Source: The Conversation – (in Spanish) – By Pedro Jesús Cuadros Solas, Profesor Titular de CUNEF Universidad (Especialidad en Economía Bancaria) y Economista de Funcas., CUNEF Universidad
Desde que el presidente Donald Trump inició su segundo mandato se vienen observando presiones hacia Jerome Powell, gobernador de la Reserva Federal (FED), para que las decisiones de política monetaria del banco central estadounidense se alineen con los deseos del gobierno federal, que quiere que bajen los tipos de interés en Estados Unidos.
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Mientras, de acuerdo con los datos económicos, la Reserva Federal considera que es mejor esperar un poco más antes de comenzar a bajar los tipos de interés oficiales para mantener controlada la inflación. Las presiones, muchas de ellas realizadas en público y con cierto cariz amenazante, son recurrentes y no cesan, en la misma medida en que el jefe de la Reserva Federal se mantiene firme en su decisión de “esperar y ver” (wait and see) antes de actuar.
De hecho, el presidente estadounidense acaba de realizar una visita a la sede oficial de la institución, un gesto poco habitual por parte de los presidentes estadounidenses, que se ha interpretado como una forma adicional de ejercer presión. De hecho, durante la visita se produjo un nuevo desencuentro entre Trump y Powell.
Sobre todo, independencia
Estas presiones al actor responsable de la política monetaria estadounidense por parte del poder político deben servir para reflexionar sobre el valor de la independencia de los bancos centrales. No hay que olvidar que los bancos centrales tienen como función principal mantener la estabilidad de precios a través de su política monetaria.
Es cierto que también tienen otras funciones, como asegurar la estabilidad financiera, emitir moneda, gestionar reservas internacionales y, en algunos casos, supervisar el sistema bancario, pero lo que define a todos los bancos centrales es su función de control de la inflación. Dada la relevancia de dicha función, y para garantizar que no influyan otros intereses en la toma de decisiones monetarias, es esencial la independencia de los bancos centrales respecto al poder político.
Es precisamente dicha independencia la que garantiza la credibilidad de sus decisiones, ancla las expectativas del mercado y asegura que la política monetaria está centrada en el cumplimiento del objetivo de estabilidad de precios. Como ha señalado recientemente la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la independencia de los bancos centrales es fundamental para ganar la lucha contra la inflación y lograr un crecimiento económico estable a largo plazo.
Además, la evidencia empírica lo confirma: una mayor independencia del banco central se asocia con un mejor control de la inflación.
Medir la independencia
La necesaria independencia de los bancos centrales ha impulsado importantes avances en las últimas décadas.
Así lo atestigua el índice de independencia de los bancos centrales (CBIE Index), elaborado por primera vez en 2022 por el investigador y profesor del Trinity College Davide Romelli, y actualizado en 2024. Este índice mide la independencia legal de los bancos centrales a partir de 42 criterios codificados directamente desde sus leyes y estatutos, agrupados en seis dimensiones clave como objetivos institucionales, autonomía financiera y transparencia.
El índice final se obtiene como el promedio de todas ellas. Entre los años 2000 y 2023, el valor medio de dicho índice para los 155 países examinados se ha incrementado en un 18,17 %. Sin embargo, el aumento observado tras la crisis financiera de 2007-2008, superior al 5 %, se ha estancado en la última década. Es un camino que no debe desandarse. Al contrario, hay que seguir garantizando que los bancos centrales tomen sus decisiones al margen de injerencias políticas.
En cualquier caso, es cierto que los bancos centrales de los países europeos –entre ellos el Banco de España– y el Banco Central Europeo sobresalen en este aspecto. Según el referido índice, todos los países situados en las diez primeras posiciones son europeos. No es el caso de Estados Unidos, que aparece más abajo en el ranking.
Más allá de las políticas monetarias
¿Por qué ahora parece que la independencia de los bancos centrales está más comprometida que en décadas pasadas? Son varios los motivos que explican este hecho.
En las últimas décadas, las expectativas que los distintos agentes económicos han depositado sobre lo que un banco central puede y debe hacer han aumentado. En muchos casos, parece que la única política que se puede y debe aplicar para apoyar el crecimiento económico es la monetaria.
Si bien no se puede negar el efecto de las políticas monetarias, estas deben ir acompañadas de otras políticas, fiscales, comerciales y estructurales. No todo el peso debe recaer en los bancos centrales. Además, como señala el Banco de España en su informe 2024 (recuadro 9), el aumento en los niveles de polarización política estaría exigiendo a los bancos centrales actuar más allá de su mandato tradicional, diluyendo así su foco en la estabilidad de precios y abriendo la puerta a interferencias políticas.
Criterios técnicos, transparencia y responsabilidad ante la ciudadanía
Del enfrentamiento Trump–Powell podemos extraer una lección clave: es fundamental que los bancos centrales no cedan ante las presiones del poder político y mantengan su independencia como pilar esencial para garantizar la estabilidad macroeconómica de los países.
Solo preservando esa autonomía se pueden adoptar decisiones técnicas, fundamentadas en datos y orientadas al largo plazo, no condicionados por intereses electorales o coyunturales.
Por otra parte, la defensa de dicha independencia no debe recaer únicamente en las propias instituciones: también los agentes económicos –inversores, empresas y ciudadanos– deben exigir que la política monetaria permanezca al margen de injerencias políticas.
En cualquier caso, independencia no significa que los bancos centrales estén exentos de rendir cuentas a la sociedad. Al contrario, implica que sus decisiones deben regirse por criterios técnicos y objetivos y, al mismo tiempo, exige altos estándares de transparencia, comunicación clara y responsabilidad ante la ciudadanía y sus representantes democráticos.
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Pedro Jesús Cuadros Solas recibe fondos para investigaciones académicas del Ministerio de Ciencia e Innovación. Es economista del Área Financiera de Funcas.
– ref. Presiones políticas a la Reserva Federal: ¿por qué es tan importante que los bancos centrales sean independientes? – https://theconversation.com/presiones-politicas-a-la-reserva-federal-por-que-es-tan-importante-que-los-bancos-centrales-sean-independientes-261772

