Source: The Conversation – (in Spanish) – By Luis Somoza Losada, Profesor de Investigación, Instituto Geológico y Minero de España (IGME – CSIC)

La ONU acaba de aprobar provisionalmente la propuesta de ampliación de la plataforma continental al oeste de Galicia, lo que supone la incorporación de cerca de 40 000 km² adicionales a los ya reconocidos. Galicia ha crecido una superficie similar a la de la comunidad autónoma extremeña, que tiene 41 000 km². El reconocimiento definitivo se realizará próximamente en una sesión plenaria en Nueva York.
La ampliación de la soberanía marítima española puede abrir nuevas oportunidades económicas y medioambientales. Por un lado, la posibilidad de aprovechar recursos naturales ricos en tierra raras y telurio, y, además, garantizar la protección de los fondos marinos conquistados. No olvidemos que hasta hace poco tiempo estos fondos marinos profundos alrededor de Galicia se utilizaban como vertederos nucleares.
Un proceso científico global liderado por Naciones Unidas
Actualmente los países ejercen la soberanía sobre los recursos naturales de sus mares y océanos hasta las 200 millas marinas medidas desde la línea de costa, en lo que se denomina Zona Económica Exclusiva. Sin embargo, conforme a la
Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del mar (CONVEMAR), cualquier Estado puede ampliar la soberanía sobre sus recursos naturales del fondo y subsuelo marino hasta las 350 millas marinas.
Para ello, cada país ha de presentar los estudios científicos y técnicos que avalen el cumplimiento de las normas ante la Oficina de Asuntos Oceánicos y Derecho del Mar, que se localiza en Nueva York.
El examen científico-técnico de los datos lo realiza la Comisión de Límites de Plataforma Continental de Naciones Unidas (CLPC), formada por 21 científicos internacionales expertos en geología marina.

Somoza et al, 2019, CC BY
Desde el año 2001, se han registrado ante la CLPC un total de 97 propuestas para la ampliación de la plataforma continental en todo el mundo, entre ellas tres de España: una en el mar Céltico-mar Cantábrico en el 2006 (aprobada en el 2009); una segunda en Galicia, registrada en el 2009 (a punto de finalizar su examen) y una tercera al oeste de las islas Canarias, registrada en el año 2014, y en espera para su examen.
En el caso de la propuesta para la ampliación en Canarias, la propuesta de la delimitación y la defensa se realizará atendiendo al calendario que establezca la Comisión. Esta ampliación puede suponer una extensión total del título jurídico de la plataforma continental española en torno a los 296 500 km² .
La ampliación de los fondos marinos de Galicia
España ha presentado dos propuestas de ampliación de la plataforma continental de Galicia. Una primera propuesta al norte, conjuntamente con Francia, Reino Unido e Irlanda para la ampliación del mar Céltico-mar Cantábrico. Fue aprobada por Naciones Unidas en 2009 y supuso la ampliación de los derechos de soberanía sobre el suelo y subsuelo marino de un área de unos 79 000 km², que se delimita entre los cuatro países solicitantes.
La segunda propuesta se registró ante la ONU en el año 2009, y su examen se inició una década después. En 2023 y 2025 se realizaron dos campañas oceanográficas a bordo del buque oceanográfico del CSIC Sarmiento de Gamboa para actualizar los datos presentados en el 2009. Gracias a los datos adicionales adquiridos se han aprobado provisionalmente cerca de 40 000 km². A esta extensión hay que sumar los ya obtenidos en el mar Céltico (entre Galicia e Irlanda), lo que supondrá para España al menos unos 20 000 km² más de ampliación en la zona norte gallega.
Los nuevos recursos marinos y la obligación de protegerlos
La importancia de ganar terreno más allá de las 200 millas náuticas está en la ampliación de los derechos de soberanía para la exploración y explotación de los recursos.
Por un lado, los recursos naturales del suelo y subsuelo como el petróleo, gas e hidratos (hielo con gas encerrado en su estructura molecular), recursos minerales y especies que habitan el fondo marino.
También se permite la explotación de los recursos marinos vivos, que comprenden las especies animales sedentarias, en constante contacto físico con el fondo del mar, o habitantes del subsuelo.
Los depósitos minerales marinos
Entre los recursos de alto interés están los depósitos minerales marinos, formados por la precipitación lenta de óxidos de hierro y manganeso, que tapizan rocas de los montes y bancos submarinos.
Estos depósitos son ricos en elementos como el cobalto, el níquel y el vanadio, lo que los convierte en valiosas fuentes de metales estratégicos para la industria.
En las llanuras abisales que rodean Galicia y Canarias se han encontrado concreciones minerales sólidas, con forma de roca (costras de ferromanganeso y nódulos polimetálicos) que contienen altas concentraciones de metales como manganeso, níquel, cobre y cobalto, así como tierras raras.

Somoza et al, 2019, CC BY-SA
Su formación es un proceso muy lento debido a la acumulación de capas concéntricas de minerales alrededor de un núcleo. Tienen un gran interés para la minería submarina, ya que estos metales son cruciales para la fabricación de baterías y otras tecnologías para la transición energética.
Entre los recursos energéticos cabe destacar el petróleo, el gas y los potenciales yacimientos de gas hidratado frecuente en los márgenes continentales.
Los residuos nucleares
La ampliación de la plataforma continental por un país conlleva también obligaciones sobre la protección y conservación de sus fondos marinos.
Durante décadas, la industria nuclear europea eliminó sus desechos radiactivos almacenándolos en bidones que terminaron arrojados en la zona abisal atlántica con fondos de más de 5 000 metros, a unos 600 kilómetros de la costa gallega. El buque L’Atalante, del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, encontró alrededor de 2 000 bidones en la zona abisal alrededor de Galicia aunque situados fuera de las 200 millas náuticas de jurisdicción exclusiva.
Aunque no se conoce con exactitud la localización de los vertidos de residuos realizados durante décadas, con la ampliación de la plataforma continental de los fondos marinos de Galicia, posiblemente parte de estas zonas profundas de vertidos pasarán a formar parte del territorio español. Esto requerirá campañas específicas con técnicas oceanográficas de prospección profundas para la localización de más vertidos nucleares dentro de la jurisdicción española.
Galicia ha crecido en recursos, y en derecho a proteger su espacio natural.
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Luis Somoza Losada no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.
– ref. Galicia crece 40 000 km² bajo el mar, conquistando terreno usado como vertedero nuclear – https://theconversation.com/galicia-crece-40-000-km-bajo-el-mar-conquistando-terreno-usado-como-vertedero-nuclear-260335
