Vamos al museo y aprendemos historia: cómo aprovechar el patrimonio en educación infantil

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Yamilé Pérez Guilarte, Profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales, Universidade da Coruña

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Hoy toca visita al museo arqueológico. Los niños y las niñas de 3 y 4 años atraviesan salas plagadas de vitrinas y objetos. Vemos una reproducción de una embarcación prehistórica. “¿Os habéis montado en un barco alguna vez? ¿Era como este? ¿En qué se distinguía?”, les preguntamos.

Establecer conexiones entre las tecnologías antiguas y las actuales es una de las muchas maneras de enseñar historia, una materia que no solo es posible tratar en la etapa educativa de 3 a 6 años, sino que resulta natural, pues es una etapa muy relacionada con el medio social y cultural, y por lo tanto, también con la historia.

La mejor manera de acercar contenidos históricos, geográficos y sociales al alumnado de menor edad, como ocurre con cualquier otro contenido escolar, es conectando el aprendizaje con la vida real y con el entorno próximo. De hecho, la mayor parte de los museos ofrecen visitas escolares desde las primeras etapas educativas.

¿Se enseña historia en educación infantil?

Tradicionalmente la educación infantil ha ignorado la enseñanza de la historia. Esto se debe, en parte, a teorías como las de Piaget, que priorizan el desarrollo infantil por etapas. En cambio, el filósofo irlandés Kieran Egan propuso algo distinto en los años noventa. Según él, la imaginación y los relatos fantásticos pueden ayudar al alumnado de menor edad a trabajar conceptos propios de la educación histórica como el tiempo, la duración o la simultaneidad.

Las investigaciones actuales confirman algo clave: enseñar historia no depende de la edad, sino de cómo se elijan los contenidos, recursos y métodos. Por ejemplo, manipular objetos antiguos o documentos históricos permite a los niños y a las niñas iniciarse en los procedimientos de indagación histórica desde edades tempranas, y de esta manera iniciarse en las competencias propias del pensamiento histórico.

Un enfoque desde el patrimonio

Hemos analizado cómo promover la educación histórica en la etapa de infantil. Una de las estrategias docentes que empleamos es la introducción del patrimonio a través de los museos, integrando estos espacios como recursos didácticos.

La ciudad de A Coruña, donde se encuentra nuestra facultad, sobresale por su oferta museística. Entre las actividades que realizamos con el alumnado de los grados de Educación, futuros maestros y maestras, destaca la visita al Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña. Durante la experiencia, exploran las salas, temáticas y objetos históricos del museo, para luego diseñar propuestas didácticas para iniciar las habilidades propias del pensamiento histórico con niñas y niños de 3 a 6 años.




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Cambio y continuidad

Una de las habilidades clave para el desarrollo del pensamiento histórico en la infancia es el análisis del cambio y la continuidad. Para lograrlo, nuestro alumnado universitario incorporó estas categorías temporales en sus propuestas didácticas para infantil, utilizando los recursos del museo.

Por ejemplo, empleando la reproducción de una embarcación prehistórica del museo, el alumnado diseñó actividades para comparar los medios de transporte del pasado y el presente. Ese mismo enfoque se aplicó a otros objetos de la exposición, como piezas de cerámica, joyería, juegos de mesa o elementos hidráulicos de otra época, estableciendo conexiones entre las tecnologías antiguas y las actuales.

Interpretación narrativa y juegos

La interpretación narrativa del pasado, otra habilidad clave del pensamiento histórico, fue desarrollada por el alumnado mediante el análisis de imágenes, objetos y leyendas. En particular, se trabajó la leyenda del ataque del corsario Francis Drake a A Coruña en el siglo XVI. Además, la mayoría de las propuestas incorporaron el juego como estrategia didáctica, planteando actividades lúdicas como búsquedas del tesoro o yincanas con objetos históricos.




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Más allá de los museos

El entorno también ofrece oportunidades para la enseñanza de la historia más allá de los museos. El Camino de Santiago, por ejemplo, es un elemento patrimonial próximo muy utilizado en nuestras prácticas de aula y también en nuestras investigaciones.

Para usar elementos patrimoniales del Camino de Santiago, el alumnado diseña una propuesta didáctica como si fuera docente de un centro educativo. Se trata de una simulación para concursar en el programa de educación patrimonial de la Xunta de Galicia Mirando polo Camiño.

Aprender a través de los topónimos

Entre las cuestiones más sorprendentes para nuestro alumnado está el descubrimiento de las potencialidades didácticas que tienen los topónimos. Así, plantearon actividades orientadas a conocer la historia a partir de la investigación sobre el origen y la evolución de los nombres de lugar que forman parte de las calles, plazas o pueblos por los que transcurre el Camino de Santiago.

Otros elementos que tuvieron protagonismo en las actividades fueron los rituales y leyendas asociadas al Camino, así como los oficios tradicionales, la gastronomía y las festividades.

Romper mitos, abrir caminos

Cuando hablamos de enseñar historia a niños de 3 a 6 años no estamos defendiendo que se les intente enseñar un relato cronológico de sucesos del pasado: se trata de adaptar contenidos y métodos para dar comienzo al trabajo de las competencias de pensamiento histórico.

En este caso hemos abordado dos estrategias, el uso del patrimonio local a través de los museos y del entorno próximo a través del Camino de Santiago. Aunque existen otras alternativas –como trabajar con historias familiares–, las dos propuestas presentadas permiten introducir la educación histórica en la etapa de infantil, vinculando el pasado con el presente y sentando las bases para el desarrollo del pensamiento histórico desde las primeras edades.

The Conversation

Roberto García Morís es Profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales, pero en estos momentos ocupa el cargo de Diputado en el Congreso de los Diputados.

Yamilé Pérez Guilarte no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Vamos al museo y aprendemos historia: cómo aprovechar el patrimonio en educación infantil – https://theconversation.com/vamos-al-museo-y-aprendemos-historia-como-aprovechar-el-patrimonio-en-educacion-infantil-249740