Caso del ‘streamer’ francés Pormanove: el espectáculo de la humillación bajo el foco de la psicología

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Oliver Serrano León, Director y profesor del Máster de Psicología General Sanitaria de la Universidad Europea de Canarias, Universidad Europea

El _streamer_ Jean Pormanove. Narutovie/Wikimedia Commons, CC BY-SA

La muerte del streamer francés Raphaël Graven (Jean Pormanove) el 18 de agosto durante una emisión en la plataforma de transmisión en directo Kick ha devuelto a primer plano una pregunta incómoda: ¿por qué algunas personas convierten la violencia sobre sí mismas en entretenimiento público y por qué tantos nos quedamos a mirar?

Aunque los indicios apuntan a que el fallecimiento no se debió directamente a los golpes sufridos en emisión, el caso señala algo más amplio: la economía de la humillación en el ecosistema de streaming y redes sociales. En Francia, la Fiscalía ha abierto diligencias para investigar la responsabilidad de la plataforma Kick bajo la normativa europea de servicios digitales.

El sufrimiento ajeno se ha convertido históricamente en espectáculo. Lo distintivo hoy es la inmediatez y monetización: un móvil, una audiencia y un sistema de donaciones bastan para transformar el cuerpo propio en contenido.

El refuerzo es inmediato (visualizaciones, likes, propinas…), y esa recompensa social rápida activa los circuitos de motivación y aprendizaje, volviendo más probable repetir el comportamiento.

Qué empuja a la autoviolencia pública

  1. Recompensas sociales inmediatas. Los likes y donaciones operan como reforzadores potentes y variables: atención hoy, promesa de más mañana. La literatura académica sobre neurociencia social explica cómo esas señales de aprobación social se vinculan a sistemas de recompensa, lo que ayuda a entender por qué algunas conductas extremas se repiten.

  2. Exhibición de la identidad. En un mundo donde parece que todos compiten por llamar la atención, muchos sienten que solo se puede destacar haciendo algo que nadie más se atreve a hacer. En su versión más dañina, eso significa convertir el propio cuerpo en escenario: mostrar cuánto dolor puedes soportar o cuánta vergüenza eres capaz de aguantar, como si el mensaje fuera “yo voy más allá que los demás”.

  3. Sensación de riesgo y búsqueda de intensidad. Parte del fenómeno se relaciona con el sensation seeking (búsqueda de estímulos intensos) y con los desajustes típicos del desarrollo: sistemas de recompensa hiperreactivos con control inhibitorio aún inmaduro (no sólo en adolescentes).

  4. Desinhibición online. La pantalla reduce frenos: anonimato relativo, sensación de impunidad, minimización de la autoridad y “realidad disociada” favorecen lo que algunos investigadores han llamado efecto de desinhibición online.

  5. Autoplacer y erotización del dolor. En algunos casos, la exposición al dolor se entrecruza con el placer (por ejemplo, en formatos de humillación consensuada). Lo problemático es su traslado a las plataformas digitales, donde la búsqueda de límites compite con la búsqueda de atención.

El papel de los espectadores

Nada de esto funciona sin audiencia. Quien se expone lo hace porque alguien mira, comenta y paga. La investigación sobre schadenfreude –disfrutar con el mal ajeno– muestra que el infortunio de otros puede generar placer, sobre todo en contextos competitivos o de antagonismo, lo que ayuda a entender por qué ciertos directos humillantes retienen público durante horas.

Los ejemplos de esta tendencia son numerosos y ayudan a entender que el caso de Raphaël Graven no es aislado. El propio Graven pasó días retransmitiendo en directo a través de Kick mientras sufría vejaciones ante miles de espectadores, lo que ha acabado en investigación fiscal en Francia y ha puesto a la plataforma bajo el foco internacional.

En España, Simón Pérez y Silvia Charro fueron expulsados de esa misma plataforma tras protagonizar emisiones de corte autodegradante a cambio de donaciones, lo que les obligó a buscar refugio en otros espacios digitales.

En cualquier caso, no se trata de un fenómeno nuevo. A mediados de los 2000 se popularizó el llamado happy slapping: grabar agresiones para difundirlas entre iguales. Entonces el centro de la violencia estaba en el otro; hoy, con frecuencia, se ha desplazado hacia uno mismo en clave de performance.

Algo parecido ocurre con los retos virales: ingestión de sustancias no comestibles que han disparado las alertas en centros toxicológicos; desafíos “picantes extremos”, como el de la famosa “spicy chip”, que llevó incluso a retirar el producto tras el fallecimiento de un adolescente con problemas cardíacos; o el cinnamon challenge o reto de la canela –consistente en ingerir una cucharada de canela molida en 60 segundos sin beber agua–: muchos pediatras alertaron de riesgos respiratorios en menores que lo imitaban.

También abundan los riesgos físicos en busca de la foto más impactante. Los selfis en lugares extremos o el rooftopping (colgarse de edificios o estructuras a gran altura) tienen como objetivo captar una imagen más espectacular que la anterior.

En el terreno del streaming, los maratones de horas o incluso días –los llamados subathons extremos– convierten el agotamiento y la pérdida de control en parte de la narrativa del show, donde la humillación aparece como gag recurrente.

Rechazo y atracción al mismo tiempo

El fenómeno se produce en parte porque genera una mezcla de emociones contradictorias: rechazo y atracción a la vez. Esa tensión es adictiva, nos mantiene mirando aunque sepamos que lo que vemos es dañino. También juega un papel la comparación social: al ver a otros “caer”, muchas personas sienten una especie de alivio o de superioridad, como si su propia vida quedara mejor parada en contraste.

A esto se suma el papel de los algoritmos, que premian lo que retiene la atención. Y lo extremo, lo que provoca un shock, siempre retiene más que lo cotidiano.

Pero este fenómeno no es responsabilidad de una sola parte. Los creadores de contenido tienen que contar con herramientas y formación para reconocer límites y con mecanismos de seguridad que les permitan parar antes de que el daño sea irreversible.

Las audiencias, por su parte, pueden decidir no alimentar la maquinaria: no mirar, no compartir y no financiar cuando lo que se ofrece es sufrimiento.

Las plataformas deberían asumir un papel activo, con moderación en vivo y sistemas que interrumpan emisiones peligrosas. De hecho, en la Unión Europea ya se están abriendo vías legales para exigirlo. Y también los medios de comunicación tienen un papel: informar sin glorificar, aportando contexto y evidencia, sin difundir enlaces que puedan incentivar imitaciones.

Un espejo incómodo

El caso de Graven y los ejemplos mencionados no nos hablan sólo de quién hace qué en internet, sino de quiénes somos como público. Si el dolor genera atención y la atención genera ingresos, la pregunta ética ya no es solo “¿hasta dónde se expone quien emite?”, sino “¿hasta dónde contribuimos quienes miramos?”. Convertir la humillación en espectáculo nos empobrece a todos.

The Conversation

Oliver Serrano León no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Caso del ‘streamer’ francés Pormanove: el espectáculo de la humillación bajo el foco de la psicología – https://theconversation.com/caso-del-streamer-frances-pormanove-el-espectaculo-de-la-humillacion-bajo-el-foco-de-la-psicologia-263989

¿Cannabis contra el insomnio?

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Guillermo López Lluch, Catedrático del área de Biología Celular. Investigador asociado del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. Investigador en metabolismo, envejecimiento y sistemas inmunológicos y antioxidantes., Universidad Pablo de Olavide

Steve Ikeguchi/Shutterstock

El [cannabis o cáñamo](https://es.wikipedia.org/wiki/Cannabis_(g%C3%A9nero) es conocido por sus efectos sobre el sistema nervioso. Ahora, un estudio publicado por el investigador Arushika Aggarwal y colaboradores en la revista científica Plos Mental Health analiza su uso en el tratamiento del insomnio.

El trabajo se basa en información proveniente del Registro Médico sobre el Cannabis de Reino Unido. Concretamente, en datos de personas que fueron tratadas con productos derivados de Cannabis sativa y que respondieron a una serie de encuestas para determinar su efecto sobre la calidad del sueño, la ansiedad, hábitos de vida o estado de salud general.

Aunque el uso de productos de esta planta –como el hachís o la marihuana– en el tratamiento del insomnio puede llamar la atención, los resultados del estudio en sí son poco prometedores y muestran problemas en el uso de estos compuestos. El más evidente es el desarrollo de tolerancia por parte del sistema nervioso, o lo que es lo mismo, un descenso en la sensibilidad de las células frente a las moléculas activas del cannabis.

Compuestos activos del cannabis

Para entender el efecto en humanos de compuestos farmacológicos provenientes de otros organismos como bacterias, hongos, plantas u otros animales debemos tener en cuenta la relación entre un compuesto y su receptor.

Nuestras células expresan receptores para los compuestos derivados del cannabis conocidos como cannabinoides. El receptor presente en las células del sistema nervioso es el CB1R, mientras que el CB2R está asociado con el sistema inmunitario.

La anandamida, nuestro propio cannabinoide

Estos receptores existen porque nuestro organismo ya produce un compuesto de la familia de los cannabinoides llamado anandamida. La anandamida es un neurotransmisor, es decir, transmite señales entre las neuronas, y lo producen nuestras células. Es nuestro cannabinoide endógeno.

Entre otras funciones, anandamida regula el estado de ánimo, la memoria y la percepción del dolor, y actúa como un vasodilatador.

Aunque nuestro cuerpo sintetiza anandamida de forma natural, también la podemos obtener a partir de algunos nutrientes como el chocolate, la trufa negra, los erizos de mar y las huevas de algunos peces. Tal vez por ella y otros compuestos que encontramos en el chocolate nos resulta tan placentero y relajante tomarlo.

El THC y el sistema nervioso

Los componentes activos del cannabis son el cannabidiol o CBD y el delta⁹-tetrahidrocannabinol o THC.

De los dos, el THC es el que presenta mayor actividad psicoactiva, ya que activa el receptor CB1R. El CBD parece actuar como inhibidor, aunque puede incrementar los niveles de anandamida, produciendo un efecto paradójico, inhibiendo al receptor a la vez que aumenta los niveles del estimulador natural al inhibir su degradación. Por tanto, el CBD nos relajaría porque su efecto inhibidor sobre el receptor quedaría anulado por el aumento de la anandamida.




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Tolerancia, la base de la dependencia

Aunque se ha discutido mucho sobre la dependencia de los cannabinoides, lo cierto es que también inducen tolerancia, es decir, una disminución de la sensibilidad de las células a los cannabinoides que se agrava con el paso del tiempo. Este efecto genera que sea necesaria una mayor cantidad de compuesto para producir el mismo efecto; la clave de la drogodependencia.

El trabajo recién publicado muestra claramente este aumento en la tolerancia. En todos los cuestionarios utilizados con la población de estudio se observó un efecto mayor de los cannabinoides tras un mes de tratamiento, que fue reduciéndose hasta alcanzar niveles previos al tratamiento a los 18 meses. Es decir, al final del estudio la percepción de los participantes fue la misma que antes del tratamiento pese a haber estado tomando los compuestos durante este tiempo y pese a haber aumentado la dosis.

Aunque los autores tratan de explicar este proceso por un posible efecto placebo o por un número limitado de participantes, un total de 124, no se puede descartar el efecto debido a la tolerancia. De hecho, ellos mismos afirman que no se puede descartar.

Bases moleculares de la tolerancia a los fármacos

Cualquiera que dependa de algún fármaco de forma crónica puede darse cuenta de que su cuerpo genera tolerancia. En especial, en los casos de tratamientos con ansiolíticos o analgésicos. Las células necesitan de estímulos para poder actuar de manera coordinada a lo que ocurre en el resto del cuerpo. Estos estímulos dependen de la activación de sus receptores.

Las neuronas necesitan de neurotransmisores para enviar sus señales a otras neuronas u órganos. Los receptores de estos neurotransmisores pueden ser estimulados por sustancias, como los compuestos del cannabis, similares a las que se encuentran naturalmente en nuestro cerebro, pero pueden sufrir modificaciones si la señal es intensa o duradera.

Una de estas modificaciones es la insensibilidad de los receptores o la reducción de estos frente a un estímulo continuo e intenso. Es lo que conocemos como tolerancia por disminución del receptor. Esta tolerancia es muy conocida en el caso de los opioides y es el principio de la narcodependencia a estos. Las células reducen la cantidad de receptores ya que el estímulo es anormalmente alto, de manera que para producir una misma señal y, por tanto, el mismo efecto, necesitan cada vez de más estímulo.

Así, el cuerpo se adapta con el tiempo a los opioides y pierden eficacia, por lo que los pacientes necesitan cada vez más. Este problema se ha dado, por ejemplo, en Estados Unidos con el el exceso de consumo de oxicodona.

La investigación ahora presentada parece resaltar la idea de una posible terapia contra el insomnio en el tratamiento con productos derivados de la marihuana. No obstante, aunque al principio los participantes notaban un efecto positivo, el nulo efecto observado al final del periodo de estudio, pese al incremento en las dosis de CBD o THC, parece un claro signo de que las neuronas estaban perdiendo sensibilidad a los cannabinoides y se estaba generando dependencia.

Tal vez terapias basadas en el incremento del cannabinoide endógeno, la anandamida, serían más interesantes para tratar los problemas de sueño.

The Conversation

Guillermo López Lluch es miembro de la Sociedad Española de Biología Celular, la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la Society for Free Radical Research y presidente de la International Coenzyme Q10 Association. Las investigaciones realizadas por el autor están financiadas por fondos públicos provenientes del Gobierno de España o del Gobierno Autonómico de Andalucía.

ref. ¿Cannabis contra el insomnio? – https://theconversation.com/cannabis-contra-el-insomnio-263548

El planeta enano Ceres fue un mundo oceánico que pudo estar habitado, según desvela la sonda Dawn de la NASA

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Josep M. Trigo Rodríguez, Investigador Principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias, Instituto de Ciencias del Espacio (ICE – CSIC)

El planeta enano Ceres se muestra en estas representaciones con colores mejorados, basadas en imágenes de la misión Dawn de la NASA. NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA, CC BY

Es el mayor asteroide del sistema solar, el cuerpo menor nº 1 del cinturón de asteroides. Ceres posee un diámetro cercano al límite de lo que definimos como cuerpo planetario, pero se queda en planeta enano, como Plutón.

La misión Dawn de la NASA orbitó Ceres hace una década, cartografiándolo en todo detalle. Tras múltiples revoluciones de la sonda a su alrededor, con las que obtuvo información sobre su gravedad y topografía, concluyó que este cuerpo planetario está diferenciado internamente, lo que significa que posee capas con composiciones distintas a diferentes profundidades.

El interior del planeta enano Ceres, incluyendo la transferencia de agua y gases desde el núcleo rocoso a un depósito de agua salada. El dióxido de carbono y el metano se encuentran entre las moléculas que transportan energía química bajo la superficie de Ceres.
NASA/JPL-Caltech, CC BY

Un nuevo estudio realizado con los datos que obtuvo la sonda Dawn, publicado en Science Advances y liderado por Samuel W. Courville, de la Universidad Estatal de Arizona y del Jet Propulsion Laboratory desvela que Ceres albergó un océano, con interesantes implicaciones en astrobiología.

Ceres, habitable para la vida microbiana

El nuevo estudio apunta a que Ceres albergó un océano global debajo de la superficie en su historia temprana.

En ese entorno tuvo lugar la interacción entre rocas y agua, generando los minerales que detectó la misión Dawn, fruto de la alteración acuosa.

Considerando la mineralogía superficial de Ceres, combinada con su alta abundancia de carbono, el planeta enano pudo ser habitable para la vida microbiana.

Ceres podría haber sido poblado por organismos similares a los descubiertos en las profundidades de la corteza terrestre y en chimeneas hidrotermales submarinas. Se denominan quimiótrofos porque son capaces de emplear compuestos inorgánicos reducidos, que surgen del interior de un cuerpo planetario, como sustratos para obtener energía y utilizarla en el metabolismo respiratorio.

En los orígenes de Ceres

El nuevo trabajo presenta un detallado modelo de la evolución química y térmica en el ambiente acuático interno de Ceres en sus orígenes. Los autores llegan a la conclusión de que si el interior rocoso alcanzó una temperatura superior a unos 277 °C, los fluidos liberados por las transformaciones de la roca en profundidad habrían promovido condiciones favorables para la habitabilidad de Ceres.

La transformación de los minerales por el proceso de alteración acuosa generó reacciones redox, donde algunos compuestos se oxidan (ceden electrones) y otros se reducen (los aceptan). Si surgió vida en Ceres, los microorganismos podrían haber aprovechado ese desequilibrio redox en el océano como fuente de energía para su metabolismo.

Ese periodo favorable para la vida no es despreciable, dado que pudo extenderse entre ~0.5 y 2 000 millones de años después de la formación del planeta enano.

La hipótesis parece demostrable, particularmente ahora que llevamos décadas estudiando mejor las comunidades de microorganismos quimiótrofos que habitan las profundidades del océano y de la corteza de nuestro planeta.

Ceres como futuro objetivo astrobiológico

Así pues, el nuevo estudio sitúa a Ceres como un interesante objetivo astrobiológico para una misión de retorno de muestras, como propusimos hace unos años.

Ceres es un cuerpo planetario único, ideal para estudiar la evolución posible de mundos oceánicos de unos 1 000 km de radio. Desde hace más de veinte años se sospechaba que su helado interior esconde más agua de la que posee el planeta Tierra. De hecho, en los primeros tiempos estos cuerpos podrían haber representado el tipo más abundante de ambiente habitable en nuestro sistema solar.

A gran profundidad

Sin embargo, encontrar actualmente huellas de esa vida pasada no será tarea fácil. Los estudios realizados por la sonda Dawn revelaron las profundidades a las que esos procesos tuvieron lugar: debajo de la corteza, de unos 40 km de grosor. Allí existe un manto dominado por rocas hidratadas, como las arcillas.

La misma corteza helada ya nos da una idea de la enorme cantidad de agua almacenada en Ceres. Esa agua no sería fácil de reutilizar porque es una compleja mezcla de hielo, sales y minerales hidratados, en proporciones probablemente variables conforme profundizamos en su estructura.

Entre las dos capas todo apunta a que hay acumulado un líquido rico en sales, una especie de salmuera que se extiende hasta los 100 kilómetros de profundidad, reminiscencia del océano existente antaño.

Un posible objetivo astrobiológico podría ser recoger muestras cerca de un entorno cercano a alguno de los criovolcanes que posee Ceres. En lugar de roca fundida, los volcanes de barro salado, o “criovolcanes”, expulsan agua fría y salada a menudo mezclada con barro.

El criovolcán Ahuna Mons, de 20 km de diámetro y unos 4 km de altura sobre el nivel de la superficie de Ceres.
NASA/JPL/Dawn mission

Los autores del estudio publicado en Science Advances apuntan a que la distancia que recorrería el fluido desde el núcleo rocoso de Ceres sería mayor que la de los sistemas hidrotermales análogos terrestres, y esto podría afectar a la habitabilidad. Los fluidos en el fondo de los océanos terrestres solo necesitan circular hidrotermalmente a profundidades de pocos kilómetros bajo el fondo oceánico, mientras que en Ceres deberían originarse a profundidades de decenas de kilómetros.

Concepto artístico de la estructura sugerida para el interior del asteroide Ceres en base a una imagen topográfica real de la misión Dawn de la NASA.
NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA

Sólo la exploración espacial nos permite conocer la naturaleza y estructura de estos mundos helados. Futuras misiones nos permitirán comprender mejor su papel en el transporte de agua a los planetas rocosos como la Tierra, formados mayoritariamente de cuerpos deshidratados, muy diferentes a Ceres.

The Conversation

Josep M. Trigo Rodríguez recibe fondos del proyecto del Plan Nacional de Astronomía y Astrofísica PID2021-128062NB-I00 financiado por el MICINN y la Agencia Estatal de Investigación.

ref. El planeta enano Ceres fue un mundo oceánico que pudo estar habitado, según desvela la sonda Dawn de la NASA – https://theconversation.com/el-planeta-enano-ceres-fue-un-mundo-oceanico-que-pudo-estar-habitado-segun-desvela-la-sonda-dawn-de-la-nasa-263697

Cómo el cumplimiento de un mandato divino ha llevado a Israel a matar a decenas de miles de palestinos

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Victor Hugo Perez Gallo, Assistant lecturer, Universidad de Zaragoza

Palestinos transportan a heridos y fallecidos tras un ataque aéreo israelí contra varias viviendas en Khan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 1 de mayo de 2025. Anas-Mohammed/Shutterstock

En los orígenes del sionismo no había profecías, ni revelaciones, ni promesas divinas: había necesidad. Era una idea moderna, racional, profundamente secular. Una respuesta ilustrada al antisemitismo europeo.

Sin embargo, hoy Israel navega en una tensión evidente: su proyecto nacional ha sido reabsorbido, en parte, por una narrativa teológico-política que convierte lo territorial en sagrado, lo jurídico en providencial y lo militar en redentor.

Israel fue concebido como refugio, no como profecía. Sin embargo, parte de su aparato político se ha alineado con una lógica bélica brutal que convierte la historia en destino sagrado.

Entender esta transformación es clave para repensar no solo el futuro de la región, sino los riesgos de toda forma de nacionalismo que recurra a lo eterno para justificar lo inmediato.

¿Cómo pasó el sionismo de ser un movimiento político laico a nutrirse, en parte, de imaginarios religiosos y escatológicos? ¿Qué papel juega Estados Unidos en este proceso, desde el evangelismo cristiano hasta el poder del lobby judío? Y, sobre todo, ¿qué consecuencias tiene para la política contemporánea israelí y el conflicto palestino?

Del sionismo ilustrado al fervor mesiánico

El periodista autrohúngaro Theodor Herzl, padre del sionismo político, jamás soñó con una teocracia. Su visión era la de un Estado judío moderno que garantizara la seguridad y los derechos del pueblo judío en un mundo hostil. La identidad judía, para él, era cultural e histórica, no teológica. El proyecto era político: crear una nación en Palestina porque Europa no ofrecía otra salida.

Pero el regreso a Sion, incluso en su versión secular, resonaba inevitablemente con ecos bíblicos. La tierra prometida siempre estuvo ahí, dormida en el lenguaje, lista para despertar. Incluso autores como Gershom Scholem (1971) reconocen que el sionismo, por más secular que fuera, nunca logró liberarse del peso simbólico del mesianismo judío. En sus palabras, se trata de una “estructura de expectativa mesiánica secularizada”.

La religión entra en escena

Todo cambió después de la Guerra de los Seis Días, en 1967. Israel conquistó Jerusalén Este, y con ello, algo más que territorio: recuperó lugares sagrados. Fue entonces cuando sectores del judaísmo ortodoxo –antes escépticos del sionismo– comenzaron a interpretarlo como un signo del Mesías. Ese giro fue decisivo.

Movimientos como Gush Emunim –“El bloque de los creyentes”–, movimiento político fundamentalista judío, llevaron esa lectura al extremo: colonizar Cisjordania no era solo estrategia, era el cumplimiento de una promesa divina.




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El nacionalismo israelí comenzó a hablar el lenguaje de la redención. El Estado moderno empezó a adquirir tonos bíblicos. Y los partidos religiosos ganaron peso, tanto en la Knéset –órgano que ostenta el poder legislativo en Israel– como en el imaginario social.

Algunos autores han analizado este tipo de fenómenos como síntomas de lo que denominan “ignorancia sagrada”: cuando la cultura se seculariza, la religión no desaparece, sino que se reconfigura como forma política.

El caso israelí es paradigmático: la teología se infiltra en las estructuras estatales a través de la geografía, el derecho y la identidad nacional.

Estados Unidos: entre la fe y la influencia

La alianza entre EE. UU. e Israel no es solo política. Es espiritual. Una parte importante del evangelismo estadounidense cree que el regreso de los judíos a Israel es una condición para el fin de los tiempos. Para ellos, Israel es el reloj profético de Dios. Por eso, sectores cristianos conservadores apoyan con entusiasmo a gobiernos israelíes que refuerzan el control sobre territorios bíblicos.

En paralelo, el lobby judío en EE. UU., especialmente organizaciones como AIPAC –el principal grupo de presión sionista–, ha jugado un papel clave en asegurar apoyo financiero y diplomático. Aunque no representa a toda la comunidad judía, su influencia es innegable.

Esta confluencia de fe evangélica y poder político ha cimentado una relación bilateral difícil de cuestionar, tanto por razones religiosas como por intereses estratégicos.

El resultado: la sacralización de la política

Todo esto tiene efectos concretos: expansión de asentamientos, leyes que refuerzan la identidad judía del Estado, exclusión simbólica (y real) de los no judíos. La política israelí se vuelve cada vez más refractaria a la crítica interna, blindada por una legitimidad que no se discute, porque se cree divina. Y bajo ese mandato divino, Israel ha matado ya a más de 62 000 personas, según el Ministerio de Sanidad gazatí –una cifra que algunos estudios elevan a casi 100 000– y condenado a la hambruna a más de medio millón, según la ONU.

La frontera entre religión y Estado se vuelve porosa. Las decisiones gubernamentales pueden vestirse de revelación. Y el conflicto con los palestinos se vuelve, más que político, existencial. No se trata ya de compartir un territorio, sino de reivindicar una herencia eterna.

The Conversation

Victor Hugo Perez Gallo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Cómo el cumplimiento de un mandato divino ha llevado a Israel a matar a decenas de miles de palestinos – https://theconversation.com/como-el-cumplimiento-de-un-mandato-divino-ha-llevado-a-israel-a-matar-a-decenas-de-miles-de-palestinos-259640

‘Weapons’: el terror que surge a partir de la desconexión moral

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Edward White, PhD Candidate in Psychology, Kingston University

La nueva película del director Zach Cregger, Weapons, líder de taquilla en múltiples territorios, explora la inquietante idea de que los verdaderos monstruos podrían no estar acechando bajo nuestra cama, sino en nuestra mente.

Más allá de ser una simple táctica para asustar, el filme ilustra cómo el cerebro de una persona puede transformar a alguien decente en el villano de la historia de otra persona.

Tras su gran éxito con la película de terror Barbarian (2022), en Weapons Cregger presenta una pesadilla psicológica que sirve como una retorcida exploración del comportamiento humano. Muestra lo rápido que las personas normales pueden convertirse en agentes de crueldad, mientras siguen creyendo que son héroes.

La película comienza con la desaparición de 17 niños de una misma clase, que dejan atrás solo unas imágenes borrosas de las cámaras de seguridad en las que se les ve corriendo como pequeños aviones indefensos. Sin embargo, el verdadero horror se desarrolla cuando la comunidad de Maybrook, una pequeña ciudad de Pensilvania, se sumerge en el caos en lugar de unirse.

Los padres acusan a los profesores, los vecinos desconfían unos de otros y vidas inocentes se ven trastornadas en la búsqueda del culpable. Este colapso se basa en investigaciones psicológicas que muestran cómo el comportamiento humano puede deteriorarse bajo presión.

La psicología detrás de ‘Weapons’

La teoría de la identidad social es un concepto científico que especula con que nuestro cerebro está programado para dividir el mundo en “nosotros” (aquellos que consideramos buenos) y “ellos” (aquellos que percibimos como amenazas). Este proceso se intensifica cuando las personas se enfrentan al miedo o al estrés.

En Weapons, vemos esta teoría en acción a medida que la comunidad se desintegra. La profesora Justine Gandy (Julia Garner) se convierte en un blanco fácil, no por pruebas concretas, sino porque encaja perfectamente en el papel de los otros, “ellos”. Los padres de los niños desaparecidos buscan a alguien a quien vilipendiar, y ella se convierte en el chivo expiatorio de sus miedos.

Esta idea se basa en décadas de investigación que demuestran que incluso las divisiones de grupo más endebles pueden desencadenar un pensamiento vicioso de “nosotros contra ellos”. En experimentos hechos en laboratorios, las personas asignadas a grupos completamente irrelevantes (como “sobreestimadores” frente a “subestimadores”) comienzan inmediatamente a favorecer a su propio grupo y a discriminar al otro.

Aquí es donde las cosas se ponen realmente aterradoras. La película muestra a personajes haciendo cosas horribles convencidos de que están haciendo lo correcto, un fenómeno que los psicólogos denominan “desvinculación moral”.

Piense en ello como un generador de excusas incorporado en su cerebro. Cuando quiere hacer algo que viola sus estándares morales normales, su mente le proporciona justificaciones tales como:

  • “Es por un bien mayor”.

  • “Se lo merecen”.

  • “Todo el mundo lo hace”.

  • “Solo sigo órdenes”.

Investigaciones recientes demuestran que esto no solo se aplica a los villanos de las películas, sino que es la forma en que la gente común se convence a sí misma de que la crueldad está justificada.

Un estudio de 2025 descubrió que cuando las personas están bajo estrés (por ejemplo, al lidiar con la desaparición de unos niños) son mucho más propensas a tomar decisiones frías y calculadas que priorizan los resultados por encima de los principios morales. El cerebro estresado reescribe la ética en tiempo real.

Weapons aprovecha estos y otros inquietantes hallazgos psicológicos. Tomemos, por ejemplo, el controvertido experimento de la prisión de Stanford de 1971, en el que los participantes encargados de hacer de “guardias” adoptaron rápidamente comportamientos sádicos hacia los “prisioneros”. O los igualmente polémicos experimentos de obediencia del psicólogo estadounidense Stanley Milgram, que demostraron cómo personas normales administraban lo que creían que eran descargas eléctricas letales bajo las órdenes de una autoridad.

Ambos se consideran ahora extremadamente poco éticos, y los expertos coinciden en que la realización de tales estudios se prohibiría si se propusiera hoy en día. Estos experimentos fueron tan perjudiciales para sus participantes que condujeron directamente a importantes reformas en la ética de la investigación.

Sin embargo, muchos siguen creyendo que ambos revelaron una verdad escalofriante: casi cualquier persona puede convertirse en “mala” en las circunstancias adecuadas. Es alarmante que, en las pruebas de Milgram, alrededor del 65 % de los participantes llegaran a aplicar descargas eléctricas de voltaje máximo, lo que indica que las personas normales son vulnerables a la manipulación psicológica en entornos grupales.

Weapons presenta esta misma dinámica, pero en el contexto de un barrio suburbano aparentemente idílico.

La trampa de la empatía

Weapons también muestra que las personas que más se preocupan por una situación pueden convertirse en sus principales objetivos. La película no castiga a los personajes por ser crueles, sino por ser amables.

Tomemos como ejemplo a la profesora Justine Gandy (Julia Garner). Su caída no se debe a que sea malvada o incompetente, sino a que se preocupaba demasiado por un alumno desatendido y traspasó los límites invisibles de la relación “adecuada” entre profesor y padre. Su empatía la convierte en una outsider, y los outsiders son chivos expiatorios perfectos. La comunidad transforma su compasión en prueba de su culpabilidad.

Aún más escalofriante es lo que le sucede a Marcus (Benedict Wong), el director de la escuela. En un momento en el que muestra preocupación por un niño, su interés se convierte en algo siniestro. Su empatía es castigada con extremo prejuicio, transformando su decencia humana en malicia y destrucción.

Estudios recientes han explorado el “postureo ético”: cuando las personas muestran indignación moral no porque realmente algo les importe, sino porque les hace quedar bien socialmente. La investigación muestra que las cruzadas morales en línea a menudo tienen poco que ver con ayudar realmente a alguien y todo que ver con la gestión de la imagen personal.

Peor aún, los psicólogos han identificado la “empatía como arma”, que consiste en utilizar el deseo natural de las personas de ayudar a los demás para manipularlas y que apoyen causas perjudiciales. La compasión se convierte en el arma que otra persona utiliza contra nosotros.

Weapons triunfa como película de terror porque no se basa en criaturas sobrenaturales ni en escenas sangrientas. En cambio, nos muestra a los verdaderos monstruos: aquellos en los que nos convertimos cuando nuestra psicología funciona exactamente como la evolución pretende.

La película sugiere que la mayor amenaza para cualquier comunidad no es un mal externo. Es la decisión colectiva de abandonar la empatía, el pensamiento crítico y la decencia humana básica en favor de la guerra tribal y el teatro moral.

Mientras los créditos pasan sobre el sangriento final de la película, nos quedamos con una pregunta incómoda: en una crisis, ¿de qué lado de esa guerra estaríamos? Y lo que es más importante, ¿lo sabríamos siquiera?

The Conversation

Edward White no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. ‘Weapons’: el terror que surge a partir de la desconexión moral – https://theconversation.com/weapons-el-terror-que-surge-a-partir-de-la-desconexion-moral-263957

El otro incendio: cómo la desinformación en redes sociales enciende la polarización política

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Alexandre López-Borrull, Profesor Estudios Ciencias de la Información y la Comunicación Universitat Oberta de Catalunya, UOC – Universitat Oberta de Catalunya

Andrii Yalanskyi/Shutterstock

Cada nueva catástrofe, ya sea un terremoto, una inundación o un incendio forestal como los que han afectado recientemente a varias zonas de la península ibérica, viene acompañada de un fenómeno ya habitual: las redes sociales se llenan de rumores, medias verdades y mentiras que circulan con mayor rapidez que los datos contrastados. Ya lo advirtieron el investigador del MIT Soroush Vosoughi y colaboradores en un artículo en Science: en momentos de crisis, la desinformación se propaga más rápido y llega más lejos que la información veraz.

Si los incendios necesitan unas condiciones concretas para convertirse en una tormenta perfecta de llamas, las redes sociales también las tienen para la expansión del fuego digital: emociones intensas como el miedo y la rabia, necesidad de encontrar culpables y un clima de polarización política que actúa como catalizador.

En esta ocasión, la rabia ha sido el combustible principal. La indignación ante la magnitud de los incendios se ha proyectado en dos direcciones: contra el Gobierno central y, en menor medida, a su favor. Esto ha permitido que circularan toda clase de narrativas, muchas de ellas sin base.

Informaciones falsas con intencionalidad política

Por ejemplo, se ha difundido la idea de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez utiliza los incendios como pretexto para recalificar terrenos y favorecer infraestructuras o proyectos de energías renovables. Maldita.es ha verificado que esta afirmación es falsa, ya que la legislación vigente, concretamente la Ley de Montes, prohíbe expresamente el cambio de uso forestal durante al menos treinta años después de un incendio. La explicación era atractiva emocionalmente, pero no era cierta.

En sentido contrario, también ha tenido recorrido el rumor de que un menor detenido por provocar varios fuegos en Galicia era un “mena”, un menor extranjero no acompañado, lo que encajaba con determinados discursos antiinmigración y las narrativas de culpabilización hacia la inmigración usadas habitualmente por la derecha radical. Newtral ha desmentido esta información: el menor era español y su ingreso en un centro de menores no tenía ninguna relación con su nacionalidad ni con la condición de migrante. En este caso, el objetivo era alimentar el relato político de inseguridad vinculada a la inmigración.

Estos ejemplos ilustran cómo la desinformación no se limita a un error en la información, sino que a menudo tiene una intencionalidad política. Las mentiras actúan como armas discursivas. No es casualidad que en plena emergencia algunos dirigentes hayan hablado también de “terrorismo incendiario”, una expresión que genera alarma y transmite sensación de amenaza organizada, aunque los datos oficiales indiquen que solo una pequeña fracción de los incendios son intencionados.

Las redes amplifican estos mensajes porque responden a la necesidad de señalar a un culpable y simplificar una realidad compleja, dando una explicación plausible y asumible aunque no sea verdadera.

El escenario idóneo para los bulos

La lógica de los rumores es bien conocida: aparecen en contextos de incertidumbre y de alta carga emocional, y se propagan porque ofrecen respuestas rápidas y coherentes con prejuicios o miedos previos. En este sentido, los incendios forestales son un escenario idóneo: hay devastación visible, incertidumbre y un vacío que la desinformación se encarga de llenar.




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Así, las plataformas digitales se convierten en el espacio perfecto para que el miedo, la rabia y la polarización política se traduzcan en miles de mensajes compartidos sin apenas filtro crítico.

El reto es que la desinformación no solo acompaña a las emergencias, sino que las reconfigura. En este sentido, puede construir imaginarios colectivos que condicionan la percepción del problema e incluso las respuestas políticas. Si el relato dominante es que los incendios son fruto de una conspiración gubernamental o de una amenaza migratoria, el debate público se desvía de lo que debería ser prioritario, aunque sea en caliente: la planificación, la prevención y la gestión de los riesgos ambientales en un contexto de emergencia climática, las acciones para que no vuelva a ocurrir.

Cómo prevenir la desinformación

Igual que en la gestión forestal sabemos que es preferible invertir en medidas de prevención que reaccionar únicamente cuando las llamas ya avanzan, también en el ámbito de la información hay que apostar por políticas preventivas.

Esto implica educación mediática, presencia activa de expertos y periodistas en la conversación pública y, sobre todo, una mayor responsabilidad de las plataformas digitales. Las empresas que gestionan las redes sociales deben ser conscientes de que cada rumor no verificado que se propaga es un incendio que destruye confianza y polariza a la sociedad, no una oportunidad para retener más tiempo a los usuarios. Es necesario, pues, seguir exigiendo mecanismos más robustos de moderación, transparencia en los algoritmos y colaboración estrecha con medios de comunicación y verificadores.




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Los incendios nos recuerdan que la naturaleza tiene unos límites y que hay que actuar antes de que sea demasiado tarde. La desinformación funciona de manera similar: una vez encendido el fuego del rumor, resulta mucho más difícil detenerlo y revertir la ola de falsedad creada. La lección es clara: igual que cuidamos los bosques para reducir el riesgo de fuego, debemos cuidar el ecosistema digital para reducir el riesgo de mentiras.

The Conversation

Alexandre López-Borrull es afiliado a ERC.

ref. El otro incendio: cómo la desinformación en redes sociales enciende la polarización política – https://theconversation.com/el-otro-incendio-como-la-desinformacion-en-redes-sociales-enciende-la-polarizacion-politica-263753

Vamos al museo y aprendemos historia: cómo aprovechar el patrimonio en educación infantil

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Yamilé Pérez Guilarte, Profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales, Universidade da Coruña

Monkey Business Images/shutterstock

Hoy toca visita al museo arqueológico. Los niños y las niñas de 3 y 4 años atraviesan salas plagadas de vitrinas y objetos. Vemos una reproducción de una embarcación prehistórica. “¿Os habéis montado en un barco alguna vez? ¿Era como este? ¿En qué se distinguía?”, les preguntamos.

Establecer conexiones entre las tecnologías antiguas y las actuales es una de las muchas maneras de enseñar historia, una materia que no solo es posible tratar en la etapa educativa de 3 a 6 años, sino que resulta natural, pues es una etapa muy relacionada con el medio social y cultural, y por lo tanto, también con la historia.

La mejor manera de acercar contenidos históricos, geográficos y sociales al alumnado de menor edad, como ocurre con cualquier otro contenido escolar, es conectando el aprendizaje con la vida real y con el entorno próximo. De hecho, la mayor parte de los museos ofrecen visitas escolares desde las primeras etapas educativas.

¿Se enseña historia en educación infantil?

Tradicionalmente la educación infantil ha ignorado la enseñanza de la historia. Esto se debe, en parte, a teorías como las de Piaget, que priorizan el desarrollo infantil por etapas. En cambio, el filósofo irlandés Kieran Egan propuso algo distinto en los años noventa. Según él, la imaginación y los relatos fantásticos pueden ayudar al alumnado de menor edad a trabajar conceptos propios de la educación histórica como el tiempo, la duración o la simultaneidad.

Las investigaciones actuales confirman algo clave: enseñar historia no depende de la edad, sino de cómo se elijan los contenidos, recursos y métodos. Por ejemplo, manipular objetos antiguos o documentos históricos permite a los niños y a las niñas iniciarse en los procedimientos de indagación histórica desde edades tempranas, y de esta manera iniciarse en las competencias propias del pensamiento histórico.

Un enfoque desde el patrimonio

Hemos analizado cómo promover la educación histórica en la etapa de infantil. Una de las estrategias docentes que empleamos es la introducción del patrimonio a través de los museos, integrando estos espacios como recursos didácticos.

La ciudad de A Coruña, donde se encuentra nuestra facultad, sobresale por su oferta museística. Entre las actividades que realizamos con el alumnado de los grados de Educación, futuros maestros y maestras, destaca la visita al Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña. Durante la experiencia, exploran las salas, temáticas y objetos históricos del museo, para luego diseñar propuestas didácticas para iniciar las habilidades propias del pensamiento histórico con niñas y niños de 3 a 6 años.




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Cambio y continuidad

Una de las habilidades clave para el desarrollo del pensamiento histórico en la infancia es el análisis del cambio y la continuidad. Para lograrlo, nuestro alumnado universitario incorporó estas categorías temporales en sus propuestas didácticas para infantil, utilizando los recursos del museo.

Por ejemplo, empleando la reproducción de una embarcación prehistórica del museo, el alumnado diseñó actividades para comparar los medios de transporte del pasado y el presente. Ese mismo enfoque se aplicó a otros objetos de la exposición, como piezas de cerámica, joyería, juegos de mesa o elementos hidráulicos de otra época, estableciendo conexiones entre las tecnologías antiguas y las actuales.

Interpretación narrativa y juegos

La interpretación narrativa del pasado, otra habilidad clave del pensamiento histórico, fue desarrollada por el alumnado mediante el análisis de imágenes, objetos y leyendas. En particular, se trabajó la leyenda del ataque del corsario Francis Drake a A Coruña en el siglo XVI. Además, la mayoría de las propuestas incorporaron el juego como estrategia didáctica, planteando actividades lúdicas como búsquedas del tesoro o yincanas con objetos históricos.




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Más allá de los museos

El entorno también ofrece oportunidades para la enseñanza de la historia más allá de los museos. El Camino de Santiago, por ejemplo, es un elemento patrimonial próximo muy utilizado en nuestras prácticas de aula y también en nuestras investigaciones.

Para usar elementos patrimoniales del Camino de Santiago, el alumnado diseña una propuesta didáctica como si fuera docente de un centro educativo. Se trata de una simulación para concursar en el programa de educación patrimonial de la Xunta de Galicia Mirando polo Camiño.

Aprender a través de los topónimos

Entre las cuestiones más sorprendentes para nuestro alumnado está el descubrimiento de las potencialidades didácticas que tienen los topónimos. Así, plantearon actividades orientadas a conocer la historia a partir de la investigación sobre el origen y la evolución de los nombres de lugar que forman parte de las calles, plazas o pueblos por los que transcurre el Camino de Santiago.

Otros elementos que tuvieron protagonismo en las actividades fueron los rituales y leyendas asociadas al Camino, así como los oficios tradicionales, la gastronomía y las festividades.

Romper mitos, abrir caminos

Cuando hablamos de enseñar historia a niños de 3 a 6 años no estamos defendiendo que se les intente enseñar un relato cronológico de sucesos del pasado: se trata de adaptar contenidos y métodos para dar comienzo al trabajo de las competencias de pensamiento histórico.

En este caso hemos abordado dos estrategias, el uso del patrimonio local a través de los museos y del entorno próximo a través del Camino de Santiago. Aunque existen otras alternativas –como trabajar con historias familiares–, las dos propuestas presentadas permiten introducir la educación histórica en la etapa de infantil, vinculando el pasado con el presente y sentando las bases para el desarrollo del pensamiento histórico desde las primeras edades.

The Conversation

Roberto García Morís es Profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales, pero en estos momentos ocupa el cargo de Diputado en el Congreso de los Diputados.

Yamilé Pérez Guilarte no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Vamos al museo y aprendemos historia: cómo aprovechar el patrimonio en educación infantil – https://theconversation.com/vamos-al-museo-y-aprendemos-historia-como-aprovechar-el-patrimonio-en-educacion-infantil-249740

La Tierra se “hincha” y “deshincha” cada 20 minutos a consecuencia del terremoto de Kamchatka

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Jordi Díaz Cusí, Investigador Científico. Sismologia experimental, Instituto de Geociencias de Barcelona (Geo3Bcn – CSIC)

Animación de ondas sísmicas que emanan del terremoto de magnitud 8,8 en la península de Kamchatka (Rusia). Shakemovie/USGS

El terremoto de Kamchatka (Rusia), con una magnitud de 8.8, ha sido uno de los 10 mayores seísmos desde que tenemos estimaciones. Los primeros análisis indican una superficie de ruptura de unos 600 km en la falla –fractura rocosa– que produjo el seísmo, con desplazamientos de más de 10 m. Desde los sismógrafos instalados en San Pablo, Toledo, registramos que aún sigue haciendo vibrar la Tierra más de 20 días después, ocasionando la dilatación y contracción del radio del planeta cada 20,5 minutos.

Las ondas generadas por el terremoto y sus efectos

En caso de grandes terremotos, las ondas sísmicas que generan se registran por sismómetros instalados en todo el mundo, como los de la estación PAB, instalada en San Pablo, que forma parte de la red sísmica española y se integra en la red sísmica global GSN. La llegada de estas ondas puede identificarse durante varias horas.

El sismograma muestra cómo se mueve el suelo debido a la llegada de las ondas sísmicas. El eje horizontal es tiempo (hora UTC, días 29 y 30 de julio) y el vertical la amplitud del movimiento.
El autor, a partir de los datos del IGN

Las ondas de mayor amplitud son las que viajan cerca de la superficie del planeta. En el caso del terremoto de Kamchatka, estas ondas llegaron a Toledo casi una hora después de la primera fase.

Más de una tercera parte de la distancia de la Tierra a la Luna

Las ondas procedentes del terremoto que circunvalan la Tierra, al atenuarse lentamente, se pueden observar cada vez que pasan por cada estación sísmica, aproximadamente cada tres horas.

El panel superior muestra la señal sísmica filtrada entre 0.1 y 20 mHz en PAB, el sismógrafo instalado en Toledo. Las flechas indican cada uno de los pasos de las ondas de superficie. Abajo, con colores amarillos, las frecuencias que llevan más energía en cada instante. Las ondas que circunvalan la Tierra aparecen en la parte baja del gráfico.
Jordi Díaz Cusí

En la estación sísmica cercana a Toledo, se pueden identificar las llegadas correspondientes a cuatro vueltas en cada sentido. Dado que la circunferencia terrestre es de unos 40 000 km, esto significa que las ondas sísmicas generadas por el terremoto de Kamchatka se detectan después de recorrer 150 000 km, más de una tercera parte de la distancia entre la Tierra y la Luna.

Las llegadas impares se refieren a las ondas que llegan desde Kamchatka a España por el camino más corto, propagándose desde el epicentro hacia el norte y pasando cerca del polo norte. Las pares son las que se propagan en sentido contrario, partiendo de Kamchatka hacia el sur.

Estudiar el interior de nuestro planeta

Después de terremotos de gran magnitud, la Tierra vibra (resuena) en unos periodos determinados durante días o incluso semanas.

Cada uno de estos periodos corresponde a un modo de deformación de la Tierra, así que su análisis permite estudiar las propiedades físicas del interior del planeta.

Este fenómeno es similar a lo que sucede al tocar una campana de iglesia. Si estamos cerca de ella, notaremos que durante bastante tiempo después del toque aún podemos sentir una vibración a baja frecuencia. En el caso de la Tierra, el terremoto sería el equivalente al toque de la campana y los sismómetros serían la mano posada sobre la campana.

La respiración de la Tierra

Uno de estos modos de resonancia, conocido como el modo 0S0, corresponde a la dilatación y contracción del radio de la Tierra y tiene un periodo de 20,5 minutos. Podemos decir que el planeta se “hincha” y “deshincha” cada 20 minutos como resultado de la energía liberada por el terremoto de Kamchatka, un fenómeno que se conoce como la “respiración de la Tierra”.

Este modo de resonancia tiene la particularidad de sufrir muy poca atenuación, con lo que después de grandes terremotos puede observarse durante más de dos meses.

El panel superior de la imagen muestra los datos sísmicos filtrados entre 0.02 y 0.1 Hz de frecuencia. Cada uno de los picos que se observan corresponde a un terremoto, la mayor parte de ellos réplicas del terremoto principal. El panel central muestra los mismos datos, pero filtrando ahora la señal alrededor de la frecuencia del modo 0S0. El panel inferior muestra una ampliación de la misma señal, correspondiente al día 18 de agosto.
Jordi Díaz Cusí, CC BY-SA

Con estas observaciones, podemos afirmar que, como consecuencia del gran terremoto de Kamchatka, la Tierra continua aún hinchándose y deshinchándose, “respirando” de forma regular 20 días después del seísmo.

The Conversation

Jordi Díaz Cusí no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. La Tierra se “hincha” y “deshincha” cada 20 minutos a consecuencia del terremoto de Kamchatka – https://theconversation.com/la-tierra-se-hincha-y-deshincha-cada-20-minutos-a-consecuencia-del-terremoto-de-kamchatka-263771

El planeta enano Ceres fue un mundo oceánico que pudo estar habitado, según desvela la sonda Dawn de NASA

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Josep M. Trigo Rodríguez, Investigador Principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias, Instituto de Ciencias del Espacio (ICE – CSIC)

El planeta enano Ceres se muestra en estas representaciones con colores mejorados, basadas en imágenes de la misión Dawn de la NASA. NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA, CC BY

Es el mayor asteroide del sistema solar, el cuerpo menor nº 1 del cinturón de asteroides. Ceres posee un diámetro cercano al límite de lo que definimos como cuerpo planetario, pero se queda en planeta enano, como Plutón.

La misión Dawn de la NASA orbitó Ceres hace una década, cartografiándolo en todo detalle. Tras múltiples revoluciones de la sonda a su alrededor, con las que obtuvo información sobre su gravedad y topografía, concluyó que este cuerpo planetario está diferenciado internamente, lo que significa que posee capas con composiciones distintas a diferentes profundidades.

El interior del planeta enano Ceres, incluyendo la transferencia de agua y gases desde el núcleo rocoso a un depósito de agua salada. El dióxido de carbono y el metano se encuentran entre las moléculas que transportan energía química bajo la superficie de Ceres.
NASA/JPL-Caltech, CC BY

Un nuevo estudio realizado con los datos que obtuvo la sonda Dawn, publicado en Science Advances y liderado por Samuel W. Courville, de la Universidad Estatal de Arizona y del Jet Propulsion Laboratory desvela que Ceres albergó un océano, con interesantes implicaciones en astrobiología.

Ceres, habitable para la vida microbiana

El nuevo estudio apunta a que Ceres albergó un océano global debajo de la superficie en su historia temprana.

En ese entorno tuvo lugar la interacción entre rocas y agua, generando los minerales que detectó la misión Dawn, fruto de la alteración acuosa.

Considerando la mineralogía superficial de Ceres, combinada con su alta abundancia de carbono, el planeta enano pudo ser habitable para la vida microbiana.

Ceres podría haber sido poblado por organismos similares a los descubiertos en las profundidades de la corteza terrestre y en chimeneas hidrotermales submarinas. Se denominan quimiótrofos porque son capaces de emplear compuestos inorgánicos reducidos, que surgen del interior de un cuerpo planetario, como sustratos para obtener energía y utilizarla en el metabolismo respiratorio.

En los orígenes de Ceres

El nuevo trabajo presenta un detallado modelo de la evolución química y térmica en el ambiente acuático interno de Ceres en sus orígenes. Los autores llegan a la conclusión de que si el interior rocoso alcanzó una temperatura superior a unos 277 °C, los fluidos liberados por las transformaciones de la roca en profundidad habrían promovido condiciones favorables para la habitabilidad de Ceres.

La transformación de los minerales por el proceso de alteración acuosa generó reacciones redox, donde algunos compuestos se oxidan (ceden electrones) y otros se reducen (los aceptan). Si surgió vida en Ceres, los microorganismos podrían haber aprovechado ese desequilibrio redox en el océano como fuente de energía para su metabolismo.

Ese periodo favorable para la vida no es despreciable, dado que pudo extenderse entre ~0.5 y 2 000 millones de años después de la formación del planeta enano.

La hipótesis parece demostrable, particularmente ahora que llevamos décadas estudiando mejor las comunidades de microorganismos quimiótrofos que habitan las profundidades del océano y de la corteza de nuestro planeta.

Ceres como futuro objetivo astrobiológico

Así pues, el nuevo estudio sitúa a Ceres como un interesante objetivo astrobiológico para una misión de retorno de muestras, como propusimos hace unos años.

Ceres es un cuerpo planetario único, ideal para estudiar la evolución posible de mundos oceánicos de unos 1 000 km de radio. Desde hace más de veinte años se sospechaba que su helado interior esconde más agua de la que posee el planeta Tierra. De hecho, en los primeros tiempos estos cuerpos podrían haber representado el tipo más abundante de ambiente habitable en nuestro sistema solar.

A gran profundidad

Sin embargo, encontrar actualmente huellas de esa vida pasada no será tarea fácil. Los estudios realizados por la sonda Dawn revelaron las profundidades a las que esos procesos tuvieron lugar: debajo de la corteza, de unos 40 km de grosor. Allí existe un manto dominado por rocas hidratadas, como las arcillas.

La misma corteza helada ya nos da una idea de la enorme cantidad de agua almacenada en Ceres. Esa agua no sería fácil de reutilizar porque es una compleja mezcla de hielo, sales y minerales hidratados, en proporciones probablemente variables conforme profundizamos en su estructura.

Entre las dos capas todo apunta a que hay acumulado un líquido rico en sales, una especie de salmuera que se extiende hasta los 100 kilómetros de profundidad, reminiscencia del océano existente antaño.

Un posible objetivo astrobiológico podría ser recoger muestras cerca de un entorno cercano a alguno de los criovolcanes que posee Ceres. En lugar de roca fundida, los volcanes de barro salado, o “criovolcanes”, expulsan agua fría y salada a menudo mezclada con barro.

El criovolcán Ahuna Mons, de 20 km de diámetro y unos 4 km de altura sobre el nivel de la superficie de Ceres.
NASA/JPL/Dawn mission

Los autores del estudio publicado en Science Advances apuntan a que la distancia que recorrería el fluido desde el núcleo rocoso de Ceres sería mayor que la de los sistemas hidrotermales análogos terrestres, y esto podría afectar a la habitabilidad. Los fluidos en el fondo de los océanos terrestres solo necesitan circular hidrotermalmente a profundidades de pocos kilómetros bajo el fondo oceánico, mientras que en Ceres deberían originarse a profundidades de decenas de kilómetros.

Concepto artístico de la estructura sugerida para el interior del asteroide Ceres en base a una imagen topográfica real de la misión Dawn de la NASA.
NASA/JPL-Caltech/UCLA/MPS/DLR/IDA

Sólo la exploración espacial nos permite conocer la naturaleza y estructura de estos mundos helados. Futuras misiones nos permitirán comprender mejor su papel en el transporte de agua a los planetas rocosos como la Tierra, formados mayoritariamente de cuerpos deshidratados, muy diferentes a Ceres.

The Conversation

Josep M. Trigo Rodríguez recibe fondos del proyecto del Plan Nacional de Astronomía y Astrofísica PID2021-128062NB-I00 financiado por el MICINN y la Agencia Estatal de Investigación.

ref. El planeta enano Ceres fue un mundo oceánico que pudo estar habitado, según desvela la sonda Dawn de NASA – https://theconversation.com/el-planeta-enano-ceres-fue-un-mundo-oceanico-que-pudo-estar-habitado-segun-desvela-la-sonda-dawn-de-nasa-263697

Un pulmón de cerdo trasplantado a un humano se suma a corazones, riñones e hígados en el avance de los xenotrasplantes

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Lluís Montoliu, Investigador científico del CSIC, Centro Nacional de Biotecnología (CNB – CSIC)

Minicerdos (_minipigs_) de Göttingen modificados genéticamente. Ellegaard, CC BY-SA

Los xenotrasplantes de órganos de cerdo a seres humanos siguen avanzando. Tras validarse esta estrategia con riñones, hígados y corazones ahora un equipo de investigadores chinos lo ha logrado con pulmones de cerdo xenotrasplantados a un hombre cadáver, en muerte clínica. El pulmón ha sobrevivido nueve días funcionando.

Por qué son necesarios

El trasplante de órganos es uno de los avances médicos más espectaculares: permite seguir viviendo a centenares de miles de personas cuyos órganos fallaban o habían dejado de funcionar.

Solo en el año 2024 se realizaron 173 286 trasplantes de órganos en todo el mundo. La mayoría de ellos (110 021) fueron de riñón, seguidos de los trasplantes de hígado (42 494), corazón (10 286) y pulmón (8 236), los cuatro órganos que se trasplantan con más frecuencia.

España sigue siendo el país del mundo donde se realizan más donaciones y más trasplantes por millón de personas. Desgraciadamente, no todos los pacientes que necesitan alguno de estos órganos logra encontrar una persona compatible que acepte o pueda donárselos (como donante vivo, un procedimiento habitual en trasplante de riñón), o pueda aprovecharlos tras un accidente mortal o tras la muerte clínica de una persona. Se estima que en EE. UU. aproximadamente 17 personas fallecen cada día en las listas de espera, sin recibir el órgano que necesitaban.

Las donaciones de órganos, a pesar de haber aumentado, no logran compensar el incremento de solicitudes de trasplantes. Esta es la razón principal de la búsqueda de estrategias alternativas para suplir la carencia de órganos humanos, y este es el origen de la investigación en xenotrasplantes. Estos están pensados esencialmente para ganar tiempo en las listas de espera, hasta que los pacientes puedan ser trasplantados con un órgano humano.

Cerdos editados genéticamente

Los trasplantes de órganos de animales a seres humanos (xenotrasplantes), son esencialmente de cerdo. Pero no de un cerdo cualquiera. Son cerdos transgénicos, editados genéticamente. En laboratorio se realizan múltiples modificaciones genéticas para que sus órganos no sean reconocidos como extraños por nuestro sistema inmunitario.

De este modo, la edición genética busca ‘camuflar’ el órgano del cerdo para evitar el rechazo fulminante, a medio y a largo plazo que se produciría inevitablemente.

Son cerdos de la raza minipig, de pequeño tamaño, que llegan a pesar entre 70-80 Kg, compatibles con el tamaño de cuerpo y órganos humanos.

Los xenotrasplantes surgieron, como idea, hace más de 30 años. Se produjeron diversos cerdos transgénicos con varios genes porcinos anulados y varios genes humanos añadidos, para que sus órganos pudieran subsistir dentro del cuerpo humano. Durante muchos años los experimentos solamente se realizaron en primates no humanos, principalmente monos babuinos. Hasta que se dio el paso a probarlo en humanos.

Primeros experimentos: riñones en humanos

En septiembre de 2021 un equipo de cirujanos e investigadores de un hospital de Nueva York decidió conectar un riñón de uno de estos cerdos transgénicos a la circulación sanguínea en una pierna de una mujer cadáver, en muerte clínica cerebral, pero con latido cardíaco y respiración asistida. El riñón sobrevivió 54 horas sin mostrar signos de rechazo y produjo orina con normalidad.

Poco después conocimos otro caso similar, realizado en Birmingham (Alabama, EE. UU.) cuando a un hombre, también en muerte clínica, le trasplantaron los dos riñones de estos cerdos transgénicos. En este caso solo uno de los riñones funcionó las 74 horas que duró el experimento.

El primer riñón de cerdo transgénico trasplantado a una persona viva se realizó en 2024, y el hombre sobrevivió dos meses.

Tras estos primeros intentos se sucedieron otros xenotrasplantes de riñones con distintos tipos de cerdos editados genéticamente, con mayor o menor éxito. Hasta que recientemente se ha anunciado un ensayo clínico en el que se evaluarán 50 pacientes xenotrasplantados de riñón.

Los ejemplos del corazón

En corazones se ha seguido un camino similar al de los riñones. Primero se empezó con corazones de cerdos modificados genéticamente xenotrasplantados a cadáveres de personas en muerte cerebral. El primer avance significativo se produjo en enero de 2022 en Baltimore (Maryland, EE. UU.) al trasplantar un corazón de cerdo transgénico a un hombre, con una cardiomiopatía avanzada y otras comorbilidades por las que no era un candidato adecuado en las listas de espera. Nunca habría recibido un corazón humano.

El hombre proporcionó su consentimiento informado para el xenotrasplante y sobrevivió dos meses con el corazón de un cerdo latiendo en el interior de su tórax. En 2023, también en el hospital de Baltimore, otro paciente vivo recibió un corazón de cerdo transgénico. En este caso sobrevivió seis semanas.

En hígados también se han realizado algunos xenotrasplantes, primero sobre cadáveres y luego sobre personas vivas, y en algún caso el resultado ha sido exitoso.

Vencer el rechazo

Los síntomas de rechazo son la razón principal del fracaso de los xenotrasplantes, a pesar de que todos los pacientes reciben medicamentos para mantener la respuesta inmunitaria controlada y reducida. En otros casos pueden aparecer infecciones difíciles de tratar debido a la inmunosupresión a la que están sometidos.

Tras validar la estrategia de xenotrasplantes en riñones, hígados y corazones, los tres órganos que se trasplantan con mayor frecuencia, el siguiente reto era probarlo en pulmones, el cuarto órgano en relevancia para trasplantes. Y esto es lo que acaba de realizar un equipo de cirujanos e investigadores en Guangzhou (China).

Los resultados de este primer experimento de xenotrasplante de pulmón de cerdo transgénico sobre una persona cadáver, en muerte clínica cerebral, han aparecido publicados en la revista Nature Medicine.

Un cerdo con seis genes editados

En este caso, los investigadores han usado el corazón de un tipo de cerdo con seis genes editados, que xenotrasplantaron a un hombre de 39 años, en muerte clínica cerebral.

Solamente le introdujeron uno de los dos pulmones, el izquierdo. Dejaron el derecho intacto, para poder comparar el comportamiento y funcionalidad de ambos.

El pulmón xenotrasplantado funcionó durante nueve días, sin síntomas de rechazo agudo o infección, lo cual ya es un gran éxito médico. El tratamiento posoperatorio incluyó también diversas drogas inmunosupresoras. Sin embargo, los doctores detectaron un edema importante a las 24 horas en el pulmón xenotrasplantado, probablemente relacionado con el procedimiento quirúrgico del xenotrasplante.

Este es un primer caso, un primer paciente, al que seguramente seguirán muchos más hasta poder optimizar la técnica y permitir la realización de futuros xenotrasplantes de pulmón, de forma segura y eficaz. Una prueba más de que los xenotrasplantes de órganos de cerdo a personas ya están aquí, empiezan a ser viables, y han venido para quedarse.

The Conversation

Los contenidos de esta publicación y las opiniones expresadas son exclusivamente las del autor y este documento no debe considerar que representa una posición oficial del CSIC ni compromete al CSIC en ninguna responsabilidad de cualquier tipo.

ref. Un pulmón de cerdo trasplantado a un humano se suma a corazones, riñones e hígados en el avance de los xenotrasplantes – https://theconversation.com/un-pulmon-de-cerdo-trasplantado-a-un-humano-se-suma-a-corazones-rinones-e-higados-en-el-avance-de-los-xenotrasplantes-263888