Cómo distinguir la delgada línea entre educar y adoctrinar

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Javier M. Valle, Director del Grupo de Investigación sobre Políticas Educativas Supranacionales, Universidad Autónoma de Madrid

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Profesores con pañuelos palestinos en clase en Alcorcón (Madrid) o con lazos amarillos en Cataluña, centros que incitan a la huelga a su alumnado contra una ley educativa o que los animan a participar en marchas contrarias a ella… ¿Es educativo? ¿O es adoctrinamiento?

Educar supone tratar de desplegar el máximo desarrollo integral de cada persona. Esto incluye poder reflexionar de manera crítica sobre los problemas sociales y políticos que nos circundan. Adoctrinar, por el contrario, es imponer una visión concreta sobre esos problemas, la que el profesor o el centro tienen. Esta distinción, que parece muy gruesa, puede resultar a veces muy delgada.

Los estudiantes viven en una realidad que, al igual que a los adultos, les interpela: les invita y exige a tomar posturas e incluso decisiones políticas de activismo social (las guerras de Ucrania, Gaza y tantas otras, la radicalización de las posturas sobre temas muy sensibles como la eutanasia, el aborto, la violencia de género, la transexualidad…).

¿Qué hacer si quieren expresar sus posiciones políticas en el marco del centro? ¿Hasta que punto el centro debe alentar posiciones políticas concretas?

Lo que dice la ley

La Recomendación del Consejo de la Unión Europea propone un aprendizaje competencial que vaya más allá de los meros conocimientos debe incluir destrezas y, muy significativamente, actitudes. Ello incluye el pensamiento crítico como un componente esencial: es fundamental para evaluar información, tomar decisiones informadas y resolver problemas de manera autónoma; para comprender los sistemas sociales, políticos y económicos de hoy y participar activamente en la sociedad; para usar críticamente la tecnología digital y para identificar oportunidades, evaluar riesgos y tomar decisiones innovadoras.

Pensamiento crítico y libertad de enseñanza

Esa legislación se aplica a todos los currículos de los países de la Unión Europea. Por ejemplo, la ley española incorpora el pensamiento crítico como parte de su enfoque educativo, promoviendo su desarrollo desde las primeras etapas escolares. Los docentes deben estimular el análisis, la argumentación, el debate y la reflexión en todas las áreas.

La libertad de enseñanza (por un lado, creación de centros docentes dentro del respeto de los principios democráticos; y, por otro, garantía a los padres de poder elegir una educación para sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, filosóficas o pedagógicas) está garantizada tanto en los tratados de la Unión Europea como en las democracias occidentales de nuestro entorno, cuyas constituciones así lo recogen.




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Por supuesto, la Constitución Española no es una excepción (artículo 27) y, además, nuestros centros tienen la capacidad para establecer un proyecto educativo de centro que marca los valores, fines y principios que orientan su acción en el marco de su realidad contextual. Legislativamente, la autonomía de los centros educativos queda establecida también en los Reales Decretos que marcan el currículo de la enseñanza básica en cada comunidad autónoma.

De la libertad al adoctrinamiento

No obstante, ni fomentar el pensamiento crítico ni la libertad de enseñanza son excusas para que en los centros (desde las estructuras de su titularidad o sus equipos directivos, ni desde sus profesores) se practique el adoctrinamiento. Más bien lo contrario: fomentar el pensamiento crítico es la mejor defensa contra el adoctrinamiento y la libertad de enseñanza es clave para la pluralidad social.

¿Cómo podemos, pues, definir esa delgada frontera? Existe un texto clásico de los años 80, de José Manuel Esteve: “El concepto de educación y su red nomológica” (publicado en el libro Teoría de la Educación. I, coordinado por J. L. Castillejo). Su autor propone aplicar tres criterios: uso, forma y contenido. A ellos podríamos añadir los de sentido y objeto. La siguiente tabla puede comparar estos criterios para discernir los dos términos:

Cuadro con criterios para discernir cuándo se educa en pensamiento crítico y cuándo se está adoctrinando, a partir del artículo de JM Esteve El concepto de educación y su red nomológica.
Cuadro con criterios para discernir cuándo se educa en pensamiento crítico y cuándo se está adoctrinando, a partir del artículo de J. M. Esteve ‘El concepto de educación y su red nomológica’.
Elaboración propia.

Por poner un ejemplo, educar sería enseñar un hecho histórico mostrando los hechos (veraces) –teniendo como base fuentes fiables y diversas– y sus distintas interpretaciones –según actores diferentes de esos hechos–, fomentando un juicio interpretativo propio sobre el análisis crítico de las fuentes; mientras que adoctrinar sería enseñar ese hecho histórico desde una perspectiva única, presentándola como una interpretación auténtica y exclusiva y descalificando otra posible interpretación.

Detectar el adoctrinamiento

Llegados a este punto, podemos concluir que las prácticas adoctrinadoras en un centro quedan al descubierto en los siguientes casos:

1) Imposición ideológica o política:

  • Se obliga o presiona a estudiantes a participar en manifestaciones o actividades políticas.

  • Se promueve el activismo obligatorio como parte del currículo.

  • Se exige adhesión a causas específicas sin opción a disentir.

2) Falta de pluralidad y pensamiento crítico

  • Se presenta una única visión de los hechos, omitiendo o descalificando otras perspectivas.

  • Se ridiculiza, estigmatiza o penaliza la discrepancia.

  • No se fomenta el debate ni el cuestionamiento.

  • Se considera “correcta” solo la ideología del docente.

3) Manipulación de contenidos

  • Se distorsionan hechos históricos o científicos para ajustarlos a una narrativa.

  • Se omiten datos relevantes.

  • Se utilizan materiales didácticos sesgados o propagandísticos.

4) Evaluación ideologizada

  • Las calificaciones dependen de repetir ideas impuestas, no del razonamiento.

  • Se premia la obediencia ideológica más que la argumentación.

5) Confusión entre opinión y ciencia

  • Se presentan creencias personales como hechos científicos o dogmas.

  • Se niegan teorías científicas por motivos ideológicos sin explicaciones racionales.

6) Lenguaje y trato discriminatorio

  • Se usa lenguaje cargado ideológicamente.

  • Se emplean términos despectivos hacia ciertos grupos, ideas o figuras históricas.

¿Qué podemos hacer ante sospecha de adoctrinamiento?

Cuando se atisba adoctrinamiento en la acción escolar, todos debiéramos ponernos alerta; muy especialmente, las familias implicadas deben tomar conciencia de que esas prácticas no son propias de una escuela con potencial educativo real.

Y pueden asumirse actitudes proactivas ante ello que se conviertan en acciones concretas:

  • Lo primero, consultar con otras familias y contrastar esa percepción para ratificarla o descartarla.

  • Contrastar también el currículo que se está impartiendo (ver el Proyecto Educativo de Centro y calibrar su grado de cumplimiento, observar los libros de texto) y, muy especialmente, si las metodologías y los métodos de evaluación que se utilizan incurren es esos supuestos.

  • Si se estiman prácticas adoctrinadoras, plantear (con toda sensibilidad) la inquietud ante la asociación de familias del centro, el equipo directivo y los docentes para abrir un debate respetuoso y plural sobre la situación.

  • Llevarlo al Consejo Escolar del centro, para abrir un debate libre y plural sobre la cuestión en el espacio de representación del centro de mayor legitimidad y entre cuyas funciones está aprobar su Proyecto Educativo.

  • Y, lo más importante, fomentar el pensamiento crítico en casa, promoviendo un diálogo familiar con los menores sobre lo que aprenden y sobre cómo eso modula su percepción de los problemas sociales emergentes, animándolos al contraste de información, a la reflexión crítica y al razonamiento argumentativo de sus ideas.

En la esfera pública, la escuela es hoy la institución educadora de mayor potencial. En toda la historia de la especie, nunca antes tuvo un papel tan determinante en la educación de los individuos, ya que está universalizada, esto es, es obligatoria y gratuita durante la infancia y la adolescencia.

Por eso hay quien la ha definido como el “proyecto más exitoso de la historia”. Ante esa enorme responsabilidad de su misión educadora, su acción no puede verse empañada por adoctrinamiento alguno.

The Conversation

Javier M. Valle no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Cómo distinguir la delgada línea entre educar y adoctrinar – https://theconversation.com/como-distinguir-la-delgada-linea-entre-educar-y-adoctrinar-267025

La historia tras el álbum ‘Nebraska’: cuando Bruce Springsteen apagó los amplificadores

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Pedro Gallo, Docente e investigador (Comunicación), Universidad Carlos III

Jeremy Allen White como Bruce Springsteen en una escena de _Springsteen: Deliver Me From Nowhere_. 20th Century Studios

El estreno del largometraje Springsteen: Deliver Me From Nowhere ha puesto el foco sobre el que puede ser el álbum más atípico de la carrera de Bruce Springsteen: Nebraska, un disco que vio la luz en el año 1982, con el compositor ya consagrado como una estrella tras el éxito multitudinario de The River.

A la relectura audiovisual se suma la reciente publicación por parte de Sony de una caja especial de varios discos que incluyen grabaciones inéditas de material vinculado a este álbum. Cuatro décadas después, el interés en aquel trabajo “menor” confirma que estamos ante algo más que una rareza en la discografía de Springsteen.

Nuevos problemas

Ubicar el contexto de composición y grabación de las canciones de Nebraska nos lleva hasta una casa en Colts Neck (Nueva Jersey) a comienzos de los años ochenta. Springsteen tenía entonces 32 años y atravesaba una depresión que quizá no sabía poner en palabras. En su autobiografía, el músico describió el momento de regreso a Nueva Jersey tras la gira de The River:

“Mientras estaba en la carretera me habían echado de mi granja y trasplantado a una casa ranchera en Colts Neck, alquilada a ciegas […]. La gira había asegurado que mis acreedores cobrasen y me quedara en el banco lo que para mí era una pequeña fortuna. Tendría que buscar nuevos problemas de los que preocuparme.

Los nuevos problemas no tardaron en llegar. El músico definió este periodo como una etapa de “oscuridad”, marcada por la soledad y la desconexión, en la que soñaba despierto con encontrar un amor estable y reconciliarse con una infancia atravesada por la dureza de un padre distante. El contraste era evidente. Poseía, por primera vez, seguridad económica y reconocimiento internacional, pero vivía en una casa casi vacía rodeado de silencio. Esa tensión explica en gran medida el carácter de Nebraska, un disco que, más que un producto planificado, surgió como el diario de un músico que buscaba desesperadamente darle forma sonora a su desconcierto.

“Nebraska empezó como una meditación inconsciente sobre mi infancia y sus misterios. No tenía una agenda política consciente ni una temática social. Buscaba un sentimiento, un tono en el que me sintiera como en el mundo que había conocido y que seguía llevando en mi interior”.

El resultado fueron diez canciones con un fuerte componente narrativo: relatos donde no hay redención ni guitarras triunfales, sino personajes marginales, violencia sin épica y vidas truncadas. La canción que abre y da título al disco da voz a un asesino múltiple inspirado en el caso de Charles Starkweather (que también fue la base para la película de Terrence Malick Malas tierras). En “Atlantic City”, un trabajador en apuros trata de reinventarse en un lugar donde todo parece perdido. “State Trooper” retrata a un hombre en carretera al borde del abismo. Frente al sonido expansivo de trabajos anteriores, aquí encontramos una guitarra acústica, una armónica, la voz áspera del cantante y la precariedad sonora de una maqueta.

El sonido de la TEAC 144

Ese carácter lo-fi o de baja fidelidad se explica por la tecnología utilizada, una grabadora portátil de cuatro pistas TEAC 144. Lanzada en 1979 como el primer multitrack estándar en cassette, fue considerada por la revista Billboard como “el producto de audio más revolucionario” de su tiempo, porque permitía a cualquier músico grabar en casa con una calidad razonable. Springsteen se encerró en su habitación con ese aparato y un par de micrófonos, sin técnico de sonido ni banda, y registró en cinta lo que terminaría siendo el disco publicado.

Grabadora portátil Tascam TEAC 144.
Grabadora portátil Tascam TEAC 144.
Tascam

El plan inicial era diferente. Aquellas grabaciones se concibieron como maquetas que luego se regrabarían con la E Street Band. De hecho, la caja de Sony recupera las sesiones conocidas como Electric Nebraska, donde la banda intentó vestir aquellas canciones con guitarras y batería. Pero algo no funcionaba. La crudeza de la demo transmitía una verdad que se perdía en el estudio: “Logramos que sonase más claro, con mayor fidelidad, pero ni por asomo tan atmosférico, tan auténtico”. Así, el disco salió casi tal cual, aceptado a regañadientes por la discográfica, sin singles de éxito ni gira de presentación.

Un Estados Unidos en blanco y negro

El álbum fue recibido con desconcierto. Las canciones de Nebraska eran demasiado sombrías para la radio, demasiado desnudas para el rock de estadio. Escuchado hoy, el disco es tanto un gesto estético radical como un documento político. Radical porque desmonta el mito Springsteen justo cuando más rentable parecía. Político porque muestra las grietas de un país que, al mismo tiempo que la administración de Ronald Reagan promocionaba su famoso eslogan publicitario “Morning in America”, dejaba atrás a miles de personas en la desindustrialización.

Portada de _Nebraska_, de Bruce Springsteen.

Sony Music

La prensa comparó esas historias con relatos de Flannery O’Connor o con el cine de Terrence Malick: un Estados Unidos fantasmagórico, en blanco y negro como la portada del disco, donde las promesas nacionales se diluyen entre crímenes y silencios.

Paradójicamente, este disco tan íntimo y oscuro abrió el camino a su mayor éxito comercial apenas dos años después, Born in the U.S.A. (1984), con sintetizadores, estadios y banderas en las portadas. Y, sin embargo, es posible que incluso allí persistiera el eco de Nebraska: la violencia soterrada, la precariedad de los veteranos de guerra, la fractura social bajo la retórica patriótica.

La película que ahora se estrena recupera esa escena. Protagonizada por Jeremy Allen White (conocido por su actuación en la serie The Bear), el largometraje adapta el libro homónimo del periodista Warren Zanes y devuelve al presente el enigma de aquellas cintas caseras: ¿por qué un músico en la cima de su popularidad decidió grabar en soledad un disco sobre personajes derrotados?

Más que un desvío en la carrera de Springsteen, Nebraska es el reverso íntimo de su mito público, el momento en que apagó los amplificadores para escuchar lo que quedaba en el silencio. Y quizá por eso todavía es un álbum que hoy resuena, porque a veces lo que mejor explica una biografía (y un país) no son los himnos coreados en los estadios, sino las grabaciones caseras que alguien hace a solas para sobrevivir a sus propios fantasmas.


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The Conversation

Pedro Gallo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. La historia tras el álbum ‘Nebraska’: cuando Bruce Springsteen apagó los amplificadores – https://theconversation.com/la-historia-tras-el-album-nebraska-cuando-bruce-springsteen-apago-los-amplificadores-266633

La edición genética podría desactivar a uno de los principales culpables del cáncer de pulmón

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Pedro Pablo Medina Vico, Catedrático en el Departamento de Biología Molecular y Bioquímica. Director del Grupo de Investigación de Regulación Génica y Cáncer en el Centro de Investigación Genómica y Oncológica (GenyO)., Universidad de Granada

Yok_onepiece/Shutterstock

El paso del tiempo lo cambia casi todo menos la principal causa de cáncer en el mundo, que en las últimas décadas ha sido el cáncer de pulmón. Solo en España se diagnostican más de 30 000 casos cada año, y la supervivencia a cinco años apenas alcanza el 20 %. Parte del problema es que los tumores suelen detectarse tarde y que los tratamientos, incluso los más novedosos, acaban perdiendo eficacia.

KRAS: el interruptor genético que no se apaga

Entre los principales culpables está un gen con nombre propio: KRAS. Codifica una proteína con un interruptor que indica a las células cuándo crecer y dividirse. Cuando el gen que la produce muta, el interruptor queda atascado en la posición de “encendido”, desencadenando una proliferación descontrolada.

Aproximadamente un tercio de los pacientes con adenocarcinoma de pulmón presenta mutaciones en KRAS. Y los tumores se vuelven “adictos” a estas versiones mutadas de la proteína: si se eliminan, el tumor no sobrevive.

Del “gen intocable” a un blanco terapéutico

Durante años, KRAS fue considerado inabordable desde la farmacología. Todos los intentos de bloquearlo fallaban. El panorama cambió con la llegada de inhibidores como Sotorasib, aprobado en 2021 para una mutación concreta de KRAS llamada G12C. El fármaco supuso un avance histórico, aunque con limitaciones importantes: muchos pacientes no responden y otros desarrollan resistencia en cuestión de meses.

Nuestro equipo ha explorado otra vía. En lugar de bloquear la proteína mutada, hemos intentado eliminar la mutación de raíz, atacando al gen que produce la proteína. Para ello empleamos HiFi-Cas9, una versión de alta fidelidad de la herramienta CRISPR-Cas9.

KRAS.

La clave es la precisión. Diseñamos guías capaces de distinguir las mutaciones más comunes en KRAS (G12C y G12D). HiFi-Cas9 corta exclusivamente el ADN mutado y respeta la copia normal del gen. Así, las células tumorales –adictas a las proteínas mutadas– dejan de producirlas y, en consecuencia, mueren, mientras que las normales no se ven afectadas.

En modelos preclínicos, las células cayeron fulminadas

En cultivos celulares y en esferoides tridimensionales, que reproducen mejor la realidad de un tumor, la viabilidad celular se desplomó tras la aplicación de nuestra terapia. Es decir, las células no resistieron y cayeron fulminadas.

El siguiente paso fueron los xenoinjertos PDX, pequeños fragmentos de tumor de pacientes directamente implantados en ratones. En este modelo más realista, HiFi-Cas9 frenó de manera significativa el crecimiento tumoral. En algunos casos, la eficacia fue incluso superior a la de Sotorasib. Y lo más prometedor: también mostró actividad en modelos resistentes al fármaco.

En organoides de pacientes, es decir, minitumores cultivados en laboratorio, los resultados fueron consistentes: nuestra terapia experimental volvió a limitar la proliferación de las células con KRAS mutado.

Lo más interesante es que KRAS no es exclusivo del pulmón: también está implicado en tumores de páncreas y colorrectales de mal pronóstico. Si logramos aprovechar esta “adicción tumoral” como vulnerabilidad terapéutica, la estrategia podría extenderse a varios tipos de cáncer.

Eliminar la mutación desde el origen

¿Qué aporta la edición genética frente a los fármacos actuales? La diferencia esencial es que CRISPR elimina la mutación en su origen, mientras que los inhibidores como Sotorasib solo bloquean la proteína una vez producida. Esto podría explicar por qué las herramientas de edición genética funcionan en contextos donde los fármacos dejan de hacerlo.

Pero hay que ser cautos. Se trata aún de una prueba de concepto preclínica. El gran reto pendiente es encontrar formas seguras y eficientes de llevar las herramientas de edición génica a las células tumorales dentro del organismo. En nuestro estudio usamos partículas virales como vehículo, pero esta tecnología debe continuar mejorándose antes de que pueda ser suministrada de manera generalizada a los pacientes.

¿Puede ser esta la terapia oncológica del futuro?

La edición genética con HiFi-Cas9 abre un camino distinto en oncología. No es todavía una terapia disponible en la clínica, pero combina la potencia de la investigación básica con la ambición de la medicina personalizada. Mostrar que es posible eliminar mutaciones clave directamente en el ADN tumoral es un primer paso hacia nuevas terapias para quienes más lo necesitan.

Obviamente, plantea una serie de cuestiones importantes. Por ejemplo, ¿podemos garantizar que el sistema actúe solo en células tumorales? ¿Cómo evitamos reacciones inmunes frente a los vehículos de entrega? ¿Qué consecuencias a largo plazo puede tener alterar de forma permanente el ADN?

Responderlas llevará años de investigación y ensayos rigurosos. No obstante, nuestros resultados, junto con otros trabajos pioneros, sugieren que esta terapia es prometedora y merece seguir siendo explorada.


Este estudio ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Granada (GENYO), el Hospital 12 de Octubre (Madrid), el Hospital General Universitario de Valencia y la Universitat Politècnica de València. El trabajo ha contado con la financiación de la Asociación Española Contra el Cáncer, el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Junta de Andalucía.


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Las investigaciones que han dado lugar a este artículo, cuentan con financiación de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). La AECC no ha tenido ninguna injerencia en el diseño, desarrollo, análisis ni interpretación de los resultados.

ref. La edición genética podría desactivar a uno de los principales culpables del cáncer de pulmón – https://theconversation.com/la-edicion-genetica-podria-desactivar-a-uno-de-los-principales-culpables-del-cancer-de-pulmon-265573

El cansancio emocional del turismo: por qué algunos vecinos están hartos (y otros no tanto)

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Ana Soliguer Guix, Investigadora TWINTUR, UOC – Universitat Oberta de Catalunya

El turismo no solo transforma las calles. También afecta cómo sienten los vecinos su ciudad. Entender el turismo desde la psicología social permite verlo como una relación humana, con tensiones y límites, no solo como una industria.

Hablar de emociones puede parecer poco técnico. Pero es esencial para crear modelos turísticos sostenibles y ciudades habitables.

En ciudades como Barcelona o Lloret de Mar, convivir con millones de turistas es un desafío. No solo urbano sino también emocional. Grafitis como “Tourists go home” o protestas contra los pisos turísticos no expresan odio al visitante. Reflejan el cansancio de quienes sienten que su ciudad ya no les pertenece.

Gente con pancartas contra el turismo masivo.
Protesta contra el turismo en Lloret de Mar (Girona) durante el verano de 2024.
Fotografía realizada por vecinos afines a la plataforma UALEP (Un Altre Lloret És Possible)

En mi investigación doctoral sobre vecinos y turismo quise entender este malestar. Analicé medios, protestas vecinales y emociones cotidianas de los residentes. Descubrí que la turismofobia no es odio al turista. Es una reacción emocional ante un modelo turístico que ha sobrepasado los límites de la convivencia.

La turismofobia nació en los titulares

Aunque el término turismofobia se popularizó en los medios españoles en 2016, no nació en los barrios. Al analizar el tratamiento mediático del turismo en Barcelona comprobé que el concepto surgió en las redacciones. Los medios lo usaron para simplificar un fenómeno complejo. Cualquier crítica vecinal al turismo se interpretaba como “odio al turista”.

Esta etiqueta desvió la atención. Sirvió para desactivar la protesta y presentar a los vecinos críticos como enemigos del progreso. Pero sus quejas no iban contra los turistas: se dirigían al modelo turístico. Señalaban la presión sobre la vivienda, la saturación del espacio público y la pérdida de identidad barrial.

En trabajos posteriores mostré cómo este discurso mediático refuerza los estereotipos y dificulta la empatía. Cuando el conflicto se presenta como una fobia se pierde la posibilidad de diálogo.

Del “no al turismo” al “sí a la ciudad”

En entrevistas con vecinos, activistas y trabajadores del sector turístico conocí colectivos como la Assemblea de Barris pel Decreixement Turístic, en Barcelona, y Un Altre Lloret És Possible, en Lloret de Mar. Ninguno de ellos pedía eliminar el turismo. Reclamaban recuperar su derecho a la ciudad: a vivir, trabajar y decidir sobre su entorno.

En otros estudios comprobé que los residentes valoran medidas que intentan controlar los impactos del turismo. Por ejemplo, regular los pisos turísticos o limitar el acceso a zonas saturadas. Sin embargo, muchos critican no poder participar en su diseño. “Queremos poder vivir aquí”, repetían. Esa frase resume una reivindicación política y emocional.

El papel de los ciudadanos en la transformación urbana

Los vecinos no solo sufren los efectos del turismo masivo: también pueden ser agentes de cambio. Participar en asociaciones vecinales y proponer soluciones ayuda a que la ciudad refleje las necesidades de quienes la habitan. Colaborar con las autoridades no significa rechazar a los turistas. Significa buscar un equilibrio donde la convivencia, el respeto por el espacio público y la vida cotidiana sean lo más importante. Así, la ciudad deja de ser solo un lugar turístico y vuelve a ser un hogar compartido.

El turismo mata los barrios. Fuente: Arran Països Catalans.

Muchos vecinos y pequeños empresarios prefieren hablar de regulación, no de decrecimiento. En lugar de decir “no al turismo”, piden “sí a la convivencia”. En ambos casos quieren recuperar el control sobre un territorio que sienten saturado e inseguro.

El cansancio emocional del turismo

El impacto más invisible es emocional. En encuestas a más de 400 residentes de Barcelona y Lloret de Mar observé un patrón claro: el estrés, la irritación y el nerviosismo aumentan con la presión turística.

En Barcelona, tres de cada cuatro vecinos muestran signos de malestar; en Lloret de Mar, dos de cada tres. Llamo a esto agotamiento emocional urbano: sentir que se vive en un lugar que ya no ofrece descanso ni control.

No se trata de odio irracional. Es una respuesta al estrés que provoca la presencia constante de visitantes y comportamientos incívicos. En Lloret de Mar, la dependencia económica del turismo suaviza el malestar. En Barcelona, donde la vida cotidiana se ve más afectada, se intensifica.

Hacia una gestión turística empática

La solución no pasa por reducir turistas sino por aumentar la empatía institucional. Escuchar a los residentes y reconocer su malestar como legítimo debe formar parte de cualquier política turística.

Una gestión empática significa diversificar la economía, limitar flujos en zonas saturadas, garantizar el derecho a la vivienda y combatir el incivismo. También supone cambiar el discurso oficial. En lugar de hablar solo de competitividad o atracción de visitantes, se debe hablar de bienestar local.

En realidad, la turismofobia es un síntoma de que una ciudad necesita respirar. Una gestión más humana –con límites, participación y reconocimiento emocional– puede devolver ese aire perdido. Una ciudad sostenible no solo necesita equilibrio económico o ambiental: también debe ser emocionalmente habitable.

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Ana Soliguer Guix no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. El cansancio emocional del turismo: por qué algunos vecinos están hartos (y otros no tanto) – https://theconversation.com/el-cansancio-emocional-del-turismo-por-que-algunos-vecinos-estan-hartos-y-otros-no-tanto-267525

La Mona Lisa, un inodoro de oro y ahora las joyas reales del Louvre: la fascinante historia de robos de obras de arte

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Penelope Jackson, Adjunct Research Associate, School of Social Work and Arts, Charles Sturt University

El Louvre, el museo de arte más grande del mundo, cuenta con aproximadamente medio millón de objetos en su colección, de los cuales unos 30 000 están expuestos, y recibe una media de 8 millones de visitantes al año. Se trata de una cifra considerable a cualquier escala, con mucha gente y muchos objetos que vigilar. Y los domingos son especialmente ajetreados.

En una operación ingeniosamente concebida, cuatro hombres vestidos con chalecos fluorescentes llegaron al Louvre en un camión de plataforma plana a las nueve y media de la mañana del domingo. Rápidamente se pusieron manos a la obra y colocaron una escalera extensible hasta el segundo piso. Tras subirla, cortaron una ventana, entraron en la Galería Apolo y, blandiendo herramientas eléctricas, se llevaron nueve objetos exquisitos.

Los objetos sustraídos eran las joyas reales de Francia, que anteriormente pertenecieron a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III y mecenas de las artes.

Aquí es donde la cosa se complica para los ladrones: ¿qué se puede hacer con estos objetos de valor incalculable? No pueden llevarlos puestos, ya que son demasiado grandes y llamativos como para pasar desapercibidos, y no pueden venderlos de forma legal, ya que hay imágenes de ellos por toda la red.

Las joyas.
Joyas de la emperatriz Eugenia fotografiadas en 2020. La diadema, a la izquierda, y el broche de diamantes en forma de lazo, a la derecha, han sido robados. La corona, en el centro, también fue sustraída, pero ha sido recuperada.
Stephanie de Sakutin/AFP via Getty Images

Lo mejor, desde el punto de vista de los ladrones, es desmontar las piezas, fundir los metales preciosos y vender las gemas por separado.

La corona de la emperatriz Eugenia, que los autores se llevaron y posteriormente dejaron caer mientras huían del lugar en motocicletas, contiene ocho águilas de oro, 1 354 diamantes de talla brillante, 1 136 diamantes de talla rosa y 56 esmeraldas. En resumen, se trata de una considerable cantidad de gemas individuales que hay que intentar vender.

El momento lo es todo

Para el Louvre, cualquier robo es un duro golpe. Pone en tela de juicio su seguridad, tanto electrónica como humana. Había cinco miembros del personal de seguridad cerca que actuaron para proteger a los visitantes y las alarmas sonaron, pero todo el robo se completó en siete minutos.

El momento oportuno es crucial en los robos.

Un inodoro de oro.
America, un inodoro totalmente funcional hecho de oro macizo de 18 quilates, expuesto en el Guggenheim en 2017.
MossAlbatross/Wikimedia Commons, CC BY-SA

En 2019, un inodoro de oro de 18 quilates titulado America (2016), del artista Maurizio Cattelan, fue robado del palacio de Blenheim, en Inglaterra. Se lo llevaron en cinco minutos y medio. Pesaba 98 kilogramos y funcionaba perfectamente.

En otras palabras, los dos hombres que lo robaron (y que más tarde fueron detenidos y condenados a penas de prisión por sus delitos) trabajaron con rapidez y eficacia. En el momento del robo, se estimaba que el valor de los lingotes de oro ascendía a unos 4,5 millones de euros.

El cuadro de Van Gogh Jardín rectoral en Nuenen en primavera (1884) fue robado del Museo Singer Laren, en los Países Bajos, durante su cierre por la covid en 2020. Fue recuperado a finales de 2023 tras una investigación del detective de arte holandés Arthur Brand.

El robo en 2017 de dos pinturas de Gottfried Lindauer del Centro Internacional de Arte de Auckland (Nueva Zelanda) solo tardó unos minutos en culminar con éxito. Los ladrones irrumpieron en la ventana delantera de la casa de subastas donde se exhibían las pinturas, valoradas en medio millón de euros.

Los retratos fueron recuperados cinco años después a través de un intermediario, con daños menores.

Recuperación de los objetos robados

El cuadro de Picasso La mujer que llora (1937), propiedad de la Galería Nacional de Victoria, en Australia, fue robado de forma notoria por los llamados Terroristas Culturales Australianos en 1986, pero su desaparición no se notó hasta pasados dos días.

Recuperado poco más de dos semanas después, el cuadro fue dejado para que el personal de la galería lo recogiera en una taquilla de la estación de tren de Spencer Street. El motivo del robo era poner de relieve la falta de apoyo financiero a los artistas del Estado de Victoria, pero la verdadera identidad de los ladrones sigue siendo un misterio.

En 1986, 26 pinturas de temática religiosa fueron sustraídas de la galería del monasterio benedictino de New Norcia, en Australia Occidental.

Los ladrones no planificaron bien el robo: no tuvieron en cuenta que tres hombres y el alijo de cuadros no cabían en un Ford Falcon. Los cuadros fueron cortados de sus marcos, aparentemente destrozados. Uno quedó completamente destruido. Los ladrones fueron capturados y acusados.

¿Cuál será el próximo destino del ladrón?

Resulta imposible cuantificarlo, pero algunos dicen que las recuperaciones de obras de arte a nivel mundial son posiblemente tan bajas como el 10 %.

Las pinturas son más difíciles de vender, ya que no se puede cambiar su aspecto físico hasta el punto de que no se reconozcan.

Sin embargo, en el caso de objetos como el inodoro de oro o las joyas, los materiales preciosos y las gemas pueden reutilizarse. El tiempo dirá si se recuperarán las joyas napoleónicas.

Nunca digas nunca jamás. La Gioconda (1503), sin duda la principal atracción del Louvre, fue robada en 1911 y recuperada dos años más tarde. El ladrón, Vincenzo Peruggia, era un operario italiano que trabajaba en el Louvre y fue detenido cuando intentaba venderla.

Hombres junto a la Mona Lisa.
Ceremonia de regreso a Francia de la Mona Lisa, Roma, 1913.
Mondadori via Getty Images

Este último robo en el Louvre pone de relieve la vulnerabilidad de los objetos de las colecciones públicas. Lo irónico es que a menudo se donan a estas instituciones para su custodia.

Los ladrones del domingo sabían lo que buscaban y por qué. No conocemos sus motivos. Sabemos que las joyas robadas forman parte de la historia de Francia y son irreemplazables. Su robo priva a los visitantes de la posibilidad de apreciarlas individualmente por su belleza y manufactura.

Pero una parte de mí no puede evitar pensar en cómo los franceses eran parciales a la hora de apropiarse de obras de arte y objetos preciosos que pertenecían a otros. Así que tal vez este podría ser un caso de déjà vu.

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Penelope Jackson no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. La Mona Lisa, un inodoro de oro y ahora las joyas reales del Louvre: la fascinante historia de robos de obras de arte – https://theconversation.com/la-mona-lisa-un-inodoro-de-oro-y-ahora-las-joyas-reales-del-louvre-la-fascinante-historia-de-robos-de-obras-de-arte-267919

¿Adulterará la liga que el Villarreal-FC Barcelona se juegue en Miami? La importancia del ‘jugador n.º 12’

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Luis Carlos Sánchez, Profesor de Economía, UNIR – Universidad Internacional de La Rioja ; Universidad de Oviedo

Fermín López disputa un balón durante el Barcelona-Villarreal celebrado el pasado 18 de mayo de 2025. Christian Bertrand/Shutterstock

La liga española ha anunciado su intención de jugar un partido fuera de España, en Miami. Concretamente el Villarreal-FC Barcelona, el próximo 20 de diciembre. Numerosas voces se han alzado contra esa medida como aficionados o jugadores.

Las competiciones ligueras están organizadas en dos vueltas donde todos los equipos juegan un partido como local y otro como visitante contra el resto de los rivales. El sistema no es caprichoso. Muchas investigaciones han documentado que los equipos disfrutan de una ventaja cuando juegan en su estadio. Los motivos pueden ser variados: no tienen que desplazarse por lo que pueden estar más descansados o están más acostumbrados al terreno del juego. Pero hay un aspecto que se muestra de vital importancia: el papel de la presión social del público (el jugador n.º 12).

La presión social

Los seres humanos somos sociales y nuestra opinión y comportamiento se ven influidos por el comportamiento del resto. Esta influencia social alcanza a todos los niveles. ¿Por qué los partidos políticos organizan mítines multitudinarios con personas que ya están convencidas de votar a ese partido, o publicitan encuestas internas que les reportan buenos resultados electorales? Algunas investigaciones muestran que los votantes se ven influidos por el apoyo público que perciben que tienen los diferentes candidatos.

De la misma manera, las actuaciones de jugadores y los árbitros se ven influenciados por la presión social de los espectadores que acuden al estadio.

La presión de todo un estadio sobre un árbitro. Escena de la película Matías, juez de línea (La cuadrilla, 1996). Fuente: FlixOlé, YouTube.

Experimento covid-19

Aunque previamente ya se había detectado la ventaja de los equipos que jugaban como locales, resultaba complejo aislar la influencia de la presión social del resto de variables (menos viajes, terreno de juego, etc.). La pandemia permitió testarlo mediante un experimento social al pasar a disputarse las competiciones deportivas sin público.
Una gran cantidad de estudios reflejaron la importancia de la presión social: no contar con público reducía la ventaja de la que disfrutaban los equipos que jugaban como locales.

Ese factor social tenía dos componentes. El primero, la influencia en la motivación de los jugadores al recibir los ánimos de su afición. Durante la crisis del covid-19 las diferencias entre la posesión, los corners lanzados o los tiros a puerta de los equipos locales y los visitantes se reducían.

La participación en el juego de los futbolistas era más similar que cuando los partidos se disputaban con público. Los jugadores locales seguían mostrando una participación mayor, pero la diferencia respecto al desempeño de los visitantes era mucho menor que cuando el partido se disputaba con el estadio lleno de aficionados.

La presión social también afecta al arbitraje. Las investigaciones muestran que los árbitros son más tendentes a mostrar tarjetas y pitar penaltis a los equipos visitantes. Los estudios realizados durante el covid-19 mostraron que ese sesgo se reducía cuando los partidos se disputaban en estadios vacíos.

La presión social para el favorito y para el equipo modesto

Pero esa ventaja no es idéntica para todos los equipos. En un estudio reciente detectamos que la presencia de público local era mucho más importante para los conjuntos más modestos. En cambio, el porcentaje de partidos ganados por parte de equipos claramente favoritos que jugaban como locales apenas variaba, se disputara el partido con público o a puerta cerrada. Los equipos más modestos pasaban de ganar el 25,9 % de los partidos cuando jugaban ante su publico, a solo el 16,4 % cuando lo hacían como locales en su estadio vacío.

La presión social para el árbitro

La presión social no solo afecta a los jugadores: también influye en los árbitros. Una manera de inferir esa influencia es el número de tarjetas amarillas mostradas a los futbolistas. Si cuando los equipos juegan en casa sus rivales reciben más este tipo de amonestaciones, la presencia de los aficionados influía más en los árbitros que cuando el estadio estaba vacío.

Además, los equipos favoritos recibieron más tarjetas cuando jugaban en casa sin aficionados que con público, pues la ausencia de público quitó presión a los árbitros. A pesar de esta menor ventaja arbitral, su calidad les permitió seguir siendo los probables ganadores.

Por otro lado, la presión social en el arbitraje fue más relevante para los equipos modestos. Sin el apoyo de su afición, también sufrieron una acción arbitral menos favorable, lo que impactó más en sus resultados. A diferencia de los favoritos, los conjuntos modestos perdieron más partidos al no contar con la ventaja de la animación de su público.

El caso del Villarreal-Barça y las ligas estadounidenses

Al jugarse en Miami el partido de ida entre el Villarreal y el FC Barcelona, el equipo castellonense vería reducidas sus probabilidades de victoria al no enfrentarse en su campo contra un equipo más fuerte. Por el contrario, las probabilidades de victoria del equipo catalán se incrementarían al disputar el encuentro de ida en un estadio neutral y el de vuelta en su estadio.

Para explicar la decisión de jugar el partido en Miami se toman como referencia los partidos disputados en el extranjero por las ligas estadounidenses de baloncesto o fútbol americano. La diferencia es que dichos partidos corresponden a la fase regular de la competición, compuesta por numerosos encuentros. Sin embargo, los partidos eliminatorios se disputan siempre en Estados Unidos y respetando las ventajas del equipo local.

En una liga como la española todos los partidos son decisivos dado que el título puede decidirse por una diferencia de un punto. Por el contrario, en las ligas estadounidenses los partidos más importantes se juegan en las fases eliminatorias, que se disputan en los estadios habituales de los equipos.

The Conversation

Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.

ref. ¿Adulterará la liga que el Villarreal-FC Barcelona se juegue en Miami? La importancia del ‘jugador n.º 12’ – https://theconversation.com/adulterara-la-liga-que-el-villarreal-fc-barcelona-se-juegue-en-miami-la-importancia-del-jugador-n-12-267153

Douglas Massey, sociólogo: “Acogemos a los solicitantes de asilo pero no les dejamos trabajar. Luego les culpamos por utilizar los recursos públicos. Es autodestructivo”

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Claudia Lorenzo Rubiera, Editora de Cultura, The Conversation

El sociólogo estadounidense Douglas Massey es el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2025 por haber realizado, según el jurado, “aportaciones fundamentales a la comprensión de las migraciones internacionales y sus consecuencias en la segregación urbana y la estratificación social”. A punto de viajar a Asturias, donde nunca ha estado, Massey no se inmuta ante la posibilidad de que el tiempo norteño le reciba con lluvia. “No hay problema, crecí cerca de Seattle”, dice.

Efectivamente, nació en el estado de Washington en 1952. Su familia materna proviene de Finlandia, desde donde se trasladaron a Estados Unidos a principios del siglo XX; por eso siempre ha sentido afinidad por los inmigrantes. Y cuando comenzó a estudiar español (un idioma que sigue hablando), se acercó a la cultura latinoamericana porque sus profesores eran mayoritariamente mexicanos.

Logotipo del 30 aniversario, en 2017, del 'Mexican Migration Project'.
Logotipo del 30 aniversario, en 2017, del ‘Mexican Migration Project’.
Mexican Migration Project

Así, Massey ha estudiado específicamente las migraciones mexicanas y centroamericanas hacia Estados Unidos. Fue durante años el codirector –junto a Jorge Durand, de la Universidad de Guadalajara– del Mexican Migration Project: “Cuando terminé mi doctorado, sobre la segregación residencial de los latinos, me presentaron a un estudiante que estaba acabando Antropología. Pasamos un año en México, en el estado de Michoacán, donde el 75 % de los hogares tenían a alguien trabajando en Estados Unidos. Me di cuenta de que sobre el terreno se podía recopilar información muy precisa del proceso migratorio, así que decidí estudiar comunidades específicas y crear una base de datos, que acabó siendo el Mexican Migration Project”.

Tras la jubilación de ambos, el proyecto ha migrado (“como hacemos todos cuando las circunstancias cambian”, añade Massey) de la universidad en la que él enseña desde hace décadas, Princeton, a Brown. Ahora está codirigido por uno de sus antiguos estudiantes, David Lindstrom, y por Silvia Giorguli Saucedo y Jéssica Nájera Aguirre, del Colegio de México, bajo el nombre de Mesoamerican Migration Project.

“Actualmente”, comenta, “el mundo está cambiando muy rápidamente, y no precisamente para bien. La hostilidad hacia los inmigrantes forma parte de una reacción mucho más amplia contra la globalización, con las clases medias y bajas resentidas por la desigualdad que esta ha provocado. Además, han surgido demagogos que se aprovechan de estos sentimientos. La globalización se basaba en la expansión de los mercados y la democracia, y ninguno de los dos se está expandiendo ya, sino que retroceden. Estamos pasando a sistemas políticos más autoritarios y a un sistema comercial en el que los poderosos imponen acuerdos a los países más débiles”.

“Los inmigrantes son un blanco fácil porque son vulnerables, diferentes, y pueden ser presentados como una amenaza para la sociedad. En la historia de Estados Unidos, ha habido muchas reacciones contra la inmigración y siempre coinciden con el aumento de la desigualdad y la inseguridad. Ocurrió en la década de 1840 contra los católicos irlandeses y alemanes, y en la década de 1920 contra los europeos del sur y del este. Ahora los latinos son el grupo racializado marginado”.

Es curioso que se repitan estos ciclos en una nación que fue construida por inmigrantes.

Los estadounidenses son muy malos en historia. Siempre miran hacia delante, no hacia atrás. Si habla con italoamericanos de tercera generación, le contarán que sus padres llegaron legalmente, aprendieron inglés muy rápido y trabajaron para integrarse. Aunque no sea lo que sucedió. A esto se suman el auge de los demagogos y que no ha habido ninguna narrativa contraria. Nadie se ha levantado para decir que los inmigrantes construyeron Estados Unidos y que, si se les da una oportunidad, construirán el Estados Unidos del futuro. Eso es demostrable desde las ciencias sociales, pero todo el mundo tiene miedo de expresarlo.

¿Se está perdiendo la oportunidad de abordar el tema de otra manera desde la política?

Mucha gente de izquierda se mueve hacia la derecha pensando que tal vez así consiga algún compromiso, pero eso nunca funciona. Obama llegó al cargo pensando que podía unir a Estados Unidos y antes incluso de empezar a negociar, reforzó la vigilancia fronteriza y aumentó las deportaciones hasta niveles récord. En su mente pensaba: “Les demostraré que puedo estar más en sintonía con la aplicación de la ley. Entonces concederán alguna reforma migratoria”. Pero eso nunca iba a suceder. Y parece ser la dirección que está tomando la izquierda en todo el mundo. Se creen la retórica de la amenaza en lugar de la retórica de la oportunidad.

Además, la situación migratoria está cambiando.

Nadie está planteando actualmente un argumento humanitario. Lo que solía ser un flujo de trabajadores inmigrantes mexicanos que llegaban a Estados Unidos en busca de oportunidades económicas se está convirtiendo cada vez más en refugiados en busca de asilo. Y la respuesta de la administración Trump es criminalizarlos, tacharlos de parásitos y delincuentes que deben ser exterminados.

¿Qué le gustaría decir a usted, que es experto, sobre este tema?

Los inmigrantes solo se convierten en un problema cuando se intenta impedir algo que ocurre de forma natural. Las personas emigran y lo hacen por buenas razones. Es mejor considerar a los migrantes como un recurso potencial: darles oportunidades y ayudarles a construir la sociedad. La mayor parte de lo que se oye en la esfera pública sobre ellos es falso, se basa en actitudes prejuiciosas y es utilizado por personas que buscan poder e influencia de forma ilegítima. La globalización corre un grave peligro de colapsar, y por eso Donald Trump es tan peligroso: Estados Unidos fue un actor clave en la construcción y el mantenimiento de la economía global y su presidente está haciendo todo lo que puede para destruirla.

Una mujer sostiene una pancarta en alto que dice 'Abolish ICE'-
Protestas en Los Ángeles, en junio de 2025, contra las redadas y las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
Sua Sponte Photography/Shutterstock

En un estudio sobre la influencia de la violencia llegaron a la conclusión de que, en México, este no era un factor importante en la migración indocumentada a Estados Unidos.

Lo que descubrimos entonces fue que la violencia en el lugar de origen sí predecía la migración, pero dentro del propio México. Pero hay que tener en cuenta que en aquel momento Estados Unidos estaba abriendo muchas vías legales y la migración ilegal se estaba reduciendo. Sin embargo, los datos cambian muy rápidamente. La violencia es cada vez más un factor de empuje, igual que el cambio climático, tanto desde México como desde otros lugares de América Latina. Mi antigua alumna Filiz Garip, que me sustituyó en Princeton, está analizando datos satelitales sobre modificaciones en el territorio y circunstancias ecológicas y climatológicas que después cruza con las migraciones. Y observa que el número de migrantes globales está aumentando, igual que la proporción de aquellos que lo hacen para escapar de amenazas.

También ha estudiado la discriminación residencial en Estados Unidos.

Cuando empecé a estudiar la segregación latina, había tres grupos básicos: mexicanos en el suroeste, puertorriqueños en el noreste y cubanos en el sur de Florida. En lo referente a discriminación, destacaba el grupo de Puerto Rico. La raza era un factor importante y eso hacía que los procesos de asimilación fuesen más lentos: los portorriqueños se vieron frenados por su baja condición socioeconómica y por mucho racismo. Pero los mexicanos y los cubanos no estaban tan segregados.

Lo que ha cambiado con el tiempo es que la población latina se ha vuelto mucho más numerosa y una gran parte de ella se encuentra en situación irregular. Esta “ilegalidad” se ha convertido en una excusa para demonizarlos y es, además, una enorme barrera para la movilidad social y espacial, lo cual fomenta la guetización: los barrios que albergan a latinos se han llenado de más latinos, por lo que se han aislado aún más. El problema ahora es que la mayoría son padres de ciudadanos estadounidenses. Por lo tanto, incluso cuando estos hijos son residentes legales, beneficiarios permanentes del DACA (que permite que quienes llegaron ilegalmente siendo niños accedan a permisos de trabajo) o ciudadanos nacionalizados, tienen miedo de avanzar demasiado socialmente por temor a llamar la atención sobre sus padres y que les deporten. Es una enorme carga para la próxima generación.

El año pasado estuve en Nueva York y por primera vez vi a familias latinoamericanas mendigando, algo que nunca había visto antes. ¿Qué ha cambiado en el contexto actual?

Las políticas, que ahora son mucho más excluyentes. A principios de los 2000, los migrantes eran mayoritariamente mexicanos y centroamericanos. Estos últimos tenían más dificultades para integrarse, porque no contaban con redes sociales. Los jóvenes, especialmente los adolescentes, eran demasiado mayores para rendir bien en el sistema escolar y fueron quienes acabaron en las calles, en bandas como la Mara Salvatrucha, que nació en Los Ángeles. Pero hay que tener en cuenta que el origen de todo esto había sido la intervención militar y política de Estados Unidos en Centroamérica, que provocó desplazamientos masivos de personas a las que luego no se les proporcionó una vía legal para refugiarse.

Los que vemos actualmente en las calles son venezolanos que no tienen a dónde volver. Tienen derecho, según la legislación estadounidense e internacional, a cruzar la frontera de Estados Unidos y solicitar asilo para que se juzguen sus casos, pero eso no se está haciendo. Sin embargo, no son personas con poca formación. Son inmigrantes que nos vendrían bien, pero no los queremos. Aunque necesitamos mano de obra, aunque tenemos la capacidad de absorberlos, aunque asimilamos e integramos a 1,3 millones de vietnamitas en la década de 1970, ya no hacemos ese tipo de cosas.

¿Tienen los países de acogida capacidad de absorber a más personas de las que afirman?

Sí, una capacidad mucho mayor. Las tasas de fertilidad en Europa son incluso más bajas que en Estados Unidos, la población está envejeciendo muy rápidamente y hay escasez de mano de obra. Los inmigrantes venezolanos no tienen problemas para encontrar trabajo en los puestos más bajos de la escala profesional en España. Se les necesita, pero hay una resistencia alimentada por los miedos. Y las políticas son una locura. Así, acogemos a un montón de solicitantes de asilo, los alojamos y no les dejamos trabajar. Luego les culpamos por utilizar los recursos públicos. Es autodestructivo.

Hombres y mujeres sentados en la calle entre vallas comen.
Inmigrantes ilegales en Nueva York comen tras haber recibido alimentos por parte del gobierno.
Claudine Van Massenhove/Shutterstock

La reacción hacia los inmigrantes siempre tiene un componente económico, ¿no es así?

Es una combinación de estatus socioeconómico, pero también racial. Yo me gradué en el instituto en 1970. En aquella época, sectores enteros de empleo estaban reservados para personas como yo, hombres blancos. Muchos trabajos estaban fuera del alcance de las mujeres. Los negros estaban segregados en ocupaciones de menor categoría y los latinos y asiáticos eran poblaciones minoritarias. Ahora los latinos representan el 14 % de la población. Una gran parte de ellos no tiene estatus legal y otra gran parte son minorías visibles, tienen la piel oscura y rasgos africanos, lo que siempre ha sido una dimensión importante de la estratificación en Estados Unidos.

Un anterior ganador del premio que usted está a punto de recibir, el sociólogo Alejandro Portes, dijo en Asturias que la inmigración a España era tan reciente y había sido tan rápida que no había habido tiempo de desarrollar una cultura racista.

Gran parte de la migración temprana a España, una vez que se unió a la Unión Europea, fue bienvenida. Los turistas alemanes y británicos traían dinero. El mayor problema de integración podría ser con los africanos, por tener piel oscura, pero muchos otros inmigrantes eran hispanohablantes. Con su acogida, España ha sido realmente un modelo para Europa de cómo pagar las deudas de su pasado colonial en América Latina.

Actualmente se habla de aceptar inmigrantes que tengan una “cultura cercana” al lugar de destino.

Tiene sentido pensar en eso como un criterio. Se quiere gente que encaje, lo cual, en el caso de España, es fácil de ver con la migración latinoamericana. Pero moralmente significa dividir a las personas en dignas e indignas. Y, en términos prácticos, se pierde la diversidad que, según muestran las investigaciones en ciencias sociales, es beneficiosa. Si hay homogeneidad, se toman decisiones estúpidas porque nadie las cuestiona. La diversidad hace que la sociedad sea flexible y tenga visión de futuro.

¿Qué bulo le da más miedo en relación con la inmigración?

Trump está tratando de presentar las ciudades estadounidenses como lugares peligrosos en los que el ejército necesita intervenir. Y los inmigrantes y los afroamericanos son una parte importante de ese discurso. Así que envía tropas o al ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas) a Chicago, Portland o donde sea. Pero no hay ningún problema real allí que no haya existido durante años y no haya sido gestionado por las autoridades locales. Las intervenciones militares provocan reacciones, y esas reacciones se convierten en justificación para una mayor militarización. Es algo que hicieron los nazis en la Alemania de los años 30.

El otro día leí al escritor mexicano Jorge Volpi decir que, ante la pérdida de esperanza en el mundo actual, que “si alguien todavía tiene esperanza en el futuro, son los migrantes”.

Esperanza y, basándose en ella, motivación para integrarse. No tienen ningún incentivo para ser perezosos y no hacer nada. Quieren trabajar. Quieren salir adelante y que sus hijos también salgan adelante. Y eso es beneficioso para la sociedad.

Retablo de una mujer en el que da gracias a Dios por haberla permitido cruzar el río con sus hijos.
Retablo de Virginia Velázquez.
Colección Arias-Durand/Princeton University Art Museum

Uno de los proyectos en los que trabajé con Jorge Durand fue “Milagros en la frontera”. A los dos nos interesaba el arte popular mexicano, así que viajamos al santuario de la Virgen de San Juan de Los Lagos, en los Altos de Jalisco, para ver los retablos que cubren todas las paredes. Cualquier cosa que le pueda pasar a un ser humano acaba ahí expuesta, en una de esas pinturas que dan gracias a la Virgen por un milagro otorgado o un favor recibido. Descubrimos que muchas de ellas tenían que ver con experiencias de la migración a Estados Unidos, así que decidimos crear una colección y reunimos unos 60 retablos, que se expusieron por primera vez en la Ciudad de México. Fue parte de nuestro intento de permitir que los inmigrantes contaran sus propias historias. Cuando Jorge y yo nos jubilamos, dejamos la colección al Museo de Arte de la Universidad de Princeton, que ahora la expone dentro del ala dedicada al arte latinoamericano. Uno de los vigilantes de sala nos dijo que normalmente la gente entra y sale rápidamente de la mayoría de las galerías. Pero, en esa, entran y tardan mucho en salir.


Esta entrevista se publicó originalmente en la Revista Telos de la Fundación Telefónica.


The Conversation

ref. Douglas Massey, sociólogo: “Acogemos a los solicitantes de asilo pero no les dejamos trabajar. Luego les culpamos por utilizar los recursos públicos. Es autodestructivo” – https://theconversation.com/douglas-massey-sociologo-acogemos-a-los-solicitantes-de-asilo-pero-no-les-dejamos-trabajar-luego-les-culpamos-por-utilizar-los-recursos-publicos-es-autodestructivo-267665

Bajo la ceniza: los suelos que sostienen la vida tras los incendios

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Elena Marcos Porras, Investigadora en biodiversidad y gestión ambiental, Universidad de León

Paisaje después de un incendio. neenawat khenyothaa/Shutterstock

El suelo es la base de la vida del bosque. En él crecen las raíces de las plantas, se almacena el agua y viven millones de seres diminutos que ayudan a mantener el equilibrio del ecosistema. Cuando el fuego lo daña, el bosque tiene muchas más dificultades para recuperarse.

Hoy en día los incendios son más frecuentes y más intensos por culpa del cambio climático y la sequía. Por eso, entender qué le pasa al suelo después del fuego y cómo podemos ayudarlo a recuperarse, resulta fundamental para cuidar nuestros bosques y el medio ambiente.

El fuego también daña lo que no se ve

Cuando ocurre un incendio forestal, todos pensamos en las imágenes del bosque quemado que quedan a la vista: los árboles calcinados, los animales que huyen y el suelo cubierto de ceniza. Pero lo que ocurre debajo de la superficie queda inadvertido para la mayoría. El fuego también afecta lo que está bajo tierra, donde tienen lugar cambios muy importantes que pueden durar muchos años.

No todos los incendios son iguales. Algunos solo queman las hojas y ramas secas del suelo, sin causar grandes daños. Otros son de alta severidad, y pueden calentar tanto el terreno que acaban destruyendo la materia orgánica y los organismos que viven en él.

El calor puede cambiar el color, la textura y la composición del suelo. También alterar su pH (su grado de acidez o alcalinidad), así como su capacidad para retener agua. En los casos más graves, el suelo queda más suelto y más fácil de arrastrar por la lluvia.

Estas transformaciones hacen que el bosque pierda resiliencia, es decir, su capacidad de recuperarse. Si el suelo se empobrece, las nuevas plantas tienen más dificultades para crecer y el ecosistema se regenera mucho más lentamente.




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Un mundo de vida bajo nuestros pies

Aunque no lo parezca, el suelo está lleno de vida. En un puñado de tierra hay millones de microorganismos: bacterias, hongos, insectos diminutos y otros seres que trabajan sin descanso. Son los encargados de descomponer la materia orgánica (como hojas y ramas muertas) y convertirla en nutrientes que las plantas pueden aprovechar. Además, estos organismos ayudan a mantener la estructura del suelo, permitiendo que el agua se filtre y las raíces puedan respirar. Gracias a ellos, el suelo se mantiene fértil y equilibrado.

Cuando el fuego destruye esta comunidad invisible, el ecosistema pierde gran parte de su capacidad de funcionar correctamente). Los hongos del suelo, por ejemplo, son esenciales porque forman redes que conectan las raíces de diferentes plantas y las ayudan a obtener agua y minerales. Si desaparecen, las plantas se debilitan y la recuperación del bosque se hace mucho más lenta.

Por eso, los científicos afirman que “sin un suelo vivo no hay bosque posible”. Cuidarlo significa cuidar la vida que sostiene todo el ecosistema.




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La lluvia puede hacer desaparecer siglos de vida en unos días

Después de un incendio, el suelo queda desnudo, sin raíces que lo sujeten ni vegetación que lo proteja. En ese estado, las gotas de lluvia impactan directamente sobre la superficie y pueden arrastrar la tierra cuesta abajo. Este proceso, conocido como erosión, es uno de los mayores peligros después de un fuego.

La consecuencia más grave derivada de este fenómeno es que la capa superior, la más fértil y rica en nutrientes, es también la más fácil de perder.
Formar solo un centímetro de suelo puede tardar entre 100 y 500 años, pero bastan unas pocas tormentas para que desaparezca. Lo que retrasa mucho la recuperación del ecosistema. Sin esa capa fértil las semillas no pueden germinar bien y el bosque tarda mucho más en volver a crecer.

Además, la erosión no solo afecta al bosque quemado. El agua que arrastra el suelo puede llegar a los ríos y embalses, enturbiar el agua, dañar la fauna acuática y reducir la calidad del agua potable. Por eso, las primeras lluvias después del fuego pueden ser casi tan destructivas como el incendio.




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Cómo se puede ayudar al suelo a recuperarse

Existen diferentes técnicas para evitar que el suelo afectado por un incendio se pierda y para acelerar su recuperación. Una de las más efectivas es el mulch orgánico, una capa de restos vegetales triturados (por ejemplo, de ramas y paja) que se coloca sobre el suelo quemado. Esta cobertura protege la superficie del impacto de la lluvia, reduce la escorrentía del agua (su escurrimiento para llegar a ríos, arroyos o el océano) y mantiene la humedad. Con el tiempo, el material se descompone y enriquece el suelo con nutrientes.

Otra medida útil es colocar fajinas, que son hileras de troncos o ramas colocadas en las laderas siguiendo las curvas del terreno. Estas barreras frenan el agua, retienen la tierra y evitan que el suelo sea arrastrado hacia abajo. También se pueden construir pequeñas barreras en arroyos para evitar que los sedimentos lleguen a los ríos.

Sin embargo, no siempre es necesario intervenir. En algunos casos, el propio ecosistema puede recuperarse por sí solo. Por eso, antes de actuar es importante evaluar la severidad del incendio y decidir dónde hace falta ayudar y dónde es mejor dejar que la naturaleza siga su curso.




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Un recurso que no podemos fabricar

El suelo es un recurso muy valioso y difícil de recuperar. La naturaleza tarda siglos en formar unos pocos centímetros de tierra fértil, pero un solo incendio y unas lluvias intensas pueden destruirla en semanas. Proteger el suelo después del fuego no es solo una cuestión ambiental: también es una forma de proteger el agua, los bosques y la vida de las personas que dependen de ellos. Los árboles volverán a crecer, pero solo si el suelo permanece vivo.

Bajo la ceniza, en ese mundo invisible de microorganismos y raíces, se juega el futuro de los bosques.

The Conversation

Elena Marcos Porras recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación (LANDSUSFIRE / PID2022-139156OB-C21)

Rayo Pinto Prieto recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades bajo el programa de ayudas de Formación de Profesorado Universitario (FPU21/00309)

ref. Bajo la ceniza: los suelos que sostienen la vida tras los incendios – https://theconversation.com/bajo-la-ceniza-los-suelos-que-sostienen-la-vida-tras-los-incendios-267614

Entre el placer momentáneo y el propósito duradero: la motivación que nutre la felicidad (y mejora la salud)

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Juan-Antonio Moreno-Murcia, Catedrático de Universidad, Universidad Miguel Hernández

Marta tiene 32 años y una carrera prometedora. Después de meses de esfuerzo, recibe por fin el correo que confirma su ascenso. Salió a celebrarlo con champán, se regaló un reloj carísimo y llenó sus redes sociales con fotos brillantes que parecían decir: “vida perfecta, logrado”. Pero, dos semanas después, a las tres de la madrugada, se dio cuenta de que la euforia ya no estaba. Seguía cansada, ansiosa y con un extraño vacío.

Unos días más tarde aceptó acompañar a un amigo que daba clases de apoyo escolar a adolescentes en riesgo. Nada de selfies, nada de paga, nada de glamour. Y, sin embargo, se empezó a sentir con más energía, más motivada y con una ilusión que no sentía desde hacía tiempo.

La experiencia de Marta ilustra un dilema que todos conocemos: ¿qué pesa más, el placer inmediato o el propósito duradero? La ciencia del bienestar tiene una respuesta clara: el propósito importa, no solo para cómo nos sentimos, sino también para cómo vivimos e incluso para cuánto vivimos.

Las dos caras de la felicidad

La psicología positiva, la rama científica que estudia los determinantes del bienestar y del funcionamiento óptimo, distingue dos formas principales de felicidad.

Por un lado, está la felicidad hedónica, la de las emociones agradables y la satisfacción momentánea. Esa que se mide con escalas como la Positive and Negative Affect Schedule o la Satisfaction With Life Scale. El problema es que está atrapada en lo que los psicólogos llaman adaptación hedónica: cuanto más intenso el estímulo, más rápido el cerebro ajusta su línea base y nos obliga a buscar un estímulo todavía mayor para sentir lo mismo. Por eso, el ascenso de Marta perdió brillo tan rápido, igual que pasa con la adicción a las redes sociales, a las compras o al juego. Es como correr en una cinta de gimnasio: por más que avances, nunca llegas a ningún lado.

La otra cara es la felicidad eudaimónica, que viene de la idea aristotélica de vivir en coherencia con nuestra mejor versión, ética e intelectual. La psicóloga Carol Ryff la tradujo en seis dimensiones muy concretas: autonomía, dominio del entorno, crecimiento personal, relaciones positivas, propósito vital y autoaceptación. Este tipo de felicidad no se mide en subidones, sino en trayectorias de vida que se mantienen a lo largo del tiempo.

El puente motivacional: la SDT

La Teoría de la Motivación Autodeterminada (self determination theory o SDT en inglés) es clave para entender el cambio en Marta. Todos necesitamos cubrir tres necesidades psicológicas básicas:

  1. Autonomía: sentir que elegimos libremente.

  2. Competencia: sentir que somos capaces y eficaces.

  3. Relación: sentirnos conectados con otros.

Cuando estas tres necesidades están satisfechas, la motivación pasa de ser “controlada” (hacer algo por presión, recompensa o imagen) a ser “auténtica” (hacerlo porque tiene sentido para nosotros, porque lo disfrutamos o porque conecta con nuestros valores).

El ascenso de Marta era sobre todo externo: dinero, estatus, aprobación. Por eso, aunque le dio placer momentáneo, no llenó su autonomía ni su sentido de contribución. En cambio, enseñar a adolescentes le dio un combo perfecto: eligió hacerlo por decisión propia (autonomía), se sintió eficaz (competencia) y conectó con sus alumnos (relación). Lo curioso es que, sin paga ni aplausos, esa actividad resultó más transformadora que el ascenso.

Qué dice la ciencia: placer vs. propósito

La evidencia empírica es contundente. La orientación hedónica explica solo una parte de la satisfacción vital, y a menudo se asocia con conflictos de metas y emociones mezcladas. Además, los picos hedónicos no predicen mejor salud ni menor inflamación.

En cambio, la eudaimonía sí está relacionada con múltiples beneficios duraderos, tales como mayor longevidad, mejor salud cardiovascular, mejor salud mental (menos depresión y ansiedad, más resiliencia, mejor calidad del sueño), menor riesgo de deterioro cognitivo y demencia y menor inflamación reflejada por biomarcadores.

Incluso en cosas cotidianas se nota la diferencia. Un estudio sobre actividad física mostró que caminar por la naturaleza mejora el ánimo (hedonía), pero solo refuerza el sentido de propósito cuando hay motivación autónoma y conexión con el entorno. Es decir, el placer puede ser gasolina rápida o un viaje más profundo, según cómo se viva.

Más allá de la euforia

Cuando comenzó a colaborar en las clases de apoyo, lo que cambió no fue tanto lo externo como lo interno: Marta conectó con algo más profundo que la euforia momentánea. Como hemos explicado antes, este tipo de experiencias eudaimónicas pueden traerle varios beneficios físicos y mentales.

La experiencia de Marta no es solo una anécdota: refleja lo que dice la ciencia del bienestar. El placer puede ser como gasolina rápida que permite hacer 100 metros en pocos segundos; el propósito, en cambio, es el combustible diésel más lento y eficiente que proporciona un viaje duradero que da dirección, salud y sentido a la vida.

Cómo integrar placer y propósito en la vida diaria

El propósito no es un regalo divino reservado a unos pocos, sino que se puede cultivar. Experimentos con intervenciones breves (desde escribir sobre valores personales hasta hacer pequeños actos de servicio semanales) muestran efectos positivos duraderos en vitalidad y sentido.

He aquí un pequeño kit práctico:

• Revisar metas: ¿las perseguimos para ganar aprobación externa o porque expresan valores internos? Reencuadrar un objetivo extrínseco (“subir de puesto”) en uno intrínseco (“aprender a liderar de forma ética”) cambia por completo la motivación.

• Diseñar contextos con autonomía: en el trabajo o estudios, busquemos espacios donde podamos tomar decisiones reales, recibir retroalimentación útil y construir relaciones significativas.

• Probar microprácticas eudaimónicas: un acto de servicio semanal, aprender algo nuevo por interés genuino o cultivar nuestras fortalezas personales. Son pequeñas semillas que, con el tiempo, florecen en propósito.

• Gestionar el placer con consciencia: saborear con atención plena un alimento que nos resulte delicioso, por ejemplo, o escuchar con toda nuestra atención una música especialmente elegida ayuda a frenar la adaptación hedónica y a disfrutar sin caer en la trampa del “cada vez más”.

El placer sin propósito se desgasta rápido, el propósito sin placer puede volverse árido: la verdadera alquimia aparece cuando satisfacemos autonomía, competencia y relación. No se trata de elegir entre disfrutar o tener sentido: se trata de disfrutar al servicio del propósito. No se trata de apagar los fuegos artificiales, sino de encender una llama que no se consuma con el tiempo.

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Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.

ref. Entre el placer momentáneo y el propósito duradero: la motivación que nutre la felicidad (y mejora la salud) – https://theconversation.com/entre-el-placer-momentaneo-y-el-proposito-duradero-la-motivacion-que-nutre-la-felicidad-y-mejora-la-salud-266419

El laboratorio mexicano que elabora leche humana en polvo para salvar a los recién nacidos más vulnerables

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Blanca Rosa Aguilar Uscanga, Profesor Investigador en Biotecnologia de Alimentos, Universidad de Guadalajara

Yavdat/Shutterstock

En México, cada año nacen alrededor de 200 000 niños prematuros. Cuando son víctimas de abandono al menos 5 790 menores lo fueron entre 2020 y 2024, su enorme vulnerabilidad reduce las probabilidades de que sobrevivan. Y no solo porque su enorme vulnerabilidad les lleva a ingresar en Unidades de Cuidados Intensivos donde tratan de superar importante complicaciones de salud. Además, en esas circunstancias, deben salir adelante sin el acceso a la alimentación con leche materna, tan importante para su recuperación.

No olvidemos que, como señala la OMS, la lactancia materna es la estrategia más efectiva para prevenir la mortalidad infantil y la morbilidad en infantes.

Ante esta carencia, los hospitales recurren a fórmulas lácteas comerciales que, aunque se presentan como una opción para que los bebés salgan adelante, resultan más costosas y no ofrecen los mismos beneficios en los infantes, retrasando su recuperación y encareciendo la atención médica.




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La prioridad de un laboratorio: asegurar una alimentación de calidad y segura

Los Bancos de Leche Humana (BLH) pasteurizada, destinados a asegurar el derecho de los recién nacidos a una alimentación segura y oportuna, no logran cubrir las necesidades de alimentación de la red de hospitales y centros de Salud en México. Por este motivo, es indispensable buscar otras alternativas de conservación y disposición de la leche humana para lograr una alimentación de calidad.

El Laboratorio de Investigación Leche Humana (LILH), con sede en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara, se originó para buscar solución a este problema. Su objetivo es asegurar el derecho de los bebés abandonados o sin acceso a lactancia a una alimentación exclusivamente con leche humana, tal y como marcan la OMS y UNICEF.

La leche en polvo que elaboran, cuyo procesamiento y distribución tiene una larga vida de anaquel, se caracteriza por ser inocua, sin conservantes ni aditivos, y con características nutricionales y biológicas incomparables a las fórmulas lácteas comerciales. Todo ello cumpliendo estrictamente con las regulaciones nacionales e internacionales vigentes.

Al tratarse de un producto deshidratado que no requiere de una cadena de frío se puede almacenar en espacios reducidos y ser transportado sin problema a cualquier parte de México, lo que brinda muchas ventajas, tanto desde el punto de vista socioeconómico como medioambiental.




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Una mayor implicación institucional para salvar más vidas

Con el fin de que esta leche alimente a los niños más vulnerables, el LILH ha donado el producto al Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde” de Guadalajara. Allí es frecuente que ingresen bebés que presentan múltiples complicaciones: síndrome de dificultad respiratoria (SDR), sífilis congénita, neumonía, hepatoesplenomegalia, microcefalia, persistencia del conducto arterioso, sepsis bacteriana, displasia broncopulmonar, síndrome de abstinencia neonatal (SAN) en prematuros con exposición a sustancias tóxicas durante el embarazo de sus madres, etc.

Por otra parte, gracias a sus cualidades, la leche humana en polvo sirve para alimentar a neonatos con alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), intolerancia a la fórmula láctea comercial o enfermedades que afectan a absorción de alimentos, como el síndrome de Bartter. En todos estos casos clínicos se logra una pronta recuperación de los pequeños, disminuyendo su tiempo de estancia en el hospital y evitando el consumo de fórmulas lácteas comerciales.




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Como evidencian los resultados, el LILH ofrece a los hospitales una alternativa eficaz y segura para la alimentación con la leche humana en polvo y la rápida recuperación de la población neonatal infantil.

No obstante, el avance de esta iniciativa en un país como México requiere la colaboración de instituciones de gobierno clave, como la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Además de su firme compromiso para subsidiar los gastos de la transformación de la leche humana a polvo, su apoyo es fundamental para poder entablar redes con los Bancos de Leche Humana Pasteurizada y conseguir unificar el proceso de conservación de la leche y su transformación a polvo.

Solo así se podrá salvar la vida de los bebés más vulnerables del país.

The Conversation

Blanca Rosa Aguilar Uscanga no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

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