Moralización de la obesidad: cuando creemos (erróneamente) que el peso refleja el carácter de una persona

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Alejandro Magallares, Profesor Titular del Departamento de Psicología Social y de las Organizaciones, UNED – Universidad Nacional de Educación a Distancia

Representación de la gula en la ‘Mesa de los pecados capitales’ (1500), de El Bosco Museo del Pardo/Wikimedia Commons, CC BY

El Museo del Prado es una de las pinacotecas más visitadas del mundo. Una de las salas más apreciadas por los amantes de la pintura es la que contiene la colección de obras de El Bosco. El espectador no debería marcharse de Madrid sin antes admirar la maravillosa Mesa de los Pecados Capitales.

En esta pieza, el artista flamenco representa con gran maestría los siete pecados que son principio y fuente de otros de acuerdo con la tradición cristiana. En uno de los “radios” de la “rueda” (la obra tiene forma circular) aparece plasmada la gula mediante un señor con obesidad que come desaforadamente sentado en una silla, mientras que un niño pequeño, también con sobrepeso, le reclama al adulto que comparta el festín.

La obesidad en el arte a lo largo del tiempo

Este cuadro es un buen ejemplo de una representación negativa de la obesidad en el arte. Es importante mencionar que, antiguamente, el exceso de peso era un símbolo de fertilidad, como atestigua la famosa Venus de Willendorf, que podemos ver en el Museo de Historia Natural de Viena. Sin embargo, con el trascurrir de los siglos, esa percepción se fue transformando paulatinamente.

Así, lo que en los albores de la humanidad era una característica física positiva, asociada a la fecundidad, con el paso del tiempo se acabó convirtiendo en un rasgo denostado. Es fundamental recalcar que ese juicio va más allá de su dimensión corporal, para acabar valorando también el carácter de la persona con exceso de peso.

Un ejemplo: el doble rasero de la semaglutida

El proceso por el cual la obesidad deja de ser vista como un mero problema de salud para ser percibida también como un estado moralmente reprobable (asociado a defectos como la pereza, la falta de autocontrol o la irresponsabilidad) es lo que conocemos en psicología como “moralización de la obesidad”. Es decir, estamos “moralizando” a un individuo cuando creemos que una característica física externa (el peso) es un indicador fiable del carácter.

Un buen ejemplo actual de este fenómeno lo encontramos con la semaglutida. Este fármaco, comercializado con nombres como Ozempic o Wegovy, ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre y a disminuir el hambre al promover la sensación de saciedad. Al inicio lo tomaban principalmente pacientes con diabetes tipo 2, pero pronto se vio que este compuesto también funcionaba muy bien para la pérdida de peso.




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Agresiones verbales y físicas a personas con obesidad: una realidad preocupante


El éxito abrumador de la semaglutida produjo que a finales del año 2022 hubiera una escasez del producto en todo el mundo. ¿Quiénes eran los culpables de que este milagroso fármaco estuviese agotado? Según algunos usuarios, los obesos estaban “robando” los medicamentos a la pobre gente afectada por diabetes tipo 2. Es decir, mientras que los diabéticos necesitaban su remedio, las personas con obesidad simplemente podían perder peso sin medicarse, ya que al fin y al cabo el peso es supuestamente una pura cuestión de voluntad.

La teoría de los fundamentos morales

Una reciente investigación ha examinado precisamente cómo afecta esa moralización al prejuicio que se siente hacia las personas con sobrepeso. El estudio, realizado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) por los autores del presente artículo, trata de analizar cómo influyen algunos de los valores que forman parte de la conocida teoría de los fundamentales morales de Jonathan Haidt en la gordofobia.

Este profesor de la New York University Stern School of Business, autor del libro divulgativo de La mente de los justos, postula que la moralidad humana se basa en una serie de fundamentos universales. Entre ellos estarían el cuidado (es decir, la preocupación por proteger a otros de sufrir daño y la capacidad de sentir empatía) y la pureza (enfocada en evitar la contaminación, la degradación o la suciedad).

Nuestra investigación ha encontrado que resaltar los beneficios sociales de la pureza aumentaba la moralización de la obesidad e intensificaba el estigma relacionado con el peso. Es decir, los participantes que creían que las sociedades más “puras” disfrutaban de un mayor bienestar y felicidad, moralizaban más la obesidad y, por tanto, rechazaban más a las personas con sobrepeso.

Campañas contra la gordofobia

Estudios de este mismo año, 2025, ponen de manifiesto la dificultad que existe en hacer entender a las personas que el peso no depende exclusivamente de la voluntad personal. Por esa razón, las campañas para luchar contra la gordofobia que apelan meramente a argumentos racionales tienen problemas en hacer cambiar las creencias de la gente.

Nuestros hallazgos sugieren que para reducir el estigma relacionado con el peso es necesario enfatizar valores morales como la empatía o la compasión (el fundamento moral de cuidado) en los mensajes de salud pública, con el fin de fomentar actitudes más inclusivas hacia los cuerpos no normativos.

Uno de los carteles de la campaña lanzada por el Collectif National des Associations d'Obèses francés.
Uno de los carteles de la campaña lanzada por el Collectif National des Associations d’Obèses francés.
CNAO

En el ámbito internacional, recientes campañas a favor de las personas con obesidad inciden precisamente en esta idea. Por ejemplo, el Collectif National des Associations d’Obèses francés ha lanzado una serie de carteles enfatizando precisamente que “el peso de las palabras” en muchas ocasiones tiene un efecto más negativo sobre la persona con obesidad que la enfermedad en sí misma.

Por lo tanto, tratar de lograr que las personas con normopeso se pongan en el lugar de los obesos puede evitar que acabemos moralizándolos.

The Conversation

Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.

ref. Moralización de la obesidad: cuando creemos (erróneamente) que el peso refleja el carácter de una persona – https://theconversation.com/moralizacion-de-la-obesidad-cuando-creemos-erroneamente-que-el-peso-refleja-el-caracter-de-una-persona-264998

¿Qué implica para España el ataque ruso con drones en Polonia?

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Armando Alvares Garcia Júnior, Professor de Direito Internacional, Relações Internacionais e Geopolítica/Geoeconomia, UNIR – Universidad Internacional de La Rioja

Soldados polacos en la zona donde impactó uno de los drones rusos. RTVE

Durante la madrugada del 10 de septiembre, Europa experimentó uno de los incidentes de seguridad más graves de su historia reciente: una formación de drones rusos atravesó el espacio aéreo polaco en el marco de una ofensiva sobre Ucrania y fue abatida por cazas de la OTAN.

Uno de estos aparatos impactó en la localidad de Wyryki-Wola, lo que activó alertas en toda la estructura de defensa euroatlántica y evidenció la vulnerabilidad de la frontera oriental de la Alianza.

La penetración de 19 drones en territorio polaco, en paralelo a un ataque masivo sobre Ucrania, puede o no entenderse como un accidente. Las autoridades polacas, por ejemplo, interpretaron el episodio como un gesto de fuerza diseñado para poner a prueba tanto la unidad política como la capacidad operativa de la OTAN ante amenazas híbridas y directas por parte de Rusia.

Este tipo de incursiones obliga a repensar los límites físicos y jurídicos de la disuasión colectiva y pone en jaque los mecanismos tradicionales de control de escalada.

La activación inmediata del artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte respondió a la percepción de un peligro directo a la integridad y soberanía polacas. Aunque esa disposición legal no implica un compromiso automático de defensa militar conjunta (como el artículo 5), sí obliga a consultas diplomáticas urgentes para coordinar la posición aliada y calibrar la naturaleza jurídica e internacional de la amenaza.

Esta herramienta ha sido empleada solo en contadas ocasiones, reflejando la gravedad de la situación y la importancia del consenso intergubernamental en la respuesta.

¿Cuál es el compromiso de España con la OTAN?

España ha reforzado este año su compromiso con la defensa colectiva de la OTAN, liderando desde julio la Brigada Multinacional en Eslovaquia, con base en Lešť, donde mantiene desplegados alrededor de 828 efectivos en el que es su contingente exterior más numeroso.

También participa en la Presencia Avanzada Reforzada (Enhanced Forward Presence) mediante despliegues rotatorios y ejercicios periódicos en el flanco oriental, como el reciente NATO’s Forge 2025 en Letonia, en el que contribuyó con tanques Leopard 2E, vehículos Pizarro y sistemas antiaéreos NASAMS, además de rotaciones temporales en Polonia y Lituania.

Igualmente, España aporta cazas Eurofighter y otros medios a misiones de policía aérea y vigilancia, como el Baltic Air Policing y operaciones en Islandia y Rumanía, reforzando su perfil como aliado clave tanto en la OTAN como en la Brújula Estratégica de la Unión Europea, que integra esfuerzos en inteligencia, ciberseguridad y protección de infraestructuras críticas.

Esta proyección exterior no exime a las autoridades españolas de sus responsabilidades jurídicas en plan doméstico. Cualquier aumento significativo del despliegue militar o modificación sustancial de las reglas de enfrentamiento debe someterse a un proceso de debate y aprobación en el Parlamento, asegurando un control democrático efectivo sobre las misiones internacionales y el cumplimiento de los compromisos asumidos por España en el marco del derecho internacional.

Este procedimiento resulta esencial en contextos donde la línea que separa la disuasión de un conflicto abierto se vuelve especialmente difusa.

Diferentes países, estrategias distintas

El incidente de los drones evidencia la existencia de estrategias divergentes dentro de la Alianza y la Unión Europea. Polonia y los Estados bálticos exigen medidas inmediatas de refuerzo y nuevas rondas de sanciones, mientras Alemania y Francia apuestan por una respuesta gradual y diplomática para evitar su escalada.

La administración estadounidense mantiene, bajo la presidencia de Trump, un discurso ambiguo que limita la cohesión estratégica, introduciendo un factor de incertidumbre en las capitales europeas.

En el seno de la Unión Europea, el debate sobre autonomía estratégica se acelera. Kaja Kallas, como Alta Representante para la Política Exterior, abogó por ampliar sanciones contra intermediarios energéticos y acelerar la implantación de la Brújula Estratégica. Esto no tiene otro objetivo que dotar a la UE de mayor capacidad militar autónoma que complemente y refuerce al sistema OTAN sin superponer competencias.

Más allá del plano militar, la reciente invasión del espacio aéreo polaco –siempre considerando la necesidad de datos contrastados y evitando conclusiones precipitadas ante la proliferación de relatos poco verificados– genera efectos económicos y energéticos inmediatos. Las turbulencias en los mercados tienden a incrementar los precios de la electricidad y el transporte en toda la Unión Europea, con un impacto directo sobre los consumidores españoles y de otros Estados miembros.

El riesgo de que este tipo de agresiones evolucione hacia escenarios híbridos –combinando operaciones cinéticas con campañas de desinformación y ataques cibernéticos– obliga a reforzar la estrategia española, especialmente en la protección de infraestructuras críticas, inteligencia y ciberseguridad, tanto a escala nacional como comunitaria.

A esto se añade que, según recientes estudios y análisis europeos, España y el sur de Europa han sido identificados como objetivos de campañas de desinformación y sabotaje de origen externo, requiriendo una cooperación aún mayor en resiliencia y defensa digital.

El respeto a la integridad territorial, consagrada en la Carta de las Naciones Unidas, sirve de base para las consultas en la OTAN y la posible elevación del caso ante instituciones multilaterales. Del mismo modo, la legitimidad de cualquier uso de la fuerza defensiva debe quedar inscrita tanto en las resoluciones de la Alianza como en la normativa constitucional de cada Estado miembro, especialmente España, cuya práctica constitucional refuerza el carácter parlamentario de las grandes decisiones estratégicas.

¿A qué se enfrenta ahora la Alianza Atlántica?

La Alianza Atlántica se enfrenta a una encrucijada, en la que la unidad y la rapidez de respuesta serán vitales para evitar fracturas que puedan debilitar su capacidad de disuasión y defensa. El despliegue español, su participación en ejercicios multinacionales y las lecciones aprendidas en operaciones preventivas reflejan tanto el compromiso europeo como la necesidad de dotar a las decisiones de legitimidad democrática y multilateral.

En este escenario, España asume tanto una responsabilidad militar como también diplomática, institucional y social, contribuyendo a la estabilidad colectiva sin descuidar los principios del derecho internacional y la garantía del control parlamentario.

El desafío de la frontera oriental evidencia que la defensa europea requiere respuestas integrales, cooperación avanzada y una interpretación dinámica del derecho internacional en tiempos de crisis.

The Conversation

Armando Alvares Garcia Júnior no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. ¿Qué implica para España el ataque ruso con drones en Polonia? – https://theconversation.com/que-implica-para-espana-el-ataque-ruso-con-drones-en-polonia-265155

Descubriendo la prehistoria con un móvil: digitalización 3D de la cueva de La Pileta

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Daniel Antón, Investigador Postdoctoral y Profesor. Universidad de Sevilla y Nottingham Trent University, Universidad de Sevilla

Modelo digital del entorno del Gran Pez, realizado con iPhone. Daniel Antón, Juan Mayoral-Valsera, María Dolores Simón-Vallejo, Rubén Parrilla-Giráldez, Miguel Cortés-Sánchez, CC BY

Topografiada por primera vez en 1915 por Henri Breuil, Hugo Obermaier y William Verner e investigada por diversos prehistoriadores del siglo XX, la cueva de La Pileta (Benaoján, Málaga) es uno de las muestras de arte rupestre con mayor cantidad y variedad de motivos gráficos. Fue declarada Monumento Nacional en 1924, momento en el que se abrió al público. Sus visitas guiadas son una experiencia única donde se puede conocer buena parte del arte rupestre que atesora.

Con una antigüedad de más de 30 000 años, el arte rupestre de La Pileta se distribuye en dos fases. La más antigua corresponde a distintas etapas del Paleolítico superior, y la más reciente fue realizada entre el Neolítico a la Edad del Bronce.

Desde 2017, estudios interdisciplinares y el uso de tecnologías de última generación han revelado la existencia de varios miles de motivos, muchos más de los que se conocían hasta la fecha.

Iluminando la oscuridad

Entre los hallazgos más singulares, destaca una lámpara paleolítica que se usó para transitar por la cavidad y pintar hace más de 30 000 años. Esta lámpara es uno de los dispositivos de iluminación más antiguos documentados en la península ibérica. Este objeto, junto con más de una decena de representaciones de manos positivas, refuerza la hipótesis de la ocupación de La Pileta durante el Paleolítico superior inicial y contribuyen a reevaluar la cronología del arte rupestre de la región.

Las investigaciones arqueológicas sugieren una presencia humana desde el Paleolítico medio, asociada a los neandertales, con ocupaciones del Paleolítico superior, Neolítico (fragmentos cerámicos), Calcolítico y Edad del Bronce. Esta secuencia convierte La Pileta en un enclave excepcional para estudiar la evolución cultural y simbólica del sur de Iberia.

Mapeada con un iPhone

La Pileta es un entorno kárstico de unos 2,5 km, de intrincado recorrido. Este laberinto de galerías ha lastrado durante décadas su documentación topográfica. Ante este desafío, un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla hemos realizado una de las primeras evaluaciones sistemáticas del uso de la tecnología LiDAR integrada en smartphones para la digitalización 3D de cavidades arqueológicas. Este método permite determinar la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado.

El objetivo era comprobar si una herramienta tan accesible como un iPhone puede ofrecer resultados útiles en entornos tan exigentes a nivel geométrico como esta cueva. También, si este instrumento puede complementar o, incluso, sustituir, en ciertos contextos, a costosas y complejas técnicas como el escaneado láser terrestre (ELT).

Tecnología en las entrañas de la Prehistoria

Para esta investigación, hemos escaneado en 3D un amplio sector de La Pileta, incluidos espacios emblemáticos como la sala del Gran Pez, así conocida por la destacada figura pisciforme que conserva.

Escaneado móvil con iPhone de detalles morfológicos en áreas a distinto nivel.
Daniel Antón, Juan Mayoral-Valsera, María Dolores Simón-Vallejo, Rubén Parrilla-Giráldez, Miguel Cortés-Sánchez, CC BY

Para ellos, hemos utilizado dos técnicas distintas. Por un lado, el escáner láser Leica Geosystems BLK360, de precisión milimétrica y captura de hasta 360 000 puntos por segundo en lo que se denomina una nube de puntos (conjunto de coordenadas XYZ en el espacio). Por otra parte, un Apple iPhone 15 Pro con aplicaciones móviles de escaneado 3D, como Polycam, MetaScan y 3D Scanner App, para generar mallas trianguladas con textura.

Ambos conjuntos de datos 3D se validaron mediante una red de puntos de control topográficos establecidos con una estación total –aparato electro-óptico utilizado en topografía, cuyo funcionamiento se apoya en la tecnología electrónica–. Esto ha permitido medir la precisión geométrica de los modelos obtenidos por el teléfono móvil respecto al estándar profesional.

¿Puede un móvil estar a la altura?

El LiDAR del iPhone presenta limitaciones, como su alcance máximo de 5 metros y una menor densidad de puntos. Sin embargo, los resultados revelaron un error medio de solo 22 milímetros respecto al ELT.

En zonas con menor relieve, donde el escaneado se complica por la ausencia de referencias morfológicas, se obtuvieron desviaciones mayores. Por el contrario, el iPhone fue sustancialmente más preciso en áreas con prominencias rocosas o espeleotemas como las estalagmitas.

Aunque el smartphone no reemplaza al escáner profesional en términos de precisión, resulta de gran utilidad para complementar la documentación en sectores de escasa accesibilidad. Su maniobrabilidad permite documentar zonas donde un escáner montado en trípode no puede instalarse.

Por otra parte, el LiDAR móvil ofrece ventajas significativas en términos de texturizado gracias a su intrínseca calidad de imagen fotográfica. Asimismo, el uso de soportes personalizados con linternas LED permite controlar la iluminación de la escena y lograr modelos más realistas y divulgativos. Esto mejora la interpretación visual de los paneles de arte rupestre.

Democratización de la documentación arqueológica

Uno de los logros más importantes de nuestra investigación es facilitar una documentación geométrica rigurosa, con tecnología accesible y portátil, de lugares tan complejos como una cueva intrincada, algo impensable hace solo unos años.

Así, mientras que un sistema ELT profesional puede costar entre 20 000 y 80 000 euros, un smartphone con LiDAR ronda los 1 000 euros y sus aplicaciones 3D son gratuitas o más económicas.

Esta democratización tecnológica permite que usuarios particulares, pequeños equipos de investigación o instituciones sin grandes recursos puedan acometer labores de documentación avanzada. De igual manera, abre la puerta a nuevas formas de difusión y educación mediante modelos 3D navegables o experiencias inmersivas en realidad virtual, que son accesibles desde cualquier lugar del mundo.

Una ventana al pasado… y al futuro

El modelo virtual generado en La Pileta ya se está utilizando para ofrecer acceso virtual a espacios cerrados al público, preservar digitalmente el arte rupestre y facilitar estudios sobre morfología geológica o distribución simbólica en la cueva.

La conclusión es clara: la combinación de escáner láser terrestre y LiDAR móvil representa una estrategia óptima, versátil y democrática para la documentación integral de cuevas con valor patrimonial. La sinergia de ambos recursos aprovecha la precisión del primero y la flexibilidad del segundo, garantizando tanto la calidad científica como la viabilidad operativa en entornos hostiles y frágiles.

En tiempos de crisis climática, presión turística y fragilidad del patrimonio subterráneo, herramientas como estas no solo son innovadoras: resultan imprescindibles.

The Conversation

Daniel Antón recibe fondos de la Universidad de Sevilla a través de un contrato como investigador postdoctoral que emana del VI Plan Propio de Investigación y Transferencia (referencia VIPPIT-2020-II.5).

Universidad de Sevilla aporta financiación como institución colaboradora de The Conversation ES.

Miembro de la Asociación espeleológica C.D. Plutón.
Miembro de la Asociación Española de Ciencias del Karst (SEDECK) y de PAMSUR (Grupo para el estudio de la transición Paleolítico Medio-Superior al sur de Iberia).

Este trabajo ha sido realizado con fondos de proyecto CROSSROAD-PID2023-151553NB-I00 y del grupo HUM1089-PAMSUR de la Universidad de Sevilla.

Rubén Parrilla-Giráldez recibe fondos de Fundação para a Ciência e a Tecnologia (FCT, Portugal) con el proyecto Imaging an invisible archaeology (https://doi.org/10.54499/2023.07698.CEECIND/CP2883/CT0003). Es miembro de PAMSUR (HUM1089: Paleolítico Medio y Superior en el sur de Iberia).

Maria Dolores Simon Vallejo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Descubriendo la prehistoria con un móvil: digitalización 3D de la cueva de La Pileta – https://theconversation.com/descubriendo-la-prehistoria-con-un-movil-digitalizacion-3d-de-la-cueva-de-la-pileta-264753

Anteproyecto de Ley del tabaco en España: medidas interesantes, pero con espacio de mejora

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Adrián González Marrón, Profesor en Epidemiología, Salud Pública y Bioestadística, Universitat Internacional de Catalunya

New Africa / Shutterstock

Este pasado martes, el Consejo de Ministros aprobó el Anteproyecto de Ley del tabaco, lo que supone el primer gran cambio legislativo en control del tabaco en España desde la reforma, en 2010, de la ley de 2005. A partir de ahora, para que entre en vigor, debe superar con éxito la tramitación parlamentaria.

En quince años, el panorama ha cambiado muchísimo. Han aparecido nuevas formas de consumo de tabaco y nicotina a través de nuevos dispositivos y productos: cigarrillos electrónicos, tabaco calentado o bolsas de nicotina, entre otros. Y también, por ejemplo, nuevas formas de promoción, por redes sociales y otros medios. De ahí que desde hace años se viniera reclamando una reforma para no quedarnos atrás con respecto a otros países de nuestro entorno en la lucha contra el tabaco (y la nicotina).

Probablemente, el hecho de que hubiera tanto espacio de mejora en la legislación se ha traducido en un anteproyecto de ley que ha dejado algo frías a sociedades científicas y ciudadanas, porque no consigue cubrir todas las carencias que veníamos arrastrando en control del tabaco en España.

Vaso medio lleno

Si vemos el vaso medio lleno es, en primer lugar, porque resulta muy positivo que las nuevas formas de consumo se igualen al tabaco convencional. En este sentido, hay evidencia que apunta a que el uso de estos nuevos productos pueden servir de “puerta de entrada” al tabaco convencional para los jóvenes. Además, aunque no hay pruebas a largo plazo de sus efectos, sí se ha observado que el uso de estos dispositivos está asociado a la exposición a sustancias nocivas, como metales o cancerígenos.

Más espacios libres de humo

Por otro lado, la ampliación de espacios libres de humo y aerosoles –lo que afecta también a cigarrillos electrónicos y otros productos, pero deja fuera las bolsas de nicotina– a terrazas, exteriores de centros sanitarios o educativos, conciertos o parques infantiles es muy positiva por dos motivos. En primer lugar, porque permite reducir la exposición pasiva: entre 2016 y 2021, cerca de 5 000 personas murieron en España por estar expuestas al humo ambiental del tabaco. Y en segundo lugar, para conseguir la desnormalización del consumo. Esto llevaría a fumadores actuales y a no fumadores, sobre todo jóvenes, a interpretar que el consumo de productos del tabaco es una práctica alejada de la norma social.

A nivel de salud pública, considero que hubiera sido interesante ampliar a otros espacios la prohibición de fumar o usar productos que generen aerosoles. Por ejemplo, a coches donde hay menores, un grupo muy vulnerable a la exposición pasiva, tanto al humo ambiental del tabaco, como al humo residual, que son los residuos que quedan en superficies después del consumo. Es una medida que ya se ha tomado en diferentes países de Europa.

Suena muy bien además la prohibición del uso de cigarrillos electrónicos de un solo uso, fundamentalmente por cuestiones medioambientales, así como del consumo de tabaco y otros productos en menores (con régimen sancionador), extendiendo la prohibición actual más allá de la propia venta. Y, por supuesto, también la prohibición prácticamente total de la publicidad, promoción y patrocinio de productos del tabaco.

Habrá que monitorizar, sin embargo, el cumplimiento de estas medidas, lo cual puede ser bastante complejo en casos como la promoción por parte de influencers –que pueden estar en cualquier lugar del planeta– de esos nuevos productos del tabaco y nicotina. En este sentido, el anteproyecto prevé la creación de un observatorio, que tendrá entre sus funciones monitorizar el cumplimiento de la ley.

Lo que se echa en falta

Por otro lado, algunas ausencias son especialmente dolorosas para la comunidad científica por la abundante evidencia que hay sobre su efecto positivo. Quizás, la medida desestimada más importante sea la adopción del empaquetado neutro o genérico (es decir, eliminar la marca y otros elementos publicitarios de las cajetillas), iniciativa que se ha demostrado muy eficaz en la reducción del consumo en otros países. Es posible que esta medida acabe apareciendo durante la tramitación, aunque las perspectivas no son muy halagüeñas.

Del mismo modo, y aunque probablemente tenga difícil encaje en esta normativa, sigue siendo incomprensible que no se suba de manera urgente el precio del tabaco. Al menos parece evidente desde el punto de vista de salud pública, pero quizás habría que preguntar a otros ministerios. Hoy en día, España es todavía el estanco de Europa, cuando esa subida de los precios es considerada la medida más eficaz para reducir el consumo.

En definitiva, las disposiciones propuestas –la mayoría dirigidas al control de nuevos productos y ampliación de espacios libres de humo– son muy positivas y están en línea con el objetivo de conseguir generaciones libres de humo y reforzar la estrategia de “fin del juego del tabaco”. Sin embargo, desde mi punto de vista de investigador en control del tabaco, echo en falta en este anteproyecto más actuaciones que desincentiven el consumo en fumadores actuales.

No olvidemos que cerca de 60 000 fumadores al año mueren en España por el hecho de serlo, lo que, junto al aproximadamente el millar de muertes asociadas a la exposición pasiva, nos muestran el problema en salud pública al que nos enfrentamos.

The Conversation

Adrián González Marrón participó en la Joint Action on Tobacco Control 2, proyecto financiado por el Programa de Salud de la Unión Europea (2014-2020) en virtud del acuerdo de subvención n.º 101035968.

ref. Anteproyecto de Ley del tabaco en España: medidas interesantes, pero con espacio de mejora – https://theconversation.com/anteproyecto-de-ley-del-tabaco-en-espana-medidas-interesantes-pero-con-espacio-de-mejora-265003

Miguel de Cervantes en la pantalla: las aventuras del inventor de la novela

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Pablo Úrbez Fernández, Profesor de Comunicación Audiovisual y Humanidades, Universidad Villanueva

Alejandro Amenábar y Julio Peña durante el rodaje de _El cautivo_. Disney

Alejandro Amenábar estrena el 12 de septiembre una película biográfica sobre Miguel de Cervantes, titulada El cautivo, cuya trama describe el encarcelamiento del escritor en Argel, entre 1575 y 1580, tras la batalla de Lepanto.

Como la mayoría de producciones cinematográficas acerca de personajes históricos (más incluso cuando son tan conocidos), la cinta de Amenábar no escapa de la lupa de los historiadores, preocupados por dilucidar el grado de exactitud del argumento con lo verdaderamente acontecido según las fuentes.

Esta curiosidad, sin embargo, no provendrá solo de los historiadores. Después de todo, el espectador medio ha conformado en su mente una imagen del escritor de El Quijote como fruto de la educación recibida, de sus lecturas y de cuanto nos han informado los medios de comunicación.

A raíz de este estreno, merece la pena reflexionar sobre por qué al espectador le puede interesar visionar un relato de ficción con Cervantes como protagonista. Y, lo que aún es más relevante, qué faceta del escritor ha atraído más a Amenábar y a su equipo, por qué han deseado contar esta historia y qué valor han descubierto en ella para desear transmitírselo al público.

Porque, de hecho, no es la primera vez que el medio audiovisual se aproxima a Miguel de Cervantes. Atender a las obras cinematográficas que narran su biografía puede decirnos mucho sobre la sensibilidad de cada momento histórico.

Una buena lección moral

Durante la posguerra española, en un momento álgido de producción de películas sobre personajes históricos patrios, se presentó a la Dirección General de Cinematografía un proyecto titulado En un lugar de la Mancha.

Portada de una revista de 1945 en donde se lee En un lugar de la Mancha: resumen de un guion cinematográfico, por Ernesto Giménez Caballero.
La revista Fantasía. semanario de la invención literaria se hizo eco del trabajo que se estaba haciendo en el proyecto En un lugar de la mancha publicando un resumen del guion del largometraje.
TodoColección

Según consta en los expedientes del Archivo General de la Administración, firmaba el guion Ernesto Giménez Caballero y dirigiría la película José Luis Saénz de Heredia. La censura juzgó favorablemente el proyecto, un relato completo de la vida de Cervantes, centrado especialmente en sus desventuras.

De alguna manera (así lo entendió la censura), la tesis de fondo sería: “las amarguras de Cervantes constituyen una buena lección moral”, identificándose la vida del escritor con la propia vida de don Quijote.

Por tanto, se valoraba la capacidad del medio audiovisual para transmitir virtudes a los espectadores, en tanto que narraba una vida considerada virtuosa. La única preocupación radicaba en que el resultado final de la película “no estuviera a la altura del tema tratado”. El proyecto obtuvo el beneplácito de la administración, pero con el paso de los meses no comenzó el rodaje y por razones desconocidas (posiblemente económicas) se canceló.

El Cervantes aventurero

Fue en 1967 cuando se estrenó la primera película sobre el escritor: Cervantes, una coproducción europea dirigida por el estadounidense Vincent Sherman.

Suponía la adaptación de una novela publicada por el escritor alemán Bruno Frank en 1934, titulada Un hombre llamado Cervantes. En unos años caracterizados por la crisis del cine frente a la televisión y la consecuente búsqueda de la épica y la espectacularidad, Cervantes se concibió como un filme de aventuras en torno a los años vividos por el escritor en Italia, la batalla de Lepanto y el cautiverio en Argel.

Cervantes aparecía como un pícaro y un buscavidas de esmerada inteligencia, un idealista, a ratos ingenuo, en continua búsqueda de la verdad. Así, no había asomo de exaltación de la Hispanidad ni tampoco del catolicismo, en un tono incluso respetuoso hacia el islam. A pesar de la escasa popularidad de esta cinta, queda como testimonio del interés de una época hacia esta faceta del escritor.

Cartel de una película en la que sale un hombre empuñando una espada y una mujer detrás.
Cervantes espadachín y Gina Lollobrigida en las aventuras del escritor según Vincent Sherman.
IMDB

El Cervantes didáctico

En 1981, RTVE emitió una miniserie de 9 episodios también titulada Cervantes. Fue la primera de las miniseries de carácter biográfico producidas por RTVE durante la democracia, a la cual siguieron Ramón y Cajal (1982), Teresa de Jesús (1984) y Goya (1985), entre otras.

La serie suponía una aproximación completa a la vida del escritor, narrada a través de continuos flashbacks desde 1616, momento en el que un joven licenciado visita a un Cervantes moribundo. Sus conversaciones e investigaciones al tratar con diferentes personajes son lo que permite elaborar el relato de la vida del escritor.

Así, hay en la miniserie cierta finalidad didáctica, dado el interés de la televisión pública por educar a los espectadores de la naciente democracia española. El licenciado se erigía como espejo del ciudadano democrático español, preocupado por profundizar en la cosmovisión cervantina, clave de bóveda de los valores democráticos en su condena de la corrupción, su concepción del hispanismo y su defensa de la libertad.

El Cervantes sombrío

Ahora, Alejandro Amenábar estrena El cautivo. A excepción de unos escasos datos históricos acerca del cautiverio en Argel (presentes en la película), casi todo cuanto digamos acerca de cómo Cervantes afrontó esos años es mera especulación, nadie lo sabe.

Un hombre musulmán habla con un caucásico.
Julio Peña y Alessandro Borrghi en El cautivo.
Disney

Y sin embargo, frente a los cientos de Cervantes posibles que Amenábar podía imaginar, ha optado por presentarnos a uno cínico, un cobarde obsesionado por salvar su pellejo aún a costa de traicionar a los demás. La crudeza del cautiverio se muestra, en nombre del realismo, sin atisbo de esperanza ni de virtud. Solo cuenta sobrevivir, y como espectadores (propone el director) deberíamos compadecer a Cervantes y asumir que haríamos exactamente lo mismo si estuviésemos en su lugar, aunque nos cause tristeza.

Sin duda, una visión desmitificadora del autor que Amenábar es muy libre de ofrecer al espectador. Cabe preguntarse, así, si quizá esta visión sea reflejo de una época que rechaza la heroicidad, que cree no necesitar héroes ni modelo alguno. Una época que sospecha de cualquier atisbo de virtud, porque la virtud no se considera realista.

The Conversation

Pablo Úrbez Fernández es miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos y crítico de las revistas FilaSiete y Omnes

ref. Miguel de Cervantes en la pantalla: las aventuras del inventor de la novela – https://theconversation.com/miguel-de-cervantes-en-la-pantalla-las-aventuras-del-inventor-de-la-novela-264630

¿Vivimos en una simulación?

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Emilio José García Gómez-Caro, Responsable Unidad de Cultura Científica, Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC)

IR Stone/Shutterstock

Este artículo forma parte de la sección The Conversation Júnior, en la que especialistas de las principales universidades y centros de investigación contestan a las dudas de jóvenes curiosos de entre 12 y 16 años. Podéis enviar vuestras preguntas a tcesjunior@theconversation.com


Pregunta formulada por Ismael de la Rosa, de 14 años. IES Giner de los Ríos (Motril, Granada)


Imagina que eres un personaje de Minecraft y que pasas el tiempo recogiendo recursos, apilando cubos o luchando contra algún monstruo. De repente, un buen día, sin saber cómo ni por qué, adquieres conciencia de ti mismo y sospechas que ese mundo cúbico que habitas no es más que un juego creado por seres que viven fuera de él. Incluso sientes que no eres más que el avatar de un jugador que podría aburrirse de ti y borrar tu existencia con un clic.

En definitiva, te preguntas si no estarás viviendo en una simulación, si no serás parte de ella.

¿Y si la realidad no es más que una ilusión?

No hace falta ser un personaje de videojuego autoconsciente para preguntarse por la naturaleza de lo “real”. Mucho antes de que existieran videojuegos, computadoras o la propia palabra “simulación”, filósofos como Parménides, Platón, Descartes, Zhuang Zhou o Bertrand Russell ya habían puesto en duda si la realidad no es más que una ilusión, e incluso si habría alguna manera de confirmar que vivimos en un sueño.

En 2003, el filósofo de la Universidad de Oxford Nick Bostrom publicó un artículo con un título directo: ¿Estás viviendo en una simulación?. Allí planteaba la hipótesis de que seamos el NPC –las siglas en inglés de non playable character o “personaje no jugable” en un videojuego– de un universo creado por una especie tecnológicamente superior (humana, máquina, extraterrestre o deidad).

Es más, planteaba si esa especie no sería, a su vez, otra realidad simulada, y nosotros, como la serie de dibujos animados que ven los Simpson: una ficción dentro de otra ficción. Y así hasta quién sabe cuántos niveles de realidades anidadas. Algunos estudios posteriores incluso calcularon que la probabilidad de que seamos una simulación es solo un poco menor del 50 %.

Pero ¿por qué íbamos a vivir en una simulación? ¿Cuáles son las bases para creerlo? El argumento de Bostrom es relativamente sencillo. Imagina una civilización “posthumana”, con un desarrollo tecnológico y una capacidad de computación tan enormes que pueden simular universos con leyes bien definidas y habitantes autoconscientes. Llamemos a esa sociedad la “realidad base”.

Imagina ahora que no solo tienen la capacidad, sino también la voluntad de hacerlo, y que comienzan a generar simulaciones de todo tipo, algunas con capacidad para crear a su vez nuevas simulaciones. Si estas dos premisas se cumplen, para Bostrom resulta casi inevitable que seamos una de esas simulaciones.

Es pura estadística: de la infinidad de mundos posibles, solo existe una “realidad base”, el resto son simulaciones de simulaciones. Lo lógico es pensar que nosotros seamos una de ellas y no la realidad original. Lo paradójico es que Bostrom y su artículo también serían fruto de una simulación.

En busca del “fallo en la Matrix”

Para muchos, esto no pasa de ser un juego lógico-filosófico, casi una conversación divertida entre colegas. Para otros, es un tema de mayor calado, sobre todo cuando surge la pregunta de si habría alguna manera de demostrar, mediante la observación del mundo que nos rodea, si realmente vivimos en una simulación o no. O, dicho de otro modo: ¿puede la ciencia ayudarnos a encontrar un “fallo en la Matrix”? Pues tal vez sí.

Antes que nada, Houman Owhadi, experto en matemáticas computacionales del Instituto Tecnológico de California, nos advierte: “Si la simulación tuviera una potencia de cálculo infinita, no habría forma de saber si vivimos en ella, porque podría simularse con todo el realismo que se quisiera”. Es decir, en ese caso sería imposible ver las costuras del juego.

Asumamos entonces que nuestros programadores tienen una capacidad de cálculo grande, pero limitada. Para diseñar un mundo tan complejo como el nuestro, necesitan tomar algunos “atajos computacionales”, igual que hacemos en videojuegos y simulaciones numéricas. Estos atajos podrían provocar paradojas o irregularidades que, según algunos autores, podrían detectarse con experimentos de física cuántica o con observaciones cosmológicas. Sería como si nuestro personaje de Minecraft encontrara un bug (error) en el juego.

Por ejemplo, uno de estos atajos podría ser la discretización del espacio y del tiempo. La física teórica actual empieza a asumir que quizás no sean continuos, sino que vayan “a saltos”. Es decir, están discretizados. Esta estrategia es muy habitual en las simulaciones numéricas que hacemos en ordenadores para ahorrar recursos. Bajo la hipótesis de la simulación, demostrar que nuestro espacio-tiempo es discreto podría ser como “ver las tripas” del programa.

Un mundo solo para tu mente

Otros autores defienden que, si los programadores viven en un universo como el nuestro, simular nuestras leyes físicas exigiría una cantidad de energía y de potencia informática de tal calibre que sus propias leyes lo impedirían. Una alternativa en este caso es no recrear toda la realidad, sino únicamente la que tú –quien lees estas líneas– percibes. Así, los programadores solo tendrían que encargarse de simular un universo en tu mente, algo mucho menos costoso desde el punto de vista computacional.

En ese escenario, este artículo y yo mismo no seríamos más que parte de la ficción diseñada para ti.


El museo interactivo Parque de las Ciencias de Andalucía y su Unidad de Cultura Científica e Innovación colaboran en la sección The Conversation Júnior.


The Conversation

Emilio José García Gómez-Caro recibe fondos de CSIC/FECYT

ref. ¿Vivimos en una simulación? – https://theconversation.com/vivimos-en-una-simulacion-262176

Opacidad, aforamientos y déficit de disciplina policial: por qué España no pasa la ‘ITV’ anticorrupción

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Juan José Guardia Hernández, Profesor agregado de Derecho administrativo, Universitat Internacional de Catalunya

Sede del Ministerio de Justicia de España, en Madrid. Luis García/Wikimedia Commons, CC BY

España sigue sin pasar su “ITV” anticorrupción. El último informe del Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO), publicado en agosto de 2025, concluye que de las 19 recomendaciones anticorrupción formuladas en la quinta ronda de evaluación, 16 están solo parcialmente implementadas y 3 permanecen incumplidas.

El GRECO es el órgano del Consejo de Europa que supervisa las políticas anticorrupción de sus 48 Estados miembros. Desde su creación en 1999, formula recomendaciones en rondas temáticas de evaluación y seguimiento.

La cuarta ronda se centró en la corrupción entre parlamentarios, jueces y fiscales. La quinta ronda, iniciada en 2017, se centra en los altos cargos del poder ejecutivo central y en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en particular la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Una inspección periódica con calificaciones

El GRECO controla el grado de cumplimiento de sus recomendaciones con revisiones periódicas, como si se tratara de una “ITV” institucional. Cada recomendación se califica como implementada, parcialmente implementada o no implementada.

En el caso de España, la evaluación inicial de 2019 formuló 19 recomendaciones. El primer informe de cumplimiento, adoptado en 2021, dejó un panorama desalentador: ninguna plenamente cumplida y la mayoría aún pendientes.

La segunda evaluación, publicada en abril de 2025, constató algunos avances, pero insuficientes: 13 recomendaciones parcialmente implementadas y 6 sin cumplir.

Ante este balance, el GRECO activó en 2024 el procedimiento de incumplimiento.

La revisión de 2025 muestra una ligera mejora: 16 recomendaciones parcialmente puestas en marcha y 3 sin hacerlo, pero todavía ninguna completamente satisfecha.

¿Qué fallos se repiten?

Las tres recomendaciones aún no implementadas en 2025 ponen de relieve déficits persistentes.

La primera se refiere a los asesores gubernamentales. El GRECO exige que su régimen de transparencia e integridad se equipare al de los altos cargos. En la práctica, no se publican sus nombres, retribuciones, funciones ni trayectorias, lo que genera opacidad y episodios polémicos conocidos únicamente a través de la prensa.

Esta ausencia de publicidad impide el escrutinio público de posibles conflictos de intereses –personales, familiares, con empresas, partidos políticos, medios de comunicación u otras organizaciones sociales–. El resultado, según el GRECO, es claro: “La recomendación sigue sin implementarse”.

La segunda recomendación pendiente se refiere al aforamiento. El GRECO reclama su revisión para evitar que obstaculice los procesos penales por corrupción. El aforamiento es una figura jurídica que altera las reglas de competencia penal en beneficio de determinadas autoridades, al reconocerles el derecho a ser juzgadas por tribunales previamente designados, como el Tribunal Supremo o los Tribunales Superiores de Justicia.


Elaboración propia con datos de Europa Press.

Esta institución puede servir para evitar denuncias frívolas y, bien aplicado, también para salvaguardar la independencia judicial, al evitar que jueces de instancia inferior –y, por tanto, más vulnerables– sufran presiones de las autoridades investigadas.

Ahora bien, su alcance en España es excepcional: según datos del Consejo General del Poder Judicial, hay cerca de 250 000 personas aforadas, una cifra muy superior a la de otros países europeos.

La tercera recomendación se refiere al régimen disciplinario de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. El GRECO reclama una mayor transparencia y objetividad en la imposición de sanciones a sus miembros. La recomendación continúa “no implementada”.

Con todo, la reserva de los asuntos internos protege la reputación de los agentes cuando no procede sanción y, además, evita que una difusión masiva afecte a la percepción de seguridad ciudadana.

¿Dónde hay avances?

En materia de regulación de los lobbies, España acumula a nivel nacional más de una década de retraso: no existe todavía un registro obligatorio ni un régimen sancionador, y tampoco se impone la publicación de la agenda de reuniones de los altos cargos.

En materia de puertas giratorias, el GRECO valora la propuesta de extender a todos los altos cargos la prohibición de trabajar en el sector privado durante dos años tras dejar el cargo, pero advierte de la ausencia de un régimen de incompatibilidades integral supervisado por un órgano independiente.

La Oficina de Conflictos de Intereses, creada en 2006, depende en la actualidad del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública y no tiene presupuesto propio. Aunque controla declaraciones e incompatibilidades, el GRECO critica que carezca de autonomía real.

Por último, el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno dispone de un presupuesto reducido que condiciona su funcionamiento. Su reciente aumento, sin embargo, no evita que continúe adscrito al Gobierno y sin potestad sancionadora, de modo que su grado de independencia sigue siendo limitado.

Los indicadores internacionales no reflejan una mejoría: el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional 2024 otorgó a España 56 puntos sobre 100 en 2024, situándola en el puesto 46 de 180 países, cuando en 2018 alcanzaba 58 puntos y la posición 41.

Menos de un año para mejorar

Al mismo tiempo, los avances parciales reconocidos por el GRECO demuestran que las recomendaciones externas pueden servir de catalizador de políticas públicas. El calendario es estrecho: España dispone de menos de un año, hasta junio de 2026, para acreditar mejoras sustanciales.

Seguir bajo el procedimiento de incumplimiento del GRECO no es una simple etiqueta, sino una situación con consecuencias concretas. El organismo ha decidido mantener a España bajo supervisión intensificada. Además, ha invitado al Secretario General del Consejo de Europa, Alain Berset, a remitir una carta oficial al Ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, advirtiendo del incumplimiento y reclamando “medidas decididas” para lograr avances tangibles.

Aunque el GRECO no dispone de poder sancionador directo, el procedimiento de incumplimiento genera presión política y reputacional. Si España no reacciona, el organismo podría intensificar sus actuaciones: desde enviar una misión de evaluación in situ hasta elevar el asunto a instancias superiores del Consejo de Europa.

Volviendo a la metáfora de la ITV institucional, España encara la decisión de corregir los defectos señalados antes de la próxima revisión. Sigue pendiente la recomendación de la cuarta ronda: que los jueces elijan directamente a una parte importante de los vocales del CGPJ sin intervención alguna del poder político, lo que aún no se ha cumplido.

Por otra parte, el GRECO detecta en la quinta ronda nuevas averías: opacidad en los asesores, abuso de aforamientos, controles internos débiles… La cuestión es si será posible aprobar la próxima ITV anticorrupción con menos suspensos. Todo dependerá de que las reformas anunciadas se conviertan en realidades verificables.

The Conversation

Soy miembro del proyecto de investigación titulado “La Persona como pilar jurídico y humanista del desarrollo sostenible en la Agenda 2030” financiado por la Universitat Internacional de Catalunya a través de las Ayudas a proyectos de investigación básica y aplicada 2024 (UIC Aid). Su duración se extiende desde el 1 de septiembre de 2024 hasta el 28 de febrero de 2026.

ref. Opacidad, aforamientos y déficit de disciplina policial: por qué España no pasa la ‘ITV’ anticorrupción – https://theconversation.com/opacidad-aforamientos-y-deficit-de-disciplina-policial-por-que-espana-no-pasa-la-itv-anticorrupcion-264719

Del 11-S a 2025: cómo se han reinventado el terrorismo y el miedo

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Juan Luis Manfredi, Prince of Asturias Distinguished Professor @Georgetown, Universidad de Castilla-La Mancha

Varios bomberos en las inmediaciones de las Torres Gemelas de Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Mike Goad/Wikimedia Commons, CC BY

Mis alumnos nacieron después del 11-S. Como ellos mismos dirían, son nacidos en “07” o “06”. Hablarles de los atentados de 2001 les suena, literalmente, a otro planeta. Y tienen razón. Aquel era otro planeta.

En 2001, aún vivíamos en un mundo feliz de libre comercio, dividendos de la paz, olas democratizadoras y prosperidad económica. China se integraba en la Organización Mundial del Comercio y el presidente Bush Jr. quería concentrar sus esfuerzos en la política doméstica.

Europa acaba de aprobar el Tratado de Niza, antesala de la gran ampliación de 2004.

¡Quién no recuerda lo felices que éramos!

Entonces llegaron aquellas conexiones en directo con las Torres Gemelas. El terrorismo global cambió el mundo que conocíamos.

Hoy, el terrorismo persiste, pero su forma ha mutado. Veamos cómo.

Al Qaeda en pleno auge

En 2001, Al Qaeda abre la puerta a una estructura terrorista global, con una ambición y una jerarquía clara. Los atentados se suceden y marcan una década de relaciones internacionales tras la invasión de Afganistán. Tras el 11-S, 11-M en Madrid y 7-J en Londres, el terrorismo islámico se convierte en el primer enemigo del orden internacional. Su marca representa la multinacional del terrorismo.

Al declive de Al Qaeda le sucedió un proyecto de Estado que protagonizó la guerra de Siria. El Estado Islámico (Daesh) se estructura con un modelo distinto: redes descentralizadas de franquicias armadas que se conectan al liderazgo global. Del Sahel al Sudeste asiático, grupos armados se identifican como parte de la red, aunque su conexión jerárquica es nula. Cada filial actúa con libertad.

El final abrupto de la guerra en Siria nos abre un interrogante sobre las nuevas formas de terrorismo. Hoy los atentados no son tan espectaculares, pero su recurrencia (atropellos, ataques en mercadillos, apuñalamientos) persigue el mismo objetivo: el miedo es soberano. Las estructuras no son rígidas, sino que son células pequeñas conectadas a través de las redes y los medios digitales.

Ahí radica la gran transformación del terrorismo global. En 2001, internet almacenaba propaganda, pero los terroristas se prestaban a entrevistas en medios internacionales. Hasta tres veces vimos a Osama Bin Laden en las grandes cadenas de televisión con entrevistas largas allá en su cueva.

Hoy, la transformación digital ha afectado a los modos y usos del terrorismo. En materia de propaganda, esta se crea y se consume en redes, videojuegos, canales de streaming o foros. Es comunicación nativa digital que conecta con las nuevas generaciones y se salta la mediación de periodistas, canales de televisión o comunicados.

La nueva propaganda tiene efectos en el reclutamiento, ya que los jóvenes quedan atrapados en redes de conexión, acceso y formación exprés para la comisión de atentados. Asimismo, la financiación ha cambiado. El dinero digital vuela y apenas deja rastro. Los pagos en criptomonedas son una pesadilla más para el contraterrorismo.

Nuevos objetivos y nuevas amenazas

Además de los ataques recurrentes, el terrorismo ha incorporado nuevos objetivos. Las infraestructuras críticas, de las redes de transporte a la energía, aparecen como elementos desestabilizadores. Y el caos, en democracia, alimenta las teorías conspirativas.

La amenaza, así, ha mutado, pero no tenemos una respuesta política sólida y unificada. Tampoco está claro que hayamos aprendido de nuestros errores.

En 2001, la respuesta fue una guerra global contra el terror con dudoso resultado (900 000 muertos directos, 38 millones de desplazados y un coste aproximado de 8 billones de dólares).

En 2025, el terrorismo mira a casa: prevención de la radicalización, control de fronteras, cooperación judicial y contraterrorismo. Avanzar en estas políticas muestra las contradicciones de los países democráticos. ¿Cuánta seguridad queremos a costar de nuestra libertad? No, no hay una única respuesta correcta y sí, hay que marcar los límites a la vigilancia, el control, el seguimiento de las finanzas y muchas otras cuestiones que afectan a nuestra intimidad. Por eso, no hay una solución estándar y universal.

La única certeza consiste en que el terrorismo global forma parte de eso que llamamos “amenazas asimétricas” y está lejos de desaparecer. Al terrorismo se le han sumado nuevos “apellidos”: extrema derecha, supremacismo o conspiranoicos. El reciente asesinato de Charlie Kirk confirma la espiral de violencia política con nuevas formas, pero igual resultado. Es el peor de los caminos.

Usemos, pues, esta fecha para recordar y aprender de los estragos del terrorismo en las sociedades abiertas. Porque no va a cesar.

The Conversation

Juan Luis Manfredi no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Del 11-S a 2025: cómo se han reinventado el terrorismo y el miedo – https://theconversation.com/del-11-s-a-2025-como-se-han-reinventado-el-terrorismo-y-el-miedo-265133

Observar y comprender el comportamiento de las personas ayuda a transformar los negocios

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Guillermo José Navarro del Toro, Profesor Investigador, Universidad de Guadalajara

Yossakorn Kaewwannarat/Shutterstock

En un mercado saturado de productos y servicios que compiten por la atención del consumidor, las empresas más exitosas no son necesariamente aquellas que tienen un mejor producto, sino las que comprenden mejor a los usuarios.

Para alcanzar este conocimiento, la etnografía se incorpora al mundo empresarial convertida en un recurso esencial para la innovación.

¿Qué es la etnografía y por qué usarla en los negocios?

Tradicionalmente asociada a la antropología, la etnografía es la observación de las personas en su entorno cotidiano para entender sus comportamientos, valores, creencias y emociones.

En lugar de estudiar comunidades remotas, ahora los etnógrafos investigan en supermercados, cafeterías, oficinas, redes sociales e incluso sesiones de videojuegos. Esta mirada profunda permite descubrir patrones que se hacen invisibles a los métodos cuantitativos de investigación.

Por ejemplo, mientras una encuesta puede determinar que a los consumidores les gusta el café artesanal, la etnografía revela por qué: ¿por el ritual?, ¿por la sensación de comunidad?, ¿por una búsqueda de autenticidad? Esa diferencia es clave para diseñar experiencias y estrategias centradas en el cliente.

Etnografía e ideas de negocio

Cuando hablamos de empresas solemos pensar en modelos de negocio, validación de ideas y tecnología. Sin embargo, la comprensión etnográfica puede ser el primer paso para detectar necesidades reales y resolver problemas que aún no han sido abordados por el mercado. Es decir, la etnografía no solo ayuda a vender mejor, sino a emprender mejor.

Un buen ejemplo es la reinvención de los cepillos de dientes infantiles. En 1996, una consultora de innovación llevó a cabo investigaciones de campo para la compañía de cuidado bucal Oral-B. El objetivo era determinar por qué a los niños no les gustaba cepillarse los dientes. La observación in situ les permitió ver que, debido a su escasa destreza manual, los niños sostenían el cepillo con el puño y no entre los dedos, por lo que los mangos delgados eran incómodos de agarrar para sus pequeñas manos, algo que ninguna encuesta había identificado.

Gracias a este hallazgo la empresa desarrolló el Squish Gripper, un cepillo infantil con un mango ancho y de textura blanda. El producto fue un éxito de ventas durante 18 meses y transformó el estándar de los cepillos infantiles

El consumidor como sujeto, no como objeto

Uno de los errores más comunes en el diseño de productos es tratar a los consumidores como estadísticas. La etnografía propone lo contrario: convertirlos en protagonistas. Esta perspectiva permite cocrear soluciones junto con los usuarios, no solo para ellos. De ahí su enorme potencial para el marketing y el desarrollo de productos.

Estas son algunas formas prácticas de llevar la etnografía al terreno emprendedor:

  • Observación participante: pasar tiempo en el entorno de los usuarios, sin intervenir, solo observando cómo interactúan con un determinado producto o servicio.

  • Diarios de usuario: pedir a las personas que registren durante unos días sus experiencias, frustraciones o emociones respecto a una necesidad específica.

  • Entrevistas etnográficas: conversaciones abiertas en espacios cotidianos, sin guiones rígidos, para permitir que surjan necesidades o deseos inesperados.

  • Mapeo de experiencias: crear recorridos visuales del cliente desde que detecta una necesidad hasta que interactúa con el producto.

Etnografía digital

Los estudios etnográficos en el espacio digital permiten analizar cómo son las relaciones en línea. Por ejemplo, el área de marketing de una empresa puede analizar cómo los consumidores utilizan las plataformas digitales para compartir experiencias y expresar inquietudes. A través de la etnografía digital (o netnografía) se pueden observar las conversaciones, los hashtag y los memes que circulan en las redes para identificar temas recurrentes y tendencias de mercado.

Esta metodología permite captar no solo lo que los usuarios dicen explícitamente, sino también los significados implícitos y las dinámicas sociales que influyen en su comportamiento. Con esta información, las empresas pueden diseñar programas de apoyo más adecuados y promover una comunicación más efectiva con su comunidad.




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Las redes sociales mejoran la comunicación con el cliente y pueden hacer que la empresa ingrese más


La empatía como motor de innovación

En un mundo obsesionado con la disrupción tecnológica, la etnografía nos recuerda que la disrupción más poderosa puede venir de algo profundamente humano: comprender al otro.

En lugar de adivinar qué necesita el cliente, la etnografía invita, primero, a escuchar y observar, para luego desarrollar propuestas innovadoras desde la empatía y la comprensión.

The Conversation

Guillermo José Navarro del Toro no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Observar y comprender el comportamiento de las personas ayuda a transformar los negocios – https://theconversation.com/observar-y-comprender-el-comportamiento-de-las-personas-ayuda-a-transformar-los-negocios-262086

La geometría oculta en el cerebro: así construimos mapas mentales para orientarnos en el mundo

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Liset Menéndez de la Prida, Directora del Laboratorio de Circuitos Neuronales, Instituto Cajal – CSIC

LariBat/Shutterstock

Cuando entramos por primera vez en una habitación, nuestra mente pone en marcha todos sus trucos. De manera totalmente subconsciente, se activa un sistema de representación que no solo nos permite ubicarnos en el espacio, sino también poner en relación todo lo que acontece en ese instante y la memoria de las cosas que pasaron. Las ventanas, las puertas, la orientación de los muebles, la disposición de los libros sobre una mesa… todo queda registrado de golpe en nuestro cerebro.

Pongamos que salimos de la habitación por un pasillo. Mientras nos alejamos, un mapa mental tejido por la actividad eléctrica de cientos de neuronas emerge en nuestra consciencia.

Como Alicia en la madriguera del conejo, el pasillo se alarga. Lo recorremos tocando las paredes, sintiendo los cambios de rugosidad, captando pequeñas señales que nos dan pistas sobre dónde estamos. Al fondo hay una puerta; la cruzamos, pero sorprendentemente, desemboca en la misma habitación por el lado contrario. Entonces lo entendemos todo: el pasillo es circular. En ese momento, nuestro cerebro ha cerrado un bucle: ha tejido un mapa mental que conecta las representaciones mentales del inicio y el fin del recorrido.

Neuronas que se activan en anillos

En un reciente estudio, publicado en Neuron, hemos demostrado por primera vez que la información de nuestro entorno se organiza en el cerebro de forma geométrica. Lo hemos conseguido analizando los registros de la actividad de cientos de neuronas en el hipocampo, una región del cerebro clave para la memoria y la navegación. En el caso de la habitación y el pasillo, esta representación adopta la configuración de anillos tridimensionales.

En el laboratorio, hemos podido observar que cada vez que un ratoncito va y viene por los pasillos de un laberinto, sus neuronas se activan siguiendo una trayectoria que da una vuelta completa en un espacio abstracto: un anillo que representa la experiencia completa del recorrido.

Lo más fascinante es que no todas las neuronas participan igual. Algunas codifican información sensorial muy concreta, como la textura del suelo, la presencia de una recompensa o la dirección de los giros en el laberinto. Otras, en cambio, registran y utilizan información externa al laberinto para organizar la representación, es decir, se apoyan en señales del entorno más amplio, como la localización respecto a la habitación donde se encontraba o la posición de un objeto de referencia, para mantener la orientación estable.

Estas diferentes poblaciones neuronales forman anillos paralelos en el espacio de la actividad neuronal, pero tienen una función distinta. Cuando todo va bien, trabajan coordinadas para dar estabilidad a la experiencia. Pero si algo nos desorienta (por ejemplo, si alguien nos diera vueltas o nos cubriera los ojos mientras nos guía hacia otro punto), entonces se despliegan otros mecanismos.

En ese caso, una de estas representaciones se mantiene fija, como una brújula interna, y ayuda a mantener la percepción del entorno. Otras neuronas se reorientan buscando representar el cambio. De ese reajuste mental nos llega la certeza de que estamos orientados.




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La complejidad de mover un dedo


La geometría de la actividad cerebral

El espacio es el contenedor habitual de nuestras vivencias. Saber que el cerebro codifica su estructura con formas geométricas precisas abre nuevas puertas para entender cómo pensamos, recordamos y nos orientamos en el mundo.

El estudio de la geometría y la topología de la actividad cerebral es un campo emergente que aúna matemáticas y ciencia de datos con las más sofisticadas herramientas de bioingeniería aplicadas al estudio del cerebro. Hoy podemos identificar subtipos de neuronas en base a su perfil genético –por ejemplo, las neuronas excitadoras, las inhibidoras y las que producen dopamina son genéticamente diferentes– y modificarlo para expresar proteínas fluorescentes que nos permitan ver su actividad y controlarla en tiempo real.

Estos abordajes están permitiendo avanzar en una comprensión mucho más profunda de cómo el cerebro construye sus mapas internos. Cada descubrimiento no solo nos ayuda a descifrar los fundamentos biológicos de la memoria y la orientación, sino que también abre el camino a nuevas aplicaciones en neurotecnología, inteligencia artificial y, algún día, quizá, en el tratamiento de trastornos neurológicos donde estos mapas se deterioran, como el alzhéimer.

The Conversation

Liset Menéndez de la Prida recibe actualmente fondos de la Fundación La Caixa y la Agencia Estatal de Investigación para el estudio del cerebro.

ref. La geometría oculta en el cerebro: así construimos mapas mentales para orientarnos en el mundo – https://theconversation.com/la-geometria-oculta-en-el-cerebro-asi-construimos-mapas-mentales-para-orientarnos-en-el-mundo-264286