¿Por qué se equivoca tanto el autocorrector?

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Pedro Manuel Moreno-Marcos, Profesor Titular en el Departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III de Madrid, Universidad Carlos III

Hemos quedado a comer en un restaurante con una amiga. Cuando llegan los primeros platos, interrumpe la conversación para decir: “¿Me pasas la…?” mientras mira hacia un lugar concreto de la mesa. Seguramente no necesitemos más palabras ni gestos para entender que se refiere a la sal y se la pasemos.

Las personas no necesitamos que nuestro interlocutor termine su frase para saber qué es lo que quiere decir. Nuestro conocimiento de la estructura interna de la lengua nos permite anticipar qué palabra utilizará. Además, el contexto de la situación comunicativa nos da información sobre el contenido y las expresiones que dirá nuestro interlocutor.

El autocorrector del teclado del móvil intenta replicar este comportamiento humano a partir de técnicas estadísticas y de procesamiento del lenguaje natural (PLN). Con ello calcula la probabilidad de que una letra, palabra o secuencia aparezca en función de su frecuencia en grandes cantidades de texto utilizadas para entrenar el modelo.

Sobre esa base estadística, el PLN incorpora también el análisis de la estructura y el significado de las palabras, buscando patrones y relaciones entre ellas para generar correcciones más coherentes con el contexto.

¿Por qué, entonces, insiste en sustituir “jobar” por “Jonathan” (si no conozco a ningún Jonathan) o nos hace parecer un tanto excéntricos si afirmamos en un mensaje que hemos presentado una documentación vía “telepática” en lugar de “telemática”?

Combinando reglas y el uso individual

El sistema de procesamiento del lenguaje natural de los autocorrectores que usamos cotidianamente se basa en su diccionario interno, en las reglas sintácticas propias de la lengua y en el historial del usuario. El diccionario interno se construye inicialmente a partir de textos de entrenamiento procedentes de libros, artículos académicos y fuentes en línea, entre otros, que proporcionan un conocimiento general del idioma. A partir de ahí, el sistema combina este aprendizaje previo con reglas lingüísticas predefinidas y con la información que recolecta del historial del usuario. Como resultado, el sistema anticipa la cadena de texto más probable según lo aprendido.

En un principio, estas herramientas aparecieron para asistir a personas con discapacidades físicas, perceptivas o cognitivas en su uso del idioma a través de sistemas informáticos. No obstante, una vez integradas adecuadamente en la interfaz de las aplicaciones, pueden beneficiar a cualquier usuario mejorando la velocidad y el esfuerzo necesario para escribir.

Predecir cómo se escribe no es fácil

La aplicación del teclado del móvil maneja su propio diccionario de palabras y construcciones, en el que pueden no estar contempladas todas las opciones. A partir de la escritura del usuario y de la frecuencia con la que emplea ciertas expresiones, las predicciones se individualizan.

Aun así, sigue siendo un trabajo complejo para el sistema porque no basta con conocer todos los términos posibles. También debe decidir cuál es el más adecuado según el contexto y la intención del usuario. Por ejemplo, el sustantivo “casa” es completamente correcto y aceptado en el habla diaria. Sin embargo, en un proceso oficial o administrativo es más adecuado utilizar “vivienda”.




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Por qué las predicciones ‘fallan’

Puede imaginarse el diccionario del dispositivo como una estructura de árbol en la que ante una entrada de un bloque de texto se abren ciertas posibilidades con diversos grados de frecuencia que se va afinando a medida que la persona escribe. Dentro de las predicciones, algunas pueden estar motivadas por una programación específica del sistema, como evitar el uso de palabras malsonantes, y otra por el aprendizaje explícito, en el que el usuario agrega ciertas expresiones al propio diccionario del dispositivo. Por esta razón, el autocorrector no siempre coincide con lo que el usuario espera en cada momento.

Para optimizar el proceso de escritura, las aplicaciones tienen dos formas principales de incluir las sugerencias: ofrecer una lista de opciones en función de la probabilidad o introducir directamente el término en el texto. En el primer caso, el usuario tiene que analizar las alternativas de manera consciente. En el segundo, el discurso se construye de manera más rápida y orgánica, pero la persona debe eliminar activamente la sugerencia si no es la deseada.




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Aunque en la mayoría de ocasiones el sistema encuentra la palabra requerida, hasta en un 94 % de las veces tendemos a recordar mucho más vívidamente aquellos momentos en los que comete un error grave. Además, según un estudio, solemos experimentar frustración cuando los mismos fallos se repiten de manera sistemática. Sin embargo, esto es normal: el aprendizaje del autocorrector no es inmediato, sino gradual, y funciona de manera probabilística, combinando lo que ya sabe de grandes textos con la información nueva que recoge del historial del usuario.

A pesar de ello, la mayoría de usuarios, tanto de iOS como de Android, afirma que los autocorrectores integrados en el teclado mejoran su eficiencia escribiendo y ayudan a reducir errores. Además, un uso continuado de las herramientas mejora progresivamente su efectividad al ofrecer una experiencia más personalizada.

La competencia léxica es solo humana

Ahora bien, no hemos de olvidar que el diccionario del autocorrector es un almacén de palabras, cuyo funcionamiento se aleja del lexicón mental del usuario humano. Dicho lexicón se construye a partir del establecimiento de redes entre las diferentes unidades léxicas en función de distintos tipos de relaciones (familias léxicas, campos semánticos, cognados, etc.). El autocorrector, por su parte, cuenta con una gran disponibilidad léxica, pero no domina los aspectos relacionados con la forma, el significado y el uso de cada unidad léxica, es decir, carece de la competencia léxica y comunicativa que poseen los hablantes.

A pesar de estas limitaciones, se están desarrollando propuestas que demuestran que es posible mejorar la corrección contextual, como la de PALABRIA-CM-UC3M, que se centra en el fenómeno lingüístico del impersonal. Mediante técnicas lingüísticas y modelos de inteligencia artificial que aprenden los patrones y contextos de este fenómeno, el sistema puede identificar y corregir errores que un autocorrector convencional no detectaría.

Aunque pueden continuar aprendiendo nuevos patrones y ampliando su conocimiento para ofrecer correcciones cada vez más acertadas, los autocorrectores no dejan de ser modelos matemáticos que operan a partir de patrones y reglas aprendidas, sin alcanzar la comprensión profunda, flexible y contextual que caracteriza al uso humano de la lengua. Nunca serán infalibles. Ni siquiera lo somos nosotros: a menudo, como en el ejemplo del principio, nuestras predicciones pueden resultar erróneas, y le pasamos la sal a alguien que en realidad quería la jarra de agua.

The Conversation

Pedro Manuel Moreno-Marcos recibe fondos del proyecto PALABRIA-CM-UC3M, financiado por la Comunidad de Madrid a través del convenio-subvención para el fomento y la promoción de la investigación y la transferencia de tecnología en la Universidad Carlos III de Madrid.

Marina Serrano-Marín recibe fondos del proyecto PALABRIA-CM-UC3M, financiado por la Comunidad de Madrid a través del convenio-subvención para el fomento y la promoción de la investigación y la transferencia de tecnología en la Universidad Carlos III de Madrid.

Natalia Centeno Alejandre recibe fondos del proyecto PALABRIA-CM-UC3M, financiado por la Comunidad de Madrid a través del convenio-subvención para el fomento y la promoción de la investigación y la transferencia de tecnología en la Universidad Carlos III de Madrid.

Rafael Fernández Castillejos recibe fondos del proyecto PALABRIA-CM-UC3M, financiado por la Comunidad de Madrid a través del convenio-subvención para el fomento y la promoción de la investigación y la transferencia de tecnología en la Universidad Carlos III de Madrid.

ref. ¿Por qué se equivoca tanto el autocorrector? – https://theconversation.com/por-que-se-equivoca-tanto-el-autocorrector-264399

Dos nuevos cometas ya son protagonistas del cielo vespertino

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Josep M. Trigo Rodríguez, Investigador Principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias, Instituto de Ciencias del Espacio (ICE – CSIC)

El cometa 2025 A6 Lemmon, captado el 14 de septiembre de 2025 desde Alalpardo (Madrid). Alfonso José Merino

Los aficionados a la astronomía tendrán las próximas semanas la oportunidad de disfrutar de dos cometas de largo periodo descubiertos este mismo año: C/2025 A6 (Lemmon) y el recientemente catalogado C/2025 R2 (SWAN). Ambos objetos poseen órbitas muy excéntricas que los llevan a regiones externas de nuestro sistema planetario, con periodos orbitales de más de mil años.

Para verlos –o aún mejor, fotografiarlos– podremos guiarnos empleando unas cartas estelares. En otras palabras, necesitamos un cielo oscuro y saber dónde buscarlos. A continuación doy algunas directrices para conseguir observarlos.

El aumento de brillo del cometa Lemmon

Este cometa descubierto a principios de enero por el astrónomo estadounidense Carson Fuls en el marco del programa de seguimiento de cuerpos menores del Observatorio Mount Lemmon posee una órbita muy excéntrica. Los cálculos orbitales de Syuichi Nakano, del Central Bureau for Astronomical Telegrams, indican que, en el extremo más lejano de su órbita (llamado “afelio”), el cometa estaba a 36 000 millones de kilómetros del Sol. Eso corresponde a un período orbital de unos 1 350 años, por lo que debió ser visible en el siglo VII de nuestra era.

En cualquier caso, este pequeño cometa tuvo el pasado 16 de abril un encuentro relativamente próximo a Júpiter (a unos 349 millones de km). Como consecuencia del mismo, sufrió un tirón gravitacional del planeta gigante que ha reducido parte de su energía orbital, viendo acortado su período en unos doscientos años. Un excelente ejemplo de que aún los cometas con órbitas de alta inclinación pueden ser significativamente afectados por los encuentros con los planetas gigantes.

El C/2025 A6 Lemmon pasará a 101 millones de km de la Tierra el 21 de octubre. Posteriormente alcanzará el punto más cercano al Sol de su órbita (conocido como perihelio) el 8 de noviembre, encontrándose a 79 millones de km del astro rey. Se espera que sobreviva a esa fase de mayor calentamiento por la radiación solar y retorne al espacio profundo, como parece haber hecho en anteriores ocasiones.

En las últimas semanas, este cometa ha seguido incrementando a buen ritmo su brillo, tal y como revelan los datos enviados a la Base de Datos de Observaciones de Cometas (COBS), que recopila las observaciones de estos objetos. Si mantiene las expectativas, su brillante coma, la envoltura de gas y polvo que se entiende desde el núcleo, llegará a ser visible a simple vista con relativa facilidad desde zonas rurales a finales de octubre.

Se espera que llegue a magnitud +3 la última semana, es decir, similar a las estrellas más débiles que forman la conocida Osa Mayor. Incluso podría ser algo más brillante, conforme evolucione y se acerque a la Tierra.

En la coma ya desarrollada del cometa 2025 A6 Lemmon ya puede apreciarse el comienzo de la cola. Captado el 14 de septiembre de 2025 desde Alalpardo, Madrid.
Alfonso J. Merino

El cometa irá incrementando su brillo progresivamente, mientras recorre el firmamento cruzando las constelaciones de Leo Menor, la Osa Mayor, los Perros de Caza y Boyero. En la actualidad, C/2025 A6 Lemmon se encuentra prácticamente en el límite de observación a simple vista, pero va ganando brillo cada noche. Recomiendo las cartas celestes de Gideon van Buitenen para localizarlo puntualmente.

Precisamente la semana que se muestre más brillante y asequible estará ya en la constelación de Boyero, relativamente cerca de la luminosa estrella Arturo. En todo caso, su observación dependerá de buscar un lugar sin contaminación lumínica con el horizonte oeste despejado, dado que se hallará a finales de octubre a baja altura sobre el horizonte, tras la puesta del Sol.

El súbito descubrimiento del cometa SWAN

Hace poco más de una semana, otro cometa fue descubierto saliendo de su conjunción con el Sol, tal como llamamos a la mayor proximidad angular al astro rey. Lo halló el instrumento Solar Wind Anisotropies (SWAN) de la sonda SOHO, capaz de monitorizar el campo angular cercano a nuestra estrella.

El cometa C/2025 R2 SWAN fue captado el pasado 16 de septiembre de 2025, con su cola iónica deslabazada, desde Farm Tivoli, Namibia.
Gerald Rhemann y Michael Jäger

El nuevo cometa estará bien situado las próximas semanas para observarlo con prismáticos o pequeños telescopios. Deberemos buscar un entorno rural, con el oeste libre de contaminación lumínica, puesto que no es visible a simple vista. Con telescopios se aprecia su coma y una parte de su larga y fina cola iónica.

Haciendo uso de las citadas cartas celestes de van Buitenen podremos localizarlo entre las estrellas. Si no disponemos de un telescopio computerizado, procuremos tener una estrella brillante cercana de referencia inicial para poder “saltar” en el campo de nuestro telescopio hasta llegar a la posición esperada del cometa. Empleemos un ocular que proporcione bajos aumentos y mayor campo angular para distinguir bien el difuso cometa entre las estrellas de fondo.

Localización del cometa C/2025 R2 SWAN entre el 16 de septiembre y el 2 de octubre.
Eddie Irizarry/ Stellarium.

Ahora sólo cabe esperar que estos cometas se comporten como deben y nos maravillen incluso más de lo esperable. Al fin y al cabo, como dijo el célebre descubridor de cometas David H. Levy en su libro Comets: Creators and Destroyers (Cometas: Creadores y Destructores): “Los cometas son como los gatos: tienen colas y hacen exactamente lo que quieren”

The Conversation

Josep M. Trigo Rodríguez recibe fondos del proyecto del Plan Nacional de Astronomía y Astrofísica PID2021-128062NB-I00 financiado por el MICINN y la Agencia Estatal de Investigación.

ref. Dos nuevos cometas ya son protagonistas del cielo vespertino – https://theconversation.com/dos-nuevos-cometas-ya-son-protagonistas-del-cielo-vespertino-265528

¿Por qué han callado históricamente los países árabes sobre Gaza y siguen sin darle apoyo?

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Armando Alvares Garcia Júnior, Professor de Direito Internacional, Relações Internacionais e Geopolítica/Geoeconomia, UNIR – Universidad Internacional de La Rioja

Abdul Fatah al-Sisi, presidente de Egipto, interviene en la cumbre árabe-islámica convocada de urgencia en Doha tras la acción militar de Israel en Catar el pasado 9 de septiembre. Yusron Motret/Shutterstock

El 16 de septiembre de 2025, la Comisión Independiente de Investigación de la ONU sobre los Territorios Palestinos Ocupados publicó un informe histórico que acusa a Israel de cometer genocidio en Gaza. El documento, elaborado durante más de dos años, concluye que el gobierno israelí ha incurrido en cuatro de los cinco actos tipificados en la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948:

  • Asesinatos masivos.

  • Daños físicos y psicológicos graves.

  • Imposición deliberada de condiciones de vida destinadas a destruir parcial o totalmente a un grupo.

  • Medidas para impedir nacimientos.

La comisión atribuye responsabilidad directa a figuras como el primer ministro Benjamin Netanyahu, el presidente Isaac Herzog y el exministro de Defensa Yoav Gallant, a quienes acusa de incitación y dirección política de estas acciones.

El informe documenta la magnitud de la tragedia humanitaria. En menos de dos años de ofensiva israelí, más de 64 000 palestinos han muerto, según algunas estimaciones, la mayoría civiles (siendo de estos una gran proporción constituida por mujeres y menores de edad). Mientras, cientos de miles se enfrentan a una hambruna provocada por el bloqueo total impuesto sobre el enclave.

Naciones Unidas describe la situación como “catastrófica”, subrayando que hospitales, escuelas y otras infraestructuras esenciales han sido destruidas de manera sistemática.

Doha: el bombardeo contra líderes de Hamás

En paralelo a la publicación del informe, el 9 de septiembre de 2025 se produjo un bombardeo israelí en Doha, capital de Catar, dirigido contra la cúpula política de Hamás. Según confirmaron fuentes militares israelíes, el ataque se realizó para eliminar a líderes de la organización que se encontraban reunidos para debatir una propuesta de alto el fuego. Al menos seis personas murieron, entre ellas un policía catarí, y varios edificios diplomáticos resultaron dañados. Catar denunció el hecho como una violación grave de su soberanía y lo calificó como “terrorismo de Estado”.

El ataque desencadenó la convocatoria urgente de una cumbre árabe-islámica en Doha con la participación de más de 50 países, incluidos los 22 miembros de la Liga Árabe y los 57 de la Organización de Cooperación Islámica.

Durante tres días, los ministros de Exteriores y jefes de Estado debatieron una respuesta coordinada. El resultado fue una declaración conjunta que condena el bombardeo, acusa a Israel de genocidio, limpieza étnica y uso del hambre como arma de guerra y alerta sobre la expansión de asentamientos en Cisjordania. El texto también reafirma la necesidad de una “seguridad compartida” en la región.

Pese a la contundencia de la retórica, la declaración no incluyó sanciones concretas ni medidas coercitivas. Propuestas como el cierre del espacio aéreo a aviones israelíes, la suspensión de acuerdos militares o la ruptura diplomática con Tel Aviv fueron discutidas, pero no prosperaron.

Analistas presentes en Doha destacaron que esta falta de acciones efectivas refleja el peso de las alianzas estratégicas y comerciales que varios países árabes han desarrollado con Israel en los últimos años.

En las ofensivas posteriores –desde la Primera y Segunda Intifada hasta los bombardeos de 2009, 2014 y 2021–, la respuesta se limitó a condenas diplomáticas sin sanciones regionales estructuradas.

Una inacción repetida muchas veces

Esta inacción, de hecho, se ha repetido a lo largo de las últimas décadas en momentos críticos para Gaza y la causa palestina. Durante la Guerra de Gaza de 2008-2009, conocida como “Operación Plomo Fundido”, las divisiones internas entre los Estados árabes impidieron una respuesta coordinada, limitándose a declaraciones de condena y a cumbres que terminaron sin resultados concretos.

En 2014, tras la ofensiva israelí que dejó miles de muertos, la Comisión de Investigación de la ONU documentó graves violaciones de derechos humanos, mientras que la Liga Árabe se limitó nuevamente a pedir el fin de las hostilidades sin adoptar sanciones o medidas de presión.

Incluso en 2021, cuando la violencia escaló en Jerusalén y Gaza, las reuniones de emergencia convocadas por la Liga Árabe no pasaron de comunicados formales, evidenciando un patrón estructural de dependencia política y económica que ha reducido la capacidad de acción colectiva de la región frente a Israel.

Esta trayectoria histórica demuestra que, más allá de la retórica, la falta de mecanismos vinculantes ha perpetuado la ineficacia de las instituciones árabes a la hora de defender a Gaza.

El contexto actual refuerza esta parálisis. Desde mediados de la década de 2000, países como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han emergido como líderes regionales, desplazando a actores históricos como Egipto, Siria o Irak. Estos nuevos liderazgos priorizan la estabilidad interna y las alianzas estratégicas con Estados Unidos frente a la confrontación directa con Israel.

Los Acuerdos de Abraham, firmados entre 2020 y 2021 por Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Marruecos y Sudán, consolidaron una red de cooperación militar y comercial con Tel Aviv, reduciendo el margen para medidas colectivas de presión.

Egipto ha profundizado su dependencia energética mediante contratos multimillonarios de importación de gas israelí, como el firmado en 2019 y ampliado este año, mientras controla estrictamente el paso fronterizo de Rafah para impedir el ingreso masivo de refugiados palestinos.

Arabia Saudí, aunque no ha formalizado relaciones, mantiene contactos discretos en materia de seguridad, especialmente vinculados a la contención de Irán.

La Convención de 1948 establece que todos los Estados parte tienen la obligación de prevenir y sancionar el genocidio, incluso cuando no estén directamente involucrados, lo que incluye adoptar medidas diplomáticas, económicas y judiciales para detener crímenes de esta magnitud cuando exista capacidad de influencia.

La Corte Internacional de Justicia, en su fallo de 2007 sobre el caso Bosnia y Herzegovina contra Serbia y Montenegro, estableció que la inacción puede generar responsabilidad legal internacional si un Estado pudo actuar y no lo hizo.

El bombardeo de Doha representa un punto de inflexión. Nunca antes Israel había atacado la capital de un país del Golfo protegido por un acuerdo de defensa con Estados Unidos desde 1972. Este hecho pone en duda el papel de Washington como garante de seguridad en la región y genera temores de que, sin una respuesta contundente, se establezca un precedente que permita futuras agresiones sin consecuencias diplomáticas o militares.

Palabras, pero no acciones

La cumbre de Doha se inscribe así –al menos hasta ahora– en una larga cadena de momentos en los que la solidaridad árabe con Palestina se expresó en palabras, pero no en acciones. El informe de la ONU plantea una prueba moral y política para las capitales árabes.

Si la inercia persiste, la tragedia de Gaza quedará como una herida abierta tanto para el pueblo palestino como para la legitimidad de los regímenes que, teniendo poder para actuar, eligieron el silencio. Este es el caso de la actual Unión Europea, salvo cuando se mueve tímidamente para salvar el pellejo político de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

The Conversation

Armando Alvares Garcia Júnior no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. ¿Por qué han callado históricamente los países árabes sobre Gaza y siguen sin darle apoyo? – https://theconversation.com/por-que-han-callado-historicamente-los-paises-arabes-sobre-gaza-y-siguen-sin-darle-apoyo-265435

Carla Simón: un canto de amor contra la muerte

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Shaila García Catalán, Profesora Titular de Comunicación Audiovisual, Universitat Jaume I

Fotograma de _Romería_, de Carla Simón. FilmAffinity

La obra de la cineasta española Carla Simón es un dolor iluminado. Su cámara recoge el tiempo del verano, huele a melocotones y a mar. En su cine se mece el viento, acampa el sonido de las cigarras, los rezos de los padrenuestros, las verbenas de las fiestas populares y el tintineo de los móviles de alabastro. Huyen los gatos y las liebres. Sorprenden los delfines o las risas improvisadas de sus actores naturales.

Las muertes del padre y la madre de la cineasta por el sida cuando era pequeña parecen haberle dejado un ovillo de preguntas que va deshilvanando a lo largo de su filmografía. Carla Simón lamenta haber heredado muy poco archivo familiar: de su padre conserva algunos súper 8; de su madre un vídeo, fotos y cartas.

Por ello, dice, imagina alto. Cortometraje a cortometraje, película a película, va atravesando un proceso de duelo a través del amor a la familia y al cine. En su travesía, trata de reconstruir la historia de sus padres para preguntarse por su lugar en el mundo y situar en el origen el deseo vivo en ellos. Realiza una investigación poética rodeándose de grandes familias alrededor de una mesa entre malentendidos, canciones y secretos. Su obra es un imposible ejercicio de memoria, un trabajo contra la muerte.

Después del fallecimiento de su abuelo filmó Lipstick (2013), un corto sobre dos niños que asisten, sin saberlo, a la muerte de su abuela. En 2015 rodó Llacunes, en el que la cineasta lee las cartas de su madre mientras filma los lugares donde ella los escribió. El propio título sugiere las lagunas que ella encuentra en el saber pues, en su búsqueda de la verdad, esta hace aguas.

Imagen de la ría de Vigo.
Carla Simón lee las cartas de su madre en Llacunes (2015) sobre el mar de Vigo.
Inicia Films

Investigar, llorar

En Verano 1993 (Estiu 1993, 2017), su primer largometraje, despliega las preguntas sobre la muerte de su madre. La historia narra el primer verano tras la adopción de una niña, Frida, por parte de sus tíos después del fallecimiento de sus padres. La pequeña se sitúa debajo de la mesa para escuchar qué dicen los adultos, trata de cazar frases sueltas. Pregunta a su tía por qué no estuvo presente cuando su madre murió, y la busca en la noche, pero solo encuentra silencio. El cielo de Verano 1993 solo devuelve truenos y oscuridad. Sin embargo, Frida se refugia en la luz.

El deseo de Carla Simón como cineasta parece condensarse en la escena en la que Frida entretiene su soledad regulando la luz del butano. Jugar a controlar la luz le permite ensayar la ausencia, hacerla soportable. Así, poco a poco, Frida va elaborando su duelo y, puede, por fin, llorar.

Una mujer joven le indica algo a una niña sentada en un banco.
Carla Simón dirige a Laia Artigas, que interpreta a Frida, en Verano 1993.
FilmAffinity

Dos años más tarde, en el corto Después también (2019) Carla Simón trata de desestigmatizar el sida mostrando cómo el diagnóstico del VIH puede llevar a un primer tiempo de perplejidad y silencio pero, con información, conversación y amor, no es obstáculo para que dos cuerpos puedan encontrarse.

Tras la muerte de su última abuela, Carla Simón firma junto a Dominga Sotomayor Correspondencia (2020), cortometraje en el que filma el vaciamiento de la casa de la anciana mientras habla sobre su deseo de maternidad y se busca entre dos madres: “Mi madre biológica me dio la genética. Mi madre adoptiva me dio la educación. No sé qué partes de mí son de una o de la otra”.

Esto la lleva a querer filmar a su familia materna en Alcarràs (2022), película que comienza a escribir después de que fallezca su abuelo, en gratitud hacia el valor de su legado.

Cantar

Alcarràs, la historia de la última cosecha de un campo de melocotoneros, es una obra coral sobre la familia, la herencia y un sistema de vida en desaparición. Sin embargo, entre todos los puntos de vista del relato, destaca el brillo de la mirada de la joven Mariona, que escucha desde los umbrales retratando la curiosidad de la propia Simón.

En Correspondencia la familia materna de Carla le decía: “Cantar, cantaremos. Siempre cantaremos”. En Alcarràs, aunque un viejo contrato de palabra entre dos familias no sirve y obliga a los protagonistas a abandonar su modo de ganarse la vida, las canciones aparecen una y otra vez en el relato para recordar el valor de la transmisión y los vínculos, la presencia de la memoria hacia los muertos en la guerra civil española y un amor a la tierra que todavía no está perdido.

Una adolescente y un anciano observan algo fuera de cambo.
Mariona en Alcarràs junto a su abuelo.
FilmAffinity

Tras el estreno de Alcarràs, Carla Simón se convirtió en madre por primera vez. En el cortometraje Carta a mi madre para mi hijo (2022) visita la tumba de su progenitora e imagina un encuentro con ella. Carla le confiesa: “Creo que hago cine para poder inventarte e inventarme”. Recoge imágenes de su parto –un dolor ligado a la vida– y presenta a su hijo Manel.

Inventar, registrar

El verano de 2024 Carla Simón rodó Romería (2025), película en la que retrata a su última familia a propósito del viaje en el que Marina –véase el parecido del nombre con Mariona– va a Vigo tras cumplir 18 años a conocer a su familia paterna. Las cartas de la madre que Carla leía en Llacunes se convierten aquí en su diario, un documento al que la joven va poniendo imágenes.

Una chica en una barca en medio de una ría.
Marina lee los diarios de su madre en Romería (2025) sobre el mar de Vigo.
FilmAffinity

La protagonista parece continuar las preguntas de Frida, pero siempre se encuentra con un baile de fechas como respuesta y queda frustrada. Ante la imposibilidad de conocer la verdad sobre la historia de sus padres, los revive en su imaginación, pues ese es el material con el que se teje la memoria.

Pero Marina no se queda en las fantasías, sino que sabe salir de ellas para reclamar el reconocimiento de su linaje, algo íntimamente ligado a su deseo. Así, pide que se rectifique el registro civil de la defunción de su padre para poder nombrar el sida como la causa de su muerte, para quedar inscrita como su hija y para, así, poder obtener una beca para estudiar cine. Es decir, para registrar, inventar, hacer de su mirada curiosa un oficio. Tras espigar hermosas imágenes y poner justas palabras que nombran los misterios de su historia ella puede enunciar, en la última secuencia, un vivaz “yo grabo”.

Antes de su estreno en cines, Carla Simón presentó Romería en el Festival de Cannes embarazada de 8 meses de su segunda hija y abrazada por los aplausos de reconocimiento hacia su singularidad. Su obra es un salto de la investigación a la invención y de la invención a la inscripción de su nombre propio como cineasta.

The Conversation

Shaila García Catalán no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Carla Simón: un canto de amor contra la muerte – https://theconversation.com/carla-simon-un-canto-de-amor-contra-la-muerte-265332

Vivir con miedo al clima: el impacto de catástrofes naturales como la dana en la salud mental

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Alexis Cloquell Lozano, Profesor Sociología. Cátedra Caixa Popular para el estudio de los desafíos sociales y la vulnerabilidad., Universidad Católica de Valencia

Destrozos provocados por las inundaciones causadas por el paso de una dana en Valencia en octubre de 2024. David Raw/Shutterstock

El informe del Observatorio Europeo del Clima y la Salud gestionado por la Comisión Europea y la Agencia Europea del Medio Ambiente estimó que, de 1998 a 2018, entre 1,7 y 10,6 millones de personas desarrollaron algún trastorno mental tras sufrir inundaciones, cifras que incluyen desde síntomas leves de ansiedad hasta cuadros clínicos de trastorno de estrés postraumático.

El 29 de octubre de 2024, una dana provocó lluvias torrenciales e inundaciones históricas en la Comunidad Valenciana, causando 228 fallecidos y afectando a más de 300 000 personas. Este suceso ejemplifica cómo los desastres naturales intensificados por el cambio climático pueden impactar profundamente en la percepción y en la salud mental de la población.

A través del proyecto “Ecoansiedad percibida tras los efectos de la dana: una respuesta cognitiva y emocional al cambio climático” hemos estudiado el impacto social y psicológico que este fenómeno tuvo en la sociedad española.

La ecoansiedad como nuevo desafío social

La ecoansiedad, según la Asociación Estadounidense de Psicología y ecoAmerica, se describe como un “miedo crónico a un desastre ambiental” derivado de la percepción de amenazas reales o anticipadas por el cambio climático. En el ámbito científico, este término se conceptualiza como un constructo multidimensional que incluye componentes cognitivos, como el grado de preocupación, emocionales y somáticos en respuesta al deterioro medioambiental.

Según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), tras una catástrofe como la dana, el cambio climático se percibe como un riesgo más presente y relevante, aumentando la preocupación social. No obstante, los estudios longitudinales indican que este efecto suele disminuir con el tiempo y, si no se refuerza, muchas personas acaban volviendo a sus niveles previos de preocupación y comportamiento.

Gráfico que representa el grado de preocupación de la población respecto al cambio climático (marzo 2024 a marzo 2025).
Grado de preocupación de la población española respecto al cambio climático (marzo 2024 a marzo 2025).
Alexis Cloquell, a partir de datos del CIS, CC BY-SA

Mujeres jóvenes y valencianas, las más vulnerables

En el proyecto hemos analizado los datos recogidos en el Barómetro nº 3 489 (diciembre 2024) y el Estudio nº 3 499 (febrero-marzo 2025) del CIS. Aunque los resultados todavía no están publicados, podemos adelantar algunas de las conclusiones más relevantes.

Uno de los hallazgos más consistentes es el papel de la variable sexo. Las mujeres presentan niveles significativamente más altos de ecoansiedad que los hombres: el 40 % de ellas experimenta un nivel elevado, frente al 28 % de los hombres. Este hallazgo coincide con investigaciones previas que han documentado una mayor sensibilidad emocional y una conciencia ambiental más desarrollada entre las mujeres, posiblemente influida por factores culturales, educativos y sociales que promueven un mayor involucramiento en temas ecológicos.

La provincia de Valencia concentra el mayor impacto: un 48 % de ecoansiedad elevada frente al 32 % del resto de España. Diversos estudios han demostrado que las experiencias directas con eventos climáticos extremos pueden actuar como factores que aumentan la conciencia y preocupación ambiental. Por eso estas personas tienen mayor probabilidad de reconocer la gravedad del cambio climático y apoyar políticas ambientales. Esto se debe al llamado “efecto de proximidad”, en el que la vivencia directa genera una percepción de riesgo más inmediata y emocional.




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Educación y desigualdad: cuando la información protege

El nivel educativo actúa como un factor protector moderado: quienes tienen estudios superiores presentan niveles algo menores de ecoansiedad, lo que podría sugerir que una mayor formación académica favorece herramientas cognitivas o informativas que permiten canalizar la preocupación ambiental de manera más equilibrada.

La variable ocupación arroja datos muy reveladores. Las personas desempleadas y aquellas que se dedican a labores del hogar presentan los niveles más altos de ecoansiedad cognitiva. En estos grupos, más del 39 % se encuentra en el nivel alto.

También los jubilados y pensionistas manifiestan una proporción elevada. Esto podría estar relacionado con una sensación de vulnerabilidad económica, menor acceso a medios de adaptación o, en algunos casos, una percepción de impotencia frente al futuro.

En cambio, los estudiantes presentan una distribución algo distinta, con aproximadamente el 45 % ubicados en el nivel bajo. Esto podría interpretarse como una toma de conciencia activa, pero aún no intensamente ansiosa, posiblemente asociada al carácter formativo y crítico de esta etapa vital.

Una llamada urgente para nuevas políticas públicas

Los resultados muestran que el cambio climático no solo transforma los paisajes, sino también las mentes, y que es urgente prepararse para un futuro climático más incierto. Se trata de un fenómeno persistente: incluso seis meses después del evento, la preocupación permanece, lo que plantea retos importantes para la salud mental.

El estudio alerta sobre un problema creciente que hasta ahora ha pasado desapercibido en la agenda política: la relación entre cambio climático y la salud mental. Por tanto, es recomendable crear programas de apoyo psicológico a la población, campañas de educación ambiental y planes territoriales de emergencia, especialmente en zonas geográficas de alto riesgo frente a los efectos del cambio climático.




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The Conversation

Alexis Cloquell Lozano recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través de la convocatoria Proyectos de Generación de Conocimiento 2024 y del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) perteneciente al Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, a través de la convocatoria ayudas a la investigación 2025.

Joan Lacomba Vazquez recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través de la convocatoria Proyectos de Generación de Conocimiento 2024.

Carmen Moret-Tatay y Francisco Javier Arteaga Moreno no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.

ref. Vivir con miedo al clima: el impacto de catástrofes naturales como la dana en la salud mental – https://theconversation.com/vivir-con-miedo-al-clima-el-impacto-de-catastrofes-naturales-como-la-dana-en-la-salud-mental-264217

La vuelta a clase: qué hacer cuando el colegio quiere exponer a su hijo en redes sociales

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Ricard Martínez Martínez, Profesor de Derecho Constitucional. Director de la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital, Universitat de València

Xavier Lorenzo/Shutterstock

Se inicia el curso en distintas comunidades autónomas de España con la decisión de reducir el tiempo dedicado a las pantallas en las aulas. El Informe del Comité de Expertos para la Creación de Entornos Digitales Seguros para la Infancia y la Juventud ha puesto de manifiesto la existencia de riesgos significativos para la salud mental y el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes que exige modular adecuadamente las condiciones de uso de las pantallas.

Sin embargo, no se ha publicado noticia alguna en relación con las condiciones de uso de las redes sociales por la escuela y con la publicación de imágenes de los alumnos y alumnas. Resulta paradójico prevenir la dependencia de las redes y que estas sigan siendo utilizadas generando en los niños, niñas y adolescentes una percepción positiva sobre ellas.

La razón subyacente para compartir estas imágenes no es otra que promover la imagen positiva del centro ante la comunidad. Pero por muy bien intencionada que resulte, esta es una acción promocional, nunca educativa.

Cuando el centro escolar expone a los menores en internet genera riesgos. Un depredador podría capturar las imágenes y utilizar buscadores especializados para localizar a niños, niñas y adolescentes en redes sociales y contactarles. Además, promueven una conciencia positiva y un hábito de uso y consumo: si la escuela es activa en redes y comparte a sus estudiantes, carece de sentido argumentar que supongan un riesgo.

La reutilización de las imágenes

El centro escolar modela la identidad digital de sus estudiantes, que no tienen por qué compartir ni el contenido, ni el estilo de las imágenes y vídeos que se suban. Si por casualidad hubiera algo de ridículo o criticable en ellas se estará sembrando la posibilidad de un futuro acoso entre iguales basado en la reutilización de las imágenes.

Por ello, resulta necesario proporcionar a la sociedad información adecuada para la toma de decisiones informadas. En primer lugar, debe entenderse la naturaleza de los formularios de consentimiento informado que suelen llegar a casa en el proceso de matrícula, al inicio del curso o bien en momentos puntuales remitidos por profesores.

Se solicita el consentimiento porque no existe ninguna justificación académica para captar y compartir imágenes de los menores en internet. La legislación sobre derecho a la intimidad y a la propia imagen, y sobre protección de los menores, señala que el interés superior del menor debe preservarse y conduce exactamente a lo contrario, a no publicar o hacerlo limitadamente salvo consentimiento.

De ahí que sea muy poco usual encontrar imágenes o vídeos de niños, niñas y adolescentes en los medios de comunicación convencionales, salvo cuando el interés público de la noticia lo justifica.

Este consentimiento es esencialmente libre y no puede estar condicionado por las relaciones entre el centro escolar, el profesorado y los responsables parentales. La familia debería actuar en conciencia y marcar en su caso la casilla del “NO” sin ninguna clase de prevención o temor respecto de las posibles consecuencias.

Es posible que el centro contacte con posterioridad a la negativa. Suelen transmitir que esta afecta al conjunto del grupo o señalar que se sienten incómodos ante la eventualidad de discriminar al estudiante cuya captación de imágenes está vetada.

Esta conducta implica una suerte de coacción que induce a consentir y podría constituir una infracción muy grave de la legislación en materia de protección de datos. Por ello debería ser puesta en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos y de la inspección educativa.

Es posible que el contenido de la ficha, o de una nota remitida por un profesor, se refiera a la posibilidad de captar imágenes y utilizarlas con fines docentes o de innovación pedagógica. Esto solo es admisible cuando exista una relación de coherencia con el temario oficial y bajo la condición de integrarse de forma precisa y documentada en la planificación de la materia.

Tratamiento registrado y supervisado

Si fuera una actividad de investigación o innovación pedagógica que repercuta en humanos vulnerables, estará sometida a reglas que exigen la aprobación positiva por parte de un comité de ética. En todos los casos, debe existir un tratamiento debidamente registrado y supervisado por la persona delegada de protección de datos, contar con las debidas políticas de privacidad y garantizar la asunción de obligaciones de seguridad y confidencialidad por el profesorado, que debe haber recibido una formación adecuada.

Nada impide la captación de imágenes para la generación de recuerdos del paso por la escuela, pero tiene que hacerse siguiendo reglas muy precisas. Es necesario obtener el consentimiento de los responsables parentales, y debe cuidarse el estilo y la naturaleza de las imágenes bajo el prisma de la proporcionalidad y la razonabilidad. Resulta fundamental que, junto al consentimiento, la comunidad educativa sea informada y se comprometa a la firma de un documento de confidencialidad asumiendo la imposibilidad de compartir las imágenes de los menores en redes sociales o con terceros no autorizados.

Y también es posible la captación y el uso de imágenes con fines promocionales o para la divulgación de noticias de interés público. Pero nunca con carácter general y respetando siempre las obligaciones legales del centro escolar.

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Ricard Martínez Martínez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. La vuelta a clase: qué hacer cuando el colegio quiere exponer a su hijo en redes sociales – https://theconversation.com/la-vuelta-a-clase-que-hacer-cuando-el-colegio-quiere-exponer-a-su-hijo-en-redes-sociales-265161

¿Es posible reducir incendios en el hogar y la industria sin usar compuestos tóxicos?

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Christina Schenk, Investigadora en ML para aplicaciones de materiales, IMDEA

Es posible que en su casa haya unas cortinas de poliéster, un tejido sintético que puede derretirse y arder rápidamente cuando alcanza altas temperaturas. El fuego se propaga por su superficie y produce humo tóxico.

Cuando una pequeña llama entra en contacto con el poliéster, el calor descompone rápidamente las moléculas del tejido y se liberan gases inflamables. Dicha llama se extiende velozmente por la superficie vertical del tejido y alcanza alturas importantes en pocos segundos, generando un denso humo negro, muy tóxico y peligroso.

Esta propagación rápida puede envolver rápidamente la habitación y dificultar la evacuación, haciendo que unas simples cortinas se conviertan en un foco peligroso de incendio en el hogar.

Como ocurre en las cortinas, los plásticos están presentes en casi todos los aspectos de nuestra vida diaria: textiles, dispositivos electrónicos, automóviles y materiales de construcción. Aunque son resistentes y versátiles, presentan un problema importante: su inflamabilidad.

No obstante, en sectores como la electrónica, los plásticos ignífugos protegen aparatos como televisores y ordenadores; en la automoción, mejoran la seguridad en salpicaderos y revestimientos interiores; y en la construcción, son clave para aislamientos y conductos eléctricos que previenen la rápida propagación del fuego. ¿Cómo se consigue que adquieran esta propiedad?

Reducir el riesgo

Para reducir el riesgo de inflamabilidad se utilizan aditivos retardantes de llama, productos químicos que se añaden a los plásticos para hacerlos menos inflamables.

Estos compuestos ayudan a que el fuego se propague más lentamente, dando más tiempo para reaccionar y evacuar en caso de incendio. De hecho, la efectividad de estos retardantes se puede medir con pruebas que evalúan cuánto se reduce la velocidad a la que avanza la llama. Se nota claramente que las casas y edificios con materiales ignífugos tienen mayor seguridad contra incendios que aquellos que no los tienen.

Sin embargo, muchos retardantes convencionales derivan de fuentes fósiles y contienen sustancias que pueden ser nocivas para la salud y el medio ambiente. ¿Podemos hacerlo mejor?

Toxicidad y alteraciones hormonales

Por ejemplo, los retardantes bromados PBDE (éteres difenílicos polibromados), derivados del petróleo, están presentes en muebles con espuma, colchones y aparatos electrónicos comunes en el hogar. Estos compuestos pueden liberar sustancias químicas que irritan los ojos y la piel. Con exposiciones prolongadas están asociados a efectos más graves en la salud, como alteraciones hormonales, daño neurológico y aumento del riesgo de algunos tipos de cáncer. El polvo que se desprende de estos productos es una vía común de exposición, especialmente para niños.

Estudios científicos han encontrado que la exposición a PBDE está relacionada con cáncer, trastornos endocrinos y neurotoxicidad en humanos, por lo que muchos países están regulando o prohibiendo su uso para proteger la salud pública.

Así, aunque los retardantes de llama mejoran la seguridad frente a incendios, es importante avanzar hacia alternativas más sostenibles y menos dañinas para la salud y el medio ambiente. ¿Cómo lo hacemos? Buscamos alternativas más seguras y sostenibles, que no sólo reduzcan el riesgo de incendio, sino que además aporten beneficios medioambientales.

Un nuevo material con aplicaciones multifuncionales

En este trabajo presentamos un nuevo sistema retardante de llama de base biológica y diseñado para compuestos de poliamida, un tipo de plástico de ingeniería muy utilizado por su resistencia y versatilidad. Un ejemplo de aplicación son los textiles técnicos, especialmente la ropa de protección industrial o deportiva, para que sean resistentes y seguras frente al fuego al mismo tiempo que se cuida el impacto ambiental.

No obstante, este material también tiene un enorme potencial en muchos otros sectores, como la automoción, la electrónica y el embalaje, ampliando el alcance de materiales de alto rendimiento con retardancia a la llama y bajo impacto ambiental, útiles para diversas aplicaciones industriales.

La resistencia mecánica en las citadas prendas es fundamental porque deben soportar esfuerzos continuos, como rozaduras, abrasiones y hasta impactos, durante largos periodos de uso en condiciones exigentes. De esta forma, la ropa mantiene su integridad, no se daña fácilmente y sigue protegiendo eficazmente al usuario frente a riesgos térmicos o químicos mientras dura más tiempo.

Materiales inteligentes

Lo realmente innovador no es solo la elección de materiales renovables, sino también el método de diseño y optimización que hemos utilizado: una estrategia que combina experimentación en el laboratorio con herramientas de aprendizaje automático (machine learning) y algoritmos de optimización.

El proceso habitual era el de “prueba y error”, donde se preparaban distintas combinaciones químicas, se probaban en laboratorio y se medían sus propiedades para determinar cuáles ofrecían mejor desempeño. Pero este método consume mucho tiempo y recursos al tener que repetir muchas pruebas hasta encontrar una fórmula óptima.

En nuestro trabajo aplicamos un enfoque guiado por datos que nos permite diseñar experimentos de manera sistemática para explorar distintas combinaciones. Empleamos modelos de inteligencia artificial que aprenden de los datos experimentales y predicen el rendimiento de nuevas formulaciones y generamos métodos de optimización que identifican las soluciones más prometedoras. El uso de la IA nos permite acelerar el proceso de descubrimiento.

Gracias a este enfoque, logramos mejorar de forma simultánea la resistencia mecánica y la seguridad (dos propiedades que suelen estar en conflicto) del nuevo biomaterial que buscábamos.

El mejor biomaterial posible

El mejor biomaterial creado mostró un aumento del 18,4 % en la resistencia a la tracción (capacidad de soportar esfuerzos antes de romperse) y una reducción del 53,1 % en la tasa máxima de liberación de calor, un parámetro clave en el comportamiento frente a incendios. Este avance es relevante, por ejemplo, en textiles de alto rendimiento más sostenibles y saludables.

Al unir ciencia experimental con inteligencia artificial, reducimos la dependencia de aditivos dañinos, minimizamos el desperdicio y abrimos el camino hacia nuevos materiales seguros, sostenibles y de alto rendimiento que aportan beneficios directos a la sociedad.

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El trabajo original ha sido financiado por el proyecto TED2021-131409B-100, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación (MCIN), la Agencia Estatal de Investigación (AEI) (10.13039/501100011033) y por la Unión Europea a través del programa NextGenerationEU/PRTR. Dr. Christina Schenk trabaja en IMDEA Materiales. Se agradece profundamente a sus compañeros José Hobson y Maciej Haranczyk del Instituto IMDEA Materiales por la lectura atenta, así como a José Hobson por los valiosos comentarios que han enriquecido y mejorado este artículo.

ref. ¿Es posible reducir incendios en el hogar y la industria sin usar compuestos tóxicos? – https://theconversation.com/es-posible-reducir-incendios-en-el-hogar-y-la-industria-sin-usar-compuestos-toxicos-264055

Las organizaciones benéficas de la Cádiz de la Ilustración ya practicaban la transparencia informativa

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Pedro Araújo Pinzón, Profesor de Contabilidad de Gestión, Universidad de Cádiz

Vista de Cádiz desde el puerto dibujada por Alfred Guesdon en el siglo XIX. Biblioteca Digital Hispánica, CC BY

Existe gran interés por parte de la sociedad y de los organismos públicos por el buen empleo de fondos por parte de organizaciones no lucrativas (como las caritativas). Al revelar información a las partes interesadas en su actividad, estas organizaciones exponen sus motivaciones y objetivos sociales, éticos y basados en valores, detallando sus esfuerzos por alcanzarlos y el grado en que se han logrado.

Esto no es nuevo: entre 1798 y 1801, una organización caritativa católica gaditana rendía cuentas a las partes interesadas en su actividad. Investigamos los factores que influyeron en la divulgación de esta información.

Portada del Libro de Actas de la Junta de Socorro.
Archivo Histórico Municipal de Cádiz, Libro 7967

La rendición de cuentas bajo una perspectiva histórica

Históricamente, la transparencia informativa y la rendición de cuentas han sido cruciales para:

  1. Mostrar que las organizaciones de caridad utilizaban los recursos recibidos de forma eficiente y los aplicaban a los fines previstos.

  2. Atraer más fondos para su actividad.

  3. Legitimar la actividad de la organización y las actuaciones de sus fundadores, sus gestores e incluso sus financiadores.

En los siglos XVIII y XIX, la revelación de información se realizaba principalmente de forma voluntaria y por diversos medios.

Además de los factores económicos y funcionales, las creencias, valores, normas y reglas imperantes –incluyendo las religiosas y sociales– en la comunidad en la que operaba una organización afectaban al desarrollo de su contabilidad, a su proceso de rendición de cuentas y a la divulgación de información.

De ahí nuestro interés en investigar los factores que impidieron o promovieron la revelación de información contable de la organización caritativa católica Junta de Socorro, en una época (finales del XVIII, principios del XIX) y un lugar (Cádiz, España) en donde la Iglesia católica era un poder omnipresente en la sociedad a la vez que las ideas de la Ilustración ganaban adeptos entre los gaditanos.




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De cómo la contabilidad fue una pieza esencial en el seguimiento de la epidemia de fiebre amarilla de 1800 en Cádiz


Cádiz: finales del XVIII, principios del XIX

El XVIII fue el siglo de oro para Cádiz, puerto principal en el comercio español con las colonias americanas. Que fuese una ciudad eminentemente comercial contribuyó a que sus habitantes estuvieran familiarizados con las prácticas contables y la rendición de cuentas.

Geográficamente, era una pequeña ciudad peninsular fortificada, de no más de 150 hectáreas y unos 70 000 habitantes distribuidos en 18 barrios. Estos factores intensificaban la interacción entre sus habitantes, de modo que las noticias de cualquier tipo se difundían fácilmente entre la población.

La Junta de Socorro se creó en 1798 para ayudar a las familias de los jornaleros, las costureras y los artesanos de Cádiz, que se vieron empobrecidos por el estrangulamiento del comercio de ultramar a causa del bloqueo militar de la Armada británica. La institución fue fundada por Antonio Martínez de la Plaza, obispo de la ciudad, y estuvo respaldada por gaditanos laicos e ilustrados.

En ausencia de regulación y bajo la formidable influencia social de la Iglesia católica, la Junta de Socorro gestionó las peticiones de los diferentes grupos de interés (miembros de su junta de gobierno, gestores, fundadores, beneficiarios de las ayudas, autoridades públicas, donantes institucionales, otros donantes).

Divulgación de información en la Junta de Socorro

Los fundadores, los gestores y los miembros de la junta de gobierno incorporaron a la gestión de la Junta de Socorro el sentido de la responsabilidad y la visión contable que imperaba en la Cádiz mercantil de la época.

Internamente, los gestores rendían cuentas ante la junta, cada miembro de la junta rendía cuentas ante sus compañeros y la propia junta rendía cuentas ante los fundadores de la institución.

Externamente, la junta rendía cuentas principalmente ante los donantes y las autoridades publicando un informe sobre el total de ingresos recibidos y el importe de los diferentes gastos realizados. Pero también ante los beneficiarios de la ayuda, a través de actuaciones observables por la población: por ejemplo, en la repartición diaria de pan o al emplearles en obras públicas de la ciudad, y algunas veces mediante los sermones en las iglesias.

Informe sobre ingresos y gastos publicado en 1800.
Informe sobre ingresos y gastos publicado en 1800.
Archivo Diocesano de Cádiz, Caja 923

El impacto de las normas religiosas y sociales en la rendición de cuentas

Las normas religiosas –firmemente arraigadas en la sociedad católica de finales del siglo XVIII– restringieron la información revelada por la Junta de Socorro. Por un lado, se inhibieron de divulgar información sobre los benefactores debido a la idea cristiana del anonimato en las donaciones: “Cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará” (Mateo, 3:3-4).

Así la cantidad donada era confidencial, evitando al donante la posible vergüenza de aportar limosnas de escaso importe. También se preservaba la identidad de los pobres receptores de alguna forma de socorro, asegurándose de este modo de que los posibles beneficiarios legítimos no se vieran disuadidos –también por vergüenza– de pedir ayuda.

En el caso de una pequeña ciudad como Cádiz –con una gran proximidad física entre sus habitantes y fuertes lazos sociales–, esta falta de información sobre donantes y receptores de ayuda pudo haberse visto contrarrestada por las acciones observables de la Junta de Socorro (entrega de alimentos, empleos a los necesitados) y por las relaciones entre los miembros de la junta, los donantes y los propios beneficiarios.

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Este trabajo ha sido financiado por los fondos FEDER UNC315-EE-3636 y UPO-1380724, y por el proyecto de investigación ECO2017-87514-P.

PID2021-126617NB-I00, funded by MCIN/AEI/10.13039/501100011033

ref. Las organizaciones benéficas de la Cádiz de la Ilustración ya practicaban la transparencia informativa – https://theconversation.com/las-organizaciones-beneficas-de-la-cadiz-de-la-ilustracion-ya-practicaban-la-transparencia-informativa-247280

Los nitazenos, el peligroso relevo del fentanilo en la crisis de los opioides sintéticos

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Elena Escubedo Rafa, Chair professor, Universitat de Barcelona

MOLEQL/Shutterstock

Si a finales de 2023 saltaban todas las alarmas ante la crisis sanitaria causada en Estados Unidos por el consumo abusivo de fentanilo, el escenario podría empeorar aún más con la irrupción de otra familia de opioides sintéticos: los nitazenos.

No nos coge del todo por sorpresa. En la década de los 70, el químico Alexander Shulgin ya advertía sobre el potencial abuso de una familia de compuestos conocida como benzimidazoles. Medio siglo después, sus palabras han demostrado ser proféticas: los nitazenos, opioides sintéticos con un núcleo benzimidazol, han emergido como una de las clases de nuevas sustancias psicoactivas más peligrosas, causando un número creciente de intoxicaciones y muertes.

Aunque algunas fuentes hablan de 400 intoxicaciones mortales relacionadas con estas sustancias en Reino Unido, la falta de un método analítico específico en los primeros tiempos de su aparición hace que esta cifra sea simplemente una especulación.




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La rápida infiltración de estas sustancias en los mercados de drogas recreativas se debe a su síntesis relativamente sencilla y sin precursores controlados, una elevada potencia (que facilita su transporte), su estado legal inicial y su atractivo económico.

Del laboratorio a la calle

La historia de los nitazenos empieza en los años 1950-1960, cuando la compañía farmacéutica Ciba-Geigy los desarrolló como posibles analgésicos opioides sintéticos. En la investigación sobre dichos opioides, estas moléculas representaron la primera gran desviación de la estructura química característica de la morfina, incluso antes de que Paul Janssen sintetizara el fentanilo en 1960.

Aunque muchos nitazenos mostraron entonces una potencia analgésica superior a la morfina en animales, nunca llegaron a comercializarse como medicamentos, debido al estrecho margen de seguridad que supone una molécula tan potente.

Sin embargo, a partir de 2019, y coincidiendo con las medidas de control contra la producción de fentanilo y análogos en China y Estados Unidos, los análogos nitazénicos irrumpieron en el mercado de las drogas recreativas. El isotonitazeno fue el primero en aparecer, seguido rápidamente por otros como el metonitazeno, el etodesnitazeno y diversos derivados.

Una potencia extraordinaria

La investigación farmacológica ha revelado que muchos nitazenos muestran un efecto excepcional. Aunque se unen y activan selectivamente la misma diana sobre la que actúan el fentanilo y la morfina (receptor Mu), lo hacen con una afinidad 60 veces mayor que el fentanilo. Y lo activan con una potencia bastante mayor.

Tanto es así que algunos análogos son hasta 10 veces más potentes que el fentanilo, o 100 más que la morfina. Esta elevada potencia puede tener implicaciones dramáticas para la salud pública, ya que pequeñísimas cantidades (nanogramos por mililitro) pueden resultar letales.

Drogas que llegan directamente a Europa

Los nitazenos están apareciendo cada vez más en la calle. Las últimas cifras oficiales indican que, hasta 2024, se habían detectado en Asia, Europa, Norteamérica, Oceanía y Sudamérica, siendo Europa la región más afectada hasta el momento. A diferencia del fentanilo, que siguió la ruta México–Estados Unidos, los nitazenos están llegando directamente desde Asia a Europa, mediante canales de distribución más diversos. Y se anticipa una expansión significativa e inminente en el continente europeo.

Además de los diversos efectos en la salud que puede generar su consumo, estas moléculas son especialmente nocivas cuando sustituyen fraudulentamente el principio activo de un medicamento o droga de efectos parecidos sin conocimiento del consumidor.

Así, en enero de este año, LM, de 22 años, murió tras tomar un falso Xanax (alprazolam). Tres meses después, su amigo HC, de 21 años, le siguió tras consumir un falso Percocet (oxicodona). En ambos casos, las pastillas contenían, fundamentalmente, un nitazeno.

La dificultad de revertir las sobredosis

El problema es que no es fácil revertir la sobredosis de estos opiáceos. La naloxona, un medicamento antagonista de los opioides que se usa para revertir y bloquear los efectos de heroína, la morfina y el fentanilo, no es tan efectiva en el caso de los nitazenos.

Estudios recientes sugieren que algunos nitazenos se disocian muy lentamente del receptor Mu, lo que podría suponer que se necesiten dosis mucho más altas de naloxona para revertir estas sobredosis.

Un desafío analítico y forense

La detección de nitazenos presenta múltiples desafíos para la toxicología forense. Estas moléculas no dan positivo en los ensayos rutinarios que existen para detectar morfina, heroína o fentanilo.

Al ser muy potentes y utilizarse concentraciones muy bajas, se requiere un método analítico de alta sensibilidad. Y dado que surgen constantemente muchos derivados de gran similitud estructural, se complica la identificación de una molécula concreta. De ahí que se precise una actualización continua del método analítico.

El juego del gato y el ratón

Hasta marzo de 2025, se habían controlado en el mundo sólo diez nitazenos, aunque varios países empiezan a implementar ya legislaciones específicas. China, el país productor clave, añadió los análogos nitazénicos a su lista de sustancias controladas en julio de 2024. Sin embargo, el control de sustancias específicas a menudo genera la aparición de nuevos análogos no controlados, creando un ciclo continuo.

Cuando se aplican legislaciones genéricas, éstas son más efectivas, ya que permiten fiscalizar un gran número de sustancias estrechamente vinculadas entre sí (análogos químicos) de una sola vez, sin necesidad de nombrarlas individualmente en la legislación. Pero esta medida aumenta el riesgo de impulsar el desarrollo, por parte de los fabricantes, de clases químicas completamente nuevas y desconocidas, que quedan fuera de las medidas de fiscalización genérica.

Necesitamos un enfoque multidisciplinar

La crisis de los nitazenos es un problema complejo, sin soluciones simples. Y ofrece un ejemplo paradigmático de cómo las innovaciones farmacológicas del pasado pueden transformarse en amenazas de salud pública contemporáneas.

La prohibición del cultivo de opio por los talibanes en Afganistán podría acelerar aún más el cambio hacia opioides sintéticos en Europa, haciendo que la situación de los nitazenos se vuelva más crítica. No existe un enfoque único para abordar esta situación polifacética: se requiere una respuesta coordinada, y la colaboración sin precedentes entre químicos, farmacólogos, toxicólogos forenses, profesionales de la salud pública, legisladores y comunidades afectadas.

Sólo el tiempo dirá si la sociedad es capaz de adaptarse con la rapidez necesaria para hacer frente a esta amenaza emergente, o si los nitazenos seguirán el camino de otros opioides sintéticos, provocando graves consecuencia antes de que se implementen medidas de control y prevención eficaces.

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Elena Escubedo Rafa no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Los nitazenos, el peligroso relevo del fentanilo en la crisis de los opioides sintéticos – https://theconversation.com/los-nitazenos-el-peligroso-relevo-del-fentanilo-en-la-crisis-de-los-opioides-sinteticos-264522

Prueba de fluidez verbal: lo que revela nuestro cerebro en un solo minuto

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Loles Villalobos Tornero, Facultad de Psicología. Departamento de psicología experimental procesos cognitivos y logopedia, Universidad Complutense de Madrid

Mix and Match Studio/Shutterstock

¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando intentamos concentrarnos, recordar un nombre o tomar una decisión rápida? La evaluación neuropsicológica es una de las formas que tenemos de explorar estas funciones. Gracias a ella, los profesionales pueden conocer cómo funcionan la atención, la memoria, el lenguaje o las llamadas funciones ejecutivas, que nos ayudan en aspectos tan importantes como planificar, tomar decisiones o inhibir impulsos.

La prueba de los sesenta segundos

Entre las pruebas más conocidas hay una que parece un juego: la prueba de fluidez verbal. Consiste en pedirle a la persona que diga, en un minuto, todas las palabras que pueda que empiecen por una letra concreta o que pertenezcan a una categoría, como por ejemplo, animales. Su simplicidad y la ausencia de materiales específicos la han convertido en una tarea universal: se usa en diferentes idiomas y culturas, y cuenta con abundantes datos normativos.

Tradicionalmente, lo que se analiza es el número total de palabras pronunciadas durante ese minuto. Esa simple cifra ya ofrece información relevante sobre procesos que subyacen a esta actividad como la velocidad de acceso al léxico o la agilidad de pensamiento. Sin embargo, en los últimos años se ha descubierto que la prueba encierra muchos más matices de lo que parece a simple vista.

Imaginemos un ejemplo. Le pedimos a una persona de 30 años, con estudios de bachillerato, que nombre animales durante un minuto. A continuación ésta nos dice: “perro, gato, tortuga, gallina, oveja, cabra, vaca, toro, elefante, jirafa, león, tigre, mono, tucán, pelícano, gorrión, golondrina, búho, cuervo, murciélago, delfín, tiburón, ballena, calamar, sardina”.

En total, ha nombrado 25 animales. Si comparamos este resultado con los baremos existentes para su grupo de edad y educación, obtiene un percentil 10, es decir, justo lo esperado.

Mucho más que contar palabras

Hasta aquí, tenemos un dato interesante. Pero si observamos con más detalle, descubrimos algo aún más revelador. ¿Se ha fijado en cómo se han ordenado los animales? La persona no ha ido diciendo palabras al azar: ha generado pequeños grupos, casi sin darse cuenta. Primero las mascotas, luego animales de granja, después los africanos, más tarde aves y, finalmente, animales marinos.

Este fenómeno se llama clustering, y se refiere a la tendencia a agrupar elementos relacionados. Y el momento en el que la persona deja un grupo y pasa a otro se denomina switching.

Analizar cuántos grupos se forman y cuántos cambios se hacen nos aporta una información mucho más rica. No solo nos habla del acceso al vocabulario, sino también de funciones como la inhibición de respuestas, la flexibilidad cognitiva o la capacidad de actualizar la información mental. En otras palabras, de nuestras funciones ejecutivas.

Un valor especial en los pacientes

Este tipo de análisis resulta especialmente valioso en población clínica. En un estudio realizado por investigadores españoles, los autores vieron que las personas con deterioro cognitivo leve generan clústeres similares a los de personas mayores sanas, pero realizan más cambios entre categorías. Esto indica que su red semántica (las conexiones entre conceptos) se conserva, pero que la utilizan de forma menos eficiente durante la búsqueda en la memoria a largo plazo, probablemente por dificultades en las funciones ejecutivas.

Además, observar otros aspectos como los errores producidos o las palabras repetidas aporta aún más valor. De hecho, se ha visto que este tipo de análisis puede incluso diferenciar entre deterioro cognitivo y enfermedad de Alzheimer.

Además de resultar útil en el envejecimiento, esta prueba también se aplica de forma sistemática a personas que han sufrido un daño cerebral sobrevenido, como un traumatismo craneoencefálico. Aunque se trate de pacientes jóvenes, después de un accidente dicen menos palabras en un minuto, forman clústeres más pequeños y realizar menos cambios entre ellos que las personas sanas. Estos resultados permiten comprobar, de manera rápida y sencilla, cómo un golpe en la cabeza puede afectar a procesos cognitivos tan complejos como la velocidad de procesamiento o la flexibilidad mental.

Conocer cómo funciona nuestro cerebro no es para nada una tarea fácil. La evaluación neuropsicológica nos da herramientas muy útiles para aproximarnos a ello. A veces pensamos que hacen falta técnicas muy sofisticadas, pero lo cierto es que una prueba sencilla como nombrar animales durante un minuto puede revelar muchísimo sobre nuestros procesos cognitivos.

Quién diría que sesenta segundos encierran tanta información.

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Loles Villalobos Tornero no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Prueba de fluidez verbal: lo que revela nuestro cerebro en un solo minuto – https://theconversation.com/prueba-de-fluidez-verbal-lo-que-revela-nuestro-cerebro-en-un-solo-minuto-264462