Lo que los hombres deberían saber antes de someterse a un tratamiento de “optimización” de la testosterona

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Daniel Kelly, Senior Lecturer in Biochemistry, Sheffield Hallam University

Reshetnikov_art/Shutterstock

Cada vez son más las clínicas que ofrecen a los hombres optimizar su salud con una terapia de reemplazo de la testosterona (TRT), la hormona masculina por excelencia. La idea no es tratar problemas médicos, sino “optimizar” la energía, la concentración y la masculinidad. Quienes promueven estas terapias prometen a sus clientes aumentar del deseo sexual, mejorar la agilidad física y mental, erecciones más potentes y prolongadas, disminución de la grasa abdominal y aumento de la masa muscular. Una panacea masculina, en definitiva.

¿Pero que hay de cierto? Sin duda, la terapia con testosterona puede cambiar la vida de hombres con una deficiencia confirmada médicamente conocida como hipogonadismo, una afección en la que el cuerpo no produce suficiente testosterona porque los testículos o el sistema de control hormonal del cerebro no funcionan correctamente.

Esto puede estar causado por lesiones, infecciones, problemas genéticos o enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes. Cuando los niveles de testosterona son realmente bajos, restablecerlos puede mejorar el estado de ánimo, el deseo sexual, la fuerza muscular y la salud ósea.

También hay cada vez más investigaciones sobre los efectos metabólicos más amplios de la testosterona. En los hombres con niveles bajos que también padecen diabetes tipo 2, obesidad o enfermedades cardíacas, la terapia puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina (la eficacia con la que el cuerpo responde a la insulina para regular el azúcar en sangre), así como la distribución de la grasa y la salud de los vasos sanguíneos.

El reto de las pruebas y el diagnóstico

Sin embargo, conviene ser precavidos. Muchas clínicas privadas dedicadas a la “salud masculina” señalan que síntomas como el cansancio, el estrés o la falta de motivación son posibles signos de niveles bajos de testosterona. Y animan a los hombres que los sufren a hacerse pruebas, corriendo ellos mismos con los gastos.

El autodiagnóstico es peligroso e impreciso. Para empezar, estas pruebas se suelen realizar con muestras obtenidas mediante un pinchazo en el dedo, en lugar de con sangre extraída de una vena. Aunque las pruebas con punción en el dedo pueden ser más rápidas y cómodas, también son más propensas a dar errores si la muestra no se ha recogido con cuidado. Las muestras venosas tomadas por personal cualificado, por el contrario, son más fiables y suelen proporcionar resultados de mayor calidad.

Los niveles de testosterona fluctúan de forma natural a lo largo del día, alcanzando su máximo nivel a primera hora de la mañana y descendiendo más tarde. Por eso, los médicos recomiendan realizar la prueba en dos mañanas diferentes, preferiblemente en ayunas. Una sola prueba sin ayuno puede dar resultados engañosamente altos o bajos.

¿Cuándo consideramos que el nivel de testosterona es bajo?

No existe una definición única de lo que se considera “bajo nivel de testosterona”. Los rangos de referencia difieren entre laboratorios, y lo “normal” varía según la edad, la salud y la genética. Algunos hombres con niveles más bajos se sienten perfectamente bien, mientras que otros experimentan síntomas con el mismo nivel.

La respuesta del cuerpo también depende de la sensibilidad de sus receptores de andrógenos, es decir, los interruptores moleculares que inician la acción de la testosterona dentro de las células. Por lo tanto, la concentración en sangre por sí sola no es un indicador fiable.

Las directrices clínicas insisten en que el diagnóstico debe combinar los síntomas y los resultados de los análisis de sangre. Sin olvidar que muchos de los problemas que se atribuyen a los “niveles bajos de testosterona” (fatiga, falta de sueño, pérdida de motivación, aumento de peso) a menudo pueden estar relacionados con el estrés, la depresión o factores relacionados con el estilo de vida, como el consumo de alcohol y la inactividad.

El mito de la optimización

La testosterona se ha convertido en un símbolo cultural de fuerza y virilidad. Cuando la terapia con testosterona se considera un atajo para ganar confianza o masculinidad, en lugar de un tratamiento para una deficiencia real, puede atrapar a los hombres en un ciclo de dudas y dependencia.

Cada vez son más los hombres que inician una terapia de testosterona a pesar de que sus niveles hormonales son normales, atraídos por promesas de mayor vitalidad, mayor concentración y mejor rendimiento físico.

Sin embargo, elevar los niveles de testosterona por encima de unos 12 nanomoles por litro –la unidad estándar utilizada en los análisis de sangre– probablemente no produce más beneficios en las áreas relacionadas con la deficiencia de testosterona, como la función sexual, la energía o el estado de ánimo. Los hombres que ya se encuentran en este rango y añaden la terapia pueden exponerse a efectos secundarios con pocas o ninguna ventaja.

Y una vez que comienza el tratamiento, la producción natural de hormonas del cuerpo se ralentiza, lo que significa que la terapia a menudo solo tiene efectos a largo plazo. Es más, dejarla puede provocar una especie de abstinencia temporal, ya que el cuerpo tarda en reiniciar la producción de testosterona.

Puede provocar coágulos sanguíneos e infertilidad

Cuando se prescribe correctamente y se supervisa con cuidado, la terapia con testosterona es generalmente segura. Los temores iniciales de que pudiera aumentar el riesgo de cáncer de próstata han sido en gran medida desmentidos, y algunos estudios incluso sugieren que puede ofrecer protección.

Sin embargo, otras investigaciones relacionan la terapia con un riesgo ligeramente mayor de fibrilación auricular (latidos cardíacos irregulares) y coágulos sanguíneos.

Las preocupaciones más inmediatas se refieren a la fertilidad. El tratamiento reduce la señal del cerebro que activa la producción de testosterona y esperma en los testículos. Con el tiempo, esto puede provocar infertilidad, a veces permanente si la terapia se prolonga durante más de 3-5 años.

En los hombres que aún desean tener hijos, los médicos pueden añadir fármacos llamados gonadotropinas, que imitan las hormonas naturales de fertilidad del cerebro para que los testículos sigan produciendo esperma. Pero requieren un tratamiento especializado.

Brecha en la salud masculina

La testosterona es un medicamento que solo se vende con receta médica por una razón: requiere un diagnóstico cuidadoso, análisis de sangre periódicos y una estrecha supervisión por parte de especialistas formados en medicina hormonal. Cuando se utiliza correctamente, la testosterona restaura la salud. Pero si se utiliza de forma descuidada, se corre el riesgo de socavarla.

Cuando los hombres confían en anuncios online o clínicas privadas en lugar de someterse a una evaluación médica adecuada, corren el riesgo de recibir un tratamiento innecesario, o incluso perjudicial para su salud. El problema es que muchos hombres evitan acudir al médico, y la verdadera deficiencia de testosterona a menudo no se diagnostica.

El auge de esta tendencia ha puesto de manifiesto una brecha que existe desde hace tiempo en la salud masculina. En Reino Unido, por ejemplo, las clínicas de endocrinología se están saturando con hombres que acuden a los servicios sanitarios en busca de tranquilidad, seguimiento o para controlar los efectos secundarios de una terapia que quizá nunca hayan necesitado. Con una supervisión adecuada y unos vínculos más sólidos con los sistemas de salud, evitaríamos tratamientos innecesarios.

The Conversation

Daniel Kelly no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Lo que los hombres deberían saber antes de someterse a un tratamiento de “optimización” de la testosterona – https://theconversation.com/lo-que-los-hombres-deberian-saber-antes-de-someterse-a-un-tratamiento-de-optimizacion-de-la-testosterona-270377

Assassinat de Mehdi Kessaci à Marseille : un tournant dans la guerre des narcos et de l’État ?

Source: The Conversation – France in French (3) – By Dennis Rodgers, Professeur, Chaire d’excellence A*Midex, Aix-Marseille Université (AMU)

Depuis l’assassinat, jeudi 13 novembre, de Mehdi Kessaci, frère du militant écologiste Amine Kessaci, engagé dans la lutte contre le trafic de drogue à Marseille, dans les Bouches-du-Rhône, les réactions politiques et médiatiques se multiplient. Ce meurtre signalerait une nouvelle étape de la montée en puissance du narcobanditisme en France, avec un crime ciblant la société civile ou même l’État. Entretien avec le sociologue Dennis Rodgers, auteur d’enquêtes sur les trafiquants de drogue en Amérique latine et à Marseille.


The Conversation : Le meurtre de Mehdi Kessaci peut-il être interprété comme un tournant dans la montée en puissance du narcobanditisme, avec une violence qui touche désormais la société civile ou l’État – certains commentateurs comparant la France à certains pays d’Amérique latine ou à l’Italie ?

Dennis Rodgers : Je ne partage pas cette lecture et je pense qu’il faut faire très attention avec ce genre de représentation. Cet événement est tragique, mais il n’est pas nouveau. À Marseille, il n’y a pas que des règlements de comptes entre trafiquants. D’ailleurs, la notion de règlement de compte en elle-même est une notion problématique. Elle réduit la violence à une violence entre dealers en la décontextualisant : les conflits liés aux drogues sont souvent liés à des conflits plus locaux, parfois intercommunautaires ou familiaux.

J’ai longuement enquêté au sein de la cité Félix-Pyat à Marseille (3ᵉ), et, en 2023, un groupe de dealers locaux avait fait circuler une lettre qui était assez menaçante envers des habitants du quartier. Ce n’est pas aussi violent qu’un assassinat, mais c’est aussi de l’intimidation, et des meurtres d’intimidation ont déjà eu lieu. Je pense aux victimes tuées et brûlées dans le coffre d’une voiture. Ces crimes sont destinés à faire peur et à faire passer un message.

Mais un cap n’est-il pas franchi avec ce meurtre du frère d’un militant politique ?

D. R. : Je ne pense pas qu’on ait assassiné le frère d’Amine Kessaci pour des raisons liées à son militantisme politique, mais probablement plus parce qu’il dénonce le trafic de drogue dans le quartier de Frais-Vallon (13ᵉ arrondissement de Marseille), dont il est issu. Je pense que ce serait une erreur de dire que ceci est un événement exceptionnel qui marque, en France, une transformation dans la confrontation entre des organisations trafiquantes et l’État. Or, c’est le discours mis en avant, sans doute pour que certaines personnes puissent se positionner en vue des prochaines élections ainsi que pour légitimer la mise en œuvre de certaines politiques.

Comment a évolué l’organisation du trafic à Marseille ces dernières années ?

D. R. : Premièrement, il faut dire que le trafic de drogue n’est pas monolithique, et il évolue sans cesse. On a ces images et ces mythes d’un trafic de drogue en tant que business centralisé, d’une entreprise avec des règles fixes, avec des logiques très claires. Mais c’est souvent un assemblage de différents groupes, d’échafaudages bricolés et sans cesse reconstruits. L’image de la mafia tentaculaire qui contrôle tout, de la production à la distribution, n’est pas avérée. Les jeunes qui vendent dans les cités ne sont pas directement liés à ceux qui importent la drogue en France. Ces différents niveaux ont des logiques différentes. Souvent le trafic de drogue local a lieu à travers des liens intimes, familiaux, des liens de voisinage, par exemple, ce qui n’est généralement pas le cas au niveau de l’exportation à grande échelle. Les personnes qui sont dans les cités ne sont pas celles qui amènent la drogue à Marseille, et elles ne le seront probablement jamais.

Cela semble contradictoire avec ce que l’on entend à propos d’organisations notoires, comme la DZ Mafia ou Yoda…

D. R. : Le journaliste Philippe Pujol a très bien décrit l’organisation du trafic à Marseille, expliquant comment, tout en haut, il y a les grossistes à l’échelon international qui font de l’import-export en grandes quantités vers les ports européens, dont Marseille, même si ces gros bonnets ne sont pas à Marseille, puis il y a des semi-grossistes, ceux qui récupèrent de la drogue et la distribuent dans les cités. À Marseille, ces derniers représentent une cinquantaine de personnes, ceux de la DZ Mafia, des Blacks, du Yoda, d’autres encore, avec autour d’eux une armée de peut-être 300 personnes. Mais ils ne s’occupent pas de la vente de terrain qu’ils sous-traitent dans les cités. Le terrain et les cités sont donc gérés par des petits délinquants, pas par les gros caïds du crime.

En vérité, on ne sait pas grand-chose d’organisations comme Yoda ou la DZ Mafia. Cette dernière par exemple communique souvent à travers des vidéos YouTube ou TikTok qui mettent en scène des hommes cagoulés et armés de kalachnikovs debout devant des drapeaux, mais il s’agit clairement de propagande, et on ignore véritablement si cette organisation est très centralisée ou composée de groupes franchisés qui se rallient sous un nom commun. La seule chose dont je suis relativement sûr est qu’en 2023, le nombre de morts à Marseille a explosé en raison d’une guerre entre ces deux groupes. Ceci étant dit, dans la cité Félix-Pyat, leurs noms étaient sur toutes les lèvres à ce moment-là, mais personne n’en parlait en 2022, ce qui montre bien à quel point les choses sont floues…

Mais que disent les autorités à propos de ces deux organisations, DZ Mafia et Yoda ?

D. R. : Il existe peu d’informations publiques concrètes à leur sujet. La police a tendance à communiquer sur des arrestations « spectaculaires » de tel ou tel « chef », ou bien sur le démantèlement d’un point de vente. On entend circuler des noms : cette personne serait le grand chef de Yoda, telle autre de la DZ Mafia, on parle d’arrestations au Maroc ou à Dubaï. Mais s’agit-il des chefs ou des lieutenants ? Comment est-ce que ces personnes basées à l’étranger communiquent avec ceux en France ? Quelle est la division du travail entre différents niveaux de ces groupes ? Il y a un vide de connaissance à propos de la nature de ces organisations, et ça laisse la place pour des interprétations et des discours stéréotypants et stéréotypés qui se construisent sans fondements solides…

Le ministre de l’intérieur Laurent Nuñez a parlé de mafia à la suite du meurtre de Mehdi Kessaci. L’hypothèse d’organisations de type mafieux au sens italien serait fausse ?

D. R. : La mafia italienne tuait régulièrement des juges, des hommes d’État, elle les corrompait massivement aussi. Cela était aussi le cas des cartels en Colombie dans le passé ou au Mexique à présent. Cela n’est pas le cas en France aujourd’hui. Ces mots de « mafia » ou de « cartel » portent un imaginaire puissant et permettent de mettre en scène une action de reprise en main, et à des hommes politiques de se positionner comme « hommes forts ». Mais ils ne sont pas forcément adaptés à la réalité.

Les politiques mises en œuvre à Marseille sont-elles efficaces ?

D. R. : Dans les cités à Marseille, le gouvernement envoie des CRS qui peuvent interrompre le trafic quelque temps, et qui arrêtent le plus souvent des petites mains, mais, à moins de camper dans les cités toute l’année, cela ne sert à rien : le trafic reprend après leur départ. Cette stratégie de « pillonage » épisodique ne s’attaque pas à la racine du problème, qui est bien évidemment social.

Sans coordination entre politiques sociales et politiques sécuritaires, on ne pourra pas résoudre le problème du trafic de drogue. En Suisse, où j’ai travaillé, il y a beaucoup plus de coordination entre services sociaux, éducatifs, et la police par exemple. Ces services échangent des informations pour comprendre quelles sont les personnes à risque et pourquoi, afin de faire de la prévention plutôt que de la répression…

La politique française est essentiellement fondée sur une notion très régalienne de l’État qui doit avoir le contrôle. Il est évidemment nécessaire de réprimer, mais il faudrait surtout concentrer l’attention sur les plus grands trafiquants, ceux qui amènent la drogue dans la ville, pour interrompre la chaîne du trafic dès le départ. Par ailleurs, il faut trouver des moyens de casser les marchés illégaux. Sans prôner une légalisation tous azimuts, on peut apprendre de l’expérience du Québec, par exemple, où l’on peut acheter la marijuana à des fins ludiques dans des dispensaires officiels depuis 2018. Cela a permis de fortement réduire les trafics locaux tout en générant des revenus pour l’État.

En 2023, il y a eu 49 homicides à Marseille, 18 en 2024, puis 9 en 2025. On constate une baisse, comment l’expliquez-vous ?

D. R. : En fait, les chiffres actuels reviennent aux proportions qu’on a connues avant 2023, qui oscillaient entre 15 et 30 meurtres par an. Comme je l’ai déjà mentionné, en 2023, il y a eu un conflit entre la DZ Mafia et Yoda pour reprendre le contrôle de points de vente dans différentes cités. Les origines de ce conflit sont assez obscures. On m’a rapporté à plusieurs reprises que les chefs de ces deux organisations étaient des amis d’enfance qui s’étaient réparti les points de vente. Puis il y aurait eu un conflit entre ces deux hommes dans une boîte de nuit à Bangkok, en Thaïlande, à cause d’une histoire de glaçons jetés à la figure… J’ignore si tout cela est vrai, mais c’est la rumeur qui circule, et il n’y a pas de doute qu’il y ait eu une guerre, finalement perdue par Yoda.

La conséquence de la victoire de la DZ mafia est que les homicides baissent. Il faut comprendre que les trafiquants ne cherchent pas nécessairement à utiliser la violence, car elle attire l’attention et gêne le commerce. Même si le trafic de drogue est souvent associé à des menaces ou à de l’intimidation, les actes de violence sont souvent déclenchés par des incidents mineurs – mais ils peuvent ensuite devenir incontrôlables.

Vous avez enquêté sur le terrain et rencontré de nombreux jeunes des cités marseillaises, y compris engagés dans le trafic. Quel regard portez-vous sur leurs parcours ?

D. R. : Le choix de s’engager dans le trafic est lié à une situation de violence structurelle, d’inégalités, de discrimination. Les jeunes hommes et femmes qui font ce choix n’ont pas un bon accès au marché du travail formel. Faire la petite main, même si c’est pas très bien payé, représente une opportunité concrète. Pour ces jeunes, cela permet de rêver d’obtenir mieux un jour.

J’insiste sur le fait que le contexte structurel ne doit jamais être ignoré dans cette question des trafics. J’ai constaté qu’à l’école primaire de la cité Félix-Pyat, qui bénéficie du programme de soutien aux quartiers prioritaires REP+, les jeunes bénéficient d’opportunités fabuleuses : ils voyagent, peuvent faire de la musique, de la cuisine, les professeurs sont très disponibles. C’est pour ainsi dire une véritable expérience des valeurs républicaines de liberté, d’égalité et de fraternité. Mais dès le collège, ces jeunes sont le plus souvent orientés vers des filières professionnelles ou découragés de poursuivre des études. Ensuite, ils se retrouvent au chômage pour des raisons qui dépassent le cadre éducatif. Un jeune avec lequel j’ai fait un entretien en 2022 m’a raconté qu’après une centaine de CV envoyés, il n’avait rien obtenu. Un jour, il a changé l’adresse sur son CV et a trouvé du travail très vite…

Les discriminations vis-à-vis des habitants des cités, des origines ou de la religion sont profondes, et restent un angle mort de la politique française. Si on veut vraiment agir contre des trafics, il faut prendre au sérieux ces problématiques.


Propos recueillis par David Bornstein.

The Conversation

Les recherches de Dennis Rodgers bénéficient d’une aide du gouvernement français au titre de France 2030, dans le
cadre de l’initiative d’Excellence d’Aix-Marseille Université – AMIDEX (Chaire d’Excellence AMX-23-CEI-117).

ref. Assassinat de Mehdi Kessaci à Marseille : un tournant dans la guerre des narcos et de l’État ? – https://theconversation.com/assassinat-de-mehdi-kessaci-a-marseille-un-tournant-dans-la-guerre-des-narcos-et-de-letat-270339

Violence against women and children is deeply connected. Three ways to break the patterns

Source: The Conversation – Africa (2) – By Phiwe Babalo Nota, Researcher, Children’s Institute, University of Cape Town

In South Africa, intimate partner violence is the most common form of violence against women, and it is pervasive. According to the National Gender-Based Violence Prevalence Study, 24% of women aged 18 and older have experienced physical or sexual violence by a partner or spouse.

Pregnancy can trigger or worsen violence in relationships, often due to changes in power dynamics, financial stress, or a partner’s perceived loss of control.

A longitudinal study in Durban, a South African coastal city, found that 20% of women had experienced at least one form of physical, sexual or psychological intimate partner violence during pregnancy. Another study in Johannesburg, South Africa’s economic capital, found 36.6% of young women reported violence by a partner or spouse, and pregnancy was cited as a key risk period for violence.

Children are directly and indirectly affected by this violence against women. They also experience violence across a range of settings, including their homes, schools and communities. The Birth to Thirty study, a research programme tracking the lives of a group of people in the South African township of Soweto, found that 99% of the cohort had been exposed to at least one type of violence. And 40% had been exposed to five or six other types of violence.

The 18th issue of the South African Child Gauge, a research report launched in November 2025, focuses on the intersections of violence against women and children. These forms of violence occur together in the same households and share the same risk factors. However, they historically have been treated as separate issues, with services housed in different government departments.

This article offers an opportunity to shift the focus from awareness raising to action-oriented thinking that can break the cycle of violence. These reflections come from our chapter in the Child Gauge, which was co-written with Aislinn Delany, an independent social researcher.

In this article, we highlight three approaches that can guide South Africa’s efforts to prevent violence against women and children:

  • starting early

  • working across sectors, with the Department of Health playing a critical role

  • transforming harmful gender norms.

Breaking the cycle of violence

The first 1,000 days (from conception to 2 years old) are a critical development phase that shapes a child’s future health, learning and wellbeing.

Exposure to ongoing violence is especially damaging during the early years. Excessive physical and psychological stress or trauma, also known as toxic stress, can disrupt the development of the brain. This may result in lifelong consequences for children’s cognitive and socio-emotional development.

Studies have shown that children exposed to violence in the home are more likely to normalise violence as a method of conflict resolution. This keeps the cycle of violence going from one generation to the next. It puts boys at higher risk of being violent to their partners as men. It makes girls more vulnerable to victimisation by intimate partners later in life.

Preventing violence against women and children should therefore begin early and continue. Early action can address the root causes and risk factors, interrupting the cycle within an individual’s lifetime and across generations.

The health sector’s role

Violence against women and children is a complex and deeply rooted problem. It requires a coordinated response from a range of sectors, including health, education, justice and social services.

Within this ecosystem of support, maternal and child health services offer one of the most frequent points of contact with pregnant women, young children and their families. These routine contacts provide opportunities to identify women and children at risk and connect families with support services.

It is therefore essential to strengthen the focus on violence prevention during the first 1,000 days through the direct actions of health workers or by using health facilities as platforms for delivery. For example, training health workers not only to screen for substance use, mental health concerns and exposure to violence, but also to provide care that recognises how violence and adversity affect health and behaviour.

Screening must also be linked to clear and reliable referral pathways to services.

The Road to Health Book (the South African child health record given to children at birth) offers another opportunity to strengthen screening and support.

Early opportunities to challenge harmful gender norms

Violence is a learned behaviour, shaped by social norms. Where violence is accepted or justified as a way of resolving conflict, it becomes part of everyday life. Transforming harmful norms is therefore essential to building safer homes and communities.

Some programmes have shown positive results in shifting attitudes and behaviours and reducing violence against women and children. The Bandebereho and RealFathers studies are examples from low-resource settings in sub-Saharan Africa. They are designed to engage men as fathers and have been shown to reduce intimate partner violence and violent discipline of children by engaging men as caregivers.

The beliefs that caregiving is only a woman’s role, and that women should endure violence to preserve family unity, are harmful. By addressing harmful beliefs, these programmes can foster shared caregiving, positive discipline and joint decision-making.

Evidence also suggests that men’s involvement during pregnancy and early childhood can strengthen family relationships and improve maternal and child well-being. Research in Soweto, South Africa found that when fathers attended pregnancy ultrasound scans, they reported stronger emotional bonds with their partners. And they felt a greater sense of responsibility and care for their unborn child.

Similarly, another analysis found that postnatal father involvement was associated with lower rates of maternal depression. These findings underscore the importance of designing gender transformative interventions. Practically, this may mean creating family-friendly health environments, with flexible clinic hours, and programmes that prepare men and families for nurturing and responsive care.

Conclusion

Without intervention, violence against women and children is likely to increase in frequency and severity.

Early intervention is therefore crucial. Violence prevention should ideally be integrated into existing systems at scale rather than treated as additional services. In this, the health sector plays a central role, particularly during the first 1,000 days, given its routine contact with mothers, infants and caregivers.

It is equally important to transform the harmful gender norms that sustain violence and limit men’s participation in caregiving.

Aislinn Delany was a coauthor of the chapter on violence prevention within the first 1,000 days in the South African Child Gauge 2025 on which this article is based.

The Conversation

Wiedaad Slemming is the Director of the Children’s Institute, an interdisciplinary research unit, at UCT. She serves on several national and international technical and advisory committees in the fields of maternal and child health, early childhood development and child disability.

Phiwe Babalo Nota does not work for, consult, own shares in or receive funding from any company or organisation that would benefit from this article, and has disclosed no relevant affiliations beyond their academic appointment.

ref. Violence against women and children is deeply connected. Three ways to break the patterns – https://theconversation.com/violence-against-women-and-children-is-deeply-connected-three-ways-to-break-the-patterns-269656

Why some places get better storm warnings than others – and what that means for Puerto Rico

Source: The Conversation – UK – By Ellen Ruth Kujawa, Coastal Change Research Fellow, University of Hull; University of Cambridge

Hurricane Melissa devastated Jamaica in late October, killed dozens in Haiti and forced nearly three-quarters of a million Cubans to evacuate. The death toll across the region is still unknown – but Melissa will go down as one of the strongest storms ever recorded.

It also represents a bellwether for a new era of dangerous hurricanes, driven by climate change. These storms are becoming increasingly violent and harder to predict.

Melissa’s devastation may look like a story of wind and water, but it speaks to a broader question of climate justice: who gets access to life-saving information when a storm strikes? Accurate forecasts gave the governments and residents of Jamaica, Haiti and Cuba time to prepare. This was particularly crucial, as Melissa intensified rapidly from a moderate storm to a major hurricane in less than 24 hours.

Climate change is increasing the frequency of such rapidly intensifying storms. It’s also making them harder to predict. So it’s bad news that the Trump administration is cutting funding for the state-run National Weather Service (NWS) and pushing for the privatisation of government agencies.

The potential decrease in forecast quality this foreshadows will not be borne equally. Hurricanes don’t treat all places uniformly – and neither do NWS forecasts. In my research on hurricane forecasting across the Caribbean, I’ve found that these inequalities already shape how different places receive and use lifesaving information.

Puerto Rico

Melissa underlined just how essential high-quality hurricane forecasts are – allowing officials in the Caribbean precious time to prepare for the storm’s arrival. But my research in Puerto Rico shows that the production and distribution of hurricane forecasts in the Caribbean is more complicated – and more entangled with issues of justice – than it might appear.

Over two years of interviews with meteorologists and emergency managers, I found that Puerto Rican decision-makers perceive – with some supporting evidence, including delays in information availability and deferred equipment maintenance – that their island is marginalised in terms of the forecasts it receives.

Meteorology is often framed as an objective science, but it is deeply political, embedded within systems of state power – and my research suggests that Puerto Rico’s second-tier colonial status extends to its access to forecast knowledge.

Puerto Rico’s vulnerability was widely discussed after Hurricane Maria devastated the island in 2017, killing nearly 3,000 people. The island’s vulnerability to hurricanes well known – between 1851 and 2019, nine major hurricanes made landfall in Puerto Rico, the third-highest number of major hurricanes in the Caribbean. Decades of infrastructural neglect, economic austerity and political powerlessness have compounded that vulnerability.

Forecasts are crucial to decision-making in Puerto Rico. They inform evacuations and requests for federal aid, and they help to plan how to protect critical infrastructure. But their usefulness differs from that of mainland forecasts. As one Puerto Rican meteorologist told me: “A perfect forecast for [the continental United States] is between five to ten miles; five to ten miles for us can be disaster or not disaster.”

Puerto Rico’s small size means that even a ten-mile error in a hurricane’s predicted track can be the difference between a near miss and a catastrophic landfall. For Puerto Rico, a track error that barely matters for a continental state can spell the difference between a glancing blow and a direct hit. In other words, what counts as a “perfect forecast” for a mainland state looks very different for a small island.

Inequality in forecasting

But the issues go deeper than this. Puerto Rican meteorologists told me the forecasts they receive are designed primarily to be applicable to the continental US and later adapted for Caribbean islands. One meteorologist told me: “Mostly it’s us here by ourselves.” Many believe the forecasts they receive are inferior to those that their counterparts use in the continental US, and that they receive less institutional support from the NWS.

When people making life-and-death decisions doubt the quality of the data they rely on, the resulting uncertainty has the potential to undermine both their confidence and public trust.

And there is evidence to justify decision-makers’ doubts. Puerto Rico received storm surge maps – maps of likely storm-generated increases in coastal water levels in 2017, several years after the continental US. Hawaii received them at the same time, suggesting the delay stems from island geography rather than territorial status.

Puerto Rico’s on-island radar unit, which failed as Hurricane Maria made landfall, had been flagged for maintenance in 2011, six years before Maria hit. Interviewees suggested to me that the unit would have been repaired or replaced more quickly in the continental US.

These examples suggest that inequality in forecasting isn’t just perceived – it’s demonstrable: from delayed storm-surge maps to neglected radar maintenance. Forecasts may appear objective and technical, but they are inseparable from their political and institutional contexts. Puerto Rico depends on hurricane forecasts but in practice, does not receive the same level of meteorological knowledge as the continental US.

The Trump administration has already proposed cuts and restructuring that would reduce funding for public forecasting and expand the role of private weather firms. This risks prioritising profit over public safety. It’s particularly dangerous in an above-average hurricane season, and seems likely to worsen as the Trump administration continues to push for decreased funding to the NWS.

When political pressure narrows the NWS remit, vulnerable places such as Puerto Rico risk losing the early warnings they depend on. Storms such as Hurricane Melissa and Hurricane Maria test the capacity of governments and institutions to act on forecast knowledge.

But that knowledge is not neutral. Forecasts do more than predict weather – their prioritisation effectively determines whose safety counts most. As hurricanes intensify in the region, the fairness of forecast systems – who they protect, and who they neglect – will become one of the defining questions of climate justice.

The Conversation

Ellen Ruth Kujawa received funding from a Cambridge Trust Scholarship, and grants from the Cambridge Department of Geography, the Worts Traveling Scholars Fund, the Smuts Memorial Fund, and the Mount Holyoke College Alumnae Association.

ref. Why some places get better storm warnings than others – and what that means for Puerto Rico – https://theconversation.com/why-some-places-get-better-storm-warnings-than-others-and-what-that-means-for-puerto-rico-269064

Pourquoi l’eau est devenue un enjeu de pouvoir et de sécurité en Afrique

Source: The Conversation – in French – By Anthony Turton, Professor: Centre for Environmental Management, University of the Free State

L’eau est souvent considérée comme allant de soi, lorsque l’on a la chance de la voir couler au robinet. Pourtant, elle est au cœur de la sécurité nationale.

Contrôler l’eau signifie contrôler une ressource essentielle qui permet à l’économie de fonctionner et de rester stable. L’eau soutient l’emploi, les entreprises et les moyens de subsistance. Lorsqu’elle est bien gérée, l’économie des pays est plus forte et plus sûre.




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Je suis un universitaire spécialisé dans l’étude des fleuves transfrontaliers et les questions de sécurité nationale. Ce domaine de recherche étudie le conflit entre le concept juridique d’égalité souveraine (selon lequel tous les pays sont égaux en droit international) et les droits associés aux cours d’eau et aux délimitations frontalières.

Les conflits autour des fleuves, du Chobe et de l’Orange en Afrique australe au Nil dans le nord, montrent que l’accès à l’eau et le contrôle des sources d’eau peuvent déterminer la stabilité sociale, les migrations, les investissements et même les relations internationales.

Comment les changements fluviaux créent des conflits frontaliers

Un bon exemple est celui de la petite île située sur le fleuve Chobe, entre le Botswana et la Namibie. Cette île est appelée Kasikili au Botswana et Sedudu en Namibie. La question de la propriété de l’île est devenue importante après l’indépendance de la Namibie, qui a porté l’affaire devant la Cour internationale de justice en 1996, affirmant que l’île était son territoire depuis toujours.

La Cour a statué contre la Namibie, invoquant la norme internationale qui reconnaît le thalweg du fleuve comme véritable frontière.




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Le thalweg est la partie la plus profonde du lit d’un fleuve. Mais dans les cours d’eau qui évoluent rapidement, ce point le plus profond peut se déplacer au fil du temps, parfois après une seule grande crue. Dans ce cas, l’île se trouvait du côté botswanais du thalweg et appartenait donc au Botswana.

Cette délimitation juridique peut être très contestée, en particulier lorsqu’il s’agit de déterminer quel pays a accès aux ressources minérales des fleuves et de la mer (la délimitation des frontières s’étend jusqu’aux océans au niveau des estuaires).

Un autre exemple est le fleuve Orange, long de 2 200 kilomètres, et plus grand fleuve d’Afrique d’Afrique du Sud. Il traverse quatre pays – le Lesotho, l’Afrique du Sud, le Botswana et la Namibie – et en 1890, la frontière entre la Namibie et l’Afrique du Sud a été définie comme suivant la rive namibienne du fleuve (la ligne des hautes eaux) plutôt que le thalweg (ligne médiane).




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La raison pour laquelle cette délimitation frontalière particulière ignore la norme juridique internationale consistant à utiliser le thalweg remonte à l’époque coloniale. À cette époque, des hostilités existaient entre la Grande-Bretagne et l’Allemagne. Les autorités britanniques de la colonie du Cap estimaient qu’il était possible d’empêcher l’installation permanente des Allemands en refusant à l’Afrique du Sud-Ouest allemande l’accès à l’approvisionnement fiable en eau du fleuve Orange.

Cette décision était motivée par la sécurité nationale et la perception d’une menace. Dans mes recherches, j’ai souvent observé ce type de situation.

Comment les frontières hydrauliques affectent la sécurité d’un pays

Le contrôle de l’eau est source de sécurité, qui peut prendre de nombreuses formes. Le contrôle des eaux de crue permet de se prémunir contre les inondations et les noyades. La lutte contre les inondations implique généralement la construction d’un ou plusieurs barrages afin de réduire l’ampleur des crues les plus importantes.

Contrôler l’eau stockée dans les barrages signifie que pendant les périodes de sécheresse, la société disposera toujours d’un approvisionnement en eau et pourra continuer à fonctionner normalement. Le contrôle de l’eau génère donc une sécurité qui permet à la société de prospérer.

C’est également une question très controversée, comme on le voit dans le cas du fleuve Nil. Long de 6 650 km, c’est l’un des plus longs fleuves du monde, qui draine 10 % de l’ensemble du continent africain. Onze États riverains – Burundi, République démocratique du Congo, Égypte, Érythrée, Éthiopie, Kenya, Rwanda, Soudan du Sud, Soudan, Tanzanie et Ouganda – se partagent le Nil. Le Grand barrage de la Renaissance éthiopienne est le dernier en date des nombreux points de discorde.

L’Égypte revendique des droits souverains sur le Nil. Mais cela entre en conflit avec les droits souverains de l’Éthiopie, qui a construit le barrage. L’Égypte a accusé l’Éthiopie d’avoir accaparé cette ressource. La question est complexe sur le plan juridique et délicate sur le plan politique.

L’eau peut également renforcer la sécurité d’un pays, d’une ville ou d’une village. En 2018, Le Cap, en Afrique du Sud, a frôlé une crise du Day Zero (Jour Zéro) qui a fait la une des journaux internationaux. La ville faisait face à la perspective de se retrouver littéralement à court d’eau. Cela s’est produit parce que l’eau de plusieurs cours d’eaux locaux avait été détournée grâce à des transferts entre bassins versants. Ce qui, combiné à la sécheresse, a rendu la ville vulnérable.

Aujourd’hui, la ville a adopté une stratégie durable qui repose sur deux piliers : le recyclage des eaux usées et le développement d’unités de dessalement de l’eau de mer à l’échelle industrielle.

La sécurité nationale dépend de la sécurité de l’approvisionnement en eau

Les êtres humains sont des migrants par nature, ils se déplaceront donc naturellement des zones peu sûres vers des zones plus sûres. Les migrants apportent avec eux du capital : des compétences humaines et des ressources financières.

La gestion de l’eau doit être basée sur les flux naturels des populations. Les mouvements internes de population en Afrique du Sud étaient autrefois contrôlés par une politique appelée « contrôle des flux migratoires ». Cette politique, considérée comme une violation des droits humains, a été rejetée. Elle était au cœur de la lutte armée pour la libération.

Au cours des quarante dernières années, la population a presque triplé, entraînant une migration incontrôlée des zones rurales vers les villes. Ces migrations ont submergé les infrastructures. L’approvisionnement en eau et l’assainissement n’ont pas suivi le rythme, créant une nouvelle forme de crise de sécurité nationale.

Des capitaux sont nécessaires pour créer des emplois et assurer la stabilité sociale d’une population marquée par les migrations. Mais les investisseurs sont de moins en moins disposés à s’implanter dans des régions submergées par des migrations qui dépassent les capacités des services d’approvisionnement en eau et d’assainissement.

Nous pouvons ainsi constater que la sécurité nationale dépend de la sécurité de l’approvisionnement en eau, car la stabilité sociale et le bien-être économique sont directement liés aux flux de personnes possédant des compétences et des capitaux. Il est essentiel de considérer l’eau comme un risque pour la sécurité nationale afin de mettre en place les réformes politiques nécessaires pour créer les conditions propices à l’épanouissement des êtres humains. Les capitaux affluent toujours vers les endroits où les gens peuvent s’épanouir. La politique de l’eau soit s’aligner sur cette simple réalité.

The Conversation

Anthony Turton est aujourd’hui à la retraite, mais il a par le passé reçu des financements de la Water Research Commission, du ministère suédois des Affaires étrangères, de Green Cross International et de la FAO.

ref. Pourquoi l’eau est devenue un enjeu de pouvoir et de sécurité en Afrique – https://theconversation.com/pourquoi-leau-est-devenue-un-enjeu-de-pouvoir-et-de-securite-en-afrique-270187

« Les Dents de la mer » : genèse d’une bande originale mythique

Source: The Conversation – France (in French) – By Jared Bahir Browsh, Assistant Teaching Professor of Critical Sports Studies, University of Colorado Boulder

Pour beaucoup d’historiens du cinéma, le film _Les Dents de la mer_ (1975) fut le premier blockbuster. Steve Kagan/Getty Images

La séquence de deux notes légendaires, qui fait monter la tension dans « les Dents de la mer », géniale trouvaille du compositeur John Williams, trouve son origine dans la musique classique du début du XXᵉ siècle, mais aussi chez Mickey Mouse et chez Hitchcock.


Depuis les Dents de la mer, deux petites notes qui se suivent et se répètent – mi, fa, mi, fa – sont devenues synonymes de tension, et suscitent dans l’imaginaire collectif la terreur primitive d’être traqué par un prédateur, en l’occurrence un requin sanguinaire.

Il y a cinquante ans, le film à succès de Steven Spielberg – accompagné de sa bande originale composée par John Williams – a convaincu des générations de nageurs de réfléchir à deux fois avant de se jeter à l’eau.

En tant que spécialiste de l’histoire des médias et de la culture populaire, j’ai décidé d’approfondir la question de la longévité de cette séquence de deux notes et j’ai découvert qu’elle était l’héritage direct de la musique classique du XIXe siècle, mais qu’elle a aussi des liens avec Mickey Mouse et le cinéma d’Alfred Hitchcock.

Lorsque John Williams a proposé un thème à deux notes pour les Dents de la mer, Steven Spielberg a d’abord pensé qu’il s’agissait d’une blague.

Le premier blockbuster estival de l’histoire

En 1964, le pêcheur Frank Mundus tue un grand requin blanc de deux tonnes au large de Long Island au nord-est des États-Unis.

Après avoir entendu cette histoire, le journaliste indépendant Peter Benchley se met à écrire un roman qui raconte comment trois hommes tentent de capturer un requin mangeur d’hommes, en s’inspirant de Mundus pour créer le personnage de Quint. La maison d’édition Doubleday signe un contrat avec Benchley et, en 1973, les producteurs d’Universal Studios, Richard D. Zanuck et David Brown, achètent les droits cinématographiques du roman avant même sa publication. Spielberg, alors âgé de 26 ans, est engagé pour réaliser le film.

Exploitant les peurs à la fois fantasmées et réelles liées aux grands requins blancs – notamment une série tristement célèbre d’attaques de requins le long de la côte du New Jersey en 1916 –, le roman de Benchley publié en 1974, devient un best-seller. Le livre a joué un rôle clé dans la campagne marketing d’Universal, qui a débuté plusieurs mois avant la sortie du film.

À partir de l’automne 1974, Zanuck, Brown et Benchley participent à plusieurs émissions de radio et de télévision afin de promouvoir simultanément la sortie de l’édition de poche du roman et celle à venir du film. La campagne marketing comprend également une campagne publicitaire nationale à la télévision qui met en avant le thème à deux notes du compositeur émergent John Williams. Le film devait sortir en été, une période qui, à l’époque, était réservée aux films dont les critiques n’étaient pas très élogieuses.

Les publicités télévisées faisant la promotion du film mettaient en avant le thème à deux notes de John Williams.

À l’époque, les films étaient généralement distribués petit à petit, après avoir fait l’objet de critiques locales. Cependant, la décision d’Universal de sortir le film dans des centaines de salles à travers le pays, le 20 juin 1975, a généré d’énormes profits, déclenchant une série de quatorze semaines en tête du box-office américain.

Beaucoup considèrent les Dents de la mer comme le premier véritable blockbuster estival. Le film a propulsé Spielberg vers la célébrité et marqué le début d’une longue collaboration entre le réalisateur et Williams, qui allait remporter le deuxième plus grand nombre de nominations aux Oscars de l’histoire, avec 54 nominations, derrière Walt Disney et ses 59 nominations.

Le cœur battant du film

Bien qu’elle soit aujourd’hui considérée comme l’une des plus grandes musiques de l’histoire du cinéma, lorsque Williams a proposé son thème à deux notes, Spielberg a d’abord pensé qu’il s’agissait d’une blague.

Mais Williams s’était inspiré de compositeurs des XIXe et XXe siècles, notamment Claude Debussy (1862-1918), Igor Stravinsky (1882-1971) et surtout de la Symphonie n° 9 (1893), d’Antonin Dvorak (1841-1904), dite Symphonie du Nouveau Monde. Dans le thème des Dents de la mer, on peut entendre des échos de la fin de la symphonie de Dvorak, et reconnaître l’emprunt à une autre œuvre musicale, Pierre et le Loup (1936), de Sergueï Prokofiev.

Pierre et le Loup et la bande originale des Dents de la mer sont deux excellents exemples de leitmotivs, c’est-à-dire de morceaux de musique qui représentent un lieu ou un personnage.

Le rythme variable de l’ostinato – un motif musical qui se répète – suscite des émotions et une peur de plus en plus intenses. Ce thème est devenu fondamental lorsque Spielberg et son équipe technique ont dû faire face à des problèmes techniques avec les requins pneumatiques. En raison de ces problèmes, le requin n’apparaît qu’à la 81ᵉ minute du film qui en compte 124. Mais sa présence se fait sentir à travers le thème musical de Williams qui, selon certains experts musicaux, évoque les battements du cœur du requin.

Un faux requin émergeant et attaquant un acteur sur le pont d’un bateau de pêche
Pendant le tournage, des problèmes avec le requin mécanique ont contraint Steven Spielberg à s’appuyer davantage sur la musique du film.
Screen Archives/Moviepix/Getty Images

Des sons pour manipuler les émotions

Williams doit également remercier Disney d’avoir révolutionné la musique axée sur les personnages dans les films. Les deux hommes ne partagent pas seulement une vitrine remplie de trophées. Ils ont également compris comment la musique peut intensifier les émotions et amplifier l’action.

Bien que sa carrière ait débuté à l’époque du cinéma muet, Disney est devenu un titan du cinéma, puis des médias, en tirant parti du son pour créer l’une des plus grandes stars de l’histoire des médias, Mickey Mouse.

Lorsque Disney vit le Chanteur de jazz en 1927, il comprit que le son serait l’avenir du cinéma.

Le 18 novembre 1928, Steamboat Willie fut présenté en avant-première au Colony Theater d’Universal à New York. Il s’agissait du premier film d’animation de Disney à intégrer un son synchronisé avec les images.

Contrairement aux précédentes tentatives d’introduction du son dans les films en utilisant des tourne-disques ou en faisant jouer des musiciens en direct dans la salle, Disney a utilisé une technologie qui permettait d’enregistrer le son directement sur la bobine de film. Ce n’était pas le premier film d’animation avec son synchronisé, mais il s’agissait d’une amélioration technique par rapport aux tentatives précédentes, et Steamboat Willie est devenu un succès international, lançant la carrière de Mickey et celle de Disney.

L’utilisation de la musique ou du son pour accompagner le rythme des personnages à l’écran fut baptisée « mickeymousing ».

En 1933, King Kong utilisait habilement le mickeymousing dans un film d’action réelle, avec une musique calquée sur les états d’âme du gorille géant. Par exemple, dans une scène, Kong emporte Ann Darrow, interprétée par l’actrice Fay Wray. Le compositeur Max Steiner utilise des tonalités plus légères pour traduire la curiosité de Kong lorsqu’il tient Ann, suivies de tonalités plus rapides et inquiétantes lorsque Ann s’échappe et que Kong la poursuit. Ce faisant, Steiner encourage les spectateurs à la fois à craindre et à s’identifier à la bête tout au long du film, les aidant ainsi à suspendre leur incrédulité et à entrer dans un monde fantastique.

Le mickeymousing a perdu de sa popularité après la Seconde Guerre mondiale. De nombreux cinéastes le considéraient comme enfantin et trop simpliste pour une industrie cinématographique en pleine évolution et en plein essor.

Les vertus du minimalisme

Malgré ces critiques, cette technique a tout de même été utilisée pour accompagner certaines scènes emblématiques, avec, par exemple, les violons frénétiques qui accompagne la scène de la douche dans Psychose (1960), d’Alfred Hitchcock, dans laquelle Marion Crane se fait poignarder.

Spielberg idolâtrait Hitchcock. Le jeune Spielberg a même été expulsé des studios Universal après s’y être faufilé pour assister au tournage du Rideau déchiré, en 1966.

Bien qu’Hitchcock et Spielberg ne se soient jamais rencontrés, les Dents de la mer sont sous l’influence d’Hitchcock, le « maître du suspense ». C’est peut-être pour cette raison que Spielberg a finalement surmonté ses doutes quant à l’utilisation d’un élément aussi simple pour représenter la tension dans un thriller.

Un jeune homme aux cheveux mi-longs parle au téléphone devant l’image d’un requin à la gueule ouverte
Steven Spielberg n’avait que 26 ans lorsqu’il a signé pour réaliser les Dents de la mer.
Universal/Getty Images

L’utilisation du motif à deux notes a ainsi permis à Spielberg de surmonter les problèmes de production rencontrés lors de la réalisation du premier long métrage tourné en mer. Le dysfonctionnement du requin animatronique a contraint Spielberg à exploiter le thème minimaliste de Williams pour suggérer la présence inquiétante du requin, malgré les apparitions limitées de la star prédatrice.

Au cours de sa carrière légendaire, Williams a utilisé un motif sonore similaire pour certains personnages de Star Wars. Chaque fois que Dark Vador apparaissait, la « Marche impériale » était jouée pour mieux souligner la présence du chef du côté obscur.

Alors que les budgets des films avoisinent désormais un demi-milliard de dollars (plus de 434 millions d’euros), le thème des Dents de la mer – comme la façon dont ces deux  notes suscitent la tension – nous rappelle que dans le cinéma, parfois, le minimalisme peut faire des merveilles.

The Conversation

Jared Bahir Browsh ne travaille pas, ne conseille pas, ne possède pas de parts, ne reçoit pas de fonds d’une organisation qui pourrait tirer profit de cet article, et n’a déclaré aucune autre affiliation que son organisme de recherche.

ref. « Les Dents de la mer » : genèse d’une bande originale mythique – https://theconversation.com/les-dents-de-la-mer-genese-dune-bande-originale-mythique-268947

Affaire Epstein et MAGA : comprendre le calcul politique derrière le revirement de Trump

Source: The Conversation – France in French (3) – By Alex Hinton, Distinguished Professor of Anthropology; Director, Center for the Study of Genocide and Human Rights, Rutgers University – Newark

Avec le dernier revirement du président Donald Trump concernant la divulgation des éléments d’enquête de l’affaire Jeffrey Epstein détenus par le ministère américain de la justice – revirement, puisqu’après s’y être opposé, l’hôte de la Maison Blanche s’y déclare aujourd’hui favorable –, les partisans de MAGA pourraient enfin avoir accès aux documents qu’ils attendent depuis longtemps. Dans l’après-midi du 18 novembre 2025, la Chambre a voté à une écrasante majorité en faveur de leur divulgation, un seul républicain ayant voté contre la mesure. Plus tard dans la journée, le Sénat a approuvé à l’unanimité l’adoption de la mesure, ensuite transmise au président pour signature.

Naomi Schalit, notre collègue du service politique de « The Conversation » aux États-Unis, s’est entretenue avec Alex Hinton, qui étudie le mouvement MAGA depuis des années, au sujet de l’intérêt soutenu des républicains du mouvement Make America Great Again pour l’affaire Jeffrey Epstein, accusé de trafic sexuel d’enfants. Hinton explique comment cet intérêt s’accorde avec ce qu’il connaît du noyau dur des partisans de Trump.


The Conversation : Vous êtes un expert du mouvement MAGA. Comment avez-vous constitué vos connaissances en la matière ?

Alex Hinton : Je suis anthropologue culturel, et notre travail consiste à mener des recherches sur le terrain. Nous allons là où les personnes que nous étudions vivent, agissent et parlent. Nous observons, nous passons du temps avec elles et nous voyons ce qui se passe. Nous écoutons, puis nous analysons ce que nous entendons. Nous essayons de comprendre les systèmes de signification qui structurent le groupe que nous étudions. Et puis, bien sûr, il y a les entretiens.

Un homme en costume, entouré d’une foule, se tient devant un pupitre recouvert de microphones sur lequel est inscrit « EPSTEIN FILES TRANSPARENCY ACT » (loi sur la transparence des dossiers Epstein)
Le représentant états-unien Thomas Massie, républicain du Texas, s’exprime lors d’une conférence de presse aux côtés de victimes présumées de Jeffrey Epstein, au Capitole américain, le 3 septembre 2025.
Bryan Dozier/Middle East Images/AFP/Getty Images

Il semble que les partisans inconditionnels de Trump, les MAGA, soient très préoccupés par divers aspects de l’affaire Epstein, notamment la divulgation de documents détenus par le gouvernement des États-Unis. Sont-ils réellement préoccupés par cette affaire ?

A. H. : La réponse est oui, mais elle comporte aussi une sorte de « non » implicite. Il faut commencer par se demander ce qu’est le mouvement MAGA.

Je le perçois comme ce que l’on appelle en anthropologie un « mouvement nativiste », centré sur les « habitants du pays ». C’est là que prend racine le discours « America First ».

C’est aussi un mouvement xénophobe, marqué par la peur des étrangers, des envahisseurs. C’est un mouvement populiste, c’est-à-dire tourné vers « le peuple ».

Tucker Carlson a interviewé Marjorie Taylor Greene, et il a déclaré : « « Je vais passer en revue les cinq piliers du MAGA. » Il s’agissait de l’Amérique d’abord, pilier absolument central ; des frontières – qu’il faut sécuriser ; du rejet du mondialisme, ou du constat de l’échec de la mondialisation ; de la liberté d’expression ; et de la fin des guerres à l’étranger. J’ajouterais l’insistance sur « Nous, le peuple », opposé aux élites.

Chacun de ces piliers est étroitement lié à une dynamique clé du mouvement MAGA, à savoir la théorie du complot. Et ces théories du complot sont en général anti-élites et opposant « Nous, le peuple » à ces dernières.

Et si l’on prend l’affaire Epstein, on constate qu’elle fait converger de nombreuses théories du complot : Stop the Steal, The Big Lie, la « guerre juridique », l’« État profond », la théorie du remplacement. Epstein touche à tous ces thèmes : l’idée d’une conspiration des élites agissant contre les intérêts du peuple, avec parfois une tonalité antisémite. Et surtout, si l’on revient au Pizzagate en 2016, où la théorie affirmait que des élites démocrates se livraient à des activités « démoniaques » de trafic sexuel, Epstein est perçu comme la preuve concrète de ces accusations.

Une sorte de fourre-tout où Epstein est le plus souvent impliqué qu’autre chose ?

A. H. : On le retrouve partout. Présent dès le début, car il fait partie de l’élite et qu’on pense qu’il se livrait au trafic sexuel. Et puis il y a les soupçons envers un « État profond », envers le gouvernement, qui nourrissent l’idée de dissimulations. Que promettait MAGA ? Trump a dit : « Nous allons vous donner ce que vous voulez », n’est-ce pas ? Kash Patel, Pam Bondi, tout le monde disait que tout serait dévoilé. Et, à y regarder de plus près, cela ressemble fortement à une dissimulation.

Mais en fin de compte, beaucoup de membres de MAGA ont compris qu’il fallait rester fidèles à Trump. Dire qu’il n’y a pas de MAGA sans Trump serait peut-être excessif. S’il n’y a certainement pas de trumpisme sans Trump, le MAGA sans Trump serait comme le Tea Party : le mouvement disparaîtrait tout simplement.

La base MAGA soutient Trump plus que les républicains traditionnels sur ce sujet. Je ne pense donc pas que cela provoquera une rupture, même si cela crée des tensions. Et on voit bien en ce moment que Trump traverse certaines tensions.

Une femme blonde coiffée d’un bonnet rouge parle devant un micro tandis qu’un homme en costume se tient derrière elle, avec des drapeaux américains en arrière-plan
Le président Donald Trump et la représentante Marjorie Taylor Greene, qui le soutenait de longue date et qui est devenue persona non grata à la suite de la publication des dossiers Epstein.
Elijah Nouvelage/AFP Getty Images

La rupture que nous observons est celle de Trump avec l’une de ses principales partisanes du MAGA, l’élue républicaine de Géorgie Marjorie Taylor Greene, et non celle de la partisane du MAGA avec Trump.

Avec Greene, sa relation avec Trump ressemble parfois à un yo-yo : tensions, séparation, puis réconciliation. Avec Elon Musk c’était un peu la même chose. Une rupture, puis un retour en arrière – comme Musk l’a fait. Je ne pense pas que cela annonce une fracture plus large au sein de MAGA.

Il semble que Trump ait fait volte-face au sujet de la publication des documents afin que le mouvement MAGA n’ait pas à rompre avec lui.

A. H. : C’est tout à fait vrai. Trump est extrêmement habile pour retourner n’importe quelle histoire à son avantage. Il est un peu comme un joueur d’échecs
– sauf quand il laisse échapper quelque chose – avec toujours deux coups d’avance, et, d’une certaine manière, nous sommes toujours en retard. C’est impressionnant.

Il y a une autre dimension de la mouvance MAGA : l’idée qu’il ne faut pas « contrarier le patron ». C’est une forme d’attachement excessif à Trump, et personne ne le contredit. Si vous vous écartez de la ligne, vous savez ce qui peut arriver – regardez Marjorie Taylor Greene. Vous risquez d’être éliminé lors des primaires.

Trump a probablement joué un coup stratégique brillant, en déclarant soudainement : « Je suis tout à fait favorable à sa divulgation. Ce sont en réalité les démocrates qui sont ces élites maléfiques, et maintenant nous allons enquêter sur Bill Clinton et les autres. » Il reprend le contrôle du récit, il sait parfaitement comment faire, et c’est intentionnel. On peut dire ce qu’on veut, mais Trump est charismatique, et il connaît très bien l’effet qu’il produit sur les foules. Ne le sous-estimez jamais.

Le mouvement MAGA se soucie-t-il des filles qui ont été victimes d’abus sexuels ?

A. H. : Il existe une réelle inquiétude, notamment parmi les chrétiens fervents du mouvement MAGA, pour qui le trafic sexuel est un sujet central.

Si l’on considère les principes de moralité chrétienne, cela renvoie aussi à des notions d’innocence, d’attaque par des forces « démoniaques », et d’agression contre « Nous, le peuple » de la part des élites. C’est une violation profonde, et, bien sûr, qui ne serait pas horrifié par l’idée de trafic sexuel ? Mais dans les cercles chrétiens, ce sujet est particulièrement important.

The Conversation

Alex Hinton a reçu des financements du Rutgers-Newark Sheila Y. Oliver Center for Politics and Race in America, du Rutgers Research Council et de la Henry Frank Guggenheim Foundation.

ref. Affaire Epstein et MAGA : comprendre le calcul politique derrière le revirement de Trump – https://theconversation.com/affaire-epstein-et-maga-comprendre-le-calcul-politique-derriere-le-revirement-de-trump-270310

Comment le revirement de Trump dans l’affaire Epstein éclaire les ressorts profonds du mouvement MAGA

Source: The Conversation – France in French (3) – By Alex Hinton, Distinguished Professor of Anthropology; Director, Center for the Study of Genocide and Human Rights, Rutgers University – Newark

Avec le dernier revirement du président Donald Trump concernant la divulgation des éléments d’enquête de l’affaire Jeffrey Epstein détenus par le ministère américain de la justice – revirement, puisqu’après s’y être opposé, l’hôte de la Maison Blanche s’y déclare aujourd’hui favorable –, les partisans de MAGA pourraient enfin avoir accès aux documents qu’ils attendent depuis longtemps. Dans l’après-midi du 18 novembre 2025, la Chambre a voté à une écrasante majorité en faveur de leur divulgation, un seul républicain ayant voté contre la mesure. Plus tard dans la journée, le Sénat a approuvé à l’unanimité l’adoption de la mesure, ensuite transmise au président pour signature.

Naomi Schalit, notre collègue du service politique de « The Conversation » aux États-Unis, s’est entretenue avec Alex Hinton, qui étudie le mouvement MAGA depuis des années, au sujet de l’intérêt soutenu des républicains du mouvement Make America Great Again pour l’affaire Jeffrey Epstein, accusé de trafic sexuel d’enfants. Hinton explique comment cet intérêt s’accorde avec ce qu’il connaît du noyau dur des partisans de Trump.


The Conversation : Vous êtes un expert du mouvement MAGA. Comment avez-vous constitué vos connaissances en la matière ?

Alex Hinton : Je suis anthropologue culturel, et notre travail consiste à mener des recherches sur le terrain. Nous allons là où les personnes que nous étudions vivent, agissent et parlent. Nous observons, nous passons du temps avec elles et nous voyons ce qui se passe. Nous écoutons, puis nous analysons ce que nous entendons. Nous essayons de comprendre les systèmes de signification qui structurent le groupe que nous étudions. Et puis, bien sûr, il y a les entretiens.

Un homme en costume, entouré d’une foule, se tient devant un pupitre recouvert de microphones sur lequel est inscrit « EPSTEIN FILES TRANSPARENCY ACT » (loi sur la transparence des dossiers Epstein)
Le représentant états-unien Thomas Massie, républicain du Texas, s’exprime lors d’une conférence de presse aux côtés de victimes présumées de Jeffrey Epstein, au Capitole américain, le 3 septembre 2025.
Bryan Dozier/Middle East Images/AFP/Getty Images

Il semble que les partisans inconditionnels de Trump, les MAGA, soient très préoccupés par divers aspects de l’affaire Epstein, notamment la divulgation de documents détenus par le gouvernement des États-Unis. Sont-ils réellement préoccupés par cette affaire ?

A. H. : La réponse est oui, mais elle comporte aussi une sorte de « non » implicite. Il faut commencer par se demander ce qu’est le mouvement MAGA.

Je le perçois comme ce que l’on appelle en anthropologie un « mouvement nativiste », centré sur les « habitants du pays ». C’est là que prend racine le discours « America First ».

C’est aussi un mouvement xénophobe, marqué par la peur des étrangers, des envahisseurs. C’est un mouvement populiste, c’est-à-dire tourné vers « le peuple ».

Tucker Carlson a interviewé Marjorie Taylor Greene, et il a déclaré : « « Je vais passer en revue les cinq piliers du MAGA. » Il s’agissait de l’Amérique d’abord, pilier absolument central ; des frontières – qu’il faut sécuriser ; du rejet du mondialisme, ou du constat de l’échec de la mondialisation ; de la liberté d’expression ; et de la fin des guerres à l’étranger. J’ajouterais l’insistance sur « Nous, le peuple », opposé aux élites.

Chacun de ces piliers est étroitement lié à une dynamique clé du mouvement MAGA, à savoir la théorie du complot. Et ces théories du complot sont en général anti-élites et opposant « Nous, le peuple » à ces dernières.

Et si l’on prend l’affaire Epstein, on constate qu’elle fait converger de nombreuses théories du complot : Stop the Steal, The Big Lie, la « guerre juridique », l’« État profond », la théorie du remplacement. Epstein touche à tous ces thèmes : l’idée d’une conspiration des élites agissant contre les intérêts du peuple, avec parfois une tonalité antisémite. Et surtout, si l’on revient au Pizzagate en 2016, où la théorie affirmait que des élites démocrates se livraient à des activités « démoniaques » de trafic sexuel, Epstein est perçu comme la preuve concrète de ces accusations.

Une sorte de fourre-tout où Epstein est le plus souvent impliqué qu’autre chose ?

A. H. : On le retrouve partout. Présent dès le début, car il fait partie de l’élite et qu’on pense qu’il se livrait au trafic sexuel. Et puis il y a les soupçons envers un « État profond », envers le gouvernement, qui nourrissent l’idée de dissimulations. Que promettait MAGA ? Trump a dit : « Nous allons vous donner ce que vous voulez », n’est-ce pas ? Kash Patel, Pam Bondi, tout le monde disait que tout serait dévoilé. Et, à y regarder de plus près, cela ressemble fortement à une dissimulation.

Mais en fin de compte, beaucoup de membres de MAGA ont compris qu’il fallait rester fidèles à Trump. Dire qu’il n’y a pas de MAGA sans Trump serait peut-être excessif. S’il n’y a certainement pas de trumpisme sans Trump, le MAGA sans Trump serait comme le Tea Party : le mouvement disparaîtrait tout simplement.

La base MAGA soutient Trump plus que les républicains traditionnels sur ce sujet. Je ne pense donc pas que cela provoquera une rupture, même si cela crée des tensions. Et on voit bien en ce moment que Trump traverse certaines tensions.

Une femme blonde coiffée d’un bonnet rouge parle devant un micro tandis qu’un homme en costume se tient derrière elle, avec des drapeaux américains en arrière-plan
Le président Donald Trump et la représentante Marjorie Taylor Greene, qui le soutenait de longue date et qui est devenue persona non grata à la suite de la publication des dossiers Epstein.
Elijah Nouvelage/AFP Getty Images

La rupture que nous observons est celle de Trump avec l’une de ses principales partisanes du MAGA, l’élue républicaine de Géorgie Marjorie Taylor Greene, et non celle de la partisane du MAGA avec Trump.

Avec Greene, sa relation avec Trump ressemble parfois à un yo-yo : tensions, séparation, puis réconciliation. Avec Elon Musk c’était un peu la même chose. Une rupture, puis un retour en arrière – comme Musk l’a fait. Je ne pense pas que cela annonce une fracture plus large au sein de MAGA.

Il semble que Trump ait fait volte-face au sujet de la publication des documents afin que le mouvement MAGA n’ait pas à rompre avec lui.

A. H. : C’est tout à fait vrai. Trump est extrêmement habile pour retourner n’importe quelle histoire à son avantage. Il est un peu comme un joueur d’échecs
– sauf quand il laisse échapper quelque chose – avec toujours deux coups d’avance, et, d’une certaine manière, nous sommes toujours en retard. C’est impressionnant.

Il y a une autre dimension de la mouvance MAGA : l’idée qu’il ne faut pas « contrarier le patron ». C’est une forme d’attachement excessif à Trump, et personne ne le contredit. Si vous vous écartez de la ligne, vous savez ce qui peut arriver – regardez Marjorie Taylor Greene. Vous risquez d’être éliminé lors des primaires.

Trump a probablement joué un coup stratégique brillant, en déclarant soudainement : « Je suis tout à fait favorable à sa divulgation. Ce sont en réalité les démocrates qui sont ces élites maléfiques, et maintenant nous allons enquêter sur Bill Clinton et les autres. » Il reprend le contrôle du récit, il sait parfaitement comment faire, et c’est intentionnel. On peut dire ce qu’on veut, mais Trump est charismatique, et il connaît très bien l’effet qu’il produit sur les foules. Ne le sous-estimez jamais.

Le mouvement MAGA se soucie-t-il des filles qui ont été victimes d’abus sexuels ?

A. H. : Il existe une réelle inquiétude, notamment parmi les chrétiens fervents du mouvement MAGA, pour qui le trafic sexuel est un sujet central.

Si l’on considère les principes de moralité chrétienne, cela renvoie aussi à des notions d’innocence, d’attaque par des forces « démoniaques », et d’agression contre « Nous, le peuple » de la part des élites. C’est une violation profonde, et, bien sûr, qui ne serait pas horrifié par l’idée de trafic sexuel ? Mais dans les cercles chrétiens, ce sujet est particulièrement important.

The Conversation

Alex Hinton a reçu des financements du Rutgers-Newark Sheila Y. Oliver Center for Politics and Race in America, du Rutgers Research Council et de la Henry Frank Guggenheim Foundation.

ref. Comment le revirement de Trump dans l’affaire Epstein éclaire les ressorts profonds du mouvement MAGA – https://theconversation.com/comment-le-revirement-de-trump-dans-laffaire-epstein-eclaire-les-ressorts-profonds-du-mouvement-maga-270310

The world’s new US$125 billion rainforest trust fund revives a 1990s idea – and shows its limits

Source: The Conversation – UK – By Nick Bernards, Associate Professor of Global Sustainable Development, University of Warwick

A US$125 billion rainforest fund is being hailed as a flagship announcement from the 2025 UN climate summit in Belém, Brazil. The goal is noble: this is essentially a trust fund that will pay countries to keep their tropical forests standing. But its core idea was tried 30 years ago, and the results weren’t great.

Brazilian president Luiz Inàcio Lula da Silva suggests the so-called Tropical Forests Forever Facility (TFFF) is innovative because it is “an investment fund, not a donation mechanism”. This, in theory, means investors can benefit too, providing a long-term stability that isn’t affected by political cycles.

Turning to private markets is not in itself all that innovative. But years of efforts to mobilise private finance for climate action have routinely failed to attract sufficient investment.

The reasons for this are pretty simple. Many necessary activities simply aren’t “good” investments. Even commercial renewable energy projects often struggle to offer returns high enough to compete with other assets.

All of these problems are particularly pronounced for forest conservation. There aren’t many ways to generate income by leaving forests alone, and clearing them for timber or agriculture is generally more profitable. Indeed, this is one of the key drivers of deforestation in the first place.

Aerial view of deforested patch of forest
Drone footage of illegally deforested land in Mato Grosso, Brazil.
PARALAXIS / shutterstock

Back to the future?

The TFFF is designed to work around these constraints. Rather than investing directly in conservation projects, it functions like a large endowment or trust fund. It aims to raise US$25 billion in “sponsor capital” from government and philanthropic donors.

Brazil has pledged US$1 billion. Norway followed suit, promising about US$3 billion. The fund also plans to sell US$100 billion in bonds to private investors.

Eventually, the full US$125 billion will be invested in financial markets. After paying interest to investors and sponsors, the remaining returns will be used to pay participating countries around US$4 per hectare of standing tropical forest, minus penalties for forest loss.

By separating investors’ returns from conservation success, the TFFF does potentially create a more appealing offer for private investors than previous climate finance schemes.

However, this model has been tried before.

Trust funds for conservation

In the early 1990s, around the time of the first global negotiations on climate change, the World Bank’s Global Environment Facility financed a trust fund for biodiversity conservation in the Himalayan kingdom of Bhutan. It was followed by similar projects in Uganda, Mexico, Peru, Brazil, and Poland, Slovakia and Ukraine.

These funds were justified in terms very similar to Lula’s pitch for the TFFF. Private finance was needed, wrote one World Bank official in 1993, “because it is impossible to predict whether the current ‘boom’ in international [government] financing for conservation will last”.

Yet evaluations of these conservation trust funds highlighted recurring problems.

Returns on investment were often lower than anticipated, delaying projects sometimes by years, including the very first one in Bhutan. (And quite how much revenue the TFFF’s investments will actually generate is uncertain.)

The money was tied up in investments and only a small amount was available for conservation. And, while a trust fund can generate a steady trickle of revenue to pay operating costs, it’s much harder to use this model to start new projects.

furry monkeys on branch
The endangered golden langur exists only in Bhutan and one tiny corner of India.
Odd Man / shutterstock

In Bhutan, the managers of the trust fund struggled with how to finance start-up costs for establishing new conservation areas without eating into the fund itself. Eventually they received a separate grant from the World Wildlife Fund. The TFFF would likely face similar difficulties funding initiatives such as returning farmed land to indigenous communities.

The TFFF inherits these issues, and adds a new one. To attract private investors, interest payments will be prioritised over conservation spending. The TFFF’s concept note is explicit that payments to participating countries will fall if investment income can’t cover payments to bondholders. In other words, there is a real risk that reassuring investors may come at the expense of the fund’s ability to actually protect forests.

There are bigger questions to ask, too. For instance, a coalition of civil society organizations from across the Amazon, as well as Africa and Asia, have already rejected the initiative. They argue it risks turning forests into commodities with a price tag, and that despite claims of centring Indigenous communities, it actually allocates them a paltry amount of money in top-down fashion.

The revival of a mechanism first tried in the early 1990s should give us pause. If private capital can only be mobilised on terms that weaken climate action, then perhaps there’s no longer any alternative to greatly increased public funding and much stronger redistributive measures. Rich countries, corporations, and individuals will need to shoulder more of the cost of mitigating a crisis they’ve played a disproportionate role in creating.

In recent years activists and researchers have proposed a long list of alternative options. These include diverting some of the trillions currently spent on the world’s largest militaries, reforms to reduce corporate tax avoidance, and debt relief for climate vulnerable countries.

We can debate whether any all of these specific options is effective or appropriate. The TFFF and its limits are a sign that it’s well past time to take such measures seriously.


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The Conversation

Nick Bernards has previously received funding from the Social Sciences and Humanities Research Council of Canada and British International Studies Association.

ref. The world’s new US$125 billion rainforest trust fund revives a 1990s idea – and shows its limits – https://theconversation.com/the-worlds-new-us-125-billion-rainforest-trust-fund-revives-a-1990s-idea-and-shows-its-limits-270238

Streamlining what universities offer could backfire for disadvantaged students

Source: The Conversation – UK – By David Allan, Reader in Professional Education and Learning, Edge Hill University

Gigi Delgado/Shutterstock

The government’s vision for higher education in England, set out in a recent policy paper, includes some changes that will benefit students from poorer backgrounds.

An increase in maintenance loans, for instance, will help to support disadvantaged students. So too will the introduction of a lifelong learning entitlement loan. Students from disadvantaged backgrounds often have learning trajectories that are far from linear, so access to a lifetime entitlement makes sense.

Other positive aspects include an aim to create more joined-up thinking in communities, greater links between higher education providers and employers and targeted funding initiatives. There is a general acknowledgement of the challenges disadvantaged students face. And these students are addressed throughout the document, albeit mostly through the lens of seeing their economic potential.

But the government’s broader strategy for universities will present significant challenges for students who come from poorer families and live in disadvantaged areas. It encourages universities to carve out particular specialisms. This means honing their expertise and concentrating on their unique selling point – their “core purpose”. It suggests that while competition can be healthy, “too many providers with similar offerings are chasing the same students”.

The implications for this in practice may be that universities axe some of their courses in favour of a narrower menu of study. The casualties of such a move would typically be arts and humanities courses. This is especially likely when the government plans to offer funding incentives for priority areas, which include science, technology and engineering.

Indeed, many reductions in the higher education portfolio have already taken place across the sector, such as for arts subjects. This is arguably due to pressures on each university to deliver “successful outcomes” for its students. These outcomes, such as employment after graduation, however, are narrowly measured. They run the risk of devaluing arts-based education. They also may constrain opportunities for many people seeking greater life chances.

Local limitations

Disadvantaged students in particular could be significantly affected by changes that reduce the variety of courses available at their local university. A diverse portfolio of courses creates opportunities for those who may not traditionally access higher education. Disadvantaged students are less likely to apply to prestigious institutions. They are more likely to study closer to home.

In recent years, closure of courses at universities has created what is known as cold spots. These are areas of the UK where certain university subjects are not offered. These closures, unfortunately, often affect lower tariff providers – universities that require lower grades for entry to a degree course. This means reduced opportunities for disadvantaged students to access the courses they might want to study in their local area.

For regional areas, too, a wealth of course availability can create wider opportunities. For instance, it can allow local businesses to make use of a wide range of skills from students who remain in the area.

Student in historic library
Streamlining might mean that only prestigious universities offer certain courses.
Gorodenkoff/Shutterstock

Streamlining what universities offer may also result in further status distinctions between higher education institutions. It could pave the way for an even more ferociously competitive sector, the rationale being that “the cream will rise to the top.” But this may mean that only universities ranking highly in a particular field will be positioned to provide courses in this field.

This is neglectful of smaller and often newer providers that may be in need of developmental support. It may close down opportunities for universities to grow and establish research excellence where it may not yet exist.

It benefits everyone if England’s higher education system grows and flourishes. But for every positive choice we make, we have to consider the possible fallout on marginalised members of society. The implementation of these policy proposals, then, will need to consider the implications of perpetuating a heavily driven and economically competitive market for higher education. This could mean careful contemplation of the purpose of higher education itself.

The Conversation

David Allan does not work for, consult, own shares in or receive funding from any company or organisation that would benefit from this article, and has disclosed no relevant affiliations beyond their academic appointment.

ref. Streamlining what universities offer could backfire for disadvantaged students – https://theconversation.com/streamlining-what-universities-offer-could-backfire-for-disadvantaged-students-268025