¿Es España un país racista?

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Gloria Fernández- Pacheco Alises, Profesora en Criminología y coordinadora del Grupo de investigación sobre Migraciones, Universidad Loyola Andalucía

Manifestación en Palma de Mallorca contra el racismo en 2020. MF_Orleans/Shutterstock

Torre Pacheco es una localidad murciana de 40 000 habitantes –el 30 % de la población es inmigrante– que en los últimos días vive asediada por grupos de ultraderecha. Armados con bates y machetes, atacan o amenazan a los extranjeros en los barrios donde viven.

En España es cada vez más frecuente toparse con algún tipo de incidente de tintes xenófobos. Los partidos de ultraderecha, además, alientan el odio a los extranjeros, especialmente a los latinos y subsaharianos. Por eso preguntamos a siete expertos si España es un país racista y esto es lo que nos han contestado:


Gloria Fernández-Pacheco Alises, profesora en Criminología y coordinadora del Grupo de investigación sobre Migraciones. Universidad Loyola Andalucía.

En los últimos tiempos se han publicado noticias sobre estudios de opinión que sitúan la inmigración como una de las primeras preocupaciones de la ciudadanía en España. Ante ello surge la cuestión sobre si es racista tener prejuicios si estamos protegiendo nuestra seguridad.

Estas preocupaciones sociales han sido alimentadas por discursos políticos que esgrimen argumentos basados en la “infantilización”, la “despersonalización” y la “ridiculización” de la inmigración.

Nos hablan de menores migrantes no acompañados como colectivo peligroso al que imputarle delitos de toda índole. Atribuyen gastos desorbitados a los sistemas de protección social de menores en riesgo de exclusión en detrimento de las pensiones de nuestras abuelas. Frivolizan sobre expulsiones masivas de personas que llevan meses o años trabajando en España en la agricultura o el empleo doméstico.

Todos estos discursos contribuyen a generar un imaginario colectivo basado en estereotipos sociales que genera racismo estructural y debates sociales muy peligrosos. A través de etiquetas negativas que relacionan delincuencia e inmigración, se construyen identidades marginadas y sociedades violentas.

Este fenómeno ya fue estudiado por las denominadas teorías del etiquetado, que hablan de una reacción social basada en etiquetas. A través de la criminalización se genera marginalidad y delincuencia entre los colectivos etiquetados. Por el otro lado, se construyen sociedades deshumanizadas e inseguras.


Raúl Martínez Corcuera. Profesor de Comunicación. Investigador sobre el discurso del odio –racismo, sexismo, LGTBIfobia– en medios de comunicación, el deporte o la publicidad. Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya.

En España existe un racismo estructural contra personas migrantes y racializadas que confirmaría esta afirmación. Racismo institucional de una ley de extranjería que las lleva a vivir en situación irregular y limita sus derechos de participación política.

Existe el control policial selectivo por fenotipo y partidos políticos que asumen discursos y programas de ultraderecha legitimando actitudes xenófobas. Hay antigitanismo e islamofobia.

Se ha normalizado la discriminación y explotación laboral, agravada por el desconocimiento de los propios derechos y/o la dificultad para hacerlos respetar o el rechazo en el acceso a la vivienda por propietarios que niegan el alquiler a personas migrantes o racializadas.

Son múltiples las denuncias por discriminación en servicios públicos de salud y educación, limitando el acceso a una atención justa y respetuosa.

La presencia de inmigrantes y personas racializadas es residual en espacios de liderazgo político o social, pero son habituales insultos y violencia racista en los espacios públicos. Sufren una criminalización mediática que les culpa de la delincuencia y los conflictos públicos. Se normaliza una miserable estigmatización y deshumanización de niños y adolescentes llegados a España sin familia y en máxima vulnerabilidad.


Ana Alba Catoira, profesora de Derecho Constitucional. Universidade da Coruña.

El racismo es un fenómeno que está en todas las sociedades y que se convierte en muchas ocasiones en algo sutil o inconsciente presente en todas las estructuras. De hecho, ¿cuántas personas se reconocen como racistas? o ¿cuántas identifican comportamientos muy normalizados como racistas y discriminatorios?.

España es el cuarto país menos racista de la Unión según un informe de 2023 realizado por la Agencia de los Derechos Fundamentales, muy por debajo de Austria, Alemania, Finlandia, Dinamarca, Luxemburgo, Bélgica, Irlanda, Italia o Francia.

No obstante, sí somos un país racista, por lo que no debemos restar importancia a este problema. El racismo es en sí mismo ignorancia, por eso necesitamos sensibilización y educación de toda la sociedad en igualdad y diversidad con políticas públicas comprometidas y con la colaboración responsable de todos los sectores. Debemos construir entre todos y todas una sociedad más justa e igualitaria donde se respete la dignidad de todos los seres humanos.


Antonio Miguel Nogués Pedregal. Catedrático de Antropología Social. Universidad Miguel Hernández.

Imposible responder con un sí o un no a la pregunta. España es desde hace décadas una realidad social, cultural y económicamente muy heterogénea. Son muchos los ejes que la atraviesan y de muchos tipos las prácticas sociales que la conforman. No podemos hablar de una sola España o, si se prefiere, de una única forma de habitar este territorio que llamamos España.

Cada persona y cada grupo sociocultural que convive aquí se construye una imagen de los otros que enfatiza, sobre todo, aquellas características con las que quiere y cree distinguirse de esas otras personas o grupos.

En este sentido, considero que la dimensión económica, por aporofobia (fobia a los pobres) y clasismo, es la que más condiciona las relaciones y prácticas sociales entre individuos, independientemente de su origen étnico. La dimensión estética, llena de estereotipos y fenotipos, es la que condiciona la visión del otro agrupado y anónimo. Baste recordar las diferencias en las acogidas a ucranianos o a subsaharianos y su dispar representación en los medios.


Juan Carlos Jiménez Redondo. Catedrático de Historia del Pensamiento y Movimientos Sociales. Universidad CEU San Pablo.

Mantener que España es un país racista es tan absurdo como sostener lo contrario. Hay españoles racistas como hay racistas en Francia, Italia, Portugal o Reino Unido. Las democracias han desarrollado normas radicalmente contrarias al racismo, pero no han podido extirpar grupos con fuertes inclinaciones racistas. Muchos de ellos anidan en ámbitos de amplia trascendencia pública como el deporte, y muy especialmente el fútbol, porque es un entorno que deja salir lo peor del hombre-masa.

Igual sucede en las redes sociales, en las que el anonimato deja aparecer a todos esos grotescos incivilizados que dan rienda suelta a sus locuras racistas y de odio contra todo y contra todos, amparados en una supuesta impunidad.

España es un país tan racista o tan poco racista como otros. Lo que sí concentra es una amplia masa de peligrosos ultras, odiadores y toda esa calaña de violentos que pueblan el país.


Lucas Andrés Pérez Martín. Profesor de Derecho Internacional Privado. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Esta pregunta no es posible contestarla con un sí o un no. Desde la visión de un jurista que investiga en el ámbito de las migraciones y los derechos humanos, y sin un sustrato científico estadístico, en España descubrimos dos perfiles esenciales. El primero, el de una gran parte de la población que en absoluto es racista. No diferencia a las personas por su raza, el color de la piel o por la religión que profesen, e incluso acogen activamente a los migrantes. Sin embargo, hay otra parte de la población que sí lo es, que tiene claros prejuicios con las personas que llegan de otros lugares por su religión, color de piel y origen y no duda en difundir noticias absolutamente falsas sobre estas personas.

Por desgracia, esta parte de la opinión está marcando y ganando el debate político con discursos de odio y provocando confusión en la población que inicialmente no tenía prejuicio racista alguno.


Berta Álvarez-Miranda Navarro. Profesora titular de Sociología, especializada en Sociología de las Migraciones. Universidad Complutense de Madrid.

España participa de la tendencia general en Europa a centrar el debate público en la categoría religiosa “musulmanes” como principal criterio de alteridad, y no tanto en categorías raciales. Ambas formas de distinción, de raza y religión, se superponen para señalar como “otro” o “extraño” sobre todo al que proviene del norte de África, particularmente de Marruecos.

Se renueva así una desconfianza muy arraigada históricamente, que se ha reflejado a lo largo de los años en las encuestas de opinión y en estudios sociológicos muy variados que coinciden en que este grupo es el percibido como más ajeno. Un grupo que se denomina cada vez más frecuentemente por su religión, aunque la categoría “musulmanes” no ha alcanzado en el debate público español el grado de cristalización de otros países como Francia o Gran Bretaña, ni ha sido objeto de una polarización política tan marcada.

The Conversation

Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.

ref. ¿Es España un país racista? – https://theconversation.com/es-espana-un-pais-racista-240874

Cuando la juventud duele: cómo la terapia ocupacional puede revertir la soledad no deseada

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Olga Isabel Fernández Rodríguez, PDI en la Facultad de Ciencias de la Salud, UEMC, Universidad Europea Miguel de Cervantes

BOOCYS/Shutterstock

Sentirse solo sigue siendo una de las grandes lacras de esta sociedad. Según el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, una persona de cada cinco (20 %) sufre soledad no deseada en España, y dos de cada tres personas (63 %) que hoy no se sienten solas han pasado por momentos de soledad en algún momento de su vida. La soledad no deseada afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres, con un 21,8 % de mujeres que declaran sentirse solas frente al 18,0 % de los hombres. No obstante, el género no se considera una causa directa de esta experiencia.

Esta situación resulta especialmente prevalente entre la población joven: el 25,5 % de las personas de entre 16 y 29 años manifiestan sentirse solas en la actualidad, y casi la mitad de ellas (45,7 %) afirma llevar en esta situación más de tres años. En el contexto español, el 69,0 % de los jóvenes ha experimentado soledad en algún momento de su vida, y, a diferencia de otros grupos etarios, la juventud sí se reconoce como un factor significativo en la explicación de la soledad no deseada.

Por otra parte, la soledad no deseada es especialmente común entre quienes perciben su salud como mala o muy mala, afectando a más de la mitad de estas personas, con una prevalencia seis veces mayor que en aquellos que consideran tener buena salud.

Soledad unida a ansiedad y depresión

Además, existe una fuerte relación entre la salud mental y la soledad: la mitad de las personas con problemas de salud mental experimenta soledad no deseada, lo que implica que es de tres a cuatro veces más frecuente que entre quienes no tienen problemas de salud mental.

En jóvenes, los que se sienten solos suelen percibir su salud de manera más negativa, con una alta presencia de ansiedad y depresión (77,8 %, frente al 34,8 % de quienes no se sienten solos). Por otro lado, los jóvenes con problemas de salud mental tienen una probabilidad 2,5 veces mayor de sufrir soledad no deseada. La prevalencia de la soledad es aún más alta entre aquellos que enfrentan dificultades económicas, desempleo, problemas de salud o discapacidad, aumentando en un 89,2 %.

Aunque la soledad no deseada parece ser un problema persistente para muchas personas, más de la mitad de la población española (50,4 %) que ha experimentado soledad en algún momento de su vida no se siente sola actualmente. Esto sugiere que, en muchos casos, la soledad puede ser un problema reversible.

La importancia de entrelazar ocupaciones

La participación en ocupaciones (actividades significativas) en las que se establecen conexiones entre personas ha demostrado ser un mecanismo protector contra la soledad no deseada, ya que al ofrecer oportunidades de interacción social se reduce el riesgo de sufrir angustia psicológica.

De este modo, para realizar una prescripción ocupacional adecuada también en casos de soledad no deseada, un terapeuta ocupacional debe considerar además de los intereses personales, las necesidades específicas de cada caso. Este proceso debe ir acompañado de una exploración ocupacional previa que identifique actividades que impliquen interacción social.

El objetivo de la prescripción ocupacional es ampliar las oportunidades de participación, entendida como la implicación activa de la persona en aquellas actividades que desea y necesita realizar, lo cual tiene un impacto positivo en la salud mental.

La mejora en la participación ocupacional contribuye al fortalecimiento de la identidad ocupacional, un concepto que hace referencia al sentimiento que tiene la persona respecto a quién es y quién desea llegar a ser desde una perspectiva ocupacional.

Dado que las actividades que una persona realiza no solo reflejan su identidad, sino que también generan vínculos con los grupos con los que se identifica y a los que siente pertenencia, una mayor participación puede facilitar la ampliación y consolidación de su red social.

Es crucial abordar, por tanto, la disfunción ocupacional, esto es, la dificultad o incapacidad de una persona para participar de manera efectiva y satisfactoria en sus ocupaciones, y promover la conexión con el propósito vital de estas personas (identidad ocupacional).

Por ejemplo, un adolescente que ha abandonado el instituto y pasa la mayor parte del tiempo solo en casa, sin participar en actividades sociales ni educativas, aunque tiene capacidad física y cognitiva, no logra participar de manera efectiva en actividades significativas debido a síntomas de ansiedad social y baja autoestima.

Es importante también abordar otras situaciones relacionadas con la disfunción ocupacional, como la privación ocupacional, la alienación ocupacional, el desequilibrio ocupacional y la marginación ocupacional.

La privación ocupacional es entendida como la falta de oportunidades para las actividades diarias debido a factores externos. Por ejemplo, una adolescente con discapacidad que no puede acceder a actividades extracurriculares o tiempo de ocio con amistades porque su entorno familiar no lo permite.

La alienación ocupacional hace referencia a la falta de significado en las actividades, por ejemplo, en un joven que estudia algo en lo que no encuentra sentido ni conexión personal, realiza las actividades de manera mecánica, sin motivación ni satisfacción, sintiéndose desconectado de su propósito vital.

El desequilibrio ocupacional se refiere a la falta de balance entre las distintas ocupaciones, por ejemplo, una adolescente que dedica casi todo su tiempo al uso de redes sociales y videojuegos, lo que limita su participación en ocupaciones esenciales como el sueño, la alimentación saludable, la actividad física o el contacto directo con su grupo de iguales. Este patrón desequilibrado afecta a su bienestar general.

La marginación ocupacional, por su parte, tiene que ver con las actividades significativas no reconocidas por el entorno: por ejemplo, un joven con intereses artísticos que utiliza la literatura como medio de expresión emocional, su entorno social y educativo no reconoce esta ocupación como válida o constructiva y limita su desarrollo dentro de una actividad significativa para su identidad.

La intervención de un terapeuta

La intervención del terapeuta ocupacional está diseñada para atajar esta problemática de una manera profunda, teniendo en cuenta la concepción integral de la persona desde un enfoque físico, cognitivo, emocional y social. Estas intervenciones no solo favorecen la salud en general, sino que también protegen la salud mental de este colectivo. Es fundamental la intervención en estos conceptos para considerar la calidad de la conexión, ya que una persona puede sentir soledad no deseada incluso estando ocupada y socialmente conectada.

Por tanto, la implicación de la terapia ocupacional en el tratamiento y la prevención de la soledad no deseada también en jóvenes es fundamental. Estos servicios son necesarios para mantener o mejorar la disfunción ocupacional de las personas y para prevenir o paliar el deterioro adicional relacionado con su situación.

The Conversation

Olga Isabel Fernández Rodríguez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Cuando la juventud duele: cómo la terapia ocupacional puede revertir la soledad no deseada – https://theconversation.com/cuando-la-juventud-duele-como-la-terapia-ocupacional-puede-revertir-la-soledad-no-deseada-243324

La batalla entre sexos se libra en el ring de la placenta

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Jorge López-Tello, Investigador Principal (Programa Cesar Nombela), Universidad Autónoma de Madrid

Ilustración de un bebé en gestación conectado por el cordón umbilical a la placenta. Sakurra/Shutterstock

Imagine un combate épico, pero no en un estadio lleno de luces, sino dentro del cuerpo humano. En un ring diminuto, dos fuerzas se enfrentan en un duelo biológico: la madre y el padre. O, mejor dicho, sus genes. La placenta es el cuadrilátero donde se libra esta lucha silenciosa, y su resultado determinará el destino del futuro bebé.

A pesar de su efímera existencia, la placenta es un órgano multitarea. Su función principal es abastecer al feto con oxígeno y nutrientes, además de producir hormonas que transforman el metabolismo materno para sostener el embarazo. Sin ella, los mamíferos –incluidos los humanos– no podríamos existir. Sin embargo, sigue siendo uno de los órganos más misteriosos y menos comprendidos de nuestro cuerpo.

La placenta proviene del material genético de ambos progenitores, lo que significa que debe equilibrar dos intereses opuestos. Mientras que los genes paternos buscan extraer la mayor cantidad de recursos de la madre para garantizar la mejor nutrición del feto, los genes maternos intentan regular este consumo para no agotar sus propias reservas, asegurando su supervivencia y la posibilidad de futuros embarazos.

Este intrigante juego de poder es mediado por los genes de impronta genética, que actúan según su origen parental. Hasta la fecha, se han identificado más de 100 genes de este tipo en la placenta.

El calentamiento previo al combate

Antes de subir al ring, los boxeadores se preparan física y mentalmente. Lo mismo ocurre en la gestación, solo que aquí la preparación comienza incluso antes de la concepción. Diversos estudios han demostrado que la contaminación, una dieta rica en grasas y azúcares, el estrés o la edad de los padres pueden afectar el crecimiento y funcionamiento de la placenta, impactando directamente el desarrollo fetal.

Pero la historia no termina ahí: la microbiota intestinal de la madre y el padre también juegan un papel clave en la salud placentaria. Y si cree que las decisiones de generaciones pasadas no tienen importancia, piénselo dos veces: la epigenética nos muestra que la herencia de nuestros abuelos puede influir en nuestra capacidad reproductiva, afectando incluso a nuestros nietos. En este combate, el pasado también tiene su impacto en el presente.

Primer asalto: la implantación

El primer asalto es clave en cualquier pelea: los boxeadores tantean el terreno y establecen su estrategia. En el embarazo, este momento crucial es la implantación del embrión en el útero.

Aquí entran en juego los trofoblastos, células especializadas de la placenta que deben regular meticulosamente este proceso. Si algo falla, pueden surgir complicaciones como la placenta accreta (la placenta se adhiere de forma anormalmente profunda a la pared del útero), la pérdida embrionaria o la preeclampsia, un peligroso trastorno vinculada a la hipertensión materna.

Para que la implantación se produzca con éxito, resulta esencial que el sistema inmunológico materno no rechace al embrión, que en parte es un “extraño” debido a su carga genética paterna. Se trata de un delicado juego de tolerancia e invasión, donde la placenta debe encontrar el equilibrio perfecto para adherirse lo suficiente sin volverse un peligro para la madre.

El combate en sí: el desarrollo del embarazo

En cada asalto, los boxeadores deben ajustar su estrategia, y lo mismo ocurre en la gestación. En las primeras etapas, la madre acumula reservas energéticas, pero a medida que el feto crece y demanda más nutrientes, su metabolismo debe adaptarse rápidamente. Un desajuste en este equilibrio puede provocar condiciones como la diabetes gestacional, que afecta aproximadamente al 12 % de las mujeres en España.




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Investigadores de la Universidad de Cambridge descubrieron un sorprendente mecanismo en ratonas gestantes: cuando se inhabilitaba el gen de impronta paterna Igf2 en las células endocrinas de la placenta, las madres mostraban un metabolismo similar al de las no gestantes. Como consecuencia, los fetos tenían niveles bajos de glucosa y eran más pequeños.

En humanos, una sobreexpresión de ese mismo gen puede generar el efecto contrario, exacerbando los cambios metabólicos en la madre y aumentando el riesgo de diabetes gestacional. Es un juego de equilibrio donde cualquier alteración puede inclinar la balanza de forma peligrosa.

Pero la placenta no solo gestiona los recursos energéticos: también actúa como un escudo protector. Es capaz de filtrar muchos compuestos dañinos que podrían afectar al bebé, como algunas toxinas y patógenos. Sin embargo, no es infalible. Sustancias como el alcohol, la nicotina y ciertos fármacos pueden atravesarla y afectar el desarrollo fetal, lo que refuerza la importancia de los cuidados maternos durante el embarazo.

Después del combate: recuperación y consecuencias

Tras un combate intenso, los boxeadores necesitan tiempo para sanar y recuperar fuerzas. Lo mismo ocurre con la madre después del parto: su cuerpo debe reajustarse, ya sea para la lactancia o para volver a su estado previo. Sin embargo, algunas secuelas pueden permanecer. Los cambios metabólicos y hormonales durante el embarazo pueden dejar cicatrices invisibles, aumentando el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión o depresión postparto.

El bebé tampoco sale ileso de este combate. Si su ambiente intrauterino no fue óptimo, puede enfrentarse a mayores probabilidades de padecer enfermedades como cáncer, esquizofrenia, obesidad o hipertensión en la adultez. Lo que ocurre en esos nueve meses deja huellas que pueden perdurar toda la vida.

La placenta: mucho más que una moda pasajera

En los últimos años, la placenta ha captado la atención mediática, ya sea porque algunas celebridades afirman consumirla con fines rejuvenecedores o porque ciertos grupos la han incorporado en rituales espirituales.

Pero más allá de estas modas, este órgano es un verdadero libro de historia biológica: en sus células se esconde información clave sobre nuestra salud, nuestro pasado y nuestro futuro. Comprender su funcionamiento no solo nos ayudará a prevenir enfermedades en la madre y el bebé, sino que podría transformar el modo en que entendemos la reproducción humana.

Después de todo, en el ring de la vida, la placenta es el árbitro silencioso que decide el destino de cada nuevo ser humano. Quizás sea hora de darle el protagonismo que se merece y desentrañar todos los secretos que esconde en su interior.

The Conversation

Jorge López-Tello recibe fondos de la Comunidad de Madrid a través del programa Atracción de Talento César Nombela (2023-T1/SAL-GL-28960).
Este artículo fue finalista del Premio Luis Felipe Torrente de Divulgación sobre Medicina y Salud, organizado por la Fundación Lilly y The Conversation

ref. La batalla entre sexos se libra en el ring de la placenta – https://theconversation.com/la-batalla-entre-sexos-se-libra-en-el-ring-de-la-placenta-260476

Con la imprenta hemos topado: censura religiosa a lo largo de los tiempos

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Anna Peirats, IVEMIR-UCV, Universidad Católica de Valencia

Ejemplar del primer libro impreso en la península ibérica de carácter poético: ‘Obres e trobes en lahors de la Verge Maria’ Universitat de València

La llegada de la imprenta a Europa transformó el horizonte intelectual y religioso de la modernidad. La multiplicación de libros y la expansión de la lectura abrieron nuevas posibilidades para la circulación de ideas, pero también facilitaron mecanismos inéditos de control sobre la palabra escrita.

Pintura de una mujer joven ascendiendo al cielo con querubines bajo sus pies y un cuarto de luna.
La Inmaculada Concepción según Francisco de Zurbarán, en 1635.
Museo del Prado

Uno de los debates doctrinales más persistentes de la cristiandad es el de la Inmaculada Concepción, que sostiene que la Virgen María estuvo libre del “pecado original” desde el mismo momento de su concepción.

Este dogma ha sido constante motivo de disputas teológicas, particularmente entre dominicos y franciscanos. Aunque no se proclamó oficialmente hasta 1854, durante siglos dividió a teólogos, universidades, órdenes religiosas y poderes seculares. Lo que en un principio era un tema teológico discutible terminó imponiéndose como una certeza que exigía reflejarse en la palabra escrita. Y en ese proceso, muchos textos fueron reescritos, corregidos o directamente manipulados.

El Espill de Jaume Roig

En la Valencia de finales del siglo XV, la imprenta se convirtió en un instrumento clave para la doctrina inmaculista. Los certámenes poéticos organizados entre 1486 y 1489 en honor a la Virgen muestran cómo la selección editorial favoreció los poemas que defendían sin reservas la pureza mariana. Los textos con matices o reservas doctrinales quedaron fuera del circuito impreso.

Portada de la primera edición impresa del Espill.
Portada de la primera edición impresa del Espill (València, Francisco Díaz Romano, 1531).
Sciencia.cat

El caso del Espill de Jaume Roig (1460) resulta especialmente ilustrativo. El manuscrito original, conservado en la Biblioteca Vaticana, reflejaba la pluralidad y la visión del autor de que era necesaria una apertura teológica respecto al debate. Sin embargo, la edición impresa de 1531, realizada por Francisco Díaz Romano en Valencia, suprimió los versos originales relativos al debate y añadió 103 versos nuevos de tono inequívocamente inmaculista.

El análisis filológico identifica estos añadidos por su métrica y recursos retóricos ajenos al autor. Las ediciones posteriores de 1561 en Valencia y Barcelona repitieron el añadido e incluyeron una portada ilustrada con la Virgen rodeada de símbolos inmaculistas y la inscripción “Tota pulchra es, amica mea, et macula non est in te” (“Eres toda hermosa, amiga mía, y no hay defecto alguno en ti”). Así, la ambigüedad del manuscrito se transformó en certeza tipográfica.

Cuando la poesía se convierte en dogma

El control del contenido literario se extendió más allá de la reescritura de obras canónicas. Valencia, ciudad pionera en la imprenta peninsular, fue escenario de un esfuerzo sistemático por uniformar el discurso devocional.

Entre 1486 y 1488, el clérigo Ferran Dies organizó varios certámenes poéticos en honor a la Inmaculada Concepción. Las composiciones premiadas fueron impresas por Lambert Palmart en obras como Les trobes en lahors de la Verge Maria, Obra nova a honor e reverència de la sacratíssima Concepció y Obra de la sacratíssima Conceptió de la intemerada Mare de Déu. Estas ediciones no incluían una representación equitativa de posturas teológicas. Solo se publicaron los poemas que defendían la pureza de María sin reservas. Los textos con matices, ambigüedad o cautela doctrinal fueron excluidos. La literatura dejó de ser un espacio de exploración para convertirse en un vehículo de afirmación.


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Este control ideológico continuó en el siglo XVII. En Madrid, por ejemplo, se imprimió en 1662 el Romance mudo a la Inmaculada Concepción, obra de Gerónimo González Velázquez que combinaba poesía e imagen para exaltar la doctrina sin necesidad de argumentación verbal. También en Sevilla, el clérigo Baltasar de Cepeda publicó entre 1615 y 1617 varias obras poéticas glosadas que adaptaban las oraciones tradicionales al nuevo paradigma mariano.

En todos estos casos, la literatura devocional dejó de formular preguntas y se dedicó a certificar respuestas.

Un fenómeno europeo: de Amberes a Roma

La manipulación textual y visual en torno a la Inmaculada Concepción se extendió por toda Europa.

Prensas antiguas en la imprenta.
Prensas antiguas en la imprenta de Christoffel Plantijn (Cristóbal Plantino).
Rijksmuseum

En Amberes, tras el Concilio de Trento a mediados del siglo XVI, los talleres de los impresores Plantino y Moretus adaptaron libros de horas, misales y devocionarios para eliminar cualquier pasaje ambiguo sobre la concepción de María. Se introdujeron fórmulas nuevas, se suprimieron glosas antiguas y se alinearon las imágenes litográficas con el modelo dogmático. Una parte de esta colección se conserva en el Museo Plantin-Moretus, cuya base de datos online permite acceder a los impresos originales.

En París, la Universidad de la Sorbona prohibió en 1616 a los predicadores dominicos exponer posiciones contrarias al privilegio mariano. Ya desde el siglo XV, los manuales litúrgicos y sermones impresos muestran correcciones y supresiones de pasajes ambiguos o contrarios a la doctrina inmaculista. Los textos disidentes se retiraban de circulación o se reimprimían corregidos, y los manuales litúrgicos editados en la capital francesa durante el siglo XVII ya no ofrecían espacios de duda.

En Italia, los breviarios reformados tras Trento incluyeron oraciones como “Deus, qui per immaculatam Virginis Conceptionem dignum Filio tuo habitaculum praeparasti” (“Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Virgen preparaste una morada digna para tu Hijo”), ausentes en los manuscritos medievales.

La Typographia Polyglotta Vaticana, dirigida por los jesuitas, imprimió durante el siglo XVII miles de ejemplares de catecismos, breviarios y manuales donde el privilegio inmaculista se presentaba como doctrina incuestionable. El Breviarium Romanum, corregido tras Trento, fue uno de los instrumentos más eficaces de esta estrategia. Las oraciones, letanías y glosas marianas fueron reformuladas para borrar cualquier ambivalencia.

El objetivo no era únicamente enseñar doctrina, sino moldear la memoria textual de la Iglesia. Las palabras impresas, una vez canonizadas por la tipografía, resultaban mucho más difíciles de cuestionar. La literatura también fue terreno fértil para esa intervención.

Portada de un libro en latín.
Portada del Breviarium romanus.
Wikimedia Commons

Censura, expurgo y construcción de la memoria

La vigilancia sobre los textos impresos era tan rigurosa como la defensa de la doctrina religiosa. La Inquisición española instauró un sistema de censura y expurgo en el siglo XVI que perduró hasta el XIX. El Santo Oficio controlaba la circulación de los libros desde su entrada en el reino hasta su venta en las librerías, imponía la obligación de inventariar todos los ejemplares y castigaba con excomunión la posesión de libros prohibidos.

La Pragmática de 1502 de los Reyes Católicos era una ley que exigía licencia real y eclesiástica para imprimir cualquier obra. En 1558 Felipe II prohibió bajo pena de muerte la entrada de libros en romance no autorizados. Los índices de libros prohibidos y los libros expurgados muestran la sistematicidad de este control: versos suprimidos, pasajes modificados, ediciones adaptadas para ajustarse a la ortodoxia.

El control no siempre fue explícito. Muchos autores e impresores practicaron la autocensura para evitar conflictos. El temor a la censura, a la pérdida de privilegios o incluso a la persecución personal condujo a una literatura cada vez más uniforme, donde la creatividad y la duda quedaban relegadas a los márgenes.

La historia de la Inmaculada Concepción y la imprenta es, en última instancia, una memoria construida y vigilada. Demuestra que la literatura religiosa a menudo fue una construcción deliberada, editada para suprimir lo inseguro o lo ambiguo. Lo que hoy leemos como tradición responde, en muchos casos, a decisiones editoriales, interpolaciones y adaptaciones. La imprenta, en este sentido, funcionó también como instrumento de control.

En la era digital, la pregunta sigue vigente: ¿quién decide qué se imprime, qué se modifica, qué sobrevive? Porque, a menudo, lo que leemos no es lo que se escribió, sino lo que otros decidieron que debía leerse.

The Conversation

Anna Peirats no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Con la imprenta hemos topado: censura religiosa a lo largo de los tiempos – https://theconversation.com/con-la-imprenta-hemos-topado-censura-religiosa-a-lo-largo-de-los-tiempos-256392

Liderar sin fronteras: cuando la distancia se convierte en estrategia

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Isabel Gausi Carot, Adjunct professor, Universitat de València

Ground Picture/Shutterstock

“Acepté el puesto porque podía trabajar desde casa”, confesaba Mike Regnier, CEO del Banco Santander en Reino Unido, en una entrevista publicada en mayo de 2024. Su oficina no está en la sede central del banco, ni siquiera en el mismo país. Y no es una excepción: cada vez más multinacionales españolas apuestan por equipos directivos cuyos miembros están repartidos por distintos continentes.

¿Puede una empresa tomar decisiones acertadas cuando su equipo de liderazgo está separado por miles de kilómetros? Esta es la pregunta que guía la investigación que estamos desarrollando en la Universitat de València. Y la respuesta, lejos de ser un simple “sí”, revela una transformación profunda en la forma de dirigir empresas globales.

Del despacho a la red: una nueva arquitectura del poder

Durante décadas, el liderazgo corporativo ha estado ligado a la toma de decisiones centralizada, largas jornadas en oficinas ejecutivas y una presencia constante en la sede de la empresa. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. Las organizaciones hoy en día operan en un entorno de creciente complejidad, marcado por una nueva era geopolítica, por la globalización, la transformación digital y nuevas expectativas por parte de los empleados.

Cuando hablamos de dispersión geográfica del equipo directivo no nos referimos simplemente al teletrabajo ocasional ni a reuniones por Zoom o por Teams. Hablamos de estructuras permanentes en las que los miembros de la alta dirección, quienes definen la estrategia y toman las decisiones clave, están físicamente ubicados en distintas ciudades, regiones o países. No es que viajen mucho: es que sus despachos están lejos unos de otros.

Esta configuración organizativa es cada vez más frecuente en empresas que tienen múltiples filiales y realizan operaciones en diversos mercados. Tener líderes repartidos geográficamente les permite ganar sensibilidad cultural, tener información de primera mano sobre los mercados y poseer una mayor agilidad para tomar decisiones enmarcadas en el contexto adecuado. En lugar de centralizar el poder en una única sede, lo distribuyen estratégicamente a través de una red global interconectada. Aunque puede parecer una desventaja, la dispersión geográfica puede convertirse en una ventaja estratégica.

Más innovación, más diversidad: lo que revela la investigación

Para entender mejor esta tendencia, hemos llevado a cabo un estudio empírico que analiza la ubicación de los miembros del equipo de la alta dirección de las multinacionales españolas más grandes. La investigación reveló que más del 50 % de estas empresas ya cuentan con equipos directivos geográficamente dispersos, lo que indica que no se trata de algo excepcional, sino de una práctica cada vez más extendida entre las organizaciones más internacionalizadas.

Pero lo más interesante no es cuántas lo hacen, sino qué tienen en común estas empresas:

  • Destacan por su fuerte orientación a la innovación, registran un mayor número de patentes y apuestan por la investigación y el desarrollo.

  • Tienen una mayor presencia internacional, operan en más países y gestionan más filiales.

  • Cuentan con equipos de alta dirección más diversos en términos de nacionalidades, y están compuestos por un mayor número de miembros.

Todo esto sugiere que la dispersión es más que la consecuencia de operar en muchos mercados: es una estrategia deliberada para gestionar la complejidad y generar valor desde múltiples puntos del mapa mundial.

Desde esta perspectiva, la distancia física puede favorecer que se tomen decisiones más contextualizadas, con mayor capacidad de adaptación y con una visión global que no se consigue solo desde la casa matriz.

La paradoja de la distancia: más lejos, más cerca

Dispersar el equipo directivo no solo implica superar las barreras logísticas de coordinar zonas horarias distintas. Supone un cambio más profundo: replantearse cómo se toman las decisiones, cómo se construye la confianza y qué significa liderar cuando las decisiones clave ya no se toman exclusivamente desde la sede central. Es lógico pensar que las organizaciones con equipos de alta dirección dispersos tienden a operar con estructuras más horizontales, fomentando una comunicación más constante y promoviendo una cultura más abierta a la colaboración.

Este modelo transforma la idea tradicional de control. La autoridad ya no se concentra en un único lugar, sino que se reparte geográficamente, multiplicando así los puntos de observación. Más allá de perder cohesión, muchas multinacionales encuentran en esta arquitectura distribuida una ventaja para adaptarse con rapidez y sensibilidad a contextos diversos.

¿Qué va primero: la expansión o la dispersión?

Queda una cuestión clave por resolver: ¿las empresas dispersan su liderazgo porque ya tienen una huella internacional consolidada, o lo hacen precisamente para construirla?

Es el clásico dilema del huevo o la gallina. Es decir, ¿estamos ante una consecuencia natural de la expansión global o ante una estrategia para impulsarla?
La realidad apunta a una relación circular. Cuanto más se dispersa el equipo directivo, más capacidad tiene la empresa para adaptarse a mercados diversos y expandirse con agilidad. Y, a medida que crece, más sentido cobra continuar dispersando el liderazgo. Entender bien ese vínculo y saber cuándo dar el primer paso puede marcar la diferencia entre liderar la transformación o quedarse anclado en modelos del pasado.

La dispersión geográfica del equipo directivo no es una moda ni una consecuencia inevitable de la globalización. Es una decisión estratégica que redefine el centro de gravedad de las organizaciones. Y, como muestra mi investigación, puede ser una poderosa palanca para innovar, crecer y liderar sin fronteras.


Artículo ganador del I Premio de Comunicación Científica de la Universitat de València en la modalidad de Ciencias Sociales.


The Conversation

Isabel Gausi Carot no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Liderar sin fronteras: cuando la distancia se convierte en estrategia – https://theconversation.com/liderar-sin-fronteras-cuando-la-distancia-se-convierte-en-estrategia-260447

Así vigilamos la salud hídrica de Doñana desde el cielo

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Emilio Ramírez Juidías, Tenured Lecturer at University of Seville (Spain). Founding member of the knowledge-based company RS3 Remote Sensing S.L.., Universidad de Sevilla

En el contexto actual de emergencia climática y creciente escasez de agua, la gestión eficiente de este recurso es un desafío urgente.

El Parque Nacional de Doñana, joya ecológica del sur de Europa, representa un ejemplo paradigmático de esta problemática. La disminución del nivel freático, el retroceso de lagunas temporales y el aumento de las temperaturas son signos visibles de un ecosistema en riesgo.

Ante este escenario, las técnicas de teledetección, aquellas tecnologías basadas en la observación de la Tierra, desempeñan un papel esencial para comprender y anticipar los efectos del cambio climático sobre los recursos hídricos.

Gracias al tratamiento digital de imágenes satelitales, y mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático, es posible identificar con precisión las variaciones en la cobertura de agua y vegetación.




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¿Por qué el agua en Doñana está en peligro?

El Parque Nacional de Doñana, situado entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, es un enclave natural único que depende del equilibrio hídrico para mantener su biodiversidad. Sin embargo, en los últimos años, el descenso del nivel de los acuíferos, la reducción de lluvias y el aumento de las temperaturas están alterando gravemente este equilibrio. A ello se suma la presión ejercida por la actividad agrícola intensiva en el entorno, que conlleva extracciones masivas de agua subterránea para regadío, muchas de ellas ilegales.

Como resultado, lagunas estacionales que antes se llenaban cada año ahora permanecen secas, y comienzan a desaparecer o desplazarse especies animales y vegetales.

Este deterioro progresivo está afectando al ecosistema y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, como el ODS 6 (agua limpia y saneamiento) y el ODS 13 (acción por el clima). Comprender las causas del problema y anticipar sus consecuencias resulta clave para poder intervenir de forma eficaz.




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La mirada desde el espacio: ¿qué nos dicen los satélites?

Desde el espacio, los satélites ofrecen una perspectiva privilegiada para observar la evolución del medio ambiente. Gracias a la radiación del Sol y a los sensores de los satélites, es posible detectar variaciones en la humedad del suelo, el retroceso de masas de agua o los cambios en la cobertura vegetal.

En espacios protegidos como Doñana, esta información resulta crucial para entender cómo afectan el cambio climático y las actividades humanas a su equilibrio ecológico. Misiones satelitales como Landsat, Sentinel o MODIS proporcionan datos periódicos y de libre acceso que permiten hacer un seguimiento preciso del territorio sin necesidad de intervención directa.

Nuestro proyecto “Aplicación del tratamiento digital de imágenes para el monitoreo de recursos hídricos en línea con la Agenda 2030” utiliza estas imágenes satelitales como base para desarrollar algoritmos avanzados que interpretan, clasifican y analizan la información. A través de técnicas de machine learning se puede identificar de forma automática la presencia o ausencia de agua, evaluar el grado de estrés hídrico y anticipar tendencias a medio plazo.




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Algoritmos que aprenden a proteger el agua

El tratamiento digital de imágenes satelitales no solo consiste en observar el paisaje desde el espacio, sino en extraer información valiosa mediante el uso de algoritmos matemáticos. Para ello, nuestro equipo ha desarrollado y probado un índice espectral capaz de detectar con precisión la presencia de agua superficial en el Parque Nacional de Doñana. Este tipo de herramienta permite automatizar el análisis de grandes volúmenes de datos, así como generar mapas actualizados sobre el estado hídrico del territorio.

El algoritmo aplicado se basa en una fórmula que combina bandas satelitales específicas, es decir, la banda del infrarrojo cercano (NIR) y la banda del rojo (Red). La expresión matemática utilizada es:

Presencia agua superficial = 0.037 * 2.71[(NIR-Red)/(NIR+Red)]
(r = 0.85, R2 = 0.79)

Este índice, desarrollado a partir de técnicas de aprendizaje automático (machine learning), aprovecha el contraste entre la alta reflectancia del NIR en vegetación sana y su baja respuesta en cuerpos de agua, permitiendo una distinción clara entre ambos elementos. A mayor valor del índice, mayor es la probabilidad de que se trate de una superficie cubierta por agua o con alto contenido de humedad.

Gracias a este tipo de análisis es posible generar modelos predictivos que alerten sobre sequías, identificar zonas húmedas en retroceso y planificar estrategias de conservación más eficaces. Además, este enfoque automatizado se puede aplicar en otros entornos naturales con problemas similares.

Tecnología al servicio de la agenda 2030

El uso de imágenes satelitales y algoritmos inteligentes aplicados al análisis del agua representa una alianza estratégica entre tecnología y sostenibilidad. Gracias a estas innovaciones, es posible anticipar impactos, actuar con rapidez y evaluar la eficacia de las medidas adoptadas, lo que resulta clave en un contexto de cambio climático y creciente presión sobre los recursos naturales.

Este artículo se ha escrito con la colaboración de Paula Romero Beltrán y Clara Isabel González López, becarias de investigación en RS3 Remote Sensing S.L.

The Conversation

Emilio Ramírez Juidías no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Así vigilamos la salud hídrica de Doñana desde el cielo – https://theconversation.com/asi-vigilamos-la-salud-hidrica-de-donana-desde-el-cielo-260246

‘Los tres mosqueteros’: cómo la obra de Alejandro Dumas influye en nuestra percepción de la historia de Francia

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Philippe Ilial, Professeur de Lettres-Histoire. Chargé de cours en Histoire Moderne. Chercheur associé au CMMC, Université Côte d’Azur

La trilogía compuesta por Los tres mosqueteros (1844), Veinte años después (1845) y El vizconde de Bragelonne (1850) se desarrolla en la Francia del siglo XVII, un periodo tumultuoso marcado por las intrigas cortesanas, los conflictos políticos y las guerras.

Alexandre Dumas padre (1802-1870) transforma esta época en un escenario épico en el que los mosqueteros, figuras de lealtad y heroísmo, encarnan valores como la valentía, la amistad y la fidelidad.

Estas obras entretuvieron, pero también alimentaron la percepción de la historia francesa de los lectores y, más tarde, los espectadores, tan pronto como Hollywood se apoderó del tema. Entre la fidelidad histórica y la libertad creativa, las novelas han marcado profundamente el imaginario cultural colectivo.

Entre la fidelidad histórica y la libertad creativa

Dumas utiliza la historia como telón de fondo, un lienzo sobre el que borda tramas a menudo complejas. Para escribir Los tres mosqueteros, se basa en documentos como Las Memorias de Monsieur d’Artagnan, redactadas por Courtilz de Sandras en 1700, un polígrafo y antiguo mosquetero, una fuente que le permite impregnarse de los acontecimientos y personajes de la época. Sin embargo, Dumas no se preocupa por la precisión histórica en sentido estricto. Es novelista y opta por sacrificar el rigor en favor de la vivacidad de su relato, como demuestra la cronología muy libre de algunos acontecimientos o la invención de personajes que nunca existieron.

El enfoque de Dumas se sitúa a medio camino entre la novela histórica y la de aventuras. Algunos hechos son auténticos, como la rivalidad entre el cardenal Richelieu y el duque de Buckingham en el asedio de La Rochelle, punto álgido de la oposición entre Francia y Inglaterra en apoyo de los protestantes. Pero el autor se permite añadir elementos ficticios para cautivar mejor al lector, sin olvidar que la obra está concebida ante todo como una serie literaria (publicada en el periódico La Presse a partir de 1844). Prefiere dramatizar los hechos en lugar de relatarlos con exactitud. Insiste, por ejemplo, en las rivalidades y los duelos, cuando el famoso asedio de la ciudad es ante todo un acontecimiento militar.

Esta parcialidad demuestra su ambición: dotar a la historia de una dimensión novelesca en la que la acción, el suspense y la emoción priman sobre la veracidad de los acontecimientos. Por lo tanto, su trilogía no debe considerarse en absoluto un libro de historia.

Personajes reales como Richelieu, Luis XIII o Ana de Austria son los protagonistas de la trilogía. Dumas los adapta a su trama, creando caracteres más grandes que la vida. Richelieu, por ejemplo, se convierte en un símbolo de la manipulación política y las intrigas secretas, mucho más maquiavélico en la novela que lo que fue en realidad. D’Artagnan, Athos, Porthos y Aramis, aunque inspirados en mosqueteros que tal vez existieron, también están construidos como arquetipos del honor, el coraje y la amistad.

Dumas construye sus personajes como mitos, encarnaciones de virtudes o vicios. En este sentido, contribuye a una percepción de la historia en la que el heroísmo prevalece sobre la realidad. Aunque complejos, los antagonistas se reducen a una dimensión casi “monomaníaca” y se convierten en estereotipos como el del villano, el conspirador, el espía…

Retrato del escritor francés Alexandre Dumas (1802-1870)
Alexandre Dumas padre (1802-1870) por Nadar (1855).
Wikicommons

Los saltos temporales entre Los tres mosqueteros y Veinte años después o El vizconde de Bragelonne permiten a Dumas abordar épocas distintas manteniendo la continuidad narrativa. Las novelas abarcan así varias décadas de la historia francesa y dan al lector una impresión de continuidad lógica. Pero esta libertad narrativa conduce a una visión lineal y simplificada de la historia.

Una Francia heroica

A través de sus mosqueteros, Dumas construye una visión heroica y favorecedora de la historia de Francia. D’Artagnan y sus compañeros representan el espíritu francés, capaz de resistir conspiraciones y conflictos para defender los ideales de justicia y lealtad. Con sus aventuras, Dumas también transmite una forma de patriotismo: muestra personajes que, a pesar de las disputas y las luchas de poder, siguen apegados a su país y a su rey.

Dumas inventa y difunde una versión accesible y novelada de lo que ocurrió en realidad. Esta popularización se amplió con las numerosas adaptaciones cinematográficas que convirtieron a los tres mosqueteros en personajes mundialmente reconocidos. Desde Douglas Fairbanks, que interpretó a D’Artagnan en 1921, hasta Gene Kelly en 1948, la trilogía de Dumas cuenta hoy en día con más de 50 adaptaciones cinematográficas.

Tráiler de la última adaptación francesa de Los Tres Mosqueteros.

Su éxito ha familiarizado al gran público con este periodo de la historia. Sin embargo, esta popularización ha simplificado considerablemente la percepción sobre acontecimientos como los movimientos insurreccionales de la Fronde o las intrigas de Richelieu, pasando por alto la complejidad real de estos episodios históricos para promocionar un mito nacional como la rivalidad entre Richelieu y Buckingham.

El objetivo principal de Dumas seguía siendo entretener y apasionar a sus lectores, no darles una clase de historia. Pero precisamente porque la historia es omnipresente, tanto como marco como fuente de intrigas y personajes, el receptor tiene la impresión de que todo es verdad.

Dumas se permitió numerosos anacronismos, al tiempo que se tomó grandes libertades con los hechos históricos, como la historia de amor adúltera entre Ana de Austria y Buckingham, que nunca existió. Estas inexactitudes son elecciones narrativas que sirven a la trama. Algunos hechos se condensan o se desplazan para acentuar las tensiones dramáticas, como la sobrerrepresentación de Richelieu en ciertos momentos. Si bien estas libertades han sido criticadas por historiadores, no han impedido que el público se sumerja en las aventuras de los mosqueteros.

Esos arquetipos ideales

Los personajes de D’Artagnan, Athos, Porthos y Aramis se han convertido en figuras emblemáticas del patrimonio cultural francés. Encarnan ideales nobles como la valentía, la camaradería y el sentido del honor, lo que los convierte en héroes atemporales. Dumas creó arquetipos que trascienden la literatura y se han convertido en símbolos del imaginario colectivo.

En el momento de su publicación, en el siglo XIX, las aventuras de los mosqueteros se hacían eco de las preocupaciones sociales de la época, un periodo de agitación política y social para Francia (revoluciones de 1830 y 1848, entre otras). La lealtad de los mosqueteros hacia su rey, incluso a pesar de sus diferencias personales, puede interpretarse como una reflexión sobre el patriotismo y la fidelidad al Estado en un contexto posrevolucionario.

Por último, la trilogía de Los tres mosqueteros ha ejercido una influencia duradera en el género de la novela histórica, no solo en Francia, sino también a nivel internacional. Dumas supo crear una forma de literatura en la que la historia se convierte en una aventura apasionante sin ser un simple pretexto. En cierto modo, fundó un modelo que sería retomado y adaptado por numerosos autores, como Paul Féval y su obra El Jorobado.

Aún hoy, este enfoque influye en las novelas, e incluso en los medios audiovisuales como el cine y la televisión. La trilogía de Los tres mosqueteros sigue siendo una referencia ineludible para cualquiera que quiera mezclar la historia con la ficción.

The Conversation

Philippe Ilial es profesor de secundaria y de la Universidad Côte-d’Azur, además de redactor jefe de varias revistas de divulgación histórica.

ref. ‘Los tres mosqueteros’: cómo la obra de Alejandro Dumas influye en nuestra percepción de la historia de Francia – https://theconversation.com/los-tres-mosqueteros-como-la-obra-de-alejandro-dumas-influye-en-nuestra-percepcion-de-la-historia-de-francia-260954

Ley Genius: Estados Unidos va a intentar regular las criptomonedas, pero eso no las va a librar del riesgo

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Sergi Basco, Profesor Agregado de Economia, Universitat de Barcelona

Aijiro/Ahutterstock

El sector de las criptomonedas ha visto como una gran victoria la aprobación en el Senado estadounidense de la GENIUS Act (Guiding and Establishing National Innovation for U.S. Stablecoins Act, Ley GENIUS), a mediados de junio de este año. Con esta ley, Estados Unidos pretende regular un tipo de criptomoneda conocida como stablecoin (cuyos precios están vinculados a una moneda física). Pero un análisis más detallado revela que podría ayudar a provocar un nuevo colapso económico.

Descentralización: la base de las criptomonedas

Para entender la Ley GENIUS vamos a remontarnos a los primeros días de las criptodivisas. Estas surgieron como una moneda descentralizada cuya oferta, y por tanto su valor, no serían determinados ni por la Reserva Federal ni por el Banco Central Europeo, sino por un sistema informático complejo y globalizado.

La primera criptodivisa, y la más prominente, fue el bitcoin (2009). La idea era que sería un valor similar al oro, que se podría minar para proporcionar un suministro (casi) constante, ofreciendo un retorno a la era del patrón oro, cuando el valor de cualquier moneda se determinaba por el valor del oro y no por el de las economías nacionales.

Eso fue entonces. Hoy en día, la forma más benigna de definir las criptodivisas es como un casino. De hecho, la gente invierte en criptos precisamente porque no es estable y fiable como el oro, sino que su valor es volátil y puede dar lugar a enormes rendimientos de la inversión (pero también a grandes pérdidas).

Dado que a menudo los factores que determinan su precio no están claros, la inversión en criptomonedas es, esencialmente, una tirada de dados. Obtener beneficios con ellas puede ser tan probable como ganar a la ruleta.




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La credibilidad de las criptomonedas

La industria de las criptomonedas comprendió que esa alta volatilidad (e imprevisibilidad) era un obstáculo para atraer a los inversores más cautelosos. Para aparentar estabilidad, las empresas empezaron a crear stablecoins: criptomonedas cuyos precios están vinculados a una divisa.

Así, imaginemos que una empresa llamada “T” crea su propia criptomoneda, llamada “t-coin”, y la vincula al dólar estadounidense a un tipo de cambio de 1:1. Si compro una t-coin su precio será el mismo que el del dólar, y sé que podré volver a la empresa T, cambiar mi criptomoneda y obtener 1 USD. Pero si la empresa no puede proporcionarme ese dólar, tanto la moneda como la empresa se hundirán y los inversores que compraron t-coins perderán su dinero.

Este tipo de colapso no es, ni mucho menos, hipotético. En Corea del Sur, en 2022, la stablecoin Terra, indexada al dólar estadounidense, cayó en picado desencadenando un cataclismo que, de la noche a la mañana, eliminó alrededor de 60 000 millones de dólares de los mercados internacionales de criptomonedas.

¿Criptomonedas seguras?

Hace varios años viví la experiencia de visitar un casino de Las Vegas. Al entrar cambié dólares por fichas (tokens), que utilicé en lugar de dinero dentro del casino. Si terminaba la noche con alguna ficha sobrante podía volver a cambiarla por la misma cantidad de dólares que me había costado. Una stablecoin es esencialmente lo mismo, pero con tokens electrónicos en lugar de fichas de casino.

Con la Ley GENIUS en el Senado de EE. UU., grandes empresas como Amazon y Walmart ya están planeando emitir sus propias stablecoin para que las utilicen sus clientes. Pero la idea de que las empresas tengan su propia moneda plantea serias dudas. ¿Se podrán utilizar los tokens de Amazon para pagar en Walmart (o viceversa)? ¿Será el valor de los tokens de Walmart el mismo si los uso para pagar en Amazon? Si cada gran empresa de EE. UU. decide crear su propio token, ¿qué token utilizar para cada transacción?

Dado que la Ley GENIUS regulará las stablecoins, la gente puede creer que todas son igual de seguras. Sin embargo, esto es imposible de garantizar y tampoco se sabe cómo aprovecharán las empresas sus stablecoins en su propio beneficio.

Volvamos al casino: durante mi visita, no me preocupaba que al ir a cambiar mis tokens a dólares el establecimiento no fuera a cumplir su parte del trato. Sin embargo, imaginemos que me llevo las fichas, vuelvo al casino la noche siguiente y me encuentro con que ha cerrado o no tiene suficientes dólares para pagarme. Ahí está el problema.




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¿La próxima crisis financiera?

El mundo ha sufrido varias crisis monetarias en las que un país, en lugar de una empresa, emite una moneda vinculada a su economía. Argentina es un ejemplo clásico. De 1991 a 2002, su banco central estableció un tipo de cambio de un peso por un dólar. Este tipo de cambio, artificial e impuesto, distorsionó las relaciones comerciales con otras economías no dolarizadas y acabó produciendo una enorme crisis que empeoró cuando finalmente se eliminó la paridad peso/dólar.

Ahora imaginemos que en EE. UU. una empresa muy grande emite 100 000 millones de stablecoins y los vincula al dólar. La empresa tiene éxito y cuenta con suficientes activos (incluidos bonos o letras del Tesoro estadounidense) para garantizar el valor de la moneda. Sigue emitiendo más stablecoins pero, entonces, sus finanzas empeoran.

Esto desencadenaría una reacción en cadena. En algún momento, los inversores se darían cuenta de que la empresa ha emitido más stablecoins que el valor de los bonos del Tesoro estadounidense que afirma tener. Empezarían a devolver los stablecoins, lo que llevaría a la empresa a vender sus bonos para calmar (probablemente sin éxito) a los nerviosos inversores.

Los efectos no tardarían en propagarse. Una venta masiva de bonos estadounidenses reduciría el precio de los propios bonos, provocando un repunte de los tipos de interés en Estados Unidos. Un aumento repentino, inesperado y drástico de los tipos de interés estadounidenses podría traducirse fácilmente en una crisis financiera mundial, pues los bancos y los gobiernos de todo el mundo se enfrentarían de repente a la crisis de solvencia estadounidense.

La regulación no es garantía

Obviamente, esto no tiene por qué ocurrir. Con la nueva legislación, las empresas que emitan stablecoins estarán reguladas, y los reguladores se asegurarán de que tengan suficientes reservas para cumplir sus promesas si los inversores entran en pánico.

Sin embargo, los reguladores financieros no son infalibles. Hace sólo unos años, en 2023, no se dieron cuenta de que el Silicon Valley Bank tenía demasiados activos en riesgo. Este descuido provocó finalmente el colapso del banco.

Por tanto, no es difícil imaginar una situación en la que varias empresas puedan emitir irresponsablemente demasiadas stablecoins. Si esto ocurre, las consecuencias podrían ser nefastas, no sólo para Estados Unidos sino para toda la economía mundial.

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Sergi Basco no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Ley Genius: Estados Unidos va a intentar regular las criptomonedas, pero eso no las va a librar del riesgo – https://theconversation.com/ley-genius-estados-unidos-va-a-intentar-regular-las-criptomonedas-pero-eso-no-las-va-a-librar-del-riesgo-260903

Detenidas en el tiempo: en España, las mujeres siguen cobrando peores pensiones que los hombres

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Carmen Grau Pineda, Profesora Titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Dragana Gordic/Shutterstock

Cinco años después de alertar sobre la necesidad de aplicar una mirada de género al sistema de pensiones, la brecha entre hombres y mujeres sigue siendo muy significativa en España.

Según datos de junio de 2025 de la Seguridad Social, las mujeres cobran, de media, 532 euros menos al mes en pensiones contributivas de jubilación.

Aunque la diferencia ha bajado –del 34 % de 2020 al 30 % actual–, sigue siendo una de las más altas de Europa. Y lo más preocupante es que, como las mujeres viven más años tras jubilarse, reciben pensiones más bajas durante más tiempo.

Cuidar penaliza

La raíz del problema está en que el sistema de pensiones se basa en las trayectorias laborales. Y las de las mujeres, históricamente, han sido más irregulares: trabajos a tiempo parcial, interrupciones por cuidado de hijos o familiares, menor estabilidad laboral. Todos estos factores se traducen en menos años cotizados y menores bases de cotización. Es decir, en pensiones más bajas.

Aunque se han logrado avances en igualdad legal, la realidad es que muchas desigualdades siguen presentes y no basta con tener las mismas leyes para todos si, en la práctica, las mujeres parten de una situación distinta a la de los hombres.

Y esto se aplica también al lenguaje jurídico: escribir leyes con un tono neutral no garantiza la igualdad si no se tienen en cuenta las diferencias estructurales entre hombres y mujeres. Por ejemplo, una norma que trate por igual a quien tiene una carrera laboral larga y estable, y a quien la ha tenido interrumpida por cuidar a otras personas penaliza, sobre todo, a las mujeres.




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Tres medidas clave

En los últimos años se han puesto en marcha algunas medidas que buscan reducir esta brecha. Son lo que se conoce como “acciones positivas” –directas o indirectas– y tienen como objetivo incidir directamente sobre el cálculo de las pensiones para compensar las desigualdades de género.

Estas acciones directas han tenido un impacto positivo, aunque limitado. Han contribuido a reducir ligeramente la brecha, pero no lo suficiente como para reducirla a cifras próximas al 5 %, nivel considerado como tolerable. Las tres más relevantes son:

  1. Las ficciones de cotización: se trata de medidas que reconocen como cotizados ciertos periodos en los que no se ha trabajado, siempre que estén vinculados al cuidado de hijos o familiares. Se trata, por tanto, de una medida que impacta en el cálculo de la pensión. Por ejemplo, se consideran cotizados los 112 días posteriores al parto si no se disfrutó del permiso de maternidad, o periodos de hasta tres años de excedencia para cuidar a hijos o familiares. Estas medidas permiten que esos periodos cuenten para calcular la pensión, lo que beneficia especialmente a las mujeres, que son quienes más asumen estas responsabilidades.

  2. La integración de lagunas: de nuevo, se trata de una medida que impacta en el cálculo de la pensión. Cuando hay meses sin cotizar, esta medida permite rellenarlos con bases mínimas para que no afecten demasiado a la pensión final. Desde enero de 2026, las mujeres podrán cubrir el 100 % de la base mínima los primeros 60 meses sin cotización y con el 80 % los siguientes 20. Esta mejora no requiere haber sido madre y reconoce que las mujeres, en general, sufren más interrupciones en su vida laboral. Para los hombres, estas mejoras solo se aplican si se prueba un perjuicio profesional tras el nacimiento de un hijo.

  3. El complemento para reducir la brecha de género: introducido en 2021 y reformado en 2023, este complemento se añade a la pensión de las personas con hijos que han visto afectada su carrera profesional. Está pensado especialmente para mujeres, que lo reciben de forma preferente. Los hombres solo pueden acceder a él si demuestran una pérdida profesional significativa y que su pensión es inferior a la de la madre del hijo en común. De este modo, solo uno de los progenitores puede ser beneficiario del complemento en un determinado momento, lo que excluye la titularidad simultánea pero no la titularidad sucesiva: primero uno y después otro. El importe es fijo y acrecienta el monto total de la pensión, con un importe, para el año 2025, de 35,90 euros por descendiente).

Un complemento en entredicho

El complemento para reducir la brecha de género ha sido criticado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que, en dos ocasiones –2019 y 2025– lo ha considerado incompatible con la Directiva 79/7, de 19 de diciembre de 1978 (relativa a la aplicación progresiva del principio de igualdad de trato entre hombres y mujeres en materia de seguridad social) por ser de titularidad “privilegiadamente” femenina.

El Alto Tribunal europeo considera que, al favorecer a las mujeres sin base objetiva suficiente, no se respeta el principio de igualdad. Persiste así en el “mito del varón pensionista discriminado”.

De hecho, en su último pronunciamiento al respecto, controvertido pero esperado, el TJUE evidencia que las acciones positivas exigen un diseño legal extremadamente equilibrado y sujeto al derecho antidiscriminatorio europeo.

Medidas a corto y medio plazo

A corto plazo es importante ajustar el complemento por brecha de género para evitar conflictos legales y un uso ineficiente de los recursos. También habría que mantener su enfoque principal: compensar a quien más ha visto afectada su carrera por tener hijos, algo que sigue ocurriendo más entre las mujeres.

A medio plazo sería conveniente reconsiderar si la estrategia más eficiente es la de seguir aplicando medidas positivas directas, que chocan con el derecho antidiscriminatorio europeo. O si es mejor cambiar de rumbo y optar por acciones positivas indirectas (como favorecer la conciliación y la corresponsabilidad en el cuidado, y la presencia de mujeres en espacios tradicionalmente masculinos) que, a la larga, impactan sobre las bases de cotización, fundamentales en el cálculo de la pensión.

The Conversation

Carmen Grau Pineda no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Detenidas en el tiempo: en España, las mujeres siguen cobrando peores pensiones que los hombres – https://theconversation.com/detenidas-en-el-tiempo-en-espana-las-mujeres-siguen-cobrando-peores-pensiones-que-los-hombres-260753

Por qué movernos nos ayuda a borrar los malos recuerdos

Source: The Conversation – (in Spanish) – By Óscar Elía Zudaire, Profesor de Psicología, Universidad Europea

Kostikova Natalia/Shutterstock

“Dale duro al gym y no le des más vueltas, tío”.

Esa frase, a medio camino entre el meme y el consejo bienintencionado, tiene más trasfondo científico del que parece. Detrás de los batidos de proteínas y los selfies en el espejo hay una base científica sorprendentemente sólida: entrenar puede ayudarnos a olvidar malos recuerdos. Y no, no se trata de broscience (algo así como la ciencia de los devotos de los gimnasios), esto es neurociencia de verdad.

Nuevas neuronas al rescate

En lo más profundo de nuestro cerebro, en el hipocampo –una estructura cerebral clave para la memoria–, está la zona subgranular del giro dentado, donde se generan continuamente nuevas neuronas. Este proceso, llamado neurogénesis adulta, es uno de los pocos ejemplos de nacimiento de células nerviosas que perdura durante nuestra vida.

Las neuronas “recién nacidas” se integrarán en los circuitos cerebrales ya existentes formando nuevas conexiones sinápticas. Y es ahí donde viene lo interesante: estas nuevas neuronas y el nuevo “cableado” añadido a nuestro cerebro, además de ayudarnos a aprender, desestabiliza los recuerdos que ya no necesitamos.

En otras palabras, el cerebro está continuamente renovando sus conexiones, y esta reconexión hace que podamos olvidar ciertas cosas.

Un grupo de científicos ha demostrado en ratones que aumentando la neurogénesis en esa zona del hipocampo después de una experiencia traumática, el recuerdo de dicha vivencia y los síntomas de estrés postraumático asociados a ella se reducen. Los animales de laboratorio dejan de responder exageradamente a situaciones ante las que no deberían reaccionar, muestran menos síntomas de ansiedad y extinguen mejor los recuerdos asociados al miedo. Cuantas más neuronas nuevas, menos recuerdos traumáticos y menos conductas de estrés.

Ejercicio regenerador

¿Y cómo podemos aumentar la neurogénesis? Con ejercicio. Con cardio, con pesas o simplemente moviéndonos y manteniéndonos activos. Ya son varios los estudios que indican que la actividad física favorece la formación de nuevas neuronas en adultos. El ejercicio aeróbico moderado (como caminar a buen ritmo, correr o montar en bici) parece ser especialmente eficaz, aunque el entrenamiento de fuerza también puede aportar beneficios.

Este efecto se produce gracias a varias moléculas liberadas durante la actividad física, como el BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), que actúa como “fertilizante” para las neuronas, favoreciendo su crecimiento y conexión. Otras sustancias, como la irisina, el IGF-1 o las betaendorfinas, también están implicadas en ese proceso regenerador. Además de crear nuevas neuronas, el ejercicio mejora la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar.

Para saber más sobre cómo funciona este proceso, un equipo de investigación simuló eventos de neurogénesis en una red neuronal entrenada para reconocer objetos. Al introducir nuevas neuronas (es decir, renovando algunas conexiones), la red funcionó mejor, y pudo generalizar el conocimiento a nuevas imágenes. Es posible que nuestro cerebro utilice la neurogénesis del mismo modo: previniendo la sobrecarga cognitiva, rompiendo con viejos patrones y haciendo hueco para los nuevos.

Antes de que la mala experiencia se grabe para siempre

¡Pero no hay que esperar demasiado! Otro estudio encontró que esta forma sana de olvidar, promovida por la neurogénesis, solo funciona mientras los recuerdos todavía dependan del hipocampo. Si esperamos demasiado y ese recuerdo traumático se “distribuye” por todo el cerebro, será menos susceptible a los cambios en la plasticidad del hipocampo y dará igual el ejercicio que hagamos: nos seguirá doliendo.

En resumen: hacer ejercicio no solo hace que nos sintamos mejor, puede ayudarnos a que nuestro cerebro se resetee. No solo enterrando viejas memorias, sino ayudando a olvidarlas desde un punto de vista biológico. Todo parece indicar que el cerebro necesita esa neurogénesis para ayudarnos a olvidar, adaptarnos y seguir hacia adelante.

Así que, al menos esta vez, tu amigo del gimnasio, ese gymbro, tenía razón.

The Conversation

Óscar Elía Zudaire no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.

ref. Por qué movernos nos ayuda a borrar los malos recuerdos – https://theconversation.com/por-que-movernos-nos-ayuda-a-borrar-los-malos-recuerdos-258309